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viernes, 9 de julio de 2021

EL MINISTRO GARZÓN Y LA CARNE, UN ELEFANTE EN LA CACHARRERIA

 Los elefantes son unos animales imponentes, que normalmente despiertan simpatía y buen rollo. Las cacharrerías suelen ser locales antiguos y pequeños, que según lo mires pueden estar llenos de trastos o de tesoros por descubrir. Pero si, por lo que sea, el elefante con toda su buena voluntad decide entrar en la cacharrería a cotillear un rato, lo más seguro es que la visita acabe convirtiéndose en un desastre.


Me ha venido esta imagen al pensar en nuestro panorama político actual. Como, al parecer, no están los ánimos suficientemente crispados ha tenido que venir un político a echar más leña al fuego, o a la barbacoa si me permitís el chiste fácil.
 

Qué tendrá la carne que cada vez que nos piden reducir su consumo se monta la de dios, y que en cuanto a los países empiezan a despegar económicamente empiezan a darle al filete.Fuente:Imagen de Devon Breen en Pixabay 

Y es que resulta que el actual ministro de consumo, Alberto Garzón, ha publicado un vídeo en el que no me queda claro si pide a los ciudadanos que comamos menos carne, si quiere mostrarse como heroico defensor de la salud y el medio ambiente y luchador sin igual contra las villanas macroempresas o ambas cosas a la vez. El caso es que el ministro se ha metido en un buen berenjenal, él solito y (aparentemente) sin necesidad alguna.
 


Se está hablando muchísimo del tema. Como era de esperar ya se ha polarizado el asunto entre los dicen que ya iba siendo hora de que un político se mojara con el exceso de consumo de carne, los que se niegan a que nadie les diga lo que deben o no comer y obviamente el sector productor de carne que se ha sentido profundamente agraviado. 


Este blog dedicado a divulgar sobre alimentos y sus productores no iba a quedarse al margen, por lo que aportaré mi visión siguiendo como guión el certero resumen del asunto que ha hecho Jesús Soria en Twitter.

 

Hay que proteger al sector ganadero? Si
 

O, al menos, no machacarlo gratuitamente. Ni es el momento, ni son las formas. La gente del campo se merece más rigor y respeto y cualquier organismo de gobierno, de la administración que sea, tiene que gobernar para todos, o al menos intentarlo.

 

El problema del exceso de consumo de carne es innegable y aunque la motivación del video es acertada y necesaria se ha desperdiciado la ocasión de promover un debate serio y productivo. Aunque quizás eso sea mucho pedir hoy en día en este país.

 

El caso es que no se puede plantear un tema tan complejo con medias verdades. No así, no en estos tiempos en los que estamos ya un poco hartos de luchar continuamente contra la desinformación. No desde un puesto de ministro.

 

Y me temo que no ha sido una simple ocurrencia, ya que a pesar del chaparrón que le ha caído, insiste en la misma visión simplista en entrevistas y en una columna de opinión. De opinión, un ministro, que para colmo ni siquiera representa a ninguno de los dos sectores a los que pretende defender: sanitario o medio ambiente.


 

¿Consumimos mucha carne? Si
 

Comienza el video diciendo que nos estamos cargando el planeta en parte porque consumimos carne en exceso y que la acción de cambiar nuestra dieta tiene incidencia directa y puede contribuir a mejorar el estado del planeta. 


Es importante recordar que como consumidores tenemos un enorme poder, a menudo incluso político, pero creo la carne no lo es todo, me atrevería a decir incluso que tampoco la dieta. Quizás el problema esté en nuestra manera de consumir, mucho de todo, devorando recursos de todo tipo para producir ropa, aparatos electrónicos, plásticos, alimentos, etc. que acabamos devolviendo al planeta en forma de residuos que apenas somos capaces de recuperar.

Solo un dato, según la ONU si el desperdicio alimentario fuera un país, sería la tercera nación con más emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Que comemos mucha más carne de la que necesitamos para nuestras necesidades vitales no es ninguna novedad a estas alturas, pero ¿vamos a echarle toda la culpa a este alimento?.
 

