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viernes, 20 de septiembre de 2019

ABECEAGRARIO: PULGÓN


Tocando las narices desde el Cretácico. Los pulgones se originaron hace 100 millones de años, y desde entonces les ha dado tiempo a diferenciarse en 4.700 especies de las cuales 500 son plagas de cultivos. Fuente. Syngenta.

Con la P vamos a hablar de unos pequeños insectos que dan mucha guerra a agricultores jardineros y huerteros, sobre todo con la llegada del calor. Los hay de distintos colores, con alas o sin ellas, los que se especializan en una sola planta huésped o a los que les gusta cambiar. Pero algo común a todos ellos es que, en cuanto las  condiciones acompañan (algo que ocurre bastante a menudo) pueden llegando a formar una plaga bastante dañina para las plantas.

Pero como no puedo evitar ver a estos bichitos con ojos de bióloga, tengo también varias curiosidades que contar que espero os sirvan para mantenerles a raya en vuestros dominios.
 

Una familia de chupones
 

Los pulgones pertenecen a la familia de los áfidos (Aphididae, para los científicos) que están incluidos a su vez grupo más grande los hemípteros, caracterizados por poseer un sistema bucal especializado en picar y chupar que les permite alimentarse tanto de savia como de sangre o linfa de vertebrados.

Todos los insectos chupadores tienen como característica común una "boca" bastante compleja en la que las mandíbulas y las maxilas se convierten en una especie de aguja - el estilete - capaz de perforar tejidos y de chupar líquidos. Como no debe ser muy práctico ir por la vida con un pincho largo en la cara (salvo que vivas en el mar y seas un pez espada) estos bichitos mantienen el estilete plegado bajo el cuerpo cuando no lo utilizan. Fuente: Louisa Howard  Dominio público.
 
De la misma manera que se pueden transmitir enfermedades por agujas y jeringuillas infectadas, muchos de estos bichitos albergan en su estilete organismos patógenos. Al picar en una planta infectada y luego en otra sana, van transmitiendo enfermedades provocadas por virus y bacterias. Por ejemplo, en Europa la bacteria Xylella se sirve de varios tipos de hemípteros para hacer verdaderos estragos en almendros, frutales, vides y olivos. Eso sí, nuestros protagonistas los pulgones son los más eficaces a la hora de transmitir estos virus, siendo las hembras aladas las principales responsables. El ser humano tampoco se libra; tenemos por ejemplo a la vinchuca, que al picar y chupar la sangre propaga un protozoo que causa la enfermedad de Chagas.
 

¿Sabías que los pulgones transmiten hasta 117 tipos de virus fitopatógenos?.

El matriarcado de los pulgones
 

Aparte de diferenciarse en especies, desde el Cretácico los pulgones han tenido tiempo de desarrollar estrategias adaptativas que les permiten desarrollar con rapidez grandes poblaciones en cuanto las condiciones son favorables. 

La primera estrategia es recurrir a la partenogénesis, ¿que qué es eso?, pues el clásico "Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como" pero en versión muy feminista. Simplificando mucho, la cosa funciona de la siguiente manera: imagina que eres una pulgona que acabas de salir del huevo en el que has pasado todo el invierno sola. Empieza a hacer calor, las plantas crecen y están llenas de brotes tiernecitos, es el momento de colonizarlos antes de que cualquier otro ser vivo se los coma y antes también de que la planta intente defenderse. Hay que dejarlo todo lleno de bebés pulgones, pero estás sola, no hay ningún macho por los alrededores que "ayude con la tarea". Habrá que apañarse una misma, y si hace falta clonarse pues se clona una, poniendo huevos no fertilizados que darán lugar a un buen puñado de pulgonas, todas hembras. Que sigue haciendo calorcito y hay comida para una segunda generación, pues cada pulgona vuelve a producir otra tanda de huevos que volverán a dar hembras...así hasta que llega el mal tiempo o se acaba la comida. Entonces vuelves a poner huevos sin fertilizar, pero esta vez van a salir pulgonas y pulgones, dotados de alas en muchos casos, pero sin boca, su única misión será aparearse y formar huevos que serán capaces de aguantar todo el invierno. De esta manera, los machos sólo aparecen en escena para aportar algo de variación genética a las poblaciones; ya que aunque sea incesto, la reproducción sexual siempre aporta más variabilidad que la clonación.
 

