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viernes, 3 de junio de 2022

ABECEAGRARIO: COMPOST

A grandes rasgos podemos decir que el compost es abono para las plantas. Pero realmente es mucho más; podemos verlo incluso como un probiótico capaz de mejorar la vida del suelo.  

 

Siendo más específicos, el compost o mantillo se puede definir como el resultado de un proceso de descomposición de la materia orgánica, bajo condiciones controladas y en ausencia de suelo. Se obtiene un material estable que además de suministrar nutrientes a las plantas mejora las condiciones del suelo donde crecen. 

 

Realmente no existe un solo tipo de compost. Puede elaborarse a partir de una gran variedad de "ingredientes", siempre de origen biológico, a gran escala o en un pequeño jardín. 

 

Fuente: Imagen de Joke vander Leij/Pixabay

¿Sabías que el compostaje es una técnica milenaria? Hay evidencias griegas, romanas y de las tribus de Israel. 
 

¿Qué materiales se utilizan?
 

Para elaborar compost se puede utilizar cualquier materia orgánica, con la condición de que no esté contaminada. Es habitual combinar varias fuentes para equilibrar, sobre todo, la relación entre carbono y nitrógeno y el contenido de humedad; estas variables, junto con la temperatura y la aireación son fundamentales para que el proceso de compostaje se desarrolle correctamente. 


Para hacer compost a gran escala, y que luego se pueda aplicar en grandes superficies, normalmente se recurre a:

  • Restos de cultivos y cosechas. Los troncos y ramas procedentes de la poda de árboles, ricos en carbono, se trituran previamente para acelerar la descomposición. También se aprovechan los restos de cosechas: las propias plantas, hojas, frutos desechados, tubérculos, etc. que son ricos en humedad y nitrógeno.
  • Residuos procedentes de las industrias alimentarias. Tenemos por ejemplo el orujo procedente de la elaboración del vino o el aceite, la cáscara del cacao o los restos de los racimos de plátanos entre muchos otros residuos. Estos tienen dos cualidades interesantes de cara a fabricar compost a gran escala: son productos con características homogéneas que se producen en grandes cantidades. La utilización de estos residuos como de materia prima es un buen ejemplo de economía circular.


Los excrementos de vaca mezclados con paja reúnen las características esenciales para el compostaje: alta humedad, relación carbono/nitrógeno adecuada, buena estructura física y alto contenido de microorganismos.

  • Estiércol de animales de granja. Es decir, las deyecciones mezcladas con el material que les sirve de cama (paja, serrín o virutas de madera principalmente), si es que se utiliza. Sus características varían según la especie que lo produce: la gallinaza y los purines de cerdo son los más ricos en nitrógeno, mientras que el estiércol de vaca, caballo u oveja, al incluir más cantidad de restos vegetales son hacen más ricos en carbono.


Para hacer compostaje doméstico o en pequeñas cantidades normalmente los ingredientes cambian. En el ámbito urbano o doméstico siempre habrá materia orgánica degradable al alcance de la mano, lo único importante es mezclar los distintos elementos en la proporción adecuada, y sobre todo, no incorporar algunos "prohibidos" (restos de comida cocinada, de carne o pescado, excrementos de perros y gatos o revistas entre otros). Puedes consultarlos aquí.

 

Restos típicos para realizar compostaje doméstico. Imagen de Ben Kerckx en Pixabay
 

  • Restos urbanos procedentes de las cocinas o las casas. La lista puede ser inmensa, algunos habituales son los restos de frutas y hortalizas frescas, bolsas de infusiones y posos de café, cáscaras de huevo y de frutos secos, etc. También valdrían los lechos de pequeños herbívoros domésticos (hámster o conejos).
  • Restos de jardines. Principalmente siegas de césped, hojas frescas y secas o restos de malezas y podas.

 

 

Mucho más que una pila de basura...¿Qué ocurre durante el compostaje?
 

El proceso de compostaje imita de una manera controlada todo el ciclo de reciclaje de la materia orgánica que ocurre espontáneamente en la naturaleza. 

