martes, 2 de diciembre de 2014

¿SABÍAS QUE LA LECHE NO ES UN VENENO?



Seguro que de una manera u otra os ha llegado la típica historia de Internet, que no tiene ni padre ni madre pero que circula de maravilla porque tiene los ingredientes básicos para hacerlo: información sobre alimentos + morbo +  cierta conspiranoia + solución milagrosa. Se trata de “los cinco venenos blancos”.


Uno de ellos es la leche. Y en Cosmopolitan tv le dedican un artículo que "sí que es la leche", concretamente una sarta de locuras aderezada con verdades pelín dramatizadas, artículo que lógicamente tenía que rebatir. Así que voy a explicaros por qué la leche no es un veneno, desmontando uno a uno los hilarantes argumentos:

¿Venenosas nosotras?


Comencemos por la primera afirmación: “Somos el único animal que sigue tomando leche de adultos y encima ¡¡¡DE OTRA ESPECIE!! A nivel biológico es una aberración. Este manido argumento, al que le ha faltado añadir algo así como que “los chinos no toman leche y les va estupendamente”, puede que tenga algo de verdad, pero dicho así suena muy fuerte. 


En temas de nutrición prefiero recomendaros dos estupendas entradas del Nutricionista de la General: una sobre mantener el consumo de leche toda la vida  y otra sobre la intolerancia a la lactosa, trastorno genético que consiste en la pérdida a la edad adulta de la capacidad de fabricar una enzima, la lactasa, encargada de romper el azúcar de la leche (la lactosa),  y por tanto de digerir bien la leche. Y que, mucho me temo, está generando una moda anti-lactosa similar a la del gluten.


El hábito de tomar leche y la capacidad para digerirla tiene una explicación evolutiva.  En muchas partes del mundo la población posee algún grado de intolerancia a la lactosa, lo cual no les suele suponer mucho problema porque habitualmente no consumen leche (y no les pasa nada). Sin embargo, en el norte y centro de Europa, zonas donde la ganadería ha tenido una importancia crucial en la alimentación de la población, el porcentaje de personas que pueden tomarse su "relaxing cup of café con leche" sin problemas digestivos es significativamente menor. De todas maneras un 54 % en España me parece demasiada gente, ¿qué opináis? Fuente: www.lactosa.org




Ahora vamos con “los procesos actuales de extracción de la leche de vaca; que son para tomarlos con pinzas. Así, sin más, afirman que se las estresa médicamente  con clembuterol y diversos medicamentos”. 


  • ¿Pero no estamos hablando de vacas lecheras? El CLEMBUTEROL U OTRAS HORMONAS DEL CRECIMIENTO, se utilizarían para el engorde de terneros, peeero ESTÁN PROHIBIDAS en la Unión Europea, salvo por prescripción veterinaria, como ya conté en esta entrada
  •  ¿Podrían especificar a que “diversos medicamentos” se refieren?  A lo mejor se han documentado y estaban pensando en la oxitocina. Esta hormona a veces se utiliza para favorecer la bajada de la leche, por ejemplo cuando la vaca está nerviosa. Esto no suele ser necesario con un buen manejo de los animales y por tanto no es la norma, ya que no resulta práctico pinchar todos los días dos veces pongamos a 20, 100 o 500 vacas. Además, administrar oxitocina si que es una práctica corriente, que además causa un estrés importante, en los paritorios humanos y eso parece que lo tenemos asumido
No contentos con esto también afirman que se las estresa mecánicamente. Ya me imaginaba yo a la pobre vaca en un potro de torturas medieval, cuando aclaran simplemente que se trata de “fogonazos de luz artificial cada 4  horas para que se pongan a producir”, entre otras ideas que ahora comento.

