lunes, 21 de febrero de 2022

GANADERÍA INTENSIVA. LA OTRA GUÍA DEFINITIVA

En una entrada anterior explicamos en qué consistía la ganadería extensiva, y cómo en nuestro país muchas granjas realmente se encuentran en un punto medio entre ambas, y por eso reciben el nombre de semiextensivas o semiintensivas.
 

Aspecto exterior de una típica granja intensiva (posiblemente de cerdos o pollos) de tamaño mediano en nuestro país. Fuente: Editorial Agrícola.

 

Sin embargo cuando hablamos de ganadería intensiva, es más sencillo porque no suele haber puntos intermedios, digamos que para prácticamente cualquier especie animal tenemos un formato estándar de granja intensiva.
 

¿Qué caracteriza a la ganadería intensiva?
 

Este tipo de ganadería concentra a los animales en un espacio delimitado; aunque hay granjas que tienen corrales exteriores son quizás más características las instalaciones cerradas a cal y canto. Por tanto, el hombre tiene que suministrar a sus animales todo el alimento (en unas proporciones muy estudiadas, que permanecen constantes a lo largo del año) y el agua necesarios para vivir. Tiene también que ocuparse de eliminar periódicamente todos los excrementos y que el ambiente en el que vivan los animales (temperatura, humedad y calidad del aire) sea el adecuado.
 

Como los animales se mueven mucho menos y el alimento que reciben es más energético y rico en proteínas, es evidente que van a crecer más rápido. Si a eso le añadimos que a menudo pertenecen a razas mejoradas para aprovechar al máximo estas ventajosas* condiciones, el resultado es una mayor producción de carne, leche o huevos por animal, por unidad de superficie o incluso por horas de trabajo dedicado. Y son precisamente estos factores los que permiten que estos productos resulten mucho más baratos para el consumidor.
(*ventajosas desde el punto de vista que le dan a los animales todo hecho; es importante matizar esto)
 

 Y es que al concentrar a los animales en un espacio delimitado muchas tareas son menos pesadas o directamente se pueden automatizar: la alimentación, el ordeño o la limpieza.

 

En esta foto se ve un carro unifeed, una especie de robot de cocina gigante que hasta sirve la comida a las vacas.


¿Sabías que entre un 80 y un 90% de los productos que consumimos proceden de ganadería y agricultura intensiva?


Si la cabra encuentra en su pesebre, todos los días, sin necesidad de ir al campo a buscarlo, su ración de heno o de cereales, ya sean estos ecológicos o convencionales, estaremos hablando de ganadería intensiva.

 

Los animales que viven en este tipo de granjas están muy protegidos frente a las amenazas de la fauna silvestre; aquí el problema está en los virus y bacterias que se transmiten con mayor facilidad entre animales que viven juntos en un menor espacio. En cualquier caso, dado que la entrada de cualquier agente patógeno puede tener consecuencias desastrosas, a este tipo de granjas se les exige un plan de bioseguridad.
 

Este tipo de suelo llamado "slat" es muy característico de las granjas intensivas de porcino y vacuno. Las rejillas permiten evacuar los excrementos a unas fosas para que no estén en contacto directo con los animales. y el material utilizado permite una mejor limpieza una vez los animales han abandoado el corral. No todo el suelo es así, como veis hay zonas de descanso cubiertas de paja u otro material confortable para los animales. Fuente: ANPROGAPOR

 

 

Galería de la ganadería intensiva en España.
 

Una vez vistas las principales características, vayamos especie por especie. Por cierto, muchas de las imágenes que muestro lo mismo podrían ser de España o de cualquier país europeo, ya que este tipo de producción es prácticamente igual en cualquier lugar, como una franquicia de comida rápida.
 

Gallina de puesta
 

Aunque todavía hay granjas que tienen a las gallinas viviendo en jaulas, ahora se lleva más la gallina en suelo. Eso quiere decir que las gallinas tienen libertad de movimientos, eso sí siempre dentro de una nave. El aseladero para dormir, el bebedero y el comedero, el "nido" para poner el huevo que antes tenían al alcance del ala, ahora lo tienen recolocado en la nave, por lo que tienen que moverse un poco más. El suministro de pienso y agua e incluso la recogida de huevos está completamente automatizado.
 

Gallinas criadas en suelo. Fuente: Shutterstock

 

Pollo (o pavo) de carne
 

El concepto es muy parecido al de las gallinas en suelo. Un montón de animales viviendo dentro de una nave en la que se pueden mover con cierta libertad, en la que la alimentación, el agua de bebida y la climatización están totalmente automatizadas. En este tipo de granjas el pollo "broiler" es el rey, una raza muy mejorada para alcanzar los dos kilos y pico de animal (sobre todo pechuga) en poco más de un mes. Puedes saber más en esta entrada.

 

Nave de crecimiento de pollos broiler. Fuente: Shutterstock

 

Conejo
 

Que yo sepa, el conejo se ha criado siempre en intensivo. Antiguamente, la gente los tenía en una jaula en el patio o la bodega y les daba de comer las sobras e incluso pienso. Ahora siguen viviendo en jaulas, pero en granjas especialmente adaptadas a la cría de este animal. Puedes ver cómo es una granja de conejos por dentro en esta entrada.
 