¿Hay que comer menos carne? Si
 

Según el Informe Anual del consumo editado por el Ministerio de Agricultura (pg168), en 2020 los hogares españoles aumentó el consumo de carne en un 10,5 % alcanzándose los 2.305,25 millones de kilos.
 

El consumo se acerca a los 50 kilos de carne por persona y año: unos 136 gramos diarios o casi un kilo a la semana (entre carne fresca, procesada y congelada). Si nos fijamos en la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria que propone un consumo entre 200 y 500 gramos semanales, o el consejo de OMS de no superar los 500 g. de media, los españoles estamos comiendo más del doble de lo máximo necesario.

 

El caso es que si restamos a los 7.6 millones de toneladas de carne que dicen que producimos en España , los 2.3 mt que efectivamente nos zampamos, nos quedan nada menos que 5.3 mt para exportar. Esta viaja a países como China donde los que empiezan a tener dinero ni se plantean prescindir de la carne, un alimento que por cierto perciben de alta calidad precisamente porque seguimos el Modelo Europeo de Producción. Cuando estos países decidan que están comiendo demasiada carne vamos a tener un problema importante, pero eso ya es otra historia.
 

Mientras en el video se dice que España es el país que más carne consume de toda la Unión Europea aparece este mapa de la FAO (a ver si para la próxima especifican un poco mejor las fuentes) que muestra la "cantidad de suministro de carne". Ignoro el contexto original del mapa ni por qué se ha utilizado, pero una cosa es suministrar carne a todos los habitantes de un país y otra muy distinta es que dichos habitantes efectivamente la consuman.

 

¿Este exceso afecta a nuestra salud? Si

 
Casi al final del video (minuto 4.40) pronuncia la frase "detrás de cada filete de carne que tenemos encima del plato hay muchas cosas que probablemente no nos habían contado", que me recuerda una barbaridad a esas típicas de los videos chungos de Youtube, que vienen a decir "mira lo majo que soy que te estoy contando lo que nadie quiere que sepas".
 

Pues va a ser que no. Acerca del impacto negativo del consumo excesivo de carne sobre la salud y el medio ambiente se lleva hablando, y advirtiendo, desde hace ya bastante tiempo, en este artículo puedes ver varios ejemplos, e incluso yo toqué el tema en 2015 nada menos. Y desde luego de una manera bastante más seria que esta especie de documental, hilado con cuatro datos buscados en Google, las típicas imágenes de banco y musiquita apocalíptica como apunta Rubén Villanueva. Y que para colmo constantemente mezcla churras y merinas, esto lo añado yo por eso de reivindicar nuestra cabaña ganadera.

 

Cuando hablando de salud dos cosas me han llamado la atención. Primero, cuando Alberto Garzón dice que "las dietas ricas en grasas, sodio y azúcares provocan más muertes en su conjunto que el alcohol, el tabaco y las drogas". ¿Está asumiendo automáticamente que esa dieta, típica de países superdesarrollados, lleva carne? precisamente es en estos países donde es más fácil encontrar productos ultraprocesados destinados a veganos que se pasan tres pueblos en cualquiera de esos tres elementos. O lo que es peor aún, ¿está insinuando que comer carne es peor que consumir tabaco, alcohol o drogas?. A mí un buen chuletón bien preparado me parece una delicia, y está visto que al presidente del gobierno también, pero al menos que yo sepa es menos peligroso y sobre todo no provoca adicción.

 

Me ha chocado bastante eso de que si haces barbacoas de vez en cuando al menos "compensa los días siguientes" con una dieta rica en vegetales, fibra, blablabla, ¿y el resto de días?. Si algo he aprendido de todo el tiempo que llevo oyendo y leyendo a nutricionistas es que lo de darse un atracón y luego compensar no suele ser buena idea. Y mira que se estrujan la cabeza para darnos ideas con las que "aligerar" las barbacoas.
 

