Mostrando entradas con la etiqueta CONOCE EL CAMPO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CONOCE EL CAMPO. Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de junio de 2022

ABECEAGRARIO: COMPOST

A grandes rasgos podemos decir que el compost es abono para las plantas. Pero realmente es mucho más; podemos verlo incluso como un probiótico capaz de mejorar la vida del suelo.  

 

Siendo más específicos, el compost o mantillo se puede definir como el resultado de un proceso de descomposición de la materia orgánica, bajo condiciones controladas y en ausencia de suelo. Se obtiene un material estable que además de suministrar nutrientes a las plantas mejora las condiciones del suelo donde crecen. 

 

Realmente no existe un solo tipo de compost. Puede elaborarse a partir de una gran variedad de "ingredientes", siempre de origen biológico, a gran escala o en un pequeño jardín. 

 

Fuente: Imagen de Joke vander Leij/Pixabay

¿Sabías que el compostaje es una técnica milenaria? Hay evidencias griegas, romanas y de las tribus de Israel. 
 

¿Qué materiales se utilizan?
 

Para elaborar compost se puede utilizar cualquier materia orgánica, con la condición de que no esté contaminada. Es habitual combinar varias fuentes para equilibrar, sobre todo, la relación entre carbono y nitrógeno y el contenido de humedad; estas variables, junto con la temperatura y la aireación son fundamentales para que el proceso de compostaje se desarrolle correctamente. 


Para hacer compost a gran escala, y que luego se pueda aplicar en grandes superficies, normalmente se recurre a:

  • Restos de cultivos y cosechas. Los troncos y ramas procedentes de la poda de árboles, ricos en carbono, se trituran previamente para acelerar la descomposición. También se aprovechan los restos de cosechas: las propias plantas, hojas, frutos desechados, tubérculos, etc. que son ricos en humedad y nitrógeno.
  • Residuos procedentes de las industrias alimentarias. Tenemos por ejemplo el orujo procedente de la elaboración del vino o el aceite, la cáscara del cacao o los restos de los racimos de plátanos entre muchos otros residuos. Estos tienen dos cualidades interesantes de cara a fabricar compost a gran escala: son productos con características homogéneas que se producen en grandes cantidades. La utilización de estos residuos como de materia prima es un buen ejemplo de economía circular.


Los excrementos de vaca mezclados con paja reúnen las características esenciales para el compostaje: alta humedad, relación carbono/nitrógeno adecuada, buena estructura física y alto contenido de microorganismos.

  • Estiércol de animales de granja. Es decir, las deyecciones mezcladas con el material que les sirve de cama (paja, serrín o virutas de madera principalmente), si es que se utiliza. Sus características varían según la especie que lo produce: la gallinaza y los purines de cerdo son los más ricos en nitrógeno, mientras que el estiércol de vaca, caballo u oveja, al incluir más cantidad de restos vegetales son hacen más ricos en carbono.


Para hacer compostaje doméstico o en pequeñas cantidades normalmente los ingredientes cambian. En el ámbito urbano o doméstico siempre habrá materia orgánica degradable al alcance de la mano, lo único importante es mezclar los distintos elementos en la proporción adecuada, y sobre todo, no incorporar algunos "prohibidos" (restos de comida cocinada, de carne o pescado, excrementos de perros y gatos o revistas entre otros). Puedes consultarlos aquí.

 

Restos típicos para realizar compostaje doméstico. Imagen de Ben Kerckx en Pixabay
 

  • Restos urbanos procedentes de las cocinas o las casas. La lista puede ser inmensa, algunos habituales son los restos de frutas y hortalizas frescas, bolsas de infusiones y posos de café, cáscaras de huevo y de frutos secos, etc. También valdrían los lechos de pequeños herbívoros domésticos (hámster o conejos).
  • Restos de jardines. Principalmente siegas de césped, hojas frescas y secas o restos de malezas y podas.

 

 

Mucho más que una pila de basura...¿Qué ocurre durante el compostaje?
 

El proceso de compostaje imita de una manera controlada todo el ciclo de reciclaje de la materia orgánica que ocurre espontáneamente en la naturaleza. 

Es por tanto un proceso biológico en el que los microorganismos (bacterias y hongos principalmente) presentes en los residuos descomponen la materia orgánica. Si se dan las condiciones adecuadas, dura entre cinco y seis meses; durante los cuales va atravesando distintas fases. 