Sistema de alimentación automática en una granja de conejo. Fuente: Asescu


Cerdo

La inmensa mayoría de los productos de cerdo que consumimos proceden de este tipo de granjas. Algunas se dedican solo a criar los lechones hasta cierta edad y otras los engordan hasta el sacrificio; aunque también hay granjas grandes que llevan a cabo las dos fases de la producción de carne de cerdo. Las instalaciones cambian un poco según el caso, pero tienen características comunes: suelen estar cerradas al exterior aunque disponen de luz natural, la alimentación y el suministro de agua están automatizada y disponen de un complejo sistema de gestión de los residuos y climatización interna para que los cerdos no pasen frio ni calor. 

Como ya contamos en esta entrada, lograr la climatización adecuada en una granja de cerdos es un arte, sobre todo en verano y en nuestras latitudes. En la foto, se ven pequeños aspersores, para refrescar a los animales, si, justo como los que ponen en las terrazas de los bares.Fuente: Big Dutchman

 

Vacuno de carne
 

Los cebaderos de vacas reciben sobre todo terneros procedentes de la ganadería extensiva y los alojan en corrales, agrupándolos según su edad. Estos corrales pueden estar más o menos cubiertos y hay comederos y bebederos comunes y suficientes para que los animales coman tranquilos. Al igual que en el patio del colegio, los terneros jóvenes establecen sus jerarquías y el ganadero tiene que vigilar que estén todos bien.
 

Los terneros de 6 a 8 meses se alimentarán principalmente de pienso (elaborado con cereales y leguminosas) y paja. Esto les permitirá crecer y engordar más rápidamente y dará a la carne un sabor más suave. Fuente: Editorial Agrícola.

 

Vacuno de leche
 

Hoy en día la tendencia es que las granjas de leche funcionen como sistemas intensivos. A partir de un número determinado de animales (pongamos 100) el sistema es siempre el mismo: las vacas permanecen en corrales de descanso con acceso libre a zonas de alimentación, poseen una sala de ordeño bastante tecnificada, las vacas jóvenes o que están en su mes de "vacaciones" están en corrales distintos y casetas para terneros (Hemos hablado mucho de granjas de leche en este blog, si quieres ver cómo funcionan con más detalle)
 

Las vacas de leche pasan el día en los parques, comiendo o descansando. En las granjas intensivas es más sencillo llevar un control exhaustivo de los animales mediante las nuevas tecnologías como collares o pulseras. Fuente: Editorial Agrícola.

 

En España hay cada vez más granjas completamente intensivas de ovino y caprino de leche, que funcionan de una manera similar a las de las vacas, pero adaptadas a las características de estos animales. Por ejemplo en sala de ordeño y los comederos obviamente están adaptados a su tamaño. Fuente: Editorial Agrícola




Otras entradas que te podrían interesar:
 

GANADERÍA EXTENSIVA. LA GUÍA DEFINITIVA

ABECEAGRARIO: CARGA GANADERA Y UGM

OTRA VEZ GARZÓN Y LA CARNE. "MACROGRANJAS" VERSUS GANADERÍA EXTENSIVA


martes, 8 de febrero de 2022

ABECEAGRARIO: CARGA GANADERA Y UGM

En esta entrada del abeceagrario vamos a hablar de dos conceptos por el precio de uno, que no se diga que somos generosos. Pero es que están tan relacionados que tienen que ir juntos, "como uña y mugre".
 

La carga ganadera es un concepto muy importante en ganadería ya que nos indica la cantidad de animales que debe haber en un espacio determinado.
 

Porque si, aunque nos pudiera parecer que un prado verde de apenas una hectárea podría dar de comer a dos vacas y/o un caballo y/o tres ovejas y/o dos cerdos... pues las cosas en la realidad son más complejas. Las plantas que crecen en un prado tienen una capacidad limitada de crecer si son cortadas y pisoteadas una y otra vez, por no hablar de la climatología de la zona y de lo que come cada animal.
 

Así, la carga ganadera es la cantidad de ganado que puede alimentarse de un pasto. Normalmente se refiere a una superficie y a un periodo de tiempo determinado.
 

¿Hierba fresca todo el año?

 
En primer lugar hay que tener en cuenta que la capacidad de un terreno para proporcionar alimento depende de muchos factores naturales: el clima, el relieve, el tipo de suelo y de vegetación. Por si fuera poco, el clima y su influencia en la cantidad de material vegetal disponible cambian a lo largo del año, al menos en nuestro clima mediterráneo. Para saber la cantidad de alimento disponible para los animales existen métodos directos que dan resultados muy precisos pero cuesta mucho realizarlos y métodos indirectos que estiman de la producción de pastos en base a una serie de parámetros o variables (temperatura, precipitación, evapotranspiración, etc., cobertura o altura de la vegetación, etc.) que influyen en la producción forrajera y que posteriormente se incorporan a modelos matemáticos. Estos últimos son más operativos, no se alejan mucho de las estimaciones obtenidas mediante métodos directos, y lo más importante, tienen con un coste relativamente bajo. 

 

Una vez conocemos lo que las plantas de nuestros pastos son capaces de ofrecer conviene estudiar las necesidades de los animales que vamos a meter. Porque estaréis de acuerdo que no es lo mismo meter una oveja que una vaca, una gallina que un caballo porque requieren distinta cantidad de alimento, aprovechan distintas fuentes e incluso tienen un efecto distinto en la vegetación según su manera de comer la vegetación.