Pero es que además, para acelerar el asunto y acaparar más comida cuanto antes hay pulgonas hembras que son vivíparas. Es decir, paren a sus hijas pulgonas ya formadas, listas para alimentarse y con el embrión de las nietas formándose en su interior. Y es que estos bichos no pierden un segundo.
 

En el cole, para muchos, vivíparo era sinónimo de mamífero... pues va a ser que no siempre. Aquí, una pulgona "pariendo" a sus pulgoncillas. Fuente De MedievalRich, CC BY-SA 3.0,
 
¿Sabías que hay pulgones con alas y sin ellas? Normalmente las hembras aladas dispersan la colonia hacia otras plantas, y también los virus.


Aphis nerii tiene como especie huésped a la adelfa (Nerium oleander). Destacan los sifones negros (por donde secretan sustancias para repeler a predadores) en su característico cuerpo amarillo. Fuente: Koppert.

 

Una granja de pulgones
 

Por si fuera poco, las pulgonas se han buscado unas buenas socias: las hormigas (en cuyas colonias, ahora que lo pienso, los machos tampoco pintan mucho) con las que establecen una relación de mutualismo. 

Al alimentarse de savia elaborada, esta tiene azúcares libres pero poca proteína por lo que el pulgón tiene que extraer mucha cantidad para obtener las proteínas que necesitan. Todo el azúcar que le sobra la excreta por el ano en forma de melaza...un alimento estupendo para las hormigas. Así que estas protegen a las pulgonas del ataque de predadores a cambio de que les dejen "ordeñar" esa secreción azucarada. Pero no queda ahí la cosa, las hormigas pueden también mover a las crías a zonas nuevas para que las colonicen e incluso guardar los huevos fecundados para que pasen el invierno calentitos y protegidos en el hormiguero.
 

Así que, la próxima vez que veáis un ataque de pulgones vigilad si hay hormigas atareadas alrededor, ya que harán más difícil la tarea de controlarlos.
 


 

En este vídeo se puede ver: a una hormiga "ordeñando pulgones" (min 1.57), mariquitas devorando pulgones (min 3.20) y hormigas defendiendo a sus vacas pulgones.  

¿Sabías que las abejas aprovechan también la melaza que secretan los pulgones que viven en determinados árboles? Se llama mielada y tiene un sabor especial

 

Los tres problemas que causa el pulgón
  • Al alimentarse de savia elaborada, cargada de nutrientes, impiden el crecimiento de la planta al extraer sus nutrientes. Esta se debilita, deja de crecer y si la infestación es muy grande puede acabar muriendo.
  • La melaza que excretan los pulgones también puede quedarse en la superficie de la hoja y favorecer el crecimiento de mohos - la negrilla - que impide la llegada de la luz y por tanto reducen la fotosíntesis. Esto en los cultivos implica un descenso de la producción y que no se puedan vender las frutas o plantas ornamentales afectadas.
  • Como ya hemos indicado, la transmisión de virus y bacterias es también un problema muy habitual.

Como combatirlo
 

Viendo cómo se las gastan estos bichos y lo rápido que pueden invadir el huerto, el jardín o un cultivo, lo primero y fundamental es detectarlas a tiempo.
 

La buena noticia es que se trata de una plaga observable a simple vista. Debemos fijarnos en la presencia de hojas enrolladas y pegajosas, sobre todo los brotes tiernos.
 

Durante su ciclo de vida, el pulgón muda cuatro veces. El exoesqueleto - su piel y su coraza - una vez eliminado queda de color blanco, destacando sobre el verde de las hojas. Fuente: De ErickP98  CC BY-SA 4.0,

Cuando el ataque es débil se pueden cortar las hojas y los brotes dañados o directamente eliminar los pulgones con agua a presión (sin pasarse) o un cepillo suave. Si la cosa va a más habrá que tomar medidas más drásticas, ecológicas o no. Funciona bien el purín de ortigas, el jabón potásico, el polvo de diatomeas, insecticidas a base de pelitre o sistémicos, que acaban con los pulgones cuando estos chupan la savia. Eso sí, repitiendo los tratamientos varias veces, para acabar con todas las generaciones.
 

Es importante también fomentar la presencia de sus enemigos naturales, que son las mariquitas, las crisopas y pequeñas avispas, para llevar a cabo la lucha biológica.
 