Es por tanto un proceso biológico en el que los microorganismos (bacterias y hongos principalmente) presentes en los residuos descomponen la materia orgánica. Si se dan las condiciones adecuadas, dura entre cinco y seis meses; durante los cuales va atravesando distintas fases. 

 

En una primera fase, llamada de latencia y crecimiento, los microorganismos se van aclimatando al nuevo medio. Comienzan a multiplicarse y poco a poco van colonizando los elementos más biodegradables; al alimentarse los microorganismos de estos comienzan procesos de fermentación. Como consecuencia, la pila comienza a calentarse y a perder agua por evaporación. La temperatura sigue subiendo y entramos en la fase termófila, en la que entran a escena otros microorganismos más aficionados aún al calor y que degradan la materia orgánica más rápidamente. La temperatura que llega a alcanzarse en esta fase (entre 60 y 70º C) mata todos los gérmenes patógenos, larvas y semillas, algo importante de cara a obtener un compost de buena calidad. Cuando ya solo quedan por degradar los elementos más resistentes entramos en el período de fermentación lenta, que puede llegar a durar tres meses. La actividad de las bacterias, y por tanto la temperatura de la pila, irán disminuyendo lentamente y esto permitirá que sea nuevamente colonizada por toda una legión de pequeños invertebrados y microorganismos, que serán claves en la mejora del suelo donde vaya a aplicarse el compost.

Esta imagen tomada de la web Compostando Ciencia muestra estupendamente cómo van cambiando diversos factores durante el compostaje y : A, temperatura de las pilas ; B, cambios de pH (se pasa de ácido a básico, lo cual favorece la fertilidad); C, proliferación de microorganismos; D, relación entre carbono y nitrógeno de los materiales (celulosa vs proteínas, para entendernos); E, humificación de la materia orgánica (es decir, formación de compuestos químicos orgánicos que aportan fertilidad al suelo);  F, reducción de la fitotoxicidad (es importante porque nos indicará la calidad del compost obtenido).

 

Dos tipos de compost según las necesidades (o las prisas)
 

Si se te hace muy larga la espera para poder aplicarlo, siempre puedes utilizarlo como compost fresco en tu huerto o jardín. Tras 2-3 meses compostando, la pila alcanza un escaso grado de madurez y se aprecia aún material sin descomponer. Pero el material obtenido puede resultar útil para proteger el suelo frente ante los cambios de temperatura y de humedad, para mejorar sus características y evita la aparición de determinadas malas hierbas. Se puede utilizar para abonar cultivos que soportan bien un compost rico en nitrógeno (patata, maíz, tomate, pepino o calabaza).

 

Pero si aguantas hasta el final (5-6 meses aprox.), obtendrás un compost maduro en el que apenas quedan materiales sin descomponer (restos de madera o cáscaras de huevo por ejemplo) y se caracteriza por su textura terrosa, color oscuro y olor a bosque. Se emplea como fertilizante en cultivos que no soportan un exceso de nitrógeno y como mejorador de las características del suelo. Esto último es posible porque en el compost maduro todos los elementos originales se han transformando en una mezcla diversa capaz de aportar y fijar nutrientes, aumentar la capacidad de retención de agua, de aireación del suelo y de albergar microorganismos que producirán sustancias bioestimulantes para el crecimiento vegetal. En definitiva, como dijimos al principio, un probiótico bajo tus pies que ayudará a conseguir ese tomate grande y sabroso o un rosal lleno de hermosas flores que dé gusto olerlas.

 

¿Cómo saber si he conseguido un buen compost maduro? Haz la "prueba del berro". Si todas o casi todas las semillas germinan regularmente en unos 2 o 4 días, ¡Buen trabajo, has conseguido un compost equilibrado!


 

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viernes, 13 de marzo de 2020

ABECEAGRARIO: SOLANÁCEAS

Se acerca la primavera (aunque en algunos lugares parece ya verano) y en el huerto es justo la temporada  preparar semilleros y planificar dónde va cada cosa. Así que con la S, vamos con un abeceagrario botánico-huertero que espero os resulte útil e interesante.
 