¿Es un problema medioambiental? Si
 

Aunque en este punto habría que matizar bastante lo que se dice en el video. Bien en grande aparece el dato de que la ganadería a nivel mundial representa el 14,5% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), ni idea de dónde lo han sacado. Por si acaso os dejo esta entrada donde ya traté el tema y esta página de la FAO que explica estupendamente el problema

 

Las distintas instituciones (IPCC, FAO, EPA entre otras) calculan que la contribución del ganado, así en general, a las emisiones de GEI a nivel mundial representan entre el 7 y el 18 % (según el enfoque utilizado para la cuantificación y el tipo de emisiones estudiadas). Aquí se incluyen los gases emitidos por la fermentación del rumen, los que libera el estiércol, los debidos a la producción de pienso y a los cambios en los usos del suelo. Y para que nos hagamos una idea, según datos del Miteco (es decir, los "colegas" de gobierno que se dedican a las cositas del medio ambiente) las cifras de emisión de GEI en España son las siguientes: el transporte supone un 27,7%, la industria un 21,4% y la generación de electricidad un 10,3%. Por su parte, la agricultura supone el 14,1% de las cuales la ganadería aporta el 9,1% y los cultivos el 4,9%. Ojo, que además cuando hablamos de ganadería no podemos olvidarnos de la producción de leche y huevos, que no son poca cosa.
 

Y si miramos este grafico, veo muy arriesgado equiparar lo que contamina las "flatulencias de las vacas, los cerdos y el pienso (sic)" (ganado + sus deyecciones= 5.8%) con lo que contamina un coche (transporte por carretera =11,9 %). Imagen tomada de un hilo muy recomendable.  


Respecto al gasto de agua en la actividad ganadera utiliza el concepto de huella hídrica “tradicional”. Este método contempla el uso de los tres tipos de agua: verde (de lluvia), azul (la utilizada para regar) y gris (para diluir la contaminación) sin entrar apenas en detalle, lo cual puede dar lugar a interpretaciones erróneas: no es lo mismo criar un ternero en los pastos gallegos que en el norte de Córdoba. Actualmente se utiliza la “huella de la escasez hídrica”, que además de considerar solo el agua azul y gris (de la que hay reservas) incorpora un índice de estrés hídrico que da una idea bastante más ajustada de lo que realmente cuesta producir un kilo de carne en distintos lugares.

 

Esta imagen me impacta tanto como la panorámica de invernaderos de Almería o unos rascacielos en mitad del desierto. Los macrocebaderos existen, pero no caracterizan a la ganadería española, que es mas de pequeños productores.

 

Una vez grabado el discurso del ministro en el jardín, o se dieron cuenta que lo mismo el sector ganadero se les iba a echar encima o alguien con un poco de criterio advirtió que no todos los tipos de ganadería son iguales. Así que decidieron meterle un parche al video para aclarar que "la ganadería extensiva es mucho más sostenible que las macrogranjas; ayuda a enriquecer los suelos y prevenir incendios y crear puestos de trabajos que protegen la economía local". No seré yo quien lo niegue, desde luego, pero quiero aclarar una cosita.
 

Aunque depende mucho del tipo de ganadería y la especie, los animales que viven en extensivo representan la mitad del proceso productivo de la carne: la vaca o la oveja paren a la cría en el campo y allí la cuidan y alimentan hasta que alcanza el tamaño o edad adecuada para cebarlo, ya sea en la propia explotación o en un cebadero. En estas instalaciones serán alimentados sobre todo a base de pienso para que vayan desarrollando musculo hasta la edad del sacrificio, por tanto esta fase ya se puede considerar ganadería intensiva . En otras palabras, la cosa no es tan simple y en nuestro medio rural existen muchos puntos intermedios entre la macrogranja y la "ganadería extensiva, familiar y ecológica". Y francamente, hacer caso al ministro y consumir carne producida en estas últimas, por mucho que me gusten, es francamente difícil y más aún en el contexto actual de crisis económica. 
 

¿Hay que buscar soluciones? Si 
 

Se puede, se debe y se está haciendo. Desde muchos ámbitos. Tal como cuento en la entrada acerca de vacas y cambio climático, se está investigando en dos puntos clave: disminuir el metano que producen los rumiantes al eructar (no al liberar sus "ventosidades") o en la manera de gestionar los estiércoles para que emitan la menor cantidad posible de este gas.