 

La vaca usa su lengua para agarrar un manojo de pasto y luego arrancarlo con los dientes, por tanto tiende a pastar más indiscriminadamente.


 

Sin embargo, su boca más pequeña y su labios móviles permiten a las ovejas pastar más selectivamente y a mayor profundidad que las vacas. Un equipo de varias ovejas es capaz de mantenerte a raya el prado para que puedas jugar al fútbol.


Aunque las cabras son selectivas con lo que comen, no le hacen ascos a las partes más altas (espigas) y fibrosas (tallos y ramillas) de las plantas. La de esta foto se lo ha tomado de manera literal.

 

¿Qué significa UGM?
 

Para solucionar este problema se desarrolló el concepto de Unidades de Ganado Mayor (UGM) como unidad de referencia. Una UGM equivale a una vaca o un caballo adultos y el resto de animales se comparan con estos mediante un coeficiente. Puedes verlos en esta tabla.

Por ejemplo, una cerda con lechones de hasta 6 kg. son 0,25 UGM, o lo que es lo mismo un cuarto de vaca. Fuente: Keith Weller, USDA Agricultural Research Service, Bugwood.org


Una gallina ponedora equivale a 0,005 UGM. Aunque quizás sea más fácil verlo así: 200 gallinas ponedoras equivalen a una vaca. Fuente: Shutterstock

 

Así puede decir que las UGM constituyen una forma indirecta pero más ajustada de expresar el tamaño de la granja: hablar de una granja de 5.000, 10.000 o 20.000 cabezas no nos da una idea exacta de su tamaño, porque no es lo mismo en absoluto que esas cabezas sean de vacas lecheras o de gallinas ponedoras.
 

Las UGM permiten estimar de una manera más amplia el impacto de cada animal en su entorno. No sólo la cantidad de agua y comida que consume sino los excrementos que genera. Por esta razón la normativa recurre a este concepto para fijar un máximo número de animales que se pueden tener en una explotación en función del terreno disponible: ya sea por la capacidad de este para alimentar a dichos animales de manera extensiva o para asimilar como abono los purines o estiércol generados por animales alojados en granjas intensivas cercanas.
 

Otro concepto relacionado que utiliza la administración es el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos. No es un método indirecto para conocer la capacidad de la vegetación para dar de comer a un rebaño, pero suele ser muy importante para los ganaderos ya que se utiliza para calcular las ayudas de la PAC.


En función de la información que aportan las imágenes del SIGPAC (pendiente y actividad de la vegetación principalmente) obtenidas por teledetección (por satélites, vamos) se aplica este coeficiente para calcular lo que se considera como superficie pastable admisible sujeta a recibir ayudas de la UE. Fuente.

 

Hasta 2018 daba grandes quebraderos de cabeza, ya que por ejemplo la UE no admitía que las dehesas - superficies que combinan arbolado y pasto - fueran aprovechables por el ganado, por lo que sólo se recibía ayuda por la superficie declarada que no tuviera árboles o arbustos. Afortunadamente se pudo convencer a los socios europeos de que en nuestro clima mediterráneo la manera de aprovechar la vegetación por fuerza es distinta a lo que hacen en el norte de Europa.


¿A que ahora no parece tan fácil eso de hacerse ganadero y poner cuatro vaquitas en un prado, que ya se apañarán ellas como sea?.
 

 

Otras entradas que te podrían interesar:
 

GANADERÍA EXTENSIVA. LA GUÍA DEFINITIVA

ABECEAGRARIO: DEHESA

MÁS FELIZ QUE UN COCHINO EN MONTANERA  

 
SI NO LLUEVE EN FEBRERO, NI BUEN PRADO NI BUEN CENTENO


martes, 25 de enero de 2022

GANADERÍA EXTENSIVA. LA GUÍA DEFINITIVA

Nada menos que cuatro páginas dediqué en mi libro Conocer la Agricultura y la Ganadería a las diferencias entre ganadería extensiva e intensiva. Sin embargo, sospecho que mucha gente no acaba de tener claros estos conceptos, por lo que voy a intentar explicarlo de nuevo en varias entradas. 


Pero primero quiero plantearos una serie de preguntas que publicó Elmastín (@perrudellobu) en Twitter, por cierto una cuenta muy recomendable para quien le guste las cosas del campo. Las preguntas solo tienen dos respuestas: intensiva o extensiva.

 

El tipo de sistema ganadero que existe en un territorio suele estar muy relacionado con las características del medio físico. Donde hay suelos fértiles, más valiosos, las pocas granjas que hay son intensivas. Las zonas con suelos pobres o difíciles de cultivar, como las de montaña, se aprovechan gracias a la ganadería extensiva.

1. ¿De qué tipo de ganadería es el rebaño de un pastor que fabrica sus propios quesos artesanos solo cuando crece cierto tipo de flor en el monte en el que pastan sus ovejas?
 

2. ¿De qué tipo son los rebaños que veranean en los puertos e invernan en las dehesas?
 

3. ¿De qué tipo son las ganaderías que crían toros de lidia para los festejos taurinos, encierros, tauromaquia, etc.?
 

4. ¿De qué tipo son las ganaderías que piden el control letal y cinegético del lobo?
 

