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domingo, 2 de octubre de 2016

ABECEAGRARIO: ARROBA

Ya le hemos dado una vuelta al abeceagrario y de nuevo volvemos con la A. Y de nuevo, aunque por pura casualidad, con un clásico: la arroba. 

El símbolo al que llamamos arroba -@- está cada vez más presente en nuestras vidas, sobre todo desde que existe Twitter. Aunque ya nos habíamos familiarizado con ella a base de escribir nuestro correo electrónico o al utilizarla para ahorrarnos letras cuando queremos ser políticamente correctos en temas de género. Por cierto, en esta página explican cómo la arroba pasó a ser un símbolo de Internet.

Pero, nosotros a lo nuestro: ¿ Sabías que todavía se utiliza en el campo como medida de peso tradicional entre agricultores y ganaderos?.

El término «arroba» proviene del árabe (ar-rubʿ), y significa "la cuarta parte", ya que es la cuarta parte de un quintal. Tanto la arroba como el quintal son antiguas unidades de medida, principalmente de masa. 

Si un quintal eran aproximadamente 45 kg, una arroba, que es su cuarta parte equivale a 11,502 kg. Pero como no podía ser de otra manera, hay regiones que tienen su propia arroba: en Castilla una arroba equivale a 11.5 kg, en Aragón a 12.5 kg y en Cataluña a 10.4 kg. 
  
Como ocurre con la fanega, no solo se refiere a la cosa medida, también al recipiente o pesa, en este caso, utilizado para medir. Fuente: tomada de Internet.

¿Qué cosas se miden en arrobas? 

Aunque me gusta la historia, esta vez quería saber si realmente hoy en día se utiliza esta unidad de medida, y para qué. Así que decidí recurrir a Internet, para investigar un poquito (que siempre se encuentran páginas interesantes como esta o esta otra), y sobre todo para preguntárselo directamente a agricultores y ganaderos de toda España a través del grupo de Facebook "Agricultura Española"; al que aprovecho a dar las gracias desde aquí por la colaboración. Bueno, pues les pregunté y esto es lo que me respondieron.
 
Luis Martin Moral nos pasó esta foto. 


 El uso más extendido de las arrobas es para los cerdos, sobre todo los ibéricos. El cerdo ibérico se sacrifica con unas catorce arrobas (aprox 161 kg). Fuente: banco de fotos de la Editorial Agrícola.









 

También se utiliza en Valencia para la compra y venta de cítricos. Aquí una imagen de la página web de la Lonja, donde figuran los precios por arroba. Fuente: facilitada por Salvador Díaz Martínez.



La arroba, también es una unidad de volumen, que se utiliza sobre todo para medir vino y aceite. En algunos lugares se le llama también cántara, o cántaro, y contiene ocho azumbres. Otra particularidad es que varía según el liquido que se esté midiendo: si es vino equivale a unos 16 litros y si se trata de aceite, unos 12 litros.


En Extremadura, el vino de pitarra, se mide en arrobas y una arroba equivale a 16 litros. También ocurre lo mismo, al menos, en Castilla la Mancha y en Andalucía (de ahí viene esta cántara/arroba que casualmente tenía en casa, a la que le falta la cesta de mimbre que la recubría).

Y en este recipiente cabía media arroba de aceite, más o menos lo mismo que las garrafas que utilizamos actualmente. Fuente


En inglés, el idioma de Internet, paradójicamente este signo no tiene nombre. Pero cuando leemos un correo se pronuncia at, que significa «en» o «junto a». 

Y esto es todo, amigos. Si teneis información curiosa o interesante sobre las medidas antiguas ¡animaos a compartirla aquí o en la página de Facebook de Conocer la Agricultura



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viernes, 7 de marzo de 2014

El ABECEAGRARIO: DEHESA



Dehesa pacense en primavera. Cortesía de Caridad Castillo.

La dehesa es un tipo de bosque mediterráneo que ha sido modificado durante muchos años por el hombre.

En el, los árboles son abundantes, pero entre todos no llegan a cubrir completamente el suelo. De esta manera puede crecer el pasto (la hierba, para entendernos) suficiente para alimentar al ganado.

Tradicionalmente, la dehesa era un sistema que permitía al hombre aprovechar a la vez los variados recursos que la naturaleza ofrece. En ella se practica la ganadería extensiva, ya que suelen ser lugares donde ni el clima ni los suelos son especialmente favorables.


  • Los árboles (encinas, quejigos y alcornoques) dan bellotas y sombra para el ganado y madera para producir carbón  (indispensable para calentarse hace no tanto tiempo).

