Llevábamos mucho tiempo escuchando cómo los pueblos iban poco a poco perdiendo habitantes debido al éxodo rural. De vez en cuando salía alguna historia de gente, con o sin familia “en el pueblo”, que quería cambiar su estilo de vida y cambiarlo por uno más tranquilo y saludable. Románticos siempre ha habido, pero lo de ahora es muy distinto.
Según los últimos datos del INE el paro supera ya el 21% de la población activa, y comienza a plantearse la posibilidad de volver al campo, no ya para tener una mejor calidad de vida sino, simplemente, para poder vivir.
Pero, ¿quiénes son los que vuelven? Ignoro si existen perfiles sociológicos, a mí se me ocurren tres. Los pueden recurrir a la familia o a las tierras que tenían casi abandonadas lo tienen algo más fácil. A los que tienen la formación superior pero les falta la práctica, ingenieros o veterinarios recién licenciados por ejemplo, les puede venir bien este empujón, aunque necesitan que se les reclame desde el medio rural.
A los que les faltan estos apoyos y tienen poca idea de lo que es producir alimentos lo tendrán más difícil. Resulta muy gratificante alimentarse de lo que uno mismo ha cultivado, pero hoy en día no se puede ser autosuficiente con una parcelita de tierra. Para vivir del campo hay que producir y vender algo, y hacerlo más o menos a lo grande, porque un agricultor o ganadero es también un empresario.
Y para ello tiene que hacer una fuerte inversión inicial que, además, va a tardar en dar sus frutos: hay que comprar bastante terreno, un tractor y dos o tres aperos, construir naves, comprar semillas o animales, pagar el pienso, la iguala del veterinario… La agricultura ecológica y las producciones de calidad surgen como nuevas oportunidades gracias a su buena imagen. Pero los gastos son más o menos los mismos, la normativa más exigente y el mercado complicado (sobre todo en tiempos de crisis).
Quizás sea mejor comenzar arremangándose la camisa, guardar los anillos y empezar como peón y aprender, hasta que un refrán como “Cuando no llueve en febrero, no hay buen prado ni buen centeno” tenga algún sentido. De todas maneras el libro “Conocer la agricultura y la ganadería”, seguro que orientará a los que sigan con la idea de meterse en este mundo agropecuario.
Conste que no quiero desanimar a nadie a volver al campo, antes al contrario, estoy convencida de que si estuviéramos mejor repartidos entre el campo y la ciudad, seríamos mucho más sostenibles. Pero eso es otra historia. Lo bueno es que las nuevas generaciones que vuelvan aportarán nuevas ideas, tendrán la tecnología y el trabajo en equipo como herramientas indispensables y aportarán nuevas maneras de de organizarse y de vender todo lo que les habrá costado tanto producir. Así, cuando lo consigan irán creando más puestos de trabajo en el mundo rural, que no todo es agricultura.
Actualización (20/10/2014). No puedo dejar de compartir este interesante artículo que cuenta aspectos prácticos de irse al campo que uno descubre cuando ya está "sobre el terreno".
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VOLVER AL CAMPO
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Oleh
conocer la agricultura
6 comentarios
Tulis comentariosBuen blog! sigue así ;)
ReplyLa vuelta al campo es la única solución, tengas la preparación que tengas. Es como todo, todo es ponerse y de lo que no se sepa, se aprende. También en la ciudad hemos desempeñado trabajos para los cuales nunca fuimos formados y que nunca habíamos desempeñado, pero había que currar porque no había otra. Así que dejen de desanimar al personal por intereses.
ReplyDesde luego que no es mi intención ni tengo ningún interés en desanimar al personal, más bien al contrario.
ReplyReleyendo la entrada reconozco que daba por hecho que el que vuelve al campo lo quiere hacer para meterse a agricultor "convencional". Realmente no se hasta que punto el sector agrícola está tambien en crisis - algunos dicen que como la arrastraba de antes ahora lo nota menos. El caso es que con cada vez menos margen de beneficio y con explotaciones cada vez más automatizadas para ahorrar mano de obra, me temo que la capacidad del sector agricola en general para absorber mano de obra es limitada.
Sin embargo hay cada vez más iniciativas de gente que se ha lanzado a producciones alternativas y/o ecológicas y que directamente comercializan sus productos en internet. ¿Por qué no investigar por ahí?.
Yo quizás lo único que recomendaría es "preparar" la vuelta al campo, o lo que es lo mismo, prever qué es lo que quiero hacer allí y que medios tengo para conseguirlo.La capacidad y la iniciativa ya veo que la tienes, así que si decides volver mucho ánimo y mucha suerte.
Un saludo
Puede ser a causa de la situación actual de los mercados, pero cada vez más jóvenes y emprendedores deciden retomar las actividades en el sector de la agricultura en España. Nosotros lo que más hemos notado es la compra de planta de pistacho ya que es uno de los cultivos más rentables.
ReplyLa idea de volver al campo les ha pasado a muchos por la cabeza. De hecho, cada vez más jóvenes vienen en búsqueda del arbol pistacho para empezar a plantas y a cultivar pistachos. Parece ser el nuevo oro verde
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