  • En España, los cubículos de las vacas suelen estar en establos grandes, normalmente abiertos y al aire. Lógicamente en zonas donde los inviernos son de aupa si que están cerrados. Así que vosotros me diréis como diantres se les pueden dar fogonazos de luz, ¿quizá en la cámara secreta de las torturas de la vaquería?. Ni siquiera a las gallinas, animales en los que sí se utilizan ciclos de luz-oscuridad (para simular el día y la noche), se les dan fogonazos, porque directamente también ESTÁ PROHIBIDO
Por fogonazo sólo me viene esto.
  •  ¿Qué entienden exactamente por “hacinamiento”?. Cada vaca tiene su cubículo, relleno con arena o incluso una especie de colchoneta, que se mantiene siempre limpio; yo a esto no lo veo hacinamiento. Para hacinamiento tenemos el metro en hora punta o las calles comerciales en plena euforia consumista navideña. 

Estos son los cubículos en una granja moderna estándar. Vale que no son "king size" pero tampoco están mal, ¿no?.


Y a falta de árbol para rascarse, buenos son estos cepillos.


  • ¿Y por “estabulación”?  A lo mejor alguien todavía piensa que “lo natural” es que la vaquera vaya alegremente por el prado en busca de la vaca, con su banquetita y su cubo, la ordeña a mano, lleva la leche a la vaquería y vuelta al prado a ordeñar la siguiente. Algo poco práctico. Es cierto que las granjas no tienen por qué tener necesariamente acceso a prados, pero lo habitual es que tengan amplios corrales en los que moverse con libertad.

En las salas de ordeño se pueden ordeñar varias vacas a la vez de una manera cómoda, rápida e higiénica. Al fondo se ve cómo las que faltan por ordeñar esperan su turno pacientemente.


  •  La separación de sus crías”, esto sí que es cierto en la producción de leche actual, pero como estrés mecánico no lo veo. Las vacas de leche se crían para que nos den leche a nosotros y las de carne para que alimenten a sus terneros, que también nos los comeremos nosotros. Ningún ganadero va a tener a sus vacas dando de mamar a los terneros durante – ¿1, 2, 3 meses? de los diez que dura el ciclo de lactación– cuando de lo que viven es, precisamente, de vender leche. De todas maneras sí que se les da a los terneros recién nacidos el calostro de sus madres para aportarles inmunidad.

No están con su mamá pero tampoco están solitos


  • Miedo me da pensar en los “métodos forzosos de procreación” ,¿será que todo establo cuenta con un malvado toro acosador?, ¿se referirán quizás a esa manía del veterinario o ganadero en meterle mano a las vacas sin consultarlas siquiera o sin hacerles unos mimitos previos?. Aunque no es raro que se tenga un toro en la granja, efectivamente en la actualidad se suele recurrir a la inseminación artificial por varios motivos que no voy a entretenerme en explicar para no aburriros (pero estaría encantada de explicarlo en los comentarios si queréis).

Todo este supuesto estrés mecánico “les produce unas mastitis horribles que luego hay que curar con antibióticos”. Esto ya es de traca. Entre las variadas causas de mastitis (inflamación del tejido mamario) la primera es, evidentemente, estar dando de mamar o produciendo leche; como muchas madres lactantes saben, el riesgo está ahí, y evitarlo forma parte del catecismo del ganadero responsable de cuidar de 20, 50 o 500 vacas lactantes. Entre las numerosas causas que la provocan tenemos lesiones en las ubres, suciedad, exceso de ordeños o un mal funcionamiento del sistema de ordeño (este último sí que puede considerarse estrés mecánico).


Aún en el caso de que el ganadero fuera un desalmado al que le importa un pito el bienestar de sus vacas, sería un perfecto inútil, ya que tratar con antibióticos implica que toda la leche que se produzca, no solo durante el tratamiento sino también tras unos días de periodo de retirada del medicamento del cuerpo del animal, ha de tirarse, caput, no vale, ya que es completamente ilegal venderla. Eso sin contar con las mastitis subclínicas, que no molestan a la vaca pero afectan ligeramente a la calidad de la leche, la cual se paga menos al ganadero. Por tanto, si las mastitis fueran la norma en el establo, el ganadero estaría tirando leche, dinero y trabajo por el desagüe.

Pezones con solución desinfectante. Aunque es inevitable que aparezcan, las mastitis se previenen con mucha higiene, por ejemplo con solución desinfectante que evita la entrada en los pezones de organismos patógenos.