 

En una primera fase, llamada de latencia y crecimiento, los microorganismos se van aclimatando al nuevo medio. Comienzan a multiplicarse y poco a poco van colonizando los elementos más biodegradables; al alimentarse los microorganismos de estos comienzan procesos de fermentación. Como consecuencia, la pila comienza a calentarse y a perder agua por evaporación. La temperatura sigue subiendo y entramos en la fase termófila, en la que entran a escena otros microorganismos más aficionados aún al calor y que degradan la materia orgánica más rápidamente. La temperatura que llega a alcanzarse en esta fase (entre 60 y 70º C) mata todos los gérmenes patógenos, larvas y semillas, algo importante de cara a obtener un compost de buena calidad. Cuando ya solo quedan por degradar los elementos más resistentes entramos en el período de fermentación lenta, que puede llegar a durar tres meses. La actividad de las bacterias, y por tanto la temperatura de la pila, irán disminuyendo lentamente y esto permitirá que sea nuevamente colonizada por toda una legión de pequeños invertebrados y microorganismos, que serán claves en la mejora del suelo donde vaya a aplicarse el compost.

Esta imagen tomada de la web Compostando Ciencia muestra estupendamente cómo van cambiando diversos factores durante el compostaje y : A, temperatura de las pilas ; B, cambios de pH (se pasa de ácido a básico, lo cual favorece la fertilidad); C, proliferación de microorganismos; D, relación entre carbono y nitrógeno de los materiales (celulosa vs proteínas, para entendernos); E, humificación de la materia orgánica (es decir, formación de compuestos químicos orgánicos que aportan fertilidad al suelo);  F, reducción de la fitotoxicidad (es importante porque nos indicará la calidad del compost obtenido).

 

Dos tipos de compost según las necesidades (o las prisas)
 

Si se te hace muy larga la espera para poder aplicarlo, siempre puedes utilizarlo como compost fresco en tu huerto o jardín. Tras 2-3 meses compostando, la pila alcanza un escaso grado de madurez y se aprecia aún material sin descomponer. Pero el material obtenido puede resultar útil para proteger el suelo frente ante los cambios de temperatura y de humedad, para mejorar sus características y evita la aparición de determinadas malas hierbas. Se puede utilizar para abonar cultivos que soportan bien un compost rico en nitrógeno (patata, maíz, tomate, pepino o calabaza).

 

Pero si aguantas hasta el final (5-6 meses aprox.), obtendrás un compost maduro en el que apenas quedan materiales sin descomponer (restos de madera o cáscaras de huevo por ejemplo) y se caracteriza por su textura terrosa, color oscuro y olor a bosque. Se emplea como fertilizante en cultivos que no soportan un exceso de nitrógeno y como mejorador de las características del suelo. Esto último es posible porque en el compost maduro todos los elementos originales se han transformando en una mezcla diversa capaz de aportar y fijar nutrientes, aumentar la capacidad de retención de agua, de aireación del suelo y de albergar microorganismos que producirán sustancias bioestimulantes para el crecimiento vegetal. En definitiva, como dijimos al principio, un probiótico bajo tus pies que ayudará a conseguir ese tomate grande y sabroso o un rosal lleno de hermosas flores que dé gusto olerlas.

 

¿Cómo saber si he conseguido un buen compost maduro? Haz la "prueba del berro". Si todas o casi todas las semillas germinan regularmente en unos 2 o 4 días, ¡Buen trabajo, has conseguido un compost equilibrado!


 

Otras entradas que te podrían interesar:
 

EN OCTUBRE, ESTERCOLA Y CUBRE

ABECEAGRARIO: Ph  

ABECEAGRARIO: SUELO

LA ECONOMÍA CIRCULAR YA GIRA EN HOLANDA

 


martes, 26 de abril de 2022

LA GANADERÍA FAMILIAR, NADANDO A CONTRACORRIENTE

 Volvemos a la labor divulgativa sobre las cositas de ganadería con otro concepto importante, que también puede aplicarse perfectamente a la agricultura. Se trata de la ganadería familiar.
 