  • El pasto alimentaba cabras, ovejas, cerdos, vacas…e incluso bueyes, que eran la fuerza de trabajo principal cuando todavía no habían llegado los tractores al campo.

  • Al llevar el ganado de una parte a otra este fertilizaba el suelo con sus deyecciones. Así, en los lugares más propicios se podían cultivar cereales.

Actualmente juega en desventaja con las producciones intensivas agrícolas y ganaderas, más productivas pero más exigentes también en recursos. Sin embargo nos ofrece unos productos de alta calidad y unos paisajes especialmente bellos, que también tienen una importante demanda hoy día.
 

 La dehesa es la casa del cerdo ibérico de bellota. Fuente:
Carlos G.H. Díaz - Ambrona/ Editorial Agrícola.


Como es un paisaje típicamente ibérico no tiene traducción al inglés. Los portugueses también las tienen y allí se llaman “montados”.


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En CERDO IBÉRICO : DE LA DEHESA AL SUPERMERCADO , descubrirás que por muy cerdo ibérico que sea, si no ha vivido en la dehesa sus jamones nunca serán tan sabrosos.

La dehesa es, o más bien era, la "residencia de invierno" para muchas ovejas, cabras, vacas y otros animales domésticos, tal como cuento en ABECEAGRARIO: TRANSHUMANCIA.

viernes, 14 de diciembre de 2012

CERDO IBÉRICO : DE LA DEHESA AL SUPERMERCADO

Con la navidad llegan los días de desenfreno alimenticio en los que nos hartamos de todas esas delicias restringidas el resto del año por eso de cuidar del bolsillo y de las arterias coronarias. Junto con el cordero, los langostinos, el cava y los mantecados, en la mesa no puede faltar una racioncilla de jamón o lomito ibérico.
 
Los productos del cerdo ibérico son únicos en el mundo, como lo es la raza y el lugar donde se cría, la dehesa. Tenemos un producto excepcional que, como consumidores, deberíamos conocer mejor, no solo para que no nos engañen con "imitaciones" de peor calidad sino para no perderlo precisamente por culpa de estas imitaciones. 

Una dehesa en el valle de los Pedroches. Fuente: Juan Calero. 


Los trucos del marketing
 

Cada vez son más comunes los productos procedentes de cerdos cruzados y criados de forma intensiva que recurren al uso de palabras (ibérico, pata negra, estirpe, bellota) o imágenes que evocan una mayor calidad; todo para hacer creer al consumidor que el cerdo del que proviene esa caña de lomo alguna vez vio el cielo estrellado y comió bellotas y hierbecitas del campo. No nos dejemos engañar, esta forma de cría se practica cada vez menos, ya que hoy en día resulta más rentable producir "sucedáneos" de cerdo ibérico, que son los que abundan en el supermercado.

 ¿Sabías que los productos 100% ibérico de bellota, apenas suponen un 4% del total?

 



Dos ejemplos clarísimos de marketing engañoso. Afortunadamente, la nueva normativa prohíbe recurrir a estos  trucos.
 
Actualmente tenemos una norma de calidad aplicable a los principales productos de cerdo ibérico, el  Real Decreto 4/2014 cuyos objetivos son proteger la raza de cerdo ibérico, evitar la confusión del consumidor y poner orden en el sector. El tiempo dirá si se consigue o no. Pero por si acaso, desde aquí voy a daros unas cuantas claves para que no os engañen a la hora de comprar algunos productos ibéricos. Y es que, según palabras de José Luis García Palacios, portavoz de la plataforma 'En defensa de la raza porcina ibérica" "Cuando alguien pide un plato de jamón ibérico imagina un cerdo de una raza que suele ser negra, debajo de una encina o en una dehesa, criado con lentitud; pero con la norma de calidad en la mano, el ibérico puede ser un animal sacrificado en menos de diez meses, cruzado al 50% con una raza americana y estabulado desde que nace".


De momento quedaros con la primera idea: hay tres pilares básicos en este mundo del cerdo ibérico que determinan la variedad y calidad de los productos que podemos encontrar en el mercado: la raza, la alimentación y el manejo de los animales.


La raza del cerdo
 

El rey del mercado es el cerdo “blanco”: varias razas mejoradas para producir grandes piezas de carne, rápidamente y con poca grasa.

Con las patas de estos cerdos, criados de forma intensiva, se elabora el jamón serrano. La Fundación “Jamón Serrano”, avala las piezas elaboradas según unos estándares de calidad establecidos por la ETG “Jamón serrano” e identificadas gracias a unas etiquetas específicas y nos garantizan unos buenos jamones. Os lo cuento aquí para que no lo confundáis con el jamón ibérico.


Un ejemplo de cerdo “blanco”, este de la raza Large White,