No contentos con considerar a los ganaderos inútiles y/o malvados, ignoran o incluso trivializan los aspectos más elementales del procesado de la leche. Efectivamente toda esta porquería química” (justo la misma que no tenemos reparo en utilizar en cuanto estamos malitos)  va a parar a la leche”. Pero cuando un camión cisterna cargado de leche con restos de antibióticos llega a la industria,  esta lo devuelve a su propietario para que, hablando mal, “se lo meta donde le quepa”. La leche que sí cumple con los requisitos sanitarios y de calidad, establecidos por legislación y por la propia empresa, será  “pasteurizada”  si se va a vender como leche fresca (no se matan todos los gérmenes)  o sufrirá el proceso UHT (mata más gérmenes que la otra), si va para envase de larga duración.


La leche es un producto vivo, que naturalmente tiene microorganismos procedentes del entorno de la ubre, algunos potencialmente más peligrosos que otros, pero afirmar que se pasteuriza “para que no nos muramos en el acto” es, coherentemente con el título del artículo, elevar a la leche cruda a la categoría del cianuro.


¡¡¡  cuidado con lo que haces Heidi !!!


Para terminar nos cuenta que “El resultado (…) es un líquido blanco con mayor o menor nivel de grasa pero con 0 valor nutricional, al que hay que añadir posteriormente todas las vitaminas, calcio, omegas… para que alimente algo” , y las proteínas, el calcio y demás nutrientes, ¿podrían explicarme exactamente en qué momento desaparecen ?. Francamente, me parece que en estos temas el autor tiene un lio fenomenal, y le animaría a meterse en el Blog de Gominolas de Petróleo o en el del Nutricionista (o cualquier otro blog de nutrición y alimentación mínimamente serio), busque por “leche” y se ponga a documentarse un rato. 


Y, cómo no, la propuesta (sospechosamente vegetariana), cambiarse a leches vegetales, como si en la producción vegetal no se utilizaran pesticidas o fungicidas y fuera todo maravilloso, como muestra la ilustración que acompaña al artículo. Es curioso y sintomático que a la soja le pongan pegas por “todo el tema de transgénicos” y por las flatulencias más que por la posible influencia en determinados consumidores de sus abundantes fitoestrógenos (sustancias de origen vegetal muy similares a hormonas femeninas) .


Leche de vaca, caca, y "leche" de almendra , buena.
¿Sabias que en la UE no se le puede llamar leche a los preparados a partir de ingredientes vegetales?. ver aquí



La pena es que el artículo comienza con buen pie, pidiendo una mayor educación alimentaria. Pero tan nociva es la información prefabricada que a menudo ofrece la industria alimentaria como la llena de bulos y mitos de las más variopintas fuentes. Y esta es una de las razones de la existencia del  “Proyecto Conocer  la Agricultura y la Ganadería” dar una información atractiva, imparcial y ajustada a la realidad, de cómo se producen los alimentos. 


Así que mientras nadie me demuestre con argumentos de peso que estoy jugando con mi salud, seguiré consumiendo este bendito y lento veneno, que es la leche.


Actualización (noviembre 2019): El enlace al artículo al que hace mención esta entrada ya no está vigente. Pero, tristemente, las ideas erróneas sobre muchos de los aspectos tratados siguen muy vivas en la mente de muchas personas.
 

Otras entradas del blog que te podrían interesar:
 

Si quieres saber más de cómo viven las vacas, lo conté en esta entrada del blog: LA HISTORIA DE UN CARTÓN DE LECHE

Aquí hablo de las características de la leche y los tratamientos que recibe en las industrias lácteas, que por cierto se toman muy en serio la calidad de la leche. BLANCO Y EN BOTELLA.  


Curiosamente, en el artículo no se ha habla nada de cómo se ordeña. Si tienes curiosidad, te lo cuento en ABECEAGRARIO : ORDEÑAR


















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Oleh

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14 comentarios

Tulis comentarios
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Montse
4 de diciembre de 2014, 11:28

Cachi, me encanta como escribes, y aprendo un montón de tus artículos, que sé de buena fe que están muy bien documentados... me alegro de que se digan las cosas por su nombre, que bastantes paranoyas tenemos ya hoy en día...