Todo esto viene a cuento del jaleo que se montó hace tiempo tras las declaraciones del ministro de consumo en las que enfrentaba a las macrogranjas y la ganadería industrial con la "ganadería extensiva, familiar y ecológica".

De las macrogranjas quiero ocuparme en una próxima entrada. Ahora voy a intentar explicar qué es eso de la ganadería familiar. Da igual que sea extensiva, intensiva, ecológica, convencional, grande o pequeña: hablamos de ganadería familiar cuando una explotación puede proporcionar por sí sola los recursos suficientes para mantener una familia en condiciones aceptables. 




 

En otras palabras, que una ganadería sea familiar no significa que obligatoriamente tenga que ser además extensiva, ecológica o ambas cosas a la vez. Hablamos de una empresa, de un miembro que cotiza al SETA o en el mejor de los casos una pyme. Que da trabajo, y por tanto sueldo, a uno o varios familiares y, si el tamaño o el volumen de negocio lo permite, a una o mas personas como asalariadas.

El tipo de gestión que se lleve a cabo en una explotación no debería estar relacionado con su titularidad, al menos hasta cierto punto. No es raro que una familia viva de una granja de pollos o de una vaquería, perfectamente intensivas según los criterios que ya apuntamos en esta entrada. Pero, reconozcámoslo, sí es bastante más raro encontrar grandes empresas que lleven a cabo una ganadería extensiva y ecológica, ya sea en una sola explotación o en varias.

Se podría hablar incluso de familias que disponen de grandes superficies dedicadas desde hace años a la ganadería extensiva (se me ocurre la Casa de Alba o ganaderías de toro bravo), habría que ver la implicación de sus miembros en el devenir de la explotación y la importancia de esta en sus ingresos. Pero, a pesar de que ocupen una superficie nada desdeñable en algunas zonas del país, dudo mucho que los partidarios de la ganadería familiar estén pensando precisamente en este modelo.
 

Y tiene sentido que sea así, porque estoy convencida de que el modelo de pequeño o mediano propietario de explotaciones ganaderas es el más efectivo a la hora de fijar población en el medio rural ya que suele estar más vinculados al territorio, en parte por motivos personales pero también por sentido práctico. Dado que las labores propias de una granja requieren ser atendidas a diario (incluidos fines de semana y fiestas de guardar en granjas mínimamente intensivas) o muy a menudo, lo más razonable es que el responsable de la granja y que los trabajan en ella vivan en el mismo municipio o sus alrededores.
 

Al ser el propietario el responsable de las decisiones, posiblemente el sentido práctico o motivos personales se impongan de nuevo a la economía de escala a la hora de establecer relaciones con proveedores y clientes (compra de piensos, veterinario, venta de estiércol, mecánicos...). Estas es mucho más probable que se hagan con gente de los alrededores, lo cual contribuye a fijar población en el medio rural. Estas relaciones también pueden darse, y ser igualmente o más productivas para la economía local, cuando el productor está adscrito a una cooperativa (cosa que solo puede hacer si es propietario o arrendatario de tierras), sobre todo si esta funciona adecuadamente. 


En el sector porcino español predomina el modelo de integración, que comprende el 75% de la producción. El resto queda para las cooperativas(15%) y el ganadero independiente (10%). Fuente: Editorial Agrícola
 

En este punto voy a aprovechar para hablar aquí de un concepto relacionado, que podría verse como un híbrido entre la ganadería familiar y la "empresarial": el modelo de integración. En el intervienen una empresa con el tamaño suficiente como para abarcar todas las fases de la industria cárnica, sobre todo en pollo y cerdo (si no os viene a la cabeza alguna que otra marca, e esta entrada aparecen) y el ganadero. En este modelo la empresa integradora es la propietaria de los animales y se encarga de proporcionar todos los insumos y servicios que estos necesitan para su crianza (pienso, medicamentos, servicios veterinarios, asesoramiento,etc.) y es la que asume el riesgo relacionado con el precio de los piensos y el destino de los animales (que pasarán a otras fases de la cadena de valor también controladas por la empresa integradora). Por su parte, el ganadero integrado básicamente pone las instalaciones y cuida de los animales. A le corresponde aportar la mano de obra, gestionar los purines y asumir otros costes de funcionamiento (energía, agua, recogida de cadáveres, costes medioambientales, reparación y mantenimiento, etc.). Esta relación se concreta a través de un contrato de integración, dónde se especifican las obligaciones de cada parte y la contraprestación que corresponde al ganadero integrado (normalmente un montante por cerdo engordado o salido a matadero).Las desventajas para el ganadero es que le toca invertir en instalaciones (que cuesta amortizar) y que de alguna manera le corresponde el "trabajo sucio". A cambio, la gran ventaja es que no tiene que preocuparse de vender su producción, simplemente dedicarse a producir.
 