La Wikipedia nos dice (y me parece creíble) que es una familia (un grupo muy grande de seres vivos con características en común para que nos entendamos) de plantas con las hojas alternas, simples y sin estípulas. Pero así dicho seguro que os habéis quedado igual. Así que añadiremos que incluye unas 2700 especies muy diversas entre sí y que viven en ambientes distintos. Esto le ha permitido distribuirse por toda la tierra, aunque la mayor variedad de especies se encuentra en América del Sur y Central. ¿Más pistas? en el huerto se suelen plantar cuatro solanáceas importantes, la patata, el tomate, la berenjena y los pimientos, chiles o ajíes. Hay también muchas plantas ornamentales como la petunia y unas cuantas con efectos psicotrópicos. Algunas especies de solanáceas como el tabaco y la petunia, se utilizan en investigaciones biológicas.
 

Los Physalys o tomatillos también son solanáceas. Fuente: Alexas_Fotos en Pixabay

 
Solanáceas en el huerto
 

Es casi de primero de huerto conocer esta y otras familias, sobre todo a la hora de planificar dónde va a ir cada especie. En general, nuestras tres marías - patata, tomate y berenjena - son muy exigentes en nutrientes, por lo que viene bien plantarlas en suelos ricos, como puede ser un bancal bien abonado al inicio de una rotación. Algún día dedicaremos una entrada a las rotaciones de cultivos, de momento os dejo esta información.
La planta de la patata (Solanum tuberosum) y sus flores. Fuente: Philmarin - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0,


Las típicas flores de la tomatera (Solanum lycopersicum) . Fuente: Franz W. en Pixabay

Y la de la berenjena (Solanum melongena). Fuente: কামরুল ইসলাম শাহীন - Ownwork, CC BY-SA 4.0,

El pimiento (Capsicum annuum) por su parte, se apaña con menos nutrientes, ¿será porque su fruto está hueco por dentro?.Fuente: Hans Braxmeier en Pixabay
 
Otro motivo por el que debemos evitar plantar estas especies una detrás de otra en el mismo bancal es porque comparten hongos patógenos. Si estos son capaces de completar su desarrollo, pueden quedar esporas del hongo en el suelo y transmitirse al siguiente cultivo. Puedes ver aquí algunos de ellos.

 

La hierba mora (Solanum nigrum L.) es una mala hierba, con la que hay que tener cuidado porque es tóxica para el ganado.

jueves, 23 de mayo de 2019

ABECEAGRARIO: NEMATODO

Con la N vienen unos bichitos que estoy segura que a muchos les parecerán asquerosos, pero que tienen mucha relación con la agricultura, la ganadería y la alimentación.

La palabra nematodo procede de dos palabras de origen griego: "nematos" que significa hilo y "eidos", que significa forma. Es decir, son animales con forma de hilo. De hecho son seres muy simples, descritos por los científicos que los estudian como un tubo (el canal alimentario) dentro de otro tubo (el bicho en sí).Fuente:
Jonathan D. Eisenback, Virginia Polytechnic Institute and State University, Bugwood.org

Simplificando muchísimo, los nematodos son gusanos, pero aunque pudieran recordar por su forma no tienen nada que ver con las lombrices de tierra o las larvas de insectos.  
Los nematodos son los animales multicelulares más numerosos en la tierra. Hay casi 20.000 especies descritas dentro del filo de los Nematodos (un filo o división es un gran grupo de seres vivos con una serie de características básicas similares, como pueden ser los moluscos, los artrópodos o los vertebrados)

¿Sabías que un puñado de tierra contiene millares de especies de estos gusanos de tamaño microscópico.?

Los nematodos son gusanos de tamaño milimétrico que viven en el suelo y el agua (ríos y mares). La mayoría son de vida libre y se alimentan de microorganismos (bacterias, hongos), materia orgánica del suelo e incluso de otros nematodos. Pero también los hay parásitos de plantas y animales, que en muchos casos causan graves daños en los cultivos y el ganado. Aun siendo consciente de la injusticia, me centraré en estos últimos.

 

Nematodos que parasitan animales (y lógicamente al hombre también).
 