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4 de diciembre de 2014, 12:29

Hola mi nombre es rebeca J. cirujano y soy la autora del comentarios e Cosmopolitan que refieres en este y he respondido con documentación gráfica y escrita a tu artículo, pero veo que no sale publicado, o no lo he debido hacer bien. si eres tan amable de confirmar como puedo contestar a tu artículo?

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4 de diciembre de 2014, 13:06

Bueno, estoy teniendo dificultades para publicar mi comentario, lo vuelvo a intentar:

Trataba de comentar que te agradezco tu tiempo e interés en desmontar mi artículo en Cosmopolitan y por lo mismo espero que tu respetes mi tiempo e interés también. Si he escrito esto es porque es algo que está en la calle, que existen suficientes indicios para al menos contarlo . El hecho de que está ya en la conciencia colectiva es que la propia Wikipedia ya habla de ello, y no seré yo quien defienda el rigor de esta fuente, pero ya aquí se habla del hacinamiento como algo normal en las plantas de producción intensiva de leche y muy cuestionable desde bastantes puntos de vista.

Wikipedia:

Granja Factoría es un término que se refiere al proceso de cría de ganado en confinamiento de alta concentración, donde funciona una granja como una fábrica —una práctica típica de los agronegocios es la cría industrial—.Los productos principales de esta industria son: carne, leche y huevos para el consumo humano.6 Sin embargo, ha habido problemas en cuanto a si la granja factoría es sostenible y ética.7 El confinamiento en alta concentración es una parte del esfuerzo sistemático para producir el resultado más alto al más bajo costo que depende de las economías de escala, la maquinarias modernas, la biotecnología y el comercio mundial. El confinamiento en alta concentración requiere antibióticos y pesticidas para mitigar la propagación de las enfermedades y la pestilencia agravada por las condiciones de sobrepoblación de animales.8 Además, los antibióticos se utilizan para estimular el crecimiento del ganado por matar las bacterias intestinales.9 Hay diferencias en la forma en la que se practican las técnicas de agricultura de fábrica en el mundo. Existe un debate continuo sobre los beneficios y riesgos de la agricultura de fábrica. Los cuestionamientos incluyen a la eficiencia de la producción de alimentos y el bienestar de los animales y si estas prácticas son esenciales para alimentar a la creciente población humana mundial, los impactos ambientales y los riesgos para la salud.

Asimismo es una realidad cómo se separa a las vacas de sus crías. Y tenemos que ser conscientes de que todo ese sufrimiento va a parar a nuestro alimento:

https://www.youtube.com/watch?v=TNi8kN-kcM0

No soy la única, hay otras muchas voces que hablan de las condiciones inaceptables que se dan en estas plantas de producción.

http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=2275

Por no aportar informes en inglés en deferencia al público que nos lee…

Y del aceptado pero dudoso aporte de calcio de la leche:
http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=430

o del uso del clembuterol ( a pesar de que en la UE está prohibido desde 2012) y hormonas .
http://www.addarevista.org/article/animales-de-granja/16/la-mafia-de-las-hormonas/

Yo no he hablado de teorías conspiranoicas ni mucho menos, me he limitado a dar un ángulo nuevo que no todo el mundo conoce sobre la leche de vaca. Ahí está cada uno para investigarlo si lo cree necesario. No soy vegetariana, consumo de todo y soy experta en salud, pero me preocupo de saber el origen y el proceso de lo que ingiero. Poner conciencia a las cosas que hago y escribo de ello de manera amena en el blog. Así es que siento mucho si te ha molestado, pero me limito a dar otra cara de la realidad. Que de eso va la libertad de expresión, ¿No? Saludos cordiales

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Anónimo
4 de diciembre de 2014, 17:05

Buenas,

me sumo con mis palabras al cruce de réplica y contrarréplica de dicho artículo de Cosmopolitan TV. Toda opinión es respetable y más, si se apoya en opiniones contrastadas que le aportan verosimilitud. Echo en falta en el texto aquellas fuentes que cita Ud., señorita Cirujano, posteriormente en la contrarréplica.