 

Cada vez se estudia más cómo reducir la emisión de GEI mediante innovación en alimentación animal.
 

Respecto al consumo de carne sería deseable que el propio ministerio, a ser posible coordinándose con Sanidad y Agricultura, informara sobre las alternativas al consumo de carne, excesivo o no. Qué fuentes de proteínas existen, cómo y quién las produce y que impacto global pueden tener, tanto positivo como negativo.

Al fin y al cabo, en el Real Decreto 495/2020, que desarrolla la estructura orgánica del Ministerio de Consumo establece en su artículo 2 que corresponde a la Secretaría General de Consumo y Juego "el impulso y coordinación de políticas públicas de consumo y alimentación saludable, ofreciendo garantías de seguridad alimentaria e información de calidad a las personas consumidoras y agentes económicos del sector agroalimentario español". ¡Tracatrá!, sospecho que alguien no tiene muy claro para qué sirve el propio ministerio que dirige.
 

Otra función es "la realización de campañas institucionales dirigidas a aumentar la información y formación de la ciudadanía en relación con las materias objeto de su competencia". He oído hablar de una campaña ministerial, pero no tengo yo claro que lo sea. Hay un hashtag bien clarito que se repite hasta la saciedad, pero no aparecen logos oficiales por ningún lado. Y si algo diferencia a una campaña institucional es que tiene logos hasta en la sopa.
 

Al final del video, Garzón, pide la opinión a la ciudadanía. Aparte de todo lo dicho, le recordaría la vieja expresión de "zapatero a tus zapatos". Como ministro de consumo también tiene encomendado "la garantía e impulso de los derechos de las personas consumidoras, en especial, de aquellas que puedan encontrarse en situación de vulnerabilidad". Se me ocurren unas cuantas tareas en las que entretenerse que SÍ son de su competencia: la proliferación de casas de juego en zonas económicamente deprimidas, el dichoso Nutriscore, la publicidad de alimentos destinados a la población infantil o, ya puestos, intentar al menos que el ciudadano medio llegue a entender algún día el recibo de la luz.

 

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jueves, 16 de enero de 2020

"LECHES" VEGETALES VERSUS LECHE DE VACA

Me llegó ayer por Twitter esta imagen que merece sin dudarlo una nueva entrega del "Máster de detección de bulos y mentirijillas varias sobre alimentos".
 

Esta vez va dedicada a esas comparaciones tan poco rigurosas como llenas de ideología. Desconozco el origen de la imagen pero todo apunta al movimiento vegano/animalista. Podría parecer que les tengo manía dado que ya les he dedicado alguna entrada, pero no es así; puedo respetar sus planteamientos pero lo que me echa para atrás es la desinformación. Así que vayamos al grano.

 

Visto así cualquiera diría que los ganaderos son criminales desalmados.

viernes, 19 de julio de 2019

INVASIÓN DE GRANJAS, UNA BUENA EXCUSA PARA LA DESINFORMACIÓN

Recientemente ha sido noticia la entrada no autorizada a una granja de vacas de leche en Granollers por un grupo de unos 130 jóvenes pertenecientes al grupo animalista "Meat the victims" que pretendían denunciar las condiciones en las que se encuentran los animales.

 
 

He tenido la santa paciencia de ver los vídeos grabados, por si efectivamente se diera el caso de que la granja la llevara un ganadero poco o nada profesional (que tiene que haber de todo). Pero no vi nada especialmente reseñable, ni mucho menos denunciable. Más bien lo de siempre en estos casos: gente vestida con mono de una pieza de esos baratos que parecen de papel, la camiseta de la organización encima, guantes y mascarilla, también de las baratas. A veces daba más la sensación de un enorme grupo de colegiales (o universitarios como mucho) que iban visitando la granja, fotografiando y grabando todo lo que les llamaba la atención y, cómo no, haciéndose una foto de recuerdo en la zona donde comían las vacas. 

La diferencia es que no estamos hablando de una visita guiada; no estaban interesados en absoluto en lo que pudiera contarles el ganadero propietario de la explotación. Se dirigieron a la zona donde están los terneros pequeños, los más tiernos, los más fotogénicos y que inspiran más compasión. Y se pusieron a darles de beber agua e incluso biberones, denunciando que las criaturas no tenían agua en sus cubos con el calor que hacía y que estaban famélicos. Bueno, y que les habían separado de sus madres hacía tres días.
 