¿Sabías que las larvas de mariquita pueden comer en 20 días entre 350 y 400 pulgones? Los adultos también comen, pero con menos avidez.
 

Las hembras adultas de las avispas parásitas Aphidius colemani ponen sus huevos en el interior del cuerpo de los pulgones. Fuente: Koppert.


 

Por cierto, y para seguir con la costumbre, en inglés se llama a los pulgones aphid o plant louse (piojos de las plantas).

 
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Acerca de cómo los insectos pueden propagar una enfermedad hablamos aquí.
LA TEMIBLE XYLELLA...SOLO PARA LAS PLANTAS

jueves, 23 de mayo de 2019

ABECEAGRARIO: NEMATODO

Con la N vienen unos bichitos que estoy segura que a muchos les parecerán asquerosos, pero que tienen mucha relación con la agricultura, la ganadería y la alimentación.

La palabra nematodo procede de dos palabras de origen griego: "nematos" que significa hilo y "eidos", que significa forma. Es decir, son animales con forma de hilo. De hecho son seres muy simples, descritos por los científicos que los estudian como un tubo (el canal alimentario) dentro de otro tubo (el bicho en sí).Fuente:
Jonathan D. Eisenback, Virginia Polytechnic Institute and State University, Bugwood.org

Simplificando muchísimo, los nematodos son gusanos, pero aunque pudieran recordar por su forma no tienen nada que ver con las lombrices de tierra o las larvas de insectos.  
Los nematodos son los animales multicelulares más numerosos en la tierra. Hay casi 20.000 especies descritas dentro del filo de los Nematodos (un filo o división es un gran grupo de seres vivos con una serie de características básicas similares, como pueden ser los moluscos, los artrópodos o los vertebrados)

¿Sabías que un puñado de tierra contiene millares de especies de estos gusanos de tamaño microscópico.?

Los nematodos son gusanos de tamaño milimétrico que viven en el suelo y el agua (ríos y mares). La mayoría son de vida libre y se alimentan de microorganismos (bacterias, hongos), materia orgánica del suelo e incluso de otros nematodos. Pero también los hay parásitos de plantas y animales, que en muchos casos causan graves daños en los cultivos y el ganado. Aun siendo consciente de la injusticia, me centraré en estos últimos.

 

Nematodos que parasitan animales (y lógicamente al hombre también).
 

En este grupo están por ejemplo las típicas "lombrices" que salen en las heces, esas con las que se asusta de manera infundada a los niños que toman muchas chuches. Los hay de diversos tipos, adaptados a vivir y alimentarse en diversas partes del cuerpo: intestino, músculos, ganglios linfáticos...en fin, no sigo. Seguro que conocéis al famoso Anisakis, o el caso reciente de la familia que sufrió una intoxicación alimentaria por triquinosis, por saltarse el análisis veterinario que es obligatorio para realizar matanzas caseras.


Ilustración antigua (Owen, 1835), que muestra las lombrices de triquinela enquistadas en un músculo. Pinchad aquí si queréis más información, o fotos más realistas.

La presencia de estos parásitos en animales se controla periódicamente y de una manera sencilla mediante productos desparasitadores. Los que tengan perros y gatos en casa, y los ganaderos obviamente, lo sabrán por experiencia. 

 

Nematodos que parasitan plantas (y por tanto a diversos cultivos).

¿Sabéis que también existen nematodos especializados en parasitar plantas? Los denominamos fitoparásitos o fitopatógenos, ya que causan un daño considerable a la planta, llegando a reducir o acabar con la producción de muchos cultivos
 

He aquí una lombricilla joven de Meloidogyne incognita penetrando en la raíz de una tomatera. Foto de William Wergin and Richard Sayre, coloreada por Stephen Ausmus. USDA-ARS

Este grupo de nematodos se caracteriza por tener un órgano denominado “estilete”, similar a las agujas huecas de las jeringuillas, con el que atraviesan el tejido de la raíz y se alimentan directamente de los vasos conductores o de otros tejidos de la planta. También estos bichillos muestran diversas formas de organizarse la vida: los que entran en completamente en la raíz (endoparásitos), los que meten sólo la cabeza o simplemente el estilete (ectoparásitos).
 