Aun así, el artículo se compone de una melodía que suena muy bien para oídos acostumbrados a ella. No toda la leche de vaca que consumimos en Europa procede de animales criados por el ganadero de la misma forma. Le invito a visitar la granja de Mas Claperol, en Girona, cuyas vacas se apadrinan a cambio de recibir leche o yogur ecológicos. Su manejo no es precisamente intensivo. Y esa leche no se podría calificar de “veneno” por las nefastas consecuencias que Ud. aduce.

En dicho artículo se generaliza al fin y al cabo; no es el mismo modelo de producción agropecuario europeo que otros, de los que creo, Ud. ha sacado la parte menos amable para los ojos de consumidores concienciados con el trato animal y en general, para el resto de ciudadanos.

Los estándares europeos de bienestar y salud animal de la Unión Europea son los más altos del mundo. Los ganaderos, créame, pagan en Europa muchos costes de producción por mantener su actividad a costa de cumplir esas normas que aportan menos daño e incomodidad a los animales en su cría. Los mismos ganaderos son los que aceptan encantados aplicar más espacio para las vacas o las cerdas en su estabulación, e incluso ellos, sin necesidad de la Administración, son los más preocupados por los animales, ya que son su sustento.

Está claro que la alimentación en masa de la población se basa en la “industrialización” de la actividad agrícola y ganadera, pero tiene su sentido por algo que a Ud., la ciudadanía y a mí, creo, a veces, se nos pasa por alto: comprar alimentos seguros, de forma reiterada y a precio asequible. Si no existiera el “mar de plástico” en Almería, no comeríamos tan barato un tomate fuera de temporada.

Estéticamente los invernaderos pudieran ser una aberración, pero han traído empleo y riqueza a unas de las zonas más deprimidas de España. Dentro del plástico, Ud. podría encontrar como los abejorros polinizan las plantas hortícolas e insectos devoran algunas plagas de otros insectos mientras se aplican productos fitosanitarios de bajo impacto y baja persistencia en el cultivo.

Del mismo modo que se achacan los “males” de producir leche de una manera, que entiendo perfectamente que hay gente más sensible a ellos que otra, se soslaya que la leche alternativa a partir de almendras pueda tener sus sombras. Sobre todo, hablo la manera de producir almendras, muchas de ellas importadas por España fuera de la UE y que soportan costes sociales a base de mano de obra más barata, y/o que no cumplen los requisitos europeos de seguridad alimentaria, en cuanto a calidad o sanidad vegetal. En Europa, se limitan al máximo la persistencia de residuos de pesticidas en los alimentos vegetales, fuera de ella son los límites más laxos.

He encontrado en el artículo que la comparación entre leche de vaca y de almendra está descompensada. Esto me intriga.
Animando a que las próximas entregas de los venenos blancos de la alimentación sean más contrastadas, le envío un saludo cordial.


André Viana


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4 de diciembre de 2014, 17:23

Estimada Rebeca

Tienes toda la razón de que es un asunto que está en la calle y que preocupa a mucha gente (infinidad de veces he tenido que explicar lo que cuento en el blog a personas de mi entorno). También me parece importante querer mostrar la cara menos conocida de la producción animal, ahora bien ¿cuál es realmente esa cara menos conocida?, ¿hay solo una cara o hay varias?. Me explico.

Creo sinceramente que esta conciencia global en la que estamos inmersos, en el fondo está muy alejada del campo. La visión que prevalece hoy en día está muy distorsionada: los niños asocian granja a los dibujos infantiles o en el mejor de los casos a una granja-escuela, para en cuanto se hacen mayores pensar directamente en “granjas factoría”, que tal como las pinta wikipedia (que todos sabemos que la información que ofrecen hay que tomarla con pinzas), parecen la cámara de los horrores.