5. ¿De qué tipo son las ganaderías de cerdos que llevan a cabo su fase de engorde mediante la montanera?
 

6. ¿De qué tipo son las ganaderías formadas por rebaños de millones de ovejas que permiten a sus propietarios poseer el monopolio mundial del mercado de lana?
 

7. ¿De qué tipo son los rebaños de miles de reses que se alimentan en los espacios creados mediante la deforestación del Amazonas?
 

8. ¿De qué tipo son las granjas familiares de gallinas en suelo alimentadas con cereales ecológicos?


(Spoiler: Las respuestas irán desvelándose a lo largo de la entrada)

 

El quid de la cuestión
 

En mi opinión hay dos factores básicos que pueden utilizarse para caracterizar una producción ganadera en concreto: el espacio y el esfuerzo dedicado a criar y cuidar los animales. Por esfuerzo entendemos sobre todo la manera de alimentarlos, aunque también es importante la protección de los animales frente a condiciones ambientales adversas, otros seres vivos o enfermedades. No conviene tomar al pie de la letra estos dos factores ya que cada especie animal es un mundo y tiene distintas necesidades, pero son muy útiles a la hora de hacerse una idea general.
 

Con esta entrada quiero mostrar los tipos de granjas que tenemos en España a las que podríamos considerar como extensivas. Pero conviene tener en cuenta que en el mundo real las etiquetas no siempre funcionan bien y que existe gran variedad de situaciones intermedias, a las que podemos denominar semiextensivas o semiintensivas.
 

Vamos a partir del hecho de que en España no tenemos sistemas 100% extensivos, que básicamente consistiría en soltar a los animales en el campo para que se busquen ellos solos la vida. Esto implica disponer de hectáreas y más hectareas de pasto abundante a su disposición y reunirlos cada cierto tiempo para recoger a la descendencia. Es lo que existe con el ganado vacuno en la pampa y los cerrados en Sudamérica; o en las grandes planicies australianas donde se crían ovejas para obtener la lana y la carne que abastecen gran parte de los mercados internacionales (ale, ya tenéis la respuesta para las preguntas nº 6 y 7).
 

¿Sabías que en la actualidad se esquilan en Australia 78 millones de ovejas -una gran parte de origen merino- que producen 350 millones de kilos de lana de gran calidad?
 

¿Sabías que en la Amazonía brasileña existen casi seis hectáreas de pastos por cada hectárea de agricultura? Fuente.
 

Galería de la ganadería extensiva en España
 

Vamos a considerar que el "extensivo made in Spain" es otra cosa; yo lo definiría como aquella ganadería ligada a una gran superficie de terreno, en la que el animal encontrará por sí mismo parte o todo su alimento diario: pastos, bellotas, arbustos o árboles, restos de cultivos, etc. Pueden estar acompañados, o no, por una persona, que los dirige hacia donde abunda este alimento y se encarga de su bienestar y seguridad.
 

Si la nevada pilla de improviso, como ocurrió con Filomena, hay que llevarles la comida al campo. Al estar la ganadería extensiva íntimamente ligada a la naturaleza, pueden darse situaciones meteorológicas extremas, como sequías o grandes nevadas en las que el ganadero tiene que alimentar a sus animales. También hay momentos en los que las hembras pueden necesitar un aporte extra de alimento (durante la gestación o lactación principalmente), pero siempre son situaciones temporales.

 

Por tanto los animales suelen pasar muchas horas al día (incluso toda su vida) al aire libre, desplazándose en busca de alimento, agua o refugio (del sol, del viento o el frio por ejemplo). Esta vida ligada a la naturaleza hace muy aconsejable recurrir a razas autóctonas, que se han desarrollado en ese territorio durante siglos y por tanto están mejor adaptadas a él. Sin embargo, eso no evita que en los ecosistemas donde viven existan determinadas amenazas que suponen un serio problema: el virus de la gripe aviar (que ha reaparecido recientemente), parásitos como las garrapatas o predadores como el lobo (aquí tenéis una buena pista para responder a la pregunta nº4).

Y sin más, hagamos un repaso de las principales ganaderías "extensivas" que encontramos en nuestro país:
 

Gallina ponedora
 

Podríamos decir que la producción de huevo en gallinas que viven en ecológico o las camperas - código del huevo 0 y 1 respectivamente- es lo que más se acerca a una ganadería extensiva, ya que tienen acceso a cuatro metros cuadrados de "parque" por cabeza, en el que si no está muy machacado pueden encontrar hierbas y bichitos para comer a voluntad. Pero a) también reciben pienso a diario para que pongan un numero razonable de huevos y b) viven en cercados que las protegen de predadores y tienen un gallinero donde guarecerse. Podríamos considerarlo un sistema semiextensivo.
 

Granja de gallinas en ecológico. Fuente: Inprovo.


Pollo de carne
 

Acabo de descubrir que la normativa contempla nada menos que tres tipos que se ajustarían a esta modalidad: "campero" a secas, "campero tradicional" y "campero criado en total libertad"; será que no me he fijado lo suficiente pero no recuerdo haberlas visto en el súper. Para no aburriros con datos, quedaros que con las condiciones que la ley exige a cada una varían según el grado de "extensividad": salida libre al exterior limitada o no, espacio cubierto de vegetación disponible para cada animal, edad de sacrificio, etc. En cualquier caso, aunque el pollo pueda pasar gran parte del día picoteando aquí y allá, es necesario darles cierta cantidad de pienso para que alcancen el peso de sacrificio en un tiempo razonable (que por cierto será el doble o más que el de un pollo en intensivo). Por ejemplo: un pollo campero tradicional comparte su metro cuadrado de patio al aire libre con otro colega, el pienso que reciba durante la fase de engorde tiene que tener como mínimo un 70% de cereales y podrá ser sacrificado a partir de los 81 días .