¿No se enfadan muchas madres si en el hospital le dan biberón al bebé (las que están intentando instaurar la lactancia materna) o la suegra o la vecina metomentodo le da un caramelo a escondidas al crio (las que intentan que no se acostumbre a los dulces)? Pues algo parecido debió sentir el ganadero, cuando de buenas a primeras ve a toda esa gente en la granja alterando a sus animales (que son muy de rutinas) y dando de comer a sus terneros. Eso sí, no a escondidas sino todo lo contrario, grabando para denunciar delante de toda España lo malo que es. 
 

 
 
Aquí tengo que hacer un inciso para explicar: a) que lo habitual es precisamente separar al ternero una vez ha tomado el calostro de la madre, al día siguiente de nacer b) las hembras se pueden destinar a recría (es decir se quedan para sustituir a otras vacas) y los machos van a un cebadero, c) durante el tiempo que permanecen en la granja se alojan en casetitas como las que se ven el video y son alimentados a determinadas horas con preparados de leche adaptada para ellos, d) aunque es cierto que para el tamaño que tiene uno de los terneros que sale en el vídeo me parece que está algo delgado, hay que tener en cuenta que es algo habitual en las crías de herbívoros con pocos días de vida, y que estos los terneros son de raza frisona, cuya particular genética les hace tener una constitución particularmente delgada. Así que, no el ganadero no estaba matándoles de hambre, el hecho de que los animalitos chuparan ávidamente los dedos de los activistas no es más que un reflejo de lactante, de chupar cualquier cosa que se parezca a un pezón (algo que yo misma he vivido al enseñarles a beber de una botella o de un cubo). Es posible incluso que esta gente, con todo su cariño y humanidad por estos pequeños estuvieran provocándoles una diarrea, e incluso asustándolos.

Minuto 2.32 en adelante del video emitido por Antena3. Activistas asomándose por los dos lados de la caseta, ternero en pie, orejas hacia atrás y pateando el suelo. Serán muy animalistas los muchachos, pero no deberían tener experiencia con animales de granja o conocimientos de etología como para darse cuenta de que estaban asustando al pobre animal. 

Visto lo visto, normal que el ganadero se enfadara, les persiguiera, les tirara "caca" (literal) y les hiciera cortes de manga, aparte de llamar a la policía porque estaban entrando sin permiso en una propiedad privada. Poco me parece.

Pero lo triste del asunto es que cuando ha salido por televisión, en Antena3 y LaSexta y no sé si alguna más, sólo ha trascendido la denuncia de estos activistas y la visión de un ganadero agresivo y maleducado. Un jovencísimo activista dice a cámara, totalmente convencido, que el ganadero se ha comportado así "(...) porque tienen miedo de que la gente vea lo que pasa dentro de sus granjas".
 

Pero, mi alma, ¿estás seguro que es por eso? ¿qué es lo que se supone que hay que ocultar? ¿que se separa a los terneros de sus madres?, ¿que en las granjas hay excrementos y por tanto moscas?, ¿que las vacas no pastan en verdes prados?, ¿que se ordeñan a máquina en vez de a mano?. Pues sí, esta es la realidad, que yo sepa nadie trata de ocultarla - yo misma le he dedicado alguna entrada - y si no te gusta, siempre puedes hacerte vegano o vegetariano, pero ¡¡ por Dios !! no vayas invadiendo granjas con el único propósito de que te hagan caso los medios generalistas de comunicación. 

Viendo los videos, de los que me he limitado a capturar imágenes para no darles más difusión aún y porque son ciertamente aburridos - me dio por pensar qué hubiera ocurrido si toda esa gente en otro momento y circunstancias, hubiera acudido a una granja en una visita guiada a escuchar lo que el ganadero puede contarles de su trabajo, y ya de paso de las cada vez más exigentes medidas de bienestar animal y trazabilidad. Cierto es que tampoco conozco muchas granjas de leche que admitan visitas de manera habitual; una tarea pendiente del sector lácteo que en mi opinión podría ayudar mucho más que las campañas de promoción.