Y aquí otro nematodo con el estilete listo para atacar. Fuente

Los nematodos sedentarios son endoparásitos que pasan la mayor parte de su ciclo de vida dentro de las raíces que han infectado. Algunos de ellos son importantes parásitos de plantas cultivadas, como son los nematodos agalladores (Meloidogyne spp) y los formadores de quistes (Heterodera spp y Globodera spp).

 

Agallas en las raíces de soja causadas por Meloidogyne spp. Al ser organismos que viven en el suelo no siempre es fácil distinguir sus fechorías a primera vista. Aparte de los daños en raíces, la presencia de nematodos se suele manifestar como rodales irregulares, de forma circular o elipsoidal, de plantas que apenas han crecido. Fuente: Edward Sikora, Auburn University, Bugwood.org.

Aquí se puede ver la diferencia entre una planta de patata sana (la grande de la izquierda) y una afectada por Globodera rostochiensis, el nematodo dorado de la patata (la canija de la derecha). Fuente: Christopher Hogger, Swiss Federal Research Station for Agroecology and Agriculture, Bugwood.org


Los daños que provocan los nematodos en las plantas son muy variados: agallas en las raíces, menor crecimiento de estas y de la planta en general, las hojas se vuelven amarillas, los brotes tardan en salir, los frutos adelantan o retardan su maduración. Todos estos síntomas a veces se confunden con situaciones de estrés que sufren las plantas.

Dependiendo del grado de infestación los daños se traducirán en una bajada del rendimiento o en grandes pérdidas. Para controlar su presencia en el suelo existen diversos métodos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes: medidas preventivas (barbechos, rotación de cultivos, selección de variedades resistentes), solarización, adición de materia orgánica, encharcamiento, alelopatía, uso de productos fitosanitarios nematicidas e incluso lucha biológica (mediante hongos que parasitan a estos parásitos).

¿Sabías que según diversas estimaciones los nematodos parásitos de plantas reducen la producción agrícola mundial entre un 12% y un 20%.?


Nematodos beneficiosos para el hombre

Pues sí, los hay, son los nematodos entomopatógenos. Y se utilizan como agentes de lucha biológica frente a insectos plaga. Este grupo de nematodos tienen bacterias en el esófago, que son transmitidas a los insectos al agarrarse a ellos, causándoles la muerte.



Larva "asesinada" por la mordedura letal de Heterorhabditis bacteriophora, junto a otras dos que no corrieron tan mala suerte. Fuente: Whitney Cranshaw, Colorado State University, Bugwood.org

¿Sabías que el nematodo Caenorhabditis elegans fue el primer organismo de cuyo genoma se obtuvo un mapa completo.? Este bichito, simple y milimétrico, se ha utilizado como modelo de estudio en biología, especialmente en genética del desarrollo.



En inglés tenemos nematode que vale para cualquiera, eelworm (gusano con forma de anguila) o roundworm (gusano redondeado para los áscaris). A los agalladores les llaman "root knot" y a los que forman quistes "cyst nematodes".


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ABECEAGRARIO: ZANAHORIA

DE FRESITAS Y FRESONES

jueves, 12 de abril de 2018

LA TEMIBLE XYLELLA...SOLO PARA LAS PLANTAS

¿Habéis oído hablar de ella? ¿alguien tiene alguna idea remota de qué puede tratarse? Desde luego que por el nombre, no parece nada bueno.
 

Se trata de una bacteria que ataca a un número considerable de plantas, entre las que se incluyen importantes cultivos, causándoles la muerte. Dada la rapidez de su expansión se ha bautizado con el apodo, un tanto alarmista, de "el Ébola del olivo". 

Una rama de un olivo afectado por la Xylella. Fuente: CNR / DONATO BOSCIA

Pues bien, esta bacteria ha llegado a la Comunidad de Madrid, y a un olivar. Desde zonas más cálidas del Mediterráneo hasta el centro de España y a uno de los cultivos más importantes de España. Así, la confirmación de un caso de Xylella fastidiosa en una finca de Villarejo de Salvanés está siendo noticia por lo que podría significar este hecho
 

Muchas de las notas de prensa y dossieres informativos publicadas hasta el momento recalcan que se trata de una bacteria completamente inocua para el ser humano o los animales. Y voy a insistir yo también en la idea, no vaya a ser que esta (mala) noticia dé lugar a bulos y teorías extrañas, de esas que se expanden por Internet con más rapidez que la propia bacteria, alimentada con el miedo y la desinformación de mucha gente.
 