Un "pollo campero criado en total libertad" es casi un ser mitológico, que según la normativa tiene "acceso continuo a una superficie ilimitada" (entiendo que será la que el propietario pueda permitirse, porque la granja habrá que cerrarla por algún lado). Pero existen, tiene bastante sentido que se críen siguiendo las normas de ecológico y ambos son los que más se acercan a una producción extensiva de pollos de carne.Fuente: Granja El Espolón.


 
¿Sabías que la denominación "pollo de corral" es un invento de marketing? En la normativa no está contemplado nada parecido.

 

Cerdo
 

El mejor ejemplo de extensivo puro lo tenemos con los cerdos ibéricos (o cruzados con Duroc) que en otoño y parte del invierno aprovechan las bellotas y el pasto que produce la dehesa durante la montanera. Según los recursos que tenga la explotación, los primales (los cerdos todavía jóvenes para aprovechar la montanera) vivirán el resto del año en base a pienso y lo que puedan encontrar en el campo para mantenerse e ir creciendo. Los productos obtenidos de estos cerdos se identifican comercialmente con etiqueta negra, roja, o verde (apurando mucho mucho): es decir corresponde a los cerdos que tuvieron la suerte de catar bellotas y hierba en mayor o menor cantidad. Puedes encontrar más información en esta entrada.

El cerdo ibérico aprovechando la montanera es un buen ejemplo clásico de ganadería extensiva, pero esta no dura todo el año. Fuente: COVAP.


Oveja y cabra
 

En este caso hay una amplia gama de posibilidades dentro de los sistemas semiextensivos. En función de cuál sea el principal aprovechamiento (leche o carne) y de las posibilidades que ofrezca el entorno, el ganadero se organiza de una u otra manera. En este grupo entran las granjas en las que los animales pasan gran parte del día fuera, aprovechando pastos, monte bajo o rastrojeras y regresando al atardecer al aprisco, redil o establo.... Ese alimento que ofrece la naturaleza es cambiante, y a menudo otorga un sabor especial a la leche o la carne de los animales (ahí os dejo la pista para responder la pregunta nº1). Este tipo de granjas están en franco retroceso por muchos motivos, entre los que destacan la falta de rentabilidad unido a trabajo tan duro como poco reconocido.
 

La oveja merina es una raza extensiva por excelencia, pero en nuestro país hay unas cuantas más perfectamente adaptadas a este modo de vida. Incluso a recorrer kilómetros durante la trashumancia atravesándose media España en busca de pastos (otra práctica también en extinción y que os da la respuesta a la pregunta nº 2). Fuente: Adoración Luna

Vaca
 

Aquí distinguiremos tres tipos de ganadería extensiva: vacuno de lidia (el más extensivo de todos), de carne y algunas granjas de leche (que realmente deberían considerarse semiintensivas).
 

El ganado de lidia está íntimamente unido a las grandes extensiones de dehesa. Allí vive feliz, salvo cuando el ganadero les visita para probar la bravura, para asegurarse de que tienen agua y comida suficientes o cuando reúne a todos los animales para hacer los saneamientos ganaderos. Fuente: JulioFernández Sanz/MAPA.


Las vacas nodrizas pasan toda su vida en el campo (salvo quizás en zonas donde sean frecuentes las nevadas fuertes). Estas vacas crían los terneros, que cuando alcancen los 4 a 7 meses (depende de la raza) serán engordados en cebaderos intensivos.

¿Sabías que en España no hay pasto suficiente durante para cebar terneros en base a hierba?. Por esta razón la cría de vacuno de carne en extensivo se complementa con el cebo posterior en sistemas intensivos.


Vacas frisonas en un prado. Todavía quedan pequeñas granjas de leche (en torno a 50 vacas dando leche) cuyas vacas viven en prados cercanos y se recogen prácticamente solo para realizar los dos ordeños diarios. Justo en ese momento se les da algo de pienso que le aporta energía para producir leche. El resto del tiempo pastan lo que encuentren en el prado, que será considerablemente más tierno y abundante si viven en la cornisa cantábrica y Galicia. En esta entrada podéis ver un buen ejemplo. Fuente desconocida.


Caballo
 

Es una ganadería importante a nivel regional, cuyo sistema de funcionamiento se parece bastante al de vacuno de carne. Puedes encontrar más información en esta entrada.
 

Caballo de raza Burguete. Fuente: ARCA/MAGRAMA

 

 

Conclusión
 

Bueno, ¿qué tal? ¿cuántas preguntas habéis acertado? ¿mayoría de intensiva o de extensiva? Muchas tenían truco y pretendían jugar con las ideas preconcebidas que suele tener la gente. Una de ellas se os debería habrá quedado sin respuesta, para responderla tendréis que consultar la entrada sobre ganadería intensiva. Si, habéis leído bien.
 

