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martes, 9 de septiembre de 2014

TIEMPO DE VENDIMIA


¿Sabías que España, con más de 900.000 hectáreas destinadas al cultivo de la vid, es el país con mayor extensión de viñedo de la Unión Europea y del mundo?





Pues para todas esas hectáreas ya ha comenzado la época de la vendimia, o lo que es lo mismo la recolección de la uva.

Evidentemente, no comienza en todos los lugares a la vez, ya que en general es el clima el que marca el inicio. A grandes rasgos la temporada se estrena en julio en las Islas Canarias y Andalucía y termina a mediados de octubre en la Rioja y Galicia. Este año, por ejemplo, se ha adelantado por el calor.

La uva se recoge cuando está ya madura. Esto se sabe haciendo un seguimiento del peso, la cantidad de azúcar, la acidez y el color de las uvas, hasta que alcancen los valores adecuados para el tipo de vino que se quiera elaborar.

La vendimia puede hacerse a mano o con máquinas cosechadoras. Depende sobre todo de la forma de la planta, como ya conté aquí, y si se van a seleccionar los mejores racimos para hacer vinos de alta calidad.
  



Capacho con corquetes. Fuente: archivo propio.

Cuando las vides están podadas en vaso no queda otra que vendimiar a mano. Los vendimiadores utilizan un cuchillo curvado en forma de hoz, llamado corquete o tranchete, para arrancar los racimos y un cesto para ir echando los racimos. También se utilizan tijeras de podar, ya que cuando se trabaja rápido es normal hacerse cortes en las manos.






El cesto suele ser de materiales diversos pero con relativamente poca capacidad, para que las uvas no se aplasten y las puedan manejar los vendimiadores sin demasiado problema, sobre todo si los más pequeños de la familia se animan a ayudar. Fuente: archivo propio.


Para cosechar con máquinas vendimiadoras es necesario que los viñedos estén en espaldera. La máquina avanza cubriendo las plantas y golpeando suavemente los racimos con unos bastones. La uva cae a unos depósitos que se irán vaciando en el tractor cada cierto tiempo.

Máquina vendimiadora avanzando por la hilera de vides en espaldera. Cortesía de New Holland.


Las maquinas vendimiadoras permiten cosechar en mucho menos tiempo, lo cual aparte de reducir costes de mano de obra, permite que la uva llegue a la bodega sin que haya empezado a fermentar. Otra ventaja, es que puede trabajar en plena noche, lo que permite recoger la uva con una menor temperatura. Esta y otras ventajas permiten mejorar la calidad final del vino sin aumentar demasiado los costes de la vendimia.


Casi mejor que veáis a una vendimiadora en acción en este vídeo (tomado del canal recetastv que resume estupendamente los puntos principales de la vendimia).





Una vez cosechada la uva llega a la bodega donde le tocará a enólogos y operarios hacer su trabajo. Pero eso ya es otra historia, que contaremos otro día si os ha gustado esta entrada.



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Un repaso al término y a muchos dichos castellanos que lo incluyen en ABECEAGRARIO : VIÑA

La forma de podar la vid influye mucho en la manera de recoger las uvas. Lo cuento en DE LAS FORMAS DE LAS VIDES.

Una vez recogida la uva, van directas a la bodega. Pero antiguamente se llevaban al lagar, del que hablamos en esta entrada: ABECEAGRARIO: LAGAR




viernes, 25 de octubre de 2013

DE LAS FORMAS DE LAS VIDES





Otra temporada de vendimia superada, que este año se ha hecho esperar. El clima de 2013 ha sido muy favorable para el viñedo (sequía precedente + primavera lluviosa + verano caluroso pero corto) y lo mismo la “cosecha del 2013” se hace famosa. Y es que cuando se habla de la cosecha de un año en particular no se refiere únicamente a la vendimia, se engloba todo el proceso de desarrollo y crecimiento de la vid que dio lugar a esa cosecha en concreto.

Sobre el cultivo de la vid se pueden contar infinidad de cosas; voy a comenzar con algo básico que tiene mucho que ver con la vendimia: la forma de las vides o cepas. 

Antes de empezar, ¿os habéis preguntado la diferencia entre vid y cepa?. Aunque la RAE acepta la utilización de la palabra “cepa” tanto para referirse a la planta entera como simplemente al tronco, normalmente se usa “cepa” para referirse al tronco y “vid” para la planta entera.

 Los parientes silvestres de la vid son plantas enredaderas que crecen trepando por el primer soporte que encuentran (árboles, paredes, etc. ). Así que, al domesticarla, aparte de modificar el tamaño y sabor de sus frutos, hubo que “meterla un poco en vereda” para que se dejara podar y formar para facilitar el cultivo y la recolección de los frutos.

