EL PARAÍSO DE LOS TOMATES CHERRY
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¿Te gustan los tomates cherry? Aunque no sean tu verdura
favorita, seguro que más de uno has tomado, porque desde hace ya tiempo están
en todos lados. Si te has preguntado alguna vez de dónde sale tantos tomates y
tan coloridos estás de suerte, porque este verano tuvimos la ocasión de
descubrirlo en nuestra visita a las instalaciones de la Cooperativa La Palma.
El origen. Esta cooperativa la fundaron agricultores del llano de Carchuna (Motril), pequeño pueblo de colonización agraria creado a finales de los años sesenta. Hoy en día en esta zona de la costa granadina el turismo convive con la agricultura de invernadero. Fuente. |
Esta cooperativa está especializada en los tomates cherry, y dominan todos los formatos y colores (cherry bombilla p.e). No en vano, es la mayor productora y comercializadora especializada en tomates cherry del mundo y la 15ª mayor empresa hortofrutícola de España.
El destino final: a granel o envasados, hay tal variedad de tomates que resulta difícil contenerse y no coger unos pocos de cada uno. |
Investigar y planificar, aspectos clave para hacerse un hueco en el
mercado.
La mentalidad de "yo siembro lo que quiero y el consumidor me lo compra" hace tiempo que no lleva a ninguna parte. En La Palma son muy conscientes de la necesidad de adaptarse al consumidor, hasta tal punto que tanto la investigación e innovación como la relación con los mercados forman parte del funcionamiento diario de la cooperativa.
Gracias a esta mentalidad, La Palma factura nada menos que 120.000 millones de euros, de los cuales dedica dos de ellos a i+D, lo que supone un buen pellizco a los ingresos. Estos se van en mantener: fincas de experimentación, laboratorios, paneles de cata o expertos en marketing en diversos países.
Durante los picos de producción, que curiosamente se dan en navidad, la cooperativa llega a dar trabajo a casi 1.000 personas. |
La investigación les permite obtener todos los años uno o
dos productos nuevos para lanzar al mercado, de los que al menos uno suele tener
éxito comercial. Gracias a ello poseen líneas de genética propia, como los
tomates cherry atigrados, única en el mundo.
Del amplio catálogo de semillas propias de la cooperativa, los agricultores tienen que sembrar lo que los técnicos les dicen. Estos, en función de la demanda que prevén que pueda haber y basándose en lo que funcionó la temporada anterior deciden cuales serán las variedades a plantar para la siguiente temporada.
Así, a la hora de repartir los cultivos, los agricultores "premium" (los que tienen mejores resultados de calidad, productividad, etc.) tienen prioridad a la hora de escoger las variedades nuevas, si les interesa plantarlas. Si nadie muestra interés por probar variedades nuevas o por plantar otras menos atractivas, estas se reparten entre los agricultores mediante un sistema de cuotas.
Este modelo va más allá del típico de una cooperativa, comprar y vender en conjunto para obtener mejores precios. Aquí se trata de trabajar en conjunto para tener siempre un buen producto que vender. Al principio costó mucho convencer a los agricultores, pero ahora tienen este modelo bien asumido.
Dónde se cultivan los tomates
Los tomates cherry apenas necesitan agua o abono, pero si mucha luz que les ayude a fabricar los azúcares que le dan ese dulzor especial. Fuente: Cortesía de la Cooperativa La Palma. |
En invierno, los tomates se cultivan en invernadero, donde
se mantienen las temperaturas, diurnas y nocturnas, ideales para su
crecimiento. El sol no es problema, ya que en esta esquinita de España las
nubes no son precisamente abundantes.
Pero nosotros fuimos a visitar la planta en verano, cuando los invernaderos están vacios; con el calor sofocante que reina ahí dentro, imposible aguantar más de cinco minutos, como para cultivar nada. Pero los supermercados demandan cherries todo el año, ¿de dónde los sacan entonces? Muy sencillo, de huertos situados a unos 900 -1.000 m de altitud en la vecina Sierra Nevada. Allí crecen, disfrutando del fresquito de la noche (mínimas de 12ºC) y bajo la protección de mallas de sombreo, que protegen a los tomates de un sol directo que los quemaría pero dejan pasar la luminosidad del entorno.
Cuando se acerca el momento de la cosecha, el agricultor avisa con antelación a los técnicos y les dice cuándo cree que podrá realizarla y qué cantidad aproximada de tomates cree que va a obtener. Esta información le sirve a los comerciales para vender el producto antes incluso de que llegue a la planta de envasado.
La llegada a la planta
Una vez se recibe el tomate se le hace un control de calidad, a ser posible con el agricultor presente. Actualmente se miden hasta los grados brix de los frutos. Esta medida nos indica el porcentaje de sólidos solubles presentes, que en frutas se traduce en la cantidad de azúcar en forma de sacarosa.
Antes de entrar en la cámara frigorífica se lavan todos los tomates, salvo los cherry en rama ya que es inevitable que algunos frutos se suelten de las ramas, y lógicamente nadie compra racimos incompletos.
La cámara de frío
Esta cámara viene a ser como la gran sala de espera de una estación o un aeropuerto, con el aire acondicionado puesto "a tope", donde los tomates esperan bien fresquitos a tomar el camión que les lleve a su destino. Pero no es una simple cámara frigorífica, está completamente automatizada y controlada por ordenador, de manera que permite conocer en todo momento el género que hay almacenado y dónde está cada variedad, ahorrando tiempo, trabajo y resfriados al responsable de la cámara.
La selección: tu si, tu si, tu no...
Antes de emprender el viaje a su destino, hay que
"poner guapos" a los tomates. No se les pone lazo, evidentemente, con
colocarlos en bonitos envases que entren por los ojos del consumidor suele ser
suficiente.
Pero antes de envasar, los tomates pasan por un proceso de selección para eliminar a los que no cumplan con los estándares de calidad. La selección puede hacerse manualmente o mediante cámaras ópticas.
Selección mediante cámara óptica: este cacharro hace nueve fotos de cada tomate, y no van precisamente despacio. |
Envasado y a correr.
Los tomates que superan la selección se envasan en el recipiente adecuado. Aunque la cooperativa también vende a granel, a la hora de vender los técnicos manejan 800 referencias distintas que resultan de las distintas combinaciones de los productos a vender (tomates, pimientos, pepinos…) en las distintas formas de presentación (tamaño, barqueta, film, etc.) y para los distintos destinos (exportación, marcas propias y marcas blancas).
Los tomates, pimientos y pepinos que comercializa la
Cooperativa apenas pasarán dos días en la planta. El factor rapidez es vital en
productos como este; sobre todo teniendo en cuenta que la mayor parte tendrán
que viajar al norte de Europa, lo que supone uno o dos días más antes de llegar
al supermercado. El camión es el único medio de transporte que utilizan, ya que
es el más rápido.