En resumen, no hay que ser un lince para comprobar que ganadería extensiva hay menos de la que parece, la que hay tiene un alcance bastante limitado y resulta difícil establecer categorías que funcione bien para todas.
 

A pesar de ello hay muchas voces que piden desarrollar sistemas que permitan al consumidor que está interesado en su compra poder identificarlas. Ya existen en otros países y desde luego que cualquier iniciativa es bienvenida, pero en mi opinión creo que para que de verdad tengan éxito primero hay que asegurarse de que el consumidor entiende lo que compra. Algo que no es nada fácil conseguir porque muchas veces el propio marketing juega en contra.

 

 

Si quieres más información aquí puedes encontrar un completísimo informe sobre la ganadería extensiva en España, con unas infografías bastante apañadas.

 

https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/produccion-y-mercados-ganaderos/informesobreganaderiaextensivaenespanaoctubre2017nipo_tcm30-428264.pdf

jueves, 6 de enero de 2022

OTRA VEZ GARZÓN Y LA CARNE. "MACROGRANJAS" VERSUS GANADERÍA EXTENSIVA

 Jolines el trabajito que me está dando el ministro de consumo. Realmente no se merece que abra el año con una ocurrencia suya, pero en el mundo actual en el que vivimos o se reacciona al momento o ya no hay nada que hacer. De nuevo sus declaraciones han provocado el enfado del sector ganadero y el consiguiente jaleo mediático y en las redes sociales.
 


Voy a analizar despacio lo que ha salido publicado para aportar contexto y criticar basándome en lo que ha sido publicado. Y ya os digo que mi primera impresión se resume en "Manolete, Manolete, si no sabes, ¿"pa" qué te metes?".

 

La fuente
 

Lo que ha levantado tanto revuelo es la entrevista dada a un periodista del periódico británico "The Guardian" para su edición internacional on-line

 

Aquí está el tuit que conduce al famoso artículo. Que, antes de que empecéis a pensar mal, he cotejado con la transcripción que ha difundido posteriormente el propio ministro, por eso de los bulos y las tergiversaciones. Y que por cierto, cambia muy poco el desaguisado.


Según indican en sus páginas, este conocido medio de comunicación se ha abierto a la fórmula de la suscripción popular para asegurarse el aporte financiero, que le permitiría ser independiente de los "grandes" poderes. Esto en principio les permite poner el foco en temas como el expolio ambiental, los paraísos fiscales o el acoso sexual entre otros. Dicen también que así pueden llevar a cabo un "periodismo diligente, verificado y acreditado" en la era de falsedad, los despliegues publicitarios y la desinformación.
 

A priori suena bien. Alguien que se encarga de contar no lo que los anunciantes quieren que se hable (o calle) sino lo que las personas de a pie consideran interesante. Luego ya que el resultado de esa ardua investigación sea lo que sus lectores esperan (y pagan) por encontrar es otra historia. Y leyendo esta entrevista hay cosas que no me cuadran.
 

La entrevista
 

Una vez leído el texto, compruebo varios puntos que me huelen a chamusquina.
 

a) El titular expresa la opinión de un alto cargo de un país, lo cual ya me chirría un poco: "Los españoles deberían comer menos carne para limitar la crisis climática". El subtítulo aclara que nuestro ministro de consumo "quiere que el público reconozca el impacto de las macrogranjas en el medio ambiente y cambie sus hábitos alimentarios". Es decir, actualiza su mantra añadiendo las macrogranjas como nuevo enemigo chungo.
 

b) Trata temas que no son competencia del Ministerio de Consumo, del que es responsable. Si al menos el periodista hubiera preguntado a alguien más para contrastar las ideas planteadas, ofrecer otros puntos de vista o siquiera completar un poco la pieza... Es lo que caracteriza a un periodismo serio de investigación, ¿no?.
 

c) Asumo entonces que es una entrevista, aunque no se presente como tal. Pero según llego a la mitad y comienza a presentarse al entrevistado como víctima de burlas - "sus llamadas (a la reducción de consumo de carne) fueron rotundamente burladas y descartadas" o como un héroe que lucha solo por una buena causa, el cual "siempre supo que enfrentarse a la industria de la carne industrial (sic) provocaría una furiosa respuesta". Por si fuera poco aparece el sexismo en escena, "la mayoría de las críticas públicas provienen de hombres que aparentemente sentían que su masculinidad se vería afectada (...)", otro fregado más que contribuye a enrarecer el debate. Ya el remate aparece cuando, al final el periodista acaba mencionando otras iniciativas políticas del susodicho ministro y cómo una archienemiga política ridiculizó su última propuesta.
 

En definitiva y en mi opinión estamos ante es una entrevista concebida para que este ministro se haga autobombo. ¿Por qué?, ¿para qué? De eso ya no tengo ni idea.
 

¿Tienen las macrogranjas la culpa de todo?
 

El problema surge cuando, además leo cosas que consiguen que me revuelva en la silla. Y eso que soy una persona tranquila.
 

Vamos a centrarnos en varias ideas que al parecer le preocupan a nuestro ministro de consumo.
 

a) Las macrogranjas son malas y la ganadería extensiva es buena. Esto es tan absurdo como comparar una amplia gama de grises claros con un solo tono de gris oscuro casi negro. Y lo más gracioso, es que en posteriores declaraciones en Twitter sigue aferrándose a que él está con los ganaderos de extensivo.
 