Lamentablemente esa imagen de maltrato es la que prevalece, la que es noticia y la que circula. Y aún admitiendo que existan ganaderos “inútiles” como cuento en la entrada (creo que me pasé un poco), que tengan a las vacas sucias, enfermas y tirando de medicamentos a la mínima, estos en la Unión Europea son cada vez menos y tienen los días contados porque, de veras que se trata de un mercado muy duro y competitivo. Y precisamente está más que demostrado que sin vacas a gusto y sanas, baja la producción de leche y aparecen las enfermedades. Esto, aunque suponga perder un céntimo de euro por litro producido, si consideras la cantidad de litros que se producen al día, al final no salen las cuentas.

Este artículo de una revista veterinaria refleja muy bien lo que quiero decir. En el puedes leer como las instalaciones se diseñan considerando el bienestar animal, por la importancia que tiene este en la producción. http://albeitar.portalveterinaria.com/noticia/12397/Articulos-rumiantes/Aspectos-de-bienestar-animal-en-el-diseno-de-instalaciones-para-vacuno-lechero.html

Existe otra realidad, muchísimas empresas familiares, cooperativas o incluso empresas grandes que hacen bien su trabajo, cuidan a los animales y cuidan el producto. En parte porque viven de ello, pero también porque son profesionales y no les cabe en la cabeza maltratar a sus animales. Y me parece injusto que se generalice: por un video de maltrato que salga ya todos son maltratadores. Si uno se pone a buscar también hay videos de maltrato en guarderías y residencias de ancianos, o videos de personas hacinadas en vagones de metro o tren … y seguimos utilizando esos servicios, porque afortunadamente día a día comprobamos que no es lo normal.

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4 de diciembre de 2014, 17:23

He tenido la ocasión de visitar y conocer a fondo varias vaquerías, pero soy consciente de que no todo el mundo puede hacerlo. Así que os animo a visitar esta página, http://www.bienvenidosalcampo.com , promovida por el Ministerio de Agricultura para dar a conocer el sector lácteo español. De esta manera podréis ponerle cara y ver cómo trabajan ganaderos de distintas partes de España, y de paso aprender más sobre la producción de leche. Ellos también son reales, y son unos cuantos.

No he negado partes más “negativas” como lo de separar el ternero de la vaca y la utilización de técnicas de reproducción asistida. Son prácticas necesarias que, entiendo que a mucha gente le puede chocar (a mí también me ocurrió la primera vez que me lo contaron), incluso desagradar hasta tal punto que mucha gente decida no volver a tomar leche de vaca. Lo entiendo y lo respeto, y de hecho lo admito y explico si hace falta, para que el consumidor tenga toda la información necesaria.

Pero el tema del clembuterol es ya otra historia. Se trata de una práctica ilegal, e independientemente de en qué ganado se utilice, generalizar es muy peligroso porque de facto estás acusando a un sector de realizar una práctica ilegal, ¡¡ que se prohibió hace 30 años !!. Si te lees el artículo que has citado, hasta casi el final no dice que el uso de clembuterol está prohibido en España, y no precisamente desde el 2012 como tu indicas. Me ha costado encontrar una referencia fiable sobre la fecha, y sobre el tema, pero se prohibió por una Directiva Europea allá por 1981 (http://europa.eu/legislation_summaries/other/l21149_es.htm)

Parece ser que desde que se prohibió hasta que se dejó de utilizar definitivamente pasó un tiempo, durante el cual si que se utilizó porque esas sustancias estaban en el mercado legal, de hecho en España hubo nada menos que 471 casos entre 1990 y 1994. La UE quiso prohibirlos, las empresas se quejaron…y no se como terminó la historia porque si me leo la sentencia entera (http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX:61996TJ0125) no termino de contestarte. Tampoco me meto con los antibióticos, pero "idem de idem", generalizar es muy peligroso.

Entiendo que se trata de un artículo de opinión, y por tanto es respetable que hables de lo que quieras y le des el enfoque que quieras. Pero creo que, como informadores, tenemos dos responsabilidades: citar nuestras fuentes para que el lector (si lo desea) pueda juzgar sobre la veracidad de lo escrito y procurar no generalizar, porque a veces se daña a gente sin quererlo. Reconozco que en mi entrada esta vez he citado pocas fuentes, quizás porque es un tema que tengo muy manido y que aprendí cuando las fuentes de consulta principales eran los libros (pe serie de “Zootecnia” editada por Mundi Prensa o varios títulos editados por la Editorial Agrícola Española). Yo incluso intento aplicarme una tercera más: ser imparcial. Por ejemplo, a la hora de recomendar bebidas vegetales, ¿en ningún caso se utilizan productos fitosanitarios?, ¿de donde viene por ejemplo la almendra?.¿en que condiciones se cultiva?.