Estas hiedras tan bonitas que tapan las casas (Gros. Ampelopsis o Parthenocissus), son parientes lejanas de la vid. Fuente: Wikimedia/ Luis Miguel Bugallo Sánchez (Lmbuga)

La vid (Vitis vinifera) es un cultivo leñoso, como olivos, almendros y frutales. Cuando las plantas son jóvenes se les hace una “poda de formación” que permitirá que la planta crezca en el futuro sana y robusta. La vid en concreto se poda con dos formas distintas: en espaldera o en vaso. O en parral, para las uvas de mesa, pero esa es otra historia.

Actualmente, la mayoría de las nuevas plantaciones vitícolas se establecen en espaldera ya que tiene muchas ventajas.


Vid en espaldera en La rioja. Puede verse cómo se apoyan el tronco y las ramas en los alambres para que la vid crezca en vertical.

En el cultivo en espaldera, las vides se guían en vertical, apoyadas en una empalizada de alambre sostenida por postes en los extremos. De esta manera la vid sigue su naturaleza trepadora y desarrolla gran cantidad de hojas, que cubren toda la empalizada. Estas hojas expuestas al sol, fabricarán el azúcar que acumula la uva y que se convertirá en el alcohol del vino.

La espaldera es el sistema ideal para variedades de vid vigorosas y productivas que rellenen enseguida de hojas los empalizados. Por lo tanto, los viñedos en espaldera suelen ser más productivos.

En climas con mucha lluvia y poco sol, la vid en espaldera permite mantener el racimo ventilado y lejos del suelo, lo que le protege del ataque de hongos (oidio y botrytis, dos de sus pesadillas) y bichos varios. Al estar separado del suelo también se protegen las yemas y las hojas de las heladas (recordad que el aire frío pesa más).


Lo de poner rosales en los viñedos no es un detalle cuqui del dueño. Al ser más sensibles al ataque de hongos, enferman antes que la vid y dan tiempo al viticultor a proteger sus vides.

Las espalderas se disponen formando calles que permiten el paso de un tractor, por lo que se pueden mecanizar muchas labores de cultivo. Además cuando hacen falta tratamientos fitosanitarios, estos serán más eficaces, ya que el producto llegará a todas las hojas por igual.

Al quedar las cepas más altas, tanto la vendimia manual como la poda (invernal) se pueden hacer mejor, más rápido y más cómodamente. Aspecto nada desdeñable ya que estas dos labores acaparan el 70-80% de las necesidades de mano de obra en el viñedo.

La vendimia se puede mecanizar mediante el uso de cosechadoras especiales.  Parece que se comen la planta, pero la tratan con gran delicadeza.
Fuente:
Gregoire/ Banco de fotos Ed.Agricola.

Evidentemente, este sistema también tiene sus desventajas. La primera y más poderosa, el dinerito. Aunque poner un viñedo en espaldera suele ser rentable a largo plazo, necesita de una fuerte inversión inicial y su coste de mantenimiento también es mayor.

La otra razón importante la impone el clima, que manda mucho en esto del cultivo de la vid: tener las hojas bien expuestas al sol está muy bien para fabricar azúcar, pero se pierde mucho agua por evapotranspiración (a muy muy grandes rasgos, el sudor de las plantas). Por tanto los viñedos en espaldera necesitan mucha más agua; si están en un clima más o menos húmedo como el francés no hay problema, pero en La Mancha hay que poner riego, si o si.

Por esta razón se desarrolló la poda en vaso, propia de lugares con veranos excesivamente secos y calurosos, como los del sur de Francia, Italia, Grecia o España. Las vides cultivadas en vaso pertenecen a variedades menos vigorosas que desarrollan menor cantidad de hojas, pero las que tienen están mucho más expuestas al sol. Estas hojas además protegen al suelo alrededor de la cepa y a los racimos de una deshidratación excesiva. 



Vid  podada en vaso en Castilla la Mancha. De la variedad Cencibel, como llaman allí al Tempranillo.


¿Sabías que?
Es necesario alrededor de 1 metro cuadrado de hojas eficientes y bien expuestas por kilogramo de uva para que se pueda alcanzar una buena maduración del racimo.


Hasta no hace mucho tiempo en España la vid se cultivaban sólo en vaso por las dos grandes razones que hemos visto: clima y economía (el viñedo en vaso  tiene un menor coste de implantación y de cultivo). Por esta razón hemos heredado muchos viñedos en vaso que forman parte importante del paisaje español, que aunque técnicamente podrían pasarse a espaldera, no se hace por que es difícil y costoso.

En las vides en vaso toca agacharse para recoger la uva.

Hasta aquí la primera entrega. Ya me diréis si os ha gustado. 





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