En este grupo están por ejemplo las típicas "lombrices" que salen en las heces, esas con las que se asusta de manera infundada a los niños que toman muchas chuches. Los hay de diversos tipos, adaptados a vivir y alimentarse en diversas partes del cuerpo: intestino, músculos, ganglios linfáticos...en fin, no sigo. Seguro que conocéis al famoso Anisakis, o el caso reciente de la familia que sufrió una intoxicación alimentaria por triquinosis, por saltarse el análisis veterinario que es obligatorio para realizar matanzas caseras.


Ilustración antigua (Owen, 1835), que muestra las lombrices de triquinela enquistadas en un músculo. Pinchad aquí si queréis más información, o fotos más realistas.

La presencia de estos parásitos en animales se controla periódicamente y de una manera sencilla mediante productos desparasitadores. Los que tengan perros y gatos en casa, y los ganaderos obviamente, lo sabrán por experiencia. 

 

Nematodos que parasitan plantas (y por tanto a diversos cultivos).

¿Sabéis que también existen nematodos especializados en parasitar plantas? Los denominamos fitoparásitos o fitopatógenos, ya que causan un daño considerable a la planta, llegando a reducir o acabar con la producción de muchos cultivos
 

He aquí una lombricilla joven de Meloidogyne incognita penetrando en la raíz de una tomatera. Foto de William Wergin and Richard Sayre, coloreada por Stephen Ausmus. USDA-ARS

Este grupo de nematodos se caracteriza por tener un órgano denominado “estilete”, similar a las agujas huecas de las jeringuillas, con el que atraviesan el tejido de la raíz y se alimentan directamente de los vasos conductores o de otros tejidos de la planta. También estos bichillos muestran diversas formas de organizarse la vida: los que entran en completamente en la raíz (endoparásitos), los que meten sólo la cabeza o simplemente el estilete (ectoparásitos).
 

Y aquí otro nematodo con el estilete listo para atacar. Fuente

Los nematodos sedentarios son endoparásitos que pasan la mayor parte de su ciclo de vida dentro de las raíces que han infectado. Algunos de ellos son importantes parásitos de plantas cultivadas, como son los nematodos agalladores (Meloidogyne spp) y los formadores de quistes (Heterodera spp y Globodera spp).

 

Agallas en las raíces de soja causadas por Meloidogyne spp. Al ser organismos que viven en el suelo no siempre es fácil distinguir sus fechorías a primera vista. Aparte de los daños en raíces, la presencia de nematodos se suele manifestar como rodales irregulares, de forma circular o elipsoidal, de plantas que apenas han crecido. Fuente: Edward Sikora, Auburn University, Bugwood.org.

Aquí se puede ver la diferencia entre una planta de patata sana (la grande de la izquierda) y una afectada por Globodera rostochiensis, el nematodo dorado de la patata (la canija de la derecha). Fuente: Christopher Hogger, Swiss Federal Research Station for Agroecology and Agriculture, Bugwood.org


Los daños que provocan los nematodos en las plantas son muy variados: agallas en las raíces, menor crecimiento de estas y de la planta en general, las hojas se vuelven amarillas, los brotes tardan en salir, los frutos adelantan o retardan su maduración. Todos estos síntomas a veces se confunden con situaciones de estrés que sufren las plantas.

Dependiendo del grado de infestación los daños se traducirán en una bajada del rendimiento o en grandes pérdidas. Para controlar su presencia en el suelo existen diversos métodos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes: medidas preventivas (barbechos, rotación de cultivos, selección de variedades resistentes), solarización, adición de materia orgánica, encharcamiento, alelopatía, uso de productos fitosanitarios nematicidas e incluso lucha biológica (mediante hongos que parasitan a estos parásitos).

¿Sabías que según diversas estimaciones los nematodos parásitos de plantas reducen la producción agrícola mundial entre un 12% y un 20%.?


Nematodos beneficiosos para el hombre

Pues sí, los hay, son los nematodos entomopatógenos. Y se utilizan como agentes de lucha biológica frente a insectos plaga. Este grupo de nematodos tienen bacterias en el esófago, que son transmitidas a los insectos al agarrarse a ellos, causándoles la muerte.