Volviendo a la definición del comienzo, lo ideal sería que la ganadería familiar no sólo diera para mantener a una familia sino que ofrezca un futuro laboral a los descendientes. Aquí ya entran las expectativas personales; si se trata de un buen negocio, que da para vivir razonablemente bien y en el que ves perspectivas de futuro es mas probable que haya relevo generacional. Pero, desgraciadamente, la realidad parece que va en sentido contrario.
 

La mujer tiene un papel muy importante en la ganadería familiar desde muchos puntos de vista. Y no siempre resulta fácil desempeñarlo, como cuentan en la web de la que sale esta foto

Hoy en día, la ganadería familiar se enfrenta a los mismos problemas que afectan a todo tipo de productores - altos costes y precios- pero tiene menos medios para afrontarlos. Muy a menudo, para alcanzar un límite de rentabilidad mínimo es necesario hacer inversiones (que a menudo exige la normativa para poder crecer) que no todo el mundo puede acometer y que no tienen porqué garantizar el futuro de la explotación.
 

Las posibles soluciones a esta situación pasan por buscar la manera de dejar de ser pequeños, aunque sea desde un punto de vista colectivo, haciendo más real que nunca la aquello de que "la unión hace la fuerza". Asociarse a cooperativas, con otros ganaderos o con otras entidades con las que se compartan objetivos comunes es una opción muy recomendable.  Los hay que se buscan la vida y no se conforman con el lamento. Que buscan caminos no trillados, que investigan diversas vías para comercializar sus productos o que mantienen una nutrida agenda llena de posibles contactos con los que llegar a acuerdos. Luego falta que la suerte acompañe, pero ya lo dijo Virgilio hace la pera de años: la fortuna favorece a los audaces (Audentis Fortuna iuvat).
 

La trashumancia es punto y momento de unión entre ganaderos de extensivo. Siempre viene bien una ayudita y se pueden reclutar ayudantes entre familiares, amigos y personajes varios. En la foto sale el ganado de la ganadería "Las Albaidas", que tal como nos contó su dueño pasa por el extrarradio de Córdoba en parte gracias a acuerdos con el área de medio ambiente del ayuntamiento de esta ciudad. Fuente: A.J.González. / Diario Cordoba



 

Otras entradas que te pueden interesar:


GANADERÍA EXTENSIVA. LA GUÍA DEFINITIVA

GANADERÍA INTENSIVA. LA OTRA GUÍA DEFINITIVA

EL MINISTRO GARZÓN Y LA CARNE, UN ELEFANTE EN LA CACHARRERIA

OTRA VEZ GARZÓN Y LA CARNE. "MACROGRANJAS" VERSUS GANADERÍA EXTENSIVA

"STRANGER PIGS" O CÓMO CEBAR MITOS ALIMENTARIOS (PARTE I)


viernes, 11 de marzo de 2022

EL ALGODÓN COMO NUNCA LO HAS VISTO ANTES

 Ya iba siendo hora de tocar un cultivo no alimentario pero que tiene una tremenda importancia en el mundo, por sus diversos usos y porque es un cultivo de esos que llamamos "commodity" o lo que es lo mismo una materias primas o productos básicos. Así que comencemos con lo básico.

 

¿De qué está hecho?

La mayoría de las células de los seres vivos son tan diminutas que es necesario utilizar un microscopio para verlas. No es el caso del algodón: si miras de cerca tus pantalones vaqueros o una bola de algodón, verás fibras muy finas parecidas a cabellos. Cada una de ellas fue una única célula. Fuente:Semillas sosteibles ibérica 
 

 
El algodón es la fibra natural más producida en el planeta. Es de origen vegetal, como el lino o el esparto; mientras del lino se aprovechan los tallos y en el esparto las hojas, en el caso del algodón se utilizan las fibras producidas por las propias semillas una vez han madurado la planta. 