¿Qué es la Xylella?
 

Xylella fastidiosa es una bacteria que puede producir graves daños en cultivos leñosos como cítricos, vid, olivo, diversos frutales de hueso, y café, así como numerosas plantas ornamentales. Pero no se limita a las plantas cultivadas: la bacteria ha sido detectada o aislada en más de 300 especies de plantas en todo el mundo, aunque no todas son sensibles a la enfermedad.
 

Adelfa infectada por la bacteria en Arizona. Fuente: I. Pompilid/wikimedia. 

¿De dónde viene y cómo ha llegado hasta Madrid?
 

Su principal área de distribución era el continente americano, especialmente zonas de clima tropical y subtropical,  pero se está extendiendo por todo el mundo.

En Europa se detectó su presencia por vez primera la región de Apulia (Italia), donde ha causado verdaderos estragos. También ha aparecido en diversas provincias del sur de Francia, en un invernadero alemán (una adelfa que fue destruida) y en España. Hasta la detección del foco madrileño, se conocían casos en Baleares y Alicante.
 La zona donde ha aparecido en Madrid es particularmente peligrosa, al ser la comarca  de mayor producción vinícola y olivarera de la Comunidad y estar muy próxima a Castilla-La Mancha, que tiene vides y olivos para aburrir.

¿Y cómo se las apaña esta bacteria para extenderse de esta manera?. Para las distancias cortas elige a pequeños insectos chupadores que se alimentan de la savia bruta que circula por el xilema (son conceptos que se estudian en el colegio, pero por si acaso mira el gráfico). Son por tanto "insectos vectores" que al alimentarse plantas infectadas, transportan la bacteria a plantas sanas.
 


Pero para las distancias largas optan por aprovecharse de los barcos y camiones que se utilizan para el comercio y transporte internacional de plantas procedentes de países o zonas en las que la bacteria está presente. Pueden ir cómodamente instaladas en plantas infectadas o en los propios insectos, que se las apañan para ir de polizones en los barcos.

¿Cómo afecta a la planta?
 

Xylella se multiplica dentro del xilema, es decir en los vasos que distribuyen el agua y las sales minerales (es decir, la savia bruta) por toda la planta. Si llega a obstruirlos ya os podéis imaginar el resultado: la savia no llega, y con ella ni el agua ni los nutrientes.


Foto de microscopio electrónico de Xylella haciendo de las suyas en el interior de un tejido vegetal. Fuente: Ulla Jarlfors, University of Kentucky, Bugwood.org

Realmente estos síntomas varían mucho de unas plantas a otras, pero en general son marchitez, decaimiento generalizado, secado de hojas y ramas, pudiendo acabar en la muerte de la planta. Se trata de los típicos síntomas achacables al estrés provocado por factores ambientales: falta de agua, viento, salinidad o exceso de nutrientes. Pero la Xylella no se corta y ataca a las partes jóvenes y viejas por igual.
 

Pero también puede ocurrir que la planta infectada no muestre síntomas de la presencia de la bacteria, lo que dificulta su detección y se convierte en su "hospedante secreta".
 

Por si hubiera alguien preocupado por si la bacteria llegue a los frutos, y por tanto a algunos alimentos, vamos a volver a incidir sobre el tema: a) las bacterias se alojan en otro lugar, b) debilitan tanto a la planta que posiblemente no produzca frutos y c) están especializadas en atacar a plantas, no afectan a animales o personas. Conclusión: podéis seguir consumiendo aceite madrileño o de donde sea sin miedo.
 


Una pena que un artículo nada sensacionalista comience con una foto tan mal elegida, que puede dar lugar a confusión. Esas aceitunas lo que tienen es una larva, muy posiblemente de mosca del olivo, y la mosca lo "único" que hace es arruinar la calidad del aceite. Tomado de aquí

 
¿Cómo se controla?

La principal medida de control es extremar las precauciones en cuanto al comercio internacional de material vegetal sensible, especialmente el que viene de lugares donde vive la bacteria. Este material vegetal debe proceder de productores oficialmente autorizados y poseer pasaporte fitosanitario. Y ojo, esto también se aplica a las plantas ornamentales, así que mucho cuidado con lo que compramos para el jardín
 

Un arbolito de cítrico a la venta en una gran superficie. No soy yo de comprar planta en estos lugares, pero es buena cosa que tengan su pasaporte sanitario.
 