En fin, que como experta en temas de salud y escritora, te recomiendo que le eches un vistazo al este manifiesto conjunto de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud y la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) http://blog.fiab.es/index.php/manifiesto-anis-fiab-la-desinformacion-en-nutricion-es-un-riesgo-para-la-salud/ que venía haciendo mucha falta. A ver si llegan resultados.
Un saludo

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8 de diciembre de 2014, 22:06

Gracias a ambos por vuestras respuestas. Aprecio vuestras aportaciones y las respeto. Entiendo que hayáis podido sentiros mal por la generalización y procuraré aportar más documentación la próxima vez, pero no puedo olvidar dónde escribo y para quién. Mi intención no es sentar cátedra ni mucho menos, todo el blog tiene un tono opinativo y así se entiende por la audiencia. Quien quiera saber más, al menos no podemos negar que hoy en día existe información accesible casi de todo....Un saludo afectuoso. Rebeca J. Cirujano

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9 de diciembre de 2014, 15:27

De nada, Rebeca. Mantener un debate constructivo es un placer. Y, aunque nuestros blogs ni nuestro estilo tienen mucho que ver, ya sabes que puedes contar conmigo para cualquier duda o cuestión que se te ocurra sobre el tema de la producción de alimentos.

Un saludo y hasta pronto. Caridad

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Anónimo
28 de mayo de 2015, 11:42

Hola. Estaba interesada en tu artículo porque hace poco que he dejado de tomar alimentos lácteos para ver si consigo eliminar el asma y la dermatitis (pienso que por intentarlo no voy a perder nada y, además, sí tengo comprobado que cuando consumo lácteos me aumentan las ronchas y no, no tengo intolerancia) y si bien la leche y los yogures me parecen fácilmente sustituibles (y me siento infinitamente mejor de mis digestiones, habitualmente pesadas), lo de no poder tomar queso me mata. Como te digo, estaba francamente receptiva ante un artículo llamado "La leche no es veneno" pero... ¡qué decepción! Solo te diré que trabajo corrigiendo libros de autores expertos y hace unos meses me tocó uno sobre explotaciones ganaderas, escrito por un veterinario que trabaja en ellas. Lo que él (y por lo que veo tú también) describía con normalidad, para mí es una auténtica aberración. Mismamente que digas que las vacas no están hacinadas ya demuestra la poco veracidad de tu artículo. Un saludo.

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28 de mayo de 2015, 13:41

Hola Anónimo,

Como ya he comentado antes en algún comentario, entiendo que a muchas personas les parezca una aberración como se produce la leche actualmente (o la carne de pollo, de cerdo o vaca, o los huevos...) y desde aquí quiero mostraros el mayor de los respetos a todos aquellos que digan "mira, he visto vi cómo se cria al animal, no me gusta y en coherencia no pienso comermelo ni a el ni nada de lo que produzca". Chapó. El problema es la desinformación, y ahora con internet curiosamente se ha intensificado: las imágenes más escabrosas son las que más se difunden, aunque lo que muestren no sea lo habitual.

Por esa razón en el blog intento escoger las fotos con criterio, mostrando lo que hay, o mejor dicho lo que es más habitual: ni la foto bonita para que se vea lo maravilloso que es todo ni la mas mugrosa.

En concreto, las de esta entrada son de dos vaquerías distintas, ambas en la zona centro peninsular y con un número importante de vacas (entre 500 y 1000 creo recordar). Y si, esa es la manera digamos normal de producir leche en gran parte de la Península Ibérica, luego están las pequeñas explotaciones de la zona norte y de montaña, donde cuando hace bueno salen a pastar, pero en inviernos como el que ha hecho este año, encerraditas en el establo todo el santo día.