 

¿Eres de los que no se puede resistir a comprar algodón de azúcar en las ferias?; si, es todo azúcar pero con esa textura como que no empalaga tanto...curiosa textura que recuerda al algodón. ¿Y si os cuento que el algodón original también está hecho de azúcares?
 

El algodón, como la mayoría de las fibras vegetales, está compuesto por un carbohidrato llamado celulosa. Este a su vez es un biopolímero, o lo que es lo mismo una molécula gigante de origen biológico compuesta por cientos o miles de pequeñas moléculas de β- glucosa. Si eres goloso y estás pensando en pegarle un lametón a una toallita desmaquilladora, no va a funcionar. Primero, porque lo que nosotros entendemos por azúcar es sacarosa (glucosa + fructosa) y segundo, porque en las fibras de celulosa estas moléculas están bien apiladitas y empaquetadas. Las células vegetales incorporan celulosa a sus paredes celulares, para hacer una función similar a los forjados, las vigas y los pilares que permiten a un edificio tenerse en pie.
 

Si te pones a pensarlo, en el fondo esa sudadera de algodón que tanto te gusta es CO2 fijado en forma de celulosa. Las variedades de algodón de mayor calidad tienen las fibras más largas y delgadas y son más resistentes y elásticas. todo esto las hace fáciles de hilar y por tanto más adecuadas para elaborar productos de alta calidad, especialmente prendas de vestir.

 

Pero el algodón es una cosa blandita y sin forma definida, pensaréis con razón. Pues resulta que las fibras de algodón son, más o menos, los restos secos de paredes celulares extraordinariamente largas y gruesas.
 

Bajo el microscopio la fibra se ve como un tubo aplastado formado por tres capas principales: una cutícula (compuesta por ceras y pectinas), una capa primaria con fibras desordenadas y una secundaria compuesta a su vez por capas más finas de fibras de celulosa dispuestas en distintas direcciones. Fuente: Science Direct
 
 

¿Sabías que las fibras de algodón están compuestas por un 88% – 97% de celulosa? Por esta razón se dice que representan la forma natural más pura de la celulosa. El resto de componentes son ceras, proteínas y pectina.

 

¿Cómo se forma una fibra de algodón?
 

 Las fibras de algodón empiezan a formarse poco después de que la flor se abra y sea fertilizada (Día/Day 1), comenzando como células diminutas pero visibles en la superficie de la futura semilla. El día 3 las fibras ya han comenzado a alargarse y tardarán apenas 30 en alcanzar la mayor parte de su gran longitud. Un mes después las fibras han alcanzado su longitud máxima, llenando las vainas de semillas maduras hasta hacerlas reventar. En ese momento el algodón, siempre que la climatología acompañe, está seco y listo para ser cosechado. 

 

 ¿Sabías que las fibras del algodón crecen a partir de la cubierta de las semilla?

 

Evolución de las fibras de algodón. Imágenes usadas con permiso: semillas e inserciones modificadas de Stewart (1975); fibras maduras de Beasley (1975); tomado de aquí  

 

Es posible ver las fibras individuales en un tejido de algodón (woven cotton fabric). De hecho, las fibras del algodón domesticado son las células más largas de cualquier planta son fácilmente visibles a simple vista y alcanzan longitudes de hasta 2 pulgadas (5 cm).
 

La próxima vez que compres una sábana fíjate en dos datos: si mencionan el tipo de algodón o el número de hilos (por pulgada). Una mayor cantidad de hilos suele ser un índice de calidad de la tela, aunque no el único. Para hacer hilos con los que confeccionar tejidos, las fibras individuales se superponen y se retuercen entre sí. Las fibras más largas, como son las del famoso "algodón egipcio" son más valiosas al requerir menos superposición lo que implica que se pueden tejer en hilos más finos. 

 

Y esto es todo de momento. ¿A que no te imaginabas que saber de agricultura te puede ayudar a escoger las sábanas de casa? Pero antes de que puedan convertirse en sábanas, pantalones o camisetas, primero se deben separar las semillas de algodón de la planta y luego las fibras de las semillas, pero eso lo veremos en otra entrada, si os interesa. Solo tenéis que pedirlo en los comentarios.
 