Actualmente no hay manera de curar las plantas enfermas. El manejo de la poda, la fertilización o el riego puede contribuir a aumentar la resistencia de las plantas y mitigar los daños, pero no llega a curarlas. Y mientras haya insectos vectores y plantas enfermas, la amenaza seguirá vigente.
 

El control de las poblaciones de insectos vectores (que para colmo pueden ser varias especies distintas) consiste en la aplicación de tratamientos fitosanitarios específicos asociados a determinadas prácticas agrícolas, como la eliminación de vegetación adventicia que constituye un refugio donde estos insectos pueden completar su ciclo de vida.
 

Graphocephala atropunctata es uno de esos bichitos que sirve de taxi a la Xylella.

martes, 11 de julio de 2017

DICHOSAS HIERBAS...

Este año decidí que, en vista de que no tenía un suministro de agua asegurado sería absurdo poner huerto. Sembraría unas semillas de trigo, avena, yeros y veza que tenía por ahí guardadas, a ver qué ocurría, y con suerte tendría algo de material para enseñar a los niños en las charlas

La idea era que esta primavera y verano tanto el suelo como yo íbamos a descansar. ¡¡Ja!!. Mira que ha sido un año malo, escaso en agua y pródigo en calores, pero al parecer a las malas hierbas no les ha ido tan mal, al menos a algunas de mis viejas conocidas.
 

En una de estas que estaba yo doblando el espinazo para quitar malas hierbas, mi lado biólogo no podía evitar maravillarse de lo bien adaptadas que están las puñeteras para dar por saco al agricultor en general y al hortelano en particular. Así que pensé, ¿por qué no compartirlo?, lo mismo a mis lectores huerteros les resulta útil y todo.
 

El concepto "mala hierba"
Una mala hierba es una planta que crece en un lugar donde no se desea que lo haga, ya sea un jardín o un cultivo. Es “mala” no sólo porque no aporta ningún beneficio sino porque además compite con las plantas cultivadas por los recursos del medio - nutrientes, agua, luz y espacio-.
 A menudo estas plantas que actúan como malas hierbas son muy (pero que muy) competitivas. Han desarrollado una serie de estrategias, o superpoderes como le digo a los niños, tremendamente útiles para adaptarse a condiciones adversas, colonizar rápidamente todo el espacio posible y hacerse francamente difíciles de eliminar

 

Pero a veces también son plantas bonitas, sobre todo cuando dan color al campo en primavera - las amapolas, el jaramago o la bolsa de pastor ....- y en muchísimas ocasiones sus defensores recuerdan sus propiedades como plantas medicinales o comestibles para lavar un poco su imagen.
 

Pero si lo que el hortelano pretende llenar la despensa y no el botiquín no le queda otra que mantener las malas hierbas a raya. En esta entrada voy a hablaros de unas cuantas muy habituales, sobre todo en pequeños huertos.

Las de "semillas pegajosas"
 

Esas que, a poco que te descuidas, se quedan pegadas en los guantes, los cordones de los zapatos, los calcetines o cualquier superficie a la que puedan agarrarse. Esta estrategia, denominada zoocoria, consiste en que las semillas se agarran al pelo o lana de los animales para ser transportadas a un lugar más o menos lejano, pero en el que seguro encontrarán nuevos terrenos donde instalarse, similares a su lugar de origen, en este caso huertos o campos de cultivo.
 

En este grupo se encuentra la mala hierba a la que más manía le tengo con diferencia, a la que no le paso ni una, la lagartera o almorejo (Setaria verticillata). Probablemente haya hierbas más dañinas para los cultivos, pero esta individua tiene unas semillas provistas de un diminuto aguijón o gancho que se pega automáticamente a cualquier tejido, no hay manera de quitarlo y aunque lo consigas acaba rascando de mala manera. Afortunadamente este año no han crecido muchas, ya que prefiere los cultivos de regadío.
 