En mi primer año de instituto, la profesora de ciencias nos llevó a visitar la planta de aguas residuales y el vertedero de una gran ciudad como es Madrid. Fue impactante ver cómo la mierda y la basura existen, aunque contemos con eficaces sistemas que nos la quitan de la vista cuanto antes (véase camiones de la basura y alcantarillado urbano). Esa experiencia me hizo cambiar actitudes y hábitos que aún mantengo hoy en día. Y creo que algo parecido ocurre hoy en día con la agricultura y la ganadería: tenemos alimentos a nuestra disposición todos los días de la misma manera que desaparece la "basura", no hay necesidad de preguntarse de dónde viene la comida o a dónde van los restos, ya se encargan otros de hacer un trabajo que no nos interesa ver. 

 La basura, escondida y sin oler. Vale que es un avance pero no sirve de nada cuando el viento sopla desde el vertedero y te trae ese aroma dulzón inconfundible. Foto de Alejandro López.

Nadie quiere los vertederos cerca de su casa, pero poca gente asume que para cerrarlos hay que cambiar drásticamente la manera de consumir. De la misma manera, muchos quieren granjas idílicas, que no se mate a los animales, que no se les den antibióticos, que no se utilicen pesticidas ni abonos sintéticos ni nada que suene a química. Lo queremos todo, lo queremos ya, y sobre todo que sea barato.
 

Pero los animales de granja también cagan, lo que hace que las granjas huelan mal, es normal que algunos se pongan enfermos y que haya que tratarlos, sin olvidar que para aprovechar su carne hay que matarlos, habitualmente cuando son jóvenes, que están más tiernos. En los campos crecen las malas hierbas y las plagas de insectos y en ocasiones sólo se pueden controlar utilizando productos fitosanitarios, o "pesticidas" como los llama todo el mundo. Esta es la realidad, si no te gusta busca alternativas, afortunadamente cada vez hay más, pero por favor, trata de informarte antes de atacar a quien te alimenta.
 

De todas formas, desde el Proyecto Conocer la Agricultura animamos una vez más a agricultores y ganaderos a que abran, en la medida de lo posible, sus granjas a la gente, algo que se hace habitualmente en otros países. Si no lo hace el propio sector, serán otros los que lo hagan, pero a su manera.
 


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viernes, 5 de abril de 2019

¿QUÉ ES UNA RAZA AUTÓCTONA?

Cada vez es más frecuente que grandes cadenas de supermercados se apunten a modas y tendencias digamos "buenrollistas" respecto a la alimentación. A mí en principio me parece algo positivo si realmente se trata de un compromiso verdadero para que nos alimentemos mejor y con un menor impacto en el medio ambiente (que es lo que se suele vender). Así que vamos con la segunda entrega del máster 

Recientemente me encontré con este cartel en una conocida empresa de distribución alimentaria. En el informa sobre una de las acciones que llevan a cabo, dentro de su estrategia de RSC (Responsabilidad Social Corporativa),  para lograr el sano y bienintencionado propósito de que comamos mejor. Me fijé en varios carteles similares, pero este se ganó enseguida el privilegio de protagonizar la segunda entrega de este máster
"Detección de bulos y mentirijillas varias sobre alimentos".

Realmente no es una mentira gorda como para sentirse engañados, ni nada de lo que debamos preocuparnos; simplemente me viene de maravilla para explicar qué es una vaca autóctona. Al fin y al cabo las están utilizando como reclamo para vender. 





 


La guerra está perdida con los reclamos de tipo "natural", "tradicional", "artesano" o similares, son difíciles de delimitar y su uso no está regulado actualmente. Yo al menos voy a poner mi granito de arena para que no ocurra lo mismo con "razas autóctonas", que también suena muy bonito y muy local. Sobre todo, porque sí que existe una norma que dice bien clarito cuales son y qué las caracteriza: es el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, que contiene la relación oficial y la clasificación de todas las razas y variedades ganaderas reconocidas en España y que fue aprobado como anexo de un Real Decreto

En la parte superior del cartel hay una imagen de una vaca lechera, la que todos conocemos, la blanca y negra, la frisona de toda la vida. El texto al que acompaña nos informa que la leche de la marca blanca de ese supermercado procede de vacas autóctonas, y que se produce y envasa en España.
 