Alomejor las fotos no son representativas del 100% de las vaquerías de España, pero veraces y reales te aseguro que lo son. Otra cosa es lo que cada uno entienda por hacinamiento y, por extensión, por bienestar animal.

Un saludo

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1 de marzo de 2016, 20:58

Te secuestro, te insemino artificialmente, te encierro embarazada, cuando nace tu hijo me lo apropio y te enchufo máquinas para sacarte la leche. Mantengo a tu hijo en una jaula para que no se pueda mover y su carne sea más tierna a la hora de matarlo.
Ok ahora tengamos un debate serio. En tanto y en cuanto sigamos tratando a los animales como algo y no como alguien vamos a estar hablando en diferentes idiomas. Más allá de que la leche sea veneno o no, la discusión es de fondo. La leche es el resultado final de una práctica tan aberrante como innecesaria.

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2 de marzo de 2016, 14:30

Hola Unknown,

Te digo lo mismo que a Anónimo: si no consumes leche porque no te gusta cómo se produce hoy en día, chapó. Es tu opinión y tu decisión. Y realmente los productos lácteos, como muchos otros alimentos, no son imprescindibles en una dieta bien equilibrada que compense las posibles ausencias de nutrientes.

Ahora bien, pides un debate serio, y eso estaría genial si en España fueramos capaces no de debatir sino de hacerlo seriamente, informándonos ántes, escuchando al contrario, y evidentemente hablando un idioma en el que nos podamos entender. Yo personalmente en el blog intento dar esa información necesaria para empezar a hablar.

En este caso el fondo del asunto es ver a los animales como "cosas" o "posesiones", "seres vivos" o directamente como personas (es lo que entiendo al considerarlos como "alguien" y por el tono del primer párrafo). Y ahí entramos en un debate ético que supera con creces a lo que se habla en este blog.

REspecto al primer párrafo, a las vacas lecheras no se las secuestra, se crían en la granja o se compran a otras granjas, no existen vacas libres por los prados a las que secuestrar. Tampoco se las encierra en ningún lado cuando están embarazadas porque ese estado les dura nueve meses, tiempo en el que están dando leche y pasan la mayor parte de su tiempo en corrales o praderas (las mas suertudas). Lo de las máquinas para sacar la leche, yo no soy vaca y no se si preferiría el ordeño manual (apretar y tirar hacia abajo) o el ordeño a máquina (que imita el efecto de succión del ternero). Respecto al ternero, pues si es triste la separación (también lo sería para las mujeres que daban a luz en los antiguos Kibutz, las madres espartanas y tantas mujeres a lo largo de la historia, reinas o esclavas) pero ya conté que las vacas lecheras actuales el instinto materno lo tienen un poco atrofiado y no se si habrás visto la foto de la entrada, pero el ternero si tiene margen de movimiento. De todas maneras se vende al poco tiempo a un cebadero, donde estará en corrales donde también puede moverse (entre otras cosas porque así lo exige la legislación sobre bienestar animal).

Por último, querria mostrarte dos ejemplos de gente que, utilizando a los animales como fuente de alimento no como personas, hace las cosas de manera algo distinta. A Casa Xanceda (www.casagrandexanceda.com), que produce leche ecológica para la elaboración de yogures y quesos les sigo en Facebook y se ve el cariño con el que tratan a todos los animales de la granja. A www.carnesdemiraflores.com, que crían esos terneros frisones para carne, también les sigo y da gusto ver a los terneros en el campo. Soy consciente de que son casos excepcionales, pero mientras la alimentación no esté en los programas electorales, no nos quedará otra que votar con el tenedor y la cuchara.

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25 de mayo de 2017, 22:35

buen dia ,
arranco el articulo con una afirmacoin falsa " los chinos no toman leche y les va estupendamente”
en china si consumen leche y productos lacteos

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26 de mayo de 2017, 12:29

Efectivamente, no se puede generalizar con el tema de la leche y/o la intolerancia a la lactosa.
Ignoro las costumbres alimentarias de los chinos, pero es incuestionable que el modelo de alimentación occidental está llegando a ese país, y no solo se consume leche, también tienen vaquerías.

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