Mucho cuidado con la lagartera, sobre todo cuando ya está seca . Fuente: Stefan.lefnaer - Own work, CC BY-SA 4.0 / Wikimedia
 También tenemos al irónicamente llamado amor de hortelano (Galium aparine) que ha optado por un diseño de semillas, pequeñitas, esféricas y provistas de una especie de velcro que una vez maduras también se pegan que da gusto. Afortunadamente no rascan y se quitan bien, pero aquí se acaban las ventajas: su tacto áspero y pegajoso y su tendencia a apoyarse en otras plantas en busca de luz hace más tediosa su eliminación.

El amor de hortelano, con su tallo y semillitas pegajosas es inconfundible. Fuente: Tom and Susan’s, Pepperell, MA. en http://www.florafinder.com

Las de "efecto lagartija"
 


Vamos, la típica planta que una vez arrancada te crees que has solucionado el problema, y normalmente ocurre más bien lo contrario. Sus tallos se rompen con cierta facilidad pero la raíz, que queda intacta y protegida en el suelo, volverá a formar otro tallo enseguida, con más fuerza si cabe.
 Dos especies típicas que se valen de esta estrategia son la grama (Cynodon dactylon) y el vallico (Lolyum rigidum). Son frecuentes en cultivos de cereales, donde pueden llegar a convertirse en un gran problema si no se controlan a tiempo. 

Los tallos subterráneos de la grama, con sus yemas siempre dispuestas a rebrotar y su capacidad para almacenar reservas, hacen de ella una planta muy resistente, capaces de sobrevivir en situaciones difíciles. Precisamente por ello se utiliza como pasto o en céspedes, ya que aguantan el pisoteo y el pastoreo continuo.

La grama además cuenta con otro superpoder, la alelopatía, en otras palabras, producir sustancias tóxicas o que impiden el crecimiento de otras plantas competidoras. Afortunadamente esta capacidad no es exclusiva de las malas hierbas, también la poseen algunas plantas cultivadas y es un buen motivo para realizar la rotación de cultivos. Pero eso ya lo contaré en otro momento. 

También tenemos a la correhuela (Convolvulus arvensis) que se enrolla sobre los tallos de cualquier planta que levante unos cuantos palmos del suelo y aparte de competir por el agua y los nutrientes, le roba la luz al crecer encima del tallo y las hojas. Eliminar esta planta a mano, aparte de requerir grandes dosis de paciencia y habilidad, es casi perder el tiempo, sobre todo cuando ya está bien asentada y le ha dado tiempo a tejer una profunda red de raíces (de hasta dos metros de profundidad) donde acumular sus reservas; es prácticamente imposible arrancarla de cuajo sin romperla. Por si fuera poco, posee otro superpoder muy útil en los tiempos que corren para las malas hierbas: es resistente a muchos herbicidas.


Correhuela haciendo de las suyas sobre los tallos y espigas del trigo

Y cómo no olvidar a la más "lagartija" de todas, la verdolaga (Portulaca oleracea), aún sabiendo que muchos no la consideran como una mala hierba por sus interesantes propiedades nutricionales y medicinales. Su raíz no es gran cosa, pero su tallo y sus hojas, muy carnosos ellos, se rompen o desgajan con una facilidad pasmosa. Esto, que apenas supone un daño para la planta, le ayuda a extenderse, ya que los trozos sueltos (hojas incluidas) enraízan y crecen con una tremenda facilidad gracias a su súper-metabolismo. Así que a la hora de quitar esta planta hay que andar bien fino con la azadilla (mejor quitarla a mano con el suelo húmedo) si no quieres acabar dispersándola por todo el huerto, y por muy rica que esté en ensaladas, acabar aborreciéndola.
La verdolaga nos indica que el suelo donde crece es rico en potasio, lo cual es una información valiosa a la hora de planificar el abonado. Fuente: Joseph M. DiTomaso, University of California - Davis, Bugwood.org
Las de arrancar de raíz directamente

Aunque ten cuidado, algunas tienen una raíz tan fuerte y profunda que tendrás que emplearte a fondo: los dos pies firmemente apoyados en el suelo y ambas manos agarrando la base del tallo para sacarla enterita de una vez, no vaya a ser capaz de rebrotar.

Como te descuides, el cardo cundidor  (Cirsium arvense) forma unas semillas voladoras capaces de llegar e instalarse en el rincón más insospechado. Fuente: Herbario de la Universidad Pública de Navarra.

Para eliminar a la malva silvestre (Malva sylvestris) hay que emplearse a fondo.