Pues bien, la vaca frisona NO es una raza autóctona española. Se trata de una Raza integrada en España, definida en ese Real Decreto como, "aquella que se ha incorporado plenamente al patrimonio ganadero español, con más de veinte años en nuestro país [...]". La vaca frisona procede de la región de Frisia, situada entre Holanda y Alemania, aunque es cierto que lleva muchísimo tiempo en España, desde 1926. Al principio todos los animales que se importaban procedían de Europa, hasta que en Norteamérica se pusieron a mejorar la raza por su cuenta para crear las frisonas tipo "Holstein". En definitiva, que como mucho, podríamos considerarla española de adopción.
 

Esta vaca, a día de hoy es la mayoritaria en las explotaciones lecheras españolas - del censo de vacas lecheras, 1.162.975 tienen base racial frisona (96% del total) - y en las de gran parte del mundo. Produce en torno a 30 litros diarios de leche, con una proporción determinada y muy constante de grasa y proteínas, para adaptarse a la normativa y a la demanda de los consumidores.

Vamos a suponer que, aunque el diseñador del cartel puso la primera vaca que encontró en la base de fotos, los responsables de la campaña decidieron mantener la idea de que realmente toda la leche que venden como marca blanca procede de razas verdaderamente autóctonas. Vamos a ver entonces, qué se entiende por raza autóctona.
 

El Catálogo define las razas autóctonas españolas como "las que se han originado en España", e incluye dentro de este grupo a las "razas de fomento" ( las que por su censo y organización se encuentran en expansión) y a las "razas en peligro de extinción" (las que se encuentran en grave regresión o en trance de desaparición). Así que he tenido la santa paciencia de mirar en el ARCA cuántas razas de bovinos autóctonos tienen doble aptitud, es decir que podrían producir leche en la cantidad y calidad adecuadas como para que compense ordeñarlas a diario. Dentro de las razas de fomento, ni una. Dentro de las 32 razas consideradas en peligro de extinción solo tenemos a la Pasiega (598 animales) de Cantabria; a la Frieiresa (869) y Limiá (1.200) orensanas, y como representantes insulares a la Menorquina (1965) y la Canaria (1.171). Entre todas no llegan a 6.000 animales, y la poca leche que producen, como suele ser más rica en grasa y caseínas se intenta vender en forma de productos lácteos elaborados como quesos (Canaria y Menorquina) y/o mantequilla (Pasiega). Las dos razas gallegas las he incluido en la lista porque en sus orígenes tenían triple aptitud, carne + leche + trabajo. Quizás en otros tiempos estas vacas sí producían la leche que pudiera consumir una familia, leche que variaba de composición (y por tanto de sabor y aspecto) a lo largo de las estaciones. Algo que hoy en día muy poquitos consumidores aprecian ( menos aún los que compran habitualmente la leche en este tipo de establecimientos), a pesar de que esa variación sí que es genuinamente natural.

En conclusión, no sé cuantos litros de leche se venderán bajo la marca propia en cada uno de los super e hipermercados de esta cadena de distribución (997 establecimientos en total), pero de lo que estoy segura es que no puede proceder de razas autóctonas porque directamente ni hay suficientes vacas ni estas producen lo que actualmente se demanda.

 


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lunes, 24 de septiembre de 2018

EL MISTERIOSO CASO DE LOS FALSOS FUMIGADORES

Ahora que los máster han perdido prestigio pero los desmontadores de bulos cada día tienen más trabajo es el momento de presentaros el MÁSTER "DETECCIÓN DE BULOS Y MENTIRIJILLAS VARIAS SOBRE ALIMENTOS" ofrecido por el prestigioso Proyecto Conocer la Agricultura. Formación de primera calidad para ciudadanos preocupados por lo que comen, pero a los que no les gusta que les cuelen mentiras. Y como nadie nace sabiendo, hemos creado este estupendo curso que, esperamos, os ayudará a detectar a la primera tanto bulos como marketing engañoso sobre producción de alimentos. 