Otras entradas que te podrían interesar: 

Del esparto como fibra vegetal hablamos un poco en

Y de otros cultivos básicos o commodities


lunes, 21 de febrero de 2022

GANADERÍA INTENSIVA. LA OTRA GUÍA DEFINITIVA

En una entrada anterior explicamos en qué consistía la ganadería extensiva, y cómo en nuestro país muchas granjas realmente se encuentran en un punto medio entre ambas, y por eso reciben el nombre de semiextensivas o semiintensivas.
 

Aspecto exterior de una típica granja intensiva (posiblemente de cerdos o pollos) de tamaño mediano en nuestro país. Fuente: Editorial Agrícola.

 

Sin embargo cuando hablamos de ganadería intensiva, es más sencillo porque no suele haber puntos intermedios, digamos que para prácticamente cualquier especie animal tenemos un formato estándar de granja intensiva.
 

¿Qué caracteriza a la ganadería intensiva?
 

Este tipo de ganadería concentra a los animales en un espacio delimitado; aunque hay granjas que tienen corrales exteriores son quizás más características las instalaciones cerradas a cal y canto. Por tanto, el hombre tiene que suministrar a sus animales todo el alimento (en unas proporciones muy estudiadas, que permanecen constantes a lo largo del año) y el agua necesarios para vivir. Tiene también que ocuparse de eliminar periódicamente todos los excrementos y que el ambiente en el que vivan los animales (temperatura, humedad y calidad del aire) sea el adecuado.
 

Como los animales se mueven mucho menos y el alimento que reciben es más energético y rico en proteínas, es evidente que van a crecer más rápido. Si a eso le añadimos que a menudo pertenecen a razas mejoradas para aprovechar al máximo estas ventajosas* condiciones, el resultado es una mayor producción de carne, leche o huevos por animal, por unidad de superficie o incluso por horas de trabajo dedicado. Y son precisamente estos factores los que permiten que estos productos resulten mucho más baratos para el consumidor.
(*ventajosas desde el punto de vista que le dan a los animales todo hecho; es importante matizar esto)
 

 Y es que al concentrar a los animales en un espacio delimitado muchas tareas son menos pesadas o directamente se pueden automatizar: la alimentación, el ordeño o la limpieza.

 

En esta foto se ve un carro unifeed, una especie de robot de cocina gigante que hasta sirve la comida a las vacas.


¿Sabías que entre un 80 y un 90% de los productos que consumimos proceden de ganadería y agricultura intensiva?


Si la cabra encuentra en su pesebre, todos los días, sin necesidad de ir al campo a buscarlo, su ración de heno o de cereales, ya sean estos ecológicos o convencionales, estaremos hablando de ganadería intensiva.

 

Los animales que viven en este tipo de granjas están muy protegidos frente a las amenazas de la fauna silvestre; aquí el problema está en los virus y bacterias que se transmiten con mayor facilidad entre animales que viven juntos en un menor espacio. En cualquier caso, dado que la entrada de cualquier agente patógeno puede tener consecuencias desastrosas, a este tipo de granjas se les exige un plan de bioseguridad.
 

Este tipo de suelo llamado "slat" es muy característico de las granjas intensivas de porcino y vacuno. Las rejillas permiten evacuar los excrementos a unas fosas para que no estén en contacto directo con los animales. y el material utilizado permite una mejor limpieza una vez los animales han abandoado el corral. No todo el suelo es así, como veis hay zonas de descanso cubiertas de paja u otro material confortable para los animales. Fuente: ANPROGAPOR

 

 

Galería de la ganadería intensiva en España.
 

Una vez vistas las principales características, vayamos especie por especie. Por cierto, muchas de las imágenes que muestro lo mismo podrían ser de España o de cualquier país europeo, ya que este tipo de producción es prácticamente igual en cualquier lugar, como una franquicia de comida rápida.
 

Gallina de puesta
 

Aunque todavía hay granjas que tienen a las gallinas viviendo en jaulas, ahora se lleva más la gallina en suelo. Eso quiere decir que las gallinas tienen libertad de movimientos, eso sí siempre dentro de una nave. El aseladero para dormir, el bebedero y el comedero, el "nido" para poner el huevo que antes tenían al alcance del ala, ahora lo tienen recolocado en la nave, por lo que tienen que moverse un poco más. El suministro de pienso y agua e incluso la recogida de huevos está completamente automatizado.
 