En este párrafo hay varias perlitas que ilustran muy bien todo lo que el ministro Garzón (se supone que) ignora:

“Lo que no es en absoluto sostenible son las llamadas mega-granjas ... Encuentran un pueblo en un pedacito despoblado de España y ponen 4.000, o 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala(pobre) calidad de estos animales maltratados ”.
 

Lo primero que hay que ver es a partir de qué número de animales tenemos una "macrogranja". Dudo que esté contemplado este término en alguna norma e ignoro lo que será habitual en países por ejemplo de Norteamérica, pero en España ni de lejos se llegan a ese número de cabezas alojadas en granjas de vacuno (que, por lo que sea, son las que preocupan al ministro).
 

Aunque es cierto que poco a poco va habiendo menos granjas pero las que quedan son más grandes, las explotaciones que albergan más de mil cabezas apenas suponen el 3% del total en España. ¿A ver si va a resultar que para Garzón todo lo que no es ganadería extensiva es una macrogranja?.
 

 

Esto SÍ es una macrogranja, esta concreto es de Alberta (Canadá). Fuente: Shutterstock

 

Esto NO es una macro granja. Es un cebadero como los hay a montones en nuestro país. En esta instalación se alimenta al ternero a base de cereales y paja durante unos meses, hasta que alcanza la edad de sacrificio.

 

b) La ganadería extensiva es ambientalmente sostenible, y todos deberíamos optar por ella. Toma, ojalá.


Yo también soy "fan"
de este tipo de ganadería y estoy totalmente de acuerdo en que es muy sostenible, eso sí siempre que se haga siguiendo ciertas normas (la más evidente, evitar el sobrepastoreo). Pero hay un pequeño detalle que se le ha pasado a nuestro amigo: en el caso del vacuno de carne ambos tipos de producción están totalmente unidos. La ganadería extensiva es la responsable de criar los terneros que se luego cebarán en granjas industriales intensivas, grandes o pequeñas, para que nosotros tengamos filetes de ternera a un precio accesible. ¿De dónde si no salen los terneros de los cebaderos?


 

Foto cortesía de Adoración Luna

Efectivamente "la ganadería extensiva (...) tiene mucho peso en partes de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura", ya que es donde crecen mayoritariamente los pastos de los que se alimentan las vacas de cría. Pero apenas existen explotaciones extensivas que ceben a los terneros nacidos en ellas; "cebar" terneros en base a pasto es normalmente una actividad ruinosa. Requiere mucho más tiempo y más superficie para obtener una carne que no compraría la inmensa mayoría de los consumidores, por su fuerte sabor y por tener un precio prohibitivo.
 

Si realmente quiere favorecer este tipo de protección ligada al territorio y a esos "pedacitos despoblados de España", animo al ministro a reunirse con sus colegas políticos que sí tienen competencias por ejemplo para explorar nuevas vías de comercialización o reducir una burocracia que a menudo asfixia a esos pequeños productores.
 

Los cebaderos están dispuestos por todo el territorio, aunque su importancia y tamaño es variable. Mientras que en las zonas donde destaca la ganadería en base a pastos (dehesas o pasto atlántico) hay mucho cebadero pequeño, en la mitad oriental (Aragón, Cataluña, Castilla la Mancha y Murcia) destacan los cebaderos más grandes. La media de animales por granja está en torno a los 100, ascendiendo a los 200 y pico en algunas provincias.  Fuente: Estudio del sector español de cebo de vacuno.


c) Las macrogranjas contaminan y la ganadería extensiva no. Si y no.
 

Respeto a la contribución de estas concreto al cambio climático, Garzón dice que es "la primera vez en España que alguien en el gobierno decía lo que los científicos han estado diciendo durante mucho tiempo".Para el carro, amigo. Es cierto es que llevan mucho tiempo advirtiendo de la que se nos viene encima (la primera teoría data de los años 50), y de que España por su situación geográfica tiene mucho que perder. Pero las cifras y los gráficos de la propia IPPC apuntan una y otra vez hacia los automóviles y el transporte como principales emisores de gases de efecto invernadero.  


Como ya conté en esta entrada, es innegable que las vacas y demás rumiantes (vivan donde vivan) emiten metano en sus eructos, que hoy en día se cría mucho más ganado, lo cual implica más contaminación y deforestación para alimentarlos y que todo esto tiene un claro impacto en el clima global. Pero las distintas instituciones internacionales calculan que la contribución del ganado, así en general, a las emisiones de GEI a nivel mundial representa entre el 7 y el 18 %. Cargar la culpa a las macrogranjas del cambio climático es generalizar demasiado, creo yo.

Por otra parte, también es innegable que mantener a un montón de animales juntos, que orinan y defecan en un punto muy localizado del territorio supone un riesgo muy serio de contaminación, particularmente por nitratos en aguas subterráneas y superficiales.
 


Para limitar los problemas de carácter ambiental que puede generar una granja intensiva existe una herramienta legal prevista en las normativas europeas, estatales y autonómicas: la Evaluación de Impacto Ambiental. Si el ministro tiene dudas o sospechas de que no se está aplicando con la seriedad necesaria dado el gran alcance del problema, quizás debería hablar con sus colegas en el ministerio y en las consejerías de medio ambiente para apretar las tuercas a quien no cumpla con todas las medidas preventivas (que posiblemente cuesten un buen pico y lo mismo hacen inviable o difícilmente aprobable más de un proyecto de macrogranja).
 