Es gratuito para todo el mundo, y no hace falta ser político para aprobarlo, simplemente vale con participar escribiendo en los comentarios o aportando material de estudio. Incluso me comprometo a imprimir un diploma monísimo a todo aquel que lo solicite. Por el momento, las clases se impartirán de manera aleatoria, según vaya llegando material sobre el que trabajar.
 

Una vez hecha la presentación del curso, comenzaremos con la PRIMERA LECCIÓN: Alguna gente quiere confundirte (y se monta unas historias...)



Esta foto me llegó compartida a través de Facebook. El tal Miles Power es un youtuber inglés que se dedica a desmontar mitos de todo tipo, y esta vez encontró una publicación que no tiene desperdicio.  

En la foto aparecen tres señores enfundados en unos vestidos un tanto extraños, andando por las calles de un cultivo y parece que estuvieran fumigando. Pues bien, esta foto es falsa y está hecha claramente para asustar, y para colmo los hashtags están muy, pero que muy mal puestos. ¿Que cómo lo sé?, como los buenos profesores que hacen pensar un poco a sus alumnos, yo iré dando pistas primero.
 


La leyenda dice algo así como "Si tienes que llevar un traje de protección para material peligroso para obtener cosechas, ¿por qué deberías comértelas?". Un argumento muy habitual de los anti-pesticidas.

Comencemos por los hashtag, no hace falta saber inglés para darse cuenta de que quieren dar a entender que esos señores están aplicando glifosato, ¿no?. ¿Y qué es el glifosato? Pues un herbicida de acción total, que seca prácticamente cualquier planta sobre la que caiga encima, salvo que sea transgénica o haya desarrollado la resistencia a esta sustancia de manera natural. Considerando que estos señores van avanzando sobre un cultivo, que crece a ambos lados sobre caballones, ¿qué sentido tiene aplicar glifosato sobre un cultivo ya crecido? se lo cargarían enterito. 

Algún avispado pensará que se trata de un cultivo transgénico. Pues no. Agrandar un poco la foto y veréis ¡¡fresas !! verdes todavía, pero fresas. Y, queridos amigos: a) no se han desarrollado fresas transgénicas y b) en este cultivo una vez comienza a desarrollarse el fruto, no se aplica ningún producto fitosanitario ya que madura relativamente rápido (no da tiempo a establecer plazos de seguridad) y nos las comemos sin pelar.
 

Bien, ya sabemos que lo que están echando no debería ser lo que el tal Health Ranger  insinúa.
 

Luego está lo de la manguera. Lo habitual si pones a alguien a fumigar a pie de campo, es que lleve su mochila con su aplicador, pero no se ve que estos señores lleven nada encima. ¿De dónde viene la manguera? ¿dónde termina?, ¿tienen a una sola persona sólo para sujetarla?; muy raro todo.
 

Luego está la indumentaria, un tanto extraña e inquietante. Parece que llevan unos trajes de tres piezas (pantalón, chaqueta y ¿¿delantal??) y un gorro raro más pensado para proteger del sol que de otra cosa. No se ve con claridad si llevan mascarilla o no.
 

Con "hazmat" se refieren a los trajes de protección frente a sustancias peligrosas (de Hazardous materials supongo). Miras en Google y te encuentras de todo, pero la mayoría son de una pieza. Vamos por si acaso a una fuente fiable, como puede ser el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que explica que para aplicar productos fitosanitarios con pulverizador hacen falta trajes de seguridad "tipo 4" que son un mono de cuerpo entero, que también cubre la cabeza.
 

Es decir, que estos señores no están vestidos para aplicar herbicidas sino para dar susto, y lo que están aplicando muy posiblemente sea agüita del grifo. A no ser que uno de los tres personajes sea un verdadero inconsciente (atención, ahí va la pista).
Volved a darle al zoom a la imagen, fijaos bien, y encontrareis la razón definitiva.
 Para los que quieran aprender más, o sacar más nota, recomiendo la siguiente bibliografía ;)

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