Gallinas criadas en suelo. Fuente: Shutterstock

 

Pollo (o pavo) de carne
 

El concepto es muy parecido al de las gallinas en suelo. Un montón de animales viviendo dentro de una nave en la que se pueden mover con cierta libertad, en la que la alimentación, el agua de bebida y la climatización están totalmente automatizadas. En este tipo de granjas el pollo "broiler" es el rey, una raza muy mejorada para alcanzar los dos kilos y pico de animal (sobre todo pechuga) en poco más de un mes. Puedes saber más en esta entrada.

 

Nave de crecimiento de pollos broiler. Fuente: Shutterstock

 

Conejo
 

Que yo sepa, el conejo se ha criado siempre en intensivo. Antiguamente, la gente los tenía en una jaula en el patio o la bodega y les daba de comer las sobras e incluso pienso. Ahora siguen viviendo en jaulas, pero en granjas especialmente adaptadas a la cría de este animal. Puedes ver cómo es una granja de conejos por dentro en esta entrada.
 

Sistema de alimentación automática en una granja de conejo. Fuente: Asescu


Cerdo

La inmensa mayoría de los productos de cerdo que consumimos proceden de este tipo de granjas. Algunas se dedican solo a criar los lechones hasta cierta edad y otras los engordan hasta el sacrificio; aunque también hay granjas grandes que llevan a cabo las dos fases de la producción de carne de cerdo. Las instalaciones cambian un poco según el caso, pero tienen características comunes: suelen estar cerradas al exterior aunque disponen de luz natural, la alimentación y el suministro de agua están automatizada y disponen de un complejo sistema de gestión de los residuos y climatización interna para que los cerdos no pasen frio ni calor. 

Como ya contamos en esta entrada, lograr la climatización adecuada en una granja de cerdos es un arte, sobre todo en verano y en nuestras latitudes. En la foto, se ven pequeños aspersores, para refrescar a los animales, si, justo como los que ponen en las terrazas de los bares.Fuente: Big Dutchman

 

Vacuno de carne
 

Los cebaderos de vacas reciben sobre todo terneros procedentes de la ganadería extensiva y los alojan en corrales, agrupándolos según su edad. Estos corrales pueden estar más o menos cubiertos y hay comederos y bebederos comunes y suficientes para que los animales coman tranquilos. Al igual que en el patio del colegio, los terneros jóvenes establecen sus jerarquías y el ganadero tiene que vigilar que estén todos bien.
 

Los terneros de 6 a 8 meses se alimentarán principalmente de pienso (elaborado con cereales y leguminosas) y paja. Esto les permitirá crecer y engordar más rápidamente y dará a la carne un sabor más suave. Fuente: Editorial Agrícola.

 

Vacuno de leche
 

Hoy en día la tendencia es que las granjas de leche funcionen como sistemas intensivos. A partir de un número determinado de animales (pongamos 100) el sistema es siempre el mismo: las vacas permanecen en corrales de descanso con acceso libre a zonas de alimentación, poseen una sala de ordeño bastante tecnificada, las vacas jóvenes o que están en su mes de "vacaciones" están en corrales distintos y casetas para terneros (Hemos hablado mucho de granjas de leche en este blog, si quieres ver cómo funcionan con más detalle)
 

Las vacas de leche pasan el día en los parques, comiendo o descansando. En las granjas intensivas es más sencillo llevar un control exhaustivo de los animales mediante las nuevas tecnologías como collares o pulseras. Fuente: Editorial Agrícola.

 

En España hay cada vez más granjas completamente intensivas de ovino y caprino de leche, que funcionan de una manera similar a las de las vacas, pero adaptadas a las características de estos animales. Por ejemplo en sala de ordeño y los comederos obviamente están adaptados a su tamaño. Fuente: Editorial Agrícola




Otras entradas que te podrían interesar:
 

GANADERÍA EXTENSIVA. LA GUÍA DEFINITIVA

ABECEAGRARIO: CARGA GANADERA Y UGM

OTRA VEZ GARZÓN Y LA CARNE. "MACROGRANJAS" VERSUS GANADERÍA EXTENSIVA