Y ya que estamos, tampoco estaría de más que ayudara por ejemplo con fondos europeos a pequeños ganaderos a instalar o compartir medidas que les permitieran reducir la contaminación puntual de pequeñas explotaciones. Ah, espera, que eso tampoco entra dentro de sus competencias.
 

¿Sabías que los cebaderos de alta capacidad, con más de 1.000 animales, son los menos abundantes en España? En 2017 había censadas 483 explotaciones, que suponen el 3% del total.
 

c) España exporta carne de mala calidad y de animales maltratados. Tracatrá. Esto es quizás lo que más ha dolido.
 

Parto de que el ministro no especifica qué entiende él - como titular de Consumo o a título personal - por calidad de la carne. ¿Está afirmando que el país, de cuyo gobierno forma parte, exporta carne que no cumple con una normativa sanitaria básica? Es tan demencial pensar eso que asumo que se refiere a la calidad nutricional y organoléptica.

En ese caso yo, sin ser experta me atrevería a decir que la carne en extensivo es más interesante nutricionalmente, aunque la diferencia final no creo que sea muy significativa. Dependiendo de la edad del animal, esa carne será más o menos tierna, y con más o menos cantidad de grasa infiltrada, pero lo más probable es que el sabor sea más intenso debido a las múltiples sustancias químicas (sí, químicas) procedentes de las plantas del pasto, que han sido transformadas por las bacterias del rumen y el organismo del propio animal. Así que en comparación podría afirmarse que la carne de intensivo es algo peor, pero ¡por Dios! no decir que es de mala calidad.

 

Al parecer, el texto enviado por el ministro o su agencia de prensa, no decía "mala calidad", sino "peor calidad". Vale, menos mal, me parece estupendo; el problema es que en el enlace actual de la entrevista (a 5 de enero de 2021) leemos "carne de pobre calidad"; ¿nadie revisó la entrevista antes de ser publicada?, ¿nadie ha sido capaz de solicitar el cambio de una palabra (less por poor)?. Ya puede decir el ministro lo que quiera, que el daño sigue ahí.


¿Y qué entiende el señor ministro por maltrato animal? ¿Sabrá que TODOS los ganaderos están sujetos a unas normas de bienestar tremendamente exigentes? Vale que las vacas nodrizas y sus terneros, al vivir al aire libre, llevan una vida más acorde a su naturaleza de herbívoro. Pero ni todos los ganaderos en extensivo tienen a sus animales entre algodones y les adoran cual vacas sagradas, ni el maltrato está generalizado en los cebaderos, como si de una sucursal de Guantánamo se tratara.
 

 

Mi reflexión personal
 

Al parecer el señor Garzón, como le pasa a muchos conciudadanos, desconoce cómo se produce la carne en nuestro país. Pero a diferencia del ministro, el ciudadano medio no cobra el mismo sueldo, no tiene asesores a su servicio, ni medios a su disposición para soltar sus ocurrencias. 

 

Ignoro la repercusión que puede tener esta entrevista en los consumidores españoles, a los que aparentemente se dirige, pero ¿por qué lo hace a través de un periódico británico de difusión online? ¿qué necesidad había?. Como miembro del gobierno debería ser consciente de que estas declaraciones pueden tener efectos negativos indirectos. ¿Qué ocurre si leen esas declaraciones los responsables de compra de supermercados británicos o cualquier otro agente de un país extranjero que importa carne española? Unas declaraciones como estas pueden ser una excusa estupenda para presionar y bajar precios. Y esto causa al final un estropicio más en las ya precarias cuentas de resultados de todos los productores de carne, incluidos esos productores de extensivo a los que dice proteger, que ya hemos visto que son el primer eslabón de la cadena.
 

¿Sabías que el sector de vacuno de carne es el cuarto en importancia económica entre las producciones ganaderas de nuestro país? En 2020 representa aproximadamente el 15,3% de la Producción Final Ganadera.
 

Imaginad que un alto cargo de Amazon, encargado de la oferta audiovisual, se dedicara a airear sus dudas en público acerca de las condiciones laborales de los repartidores que trabajan para la empresa. O que el segundo de un capo de una mafia aireara sus dudas acerca de los métodos que utilizan sus colegas a la hora de ajustar cuentas. ¿Qué ocurriría? Dicen que los trapos sucios se lavan en casa. Si uno es ministro y tiene la posibilidad y las ganas de hablar con sus colegas en otras instituciones para intentar solucionar esos problemas que tanto le preocupan, ¿qué espera a hacerlo?. Pero me temo que este no es el caso.



Otras entradas que te podrían interesar:
 

EL MINISTRO GARZÓN Y LA CARNE, UN ELEFANTE EN LA CACHARRERIA

¿QUÉ HEMOS HECHO NOSOTRAS PARA MERECER ESTO?
 

MALTRATO, PROTECCIÓN Y BIENESTAR ANIMAL ¿ES LO MISMO?

TRAS LA PARIDERA, EL BABY BOOM LLEGA A LOS PRADOS


LOS CUATRO ESTÓMAGOS DE UNA VACA