Larva "asesinada" por la mordedura letal de Heterorhabditis bacteriophora, junto a otras dos que no corrieron tan mala suerte. Fuente: Whitney Cranshaw, Colorado State University, Bugwood.org

¿Sabías que el nematodo Caenorhabditis elegans fue el primer organismo de cuyo genoma se obtuvo un mapa completo.? Este bichito, simple y milimétrico, se ha utilizado como modelo de estudio en biología, especialmente en genética del desarrollo.



En inglés tenemos nematode que vale para cualquiera, eelworm (gusano con forma de anguila) o roundworm (gusano redondeado para los áscaris). A los agalladores les llaman "root knot" y a los que forman quistes "cyst nematodes".


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sábado, 27 de octubre de 2018

LA PLAGA DE UN CULTIVO QUE SE CONVIRTIÓ EN DROGA ALUCINÓGENA

¿Qué tienen qué tienen en común los Beatles, un santo medieval y ese pan alemán oscuro y pesado como un adoquín?

Este pan suele estar hecho con harina de centeno (a veces casi al 100% ), un humilde cereal que crece en suelos poco fértiles, y es capaz de soportar frio y sequía. Es muy consumido en países de Centroeuropa, Escandinavia y Rusia como ya conté en esta entrada. Pero no es mi intención hablaros de este cereal sino de un hongo con el que mantiene una estrecha relación.

Se trata del cornezuelo o ergot, un hongo normalmente considerado como una "plaga" (aunque sería más correcto decir una "enfermedad") y paradójicamente también como una fuente de ingresos.

Recuerdo que nos hablaron de esta especie como una simple anécdota en clase de microbiología, durante la carrera. Pero recientemente, en el grupo de Facebook de Agricultura Española un miembro publicó una espiga con cornezuelos claramente visibles. Se me ocurrió que podía ser un tema interesante para tratar en el blog, pero no imaginaba hasta qué punto. 


Con esta foto, y esos pedazos de cornezuelos, neblones, dentones, tizones.... comenzó todo. Fuente: Jaime Villacorta

 

Un poquito de biología

El cornezuelo o ergot (Claviceps purpurea) es un hongo parásito del género Claviceps, que incluye más de cincuenta especies. Tanto el cornezuelo como sus parientes pueden afectar a una gran variedad de cereales y hierbas, pero la víctima principal es el centeno (Secale cereale).
 

Cultivo de centeno. Es necesario que llueva o que el suelo presente mucha humedad para que el hongo complete su ciclo de reproducción y forme los típicos cornezuelos. Así, en los años o en los lugares en que se dan estas circunstancias los ataques del hongo son más evidentes. Fuente: Howard F. Schwartz, Colorado State University, Bugwood.org

 

No voy a contaros su ciclo biológico, si tenéis curiosidad podéis verlo aquí. Pero si es importante quedarse con dos o tres ideas:

1. Lo que llamamos cornezuelo, esa especie de cuernito o espolón ( de ahí el nombre "ergot" en francés) que crece en lugar del grano es una forma de hibernación del hongo. Está formado por un micelio, normalmente un entramado de células muy finas y alargadas, que se apretuja y endurece para durar hasta la siguiente primavera.

 

El micelio de un hongo "normal", de los que forman setas. Fuente

2. Cuando la espiga está madura, el cornezuelo también lo está y cae al suelo. Ahí esperará, pasando mucho frio, la llegada de la primavera, momento en el que forma unas setas diminutas que liberarán las esporas. Justo en el momento en que se están empezando a abrir las flores del centeno para captar el polen que les llega con el viento, se cuela una espora impostora que invade el ovario para formar el cornezuelo.


Las setitas. Fuente: Odile Jacquin - Own work, CC BY-SA 3.0,

3. Pero, para colmo, cuando el cornezuelo está todavía tierno en la espiga aprovecha la ocasión para generar otro tipo de esporas y a la vez provoca que la planta segregue una melaza que atraerá a bichos diversos, los cuales al final acabaran dispersando estas esporas y por tanto el hongo.


Lo mismo soy un poco friki, pero evolutivamente este hongo me parece una pasada. Recurre a dos mecanismos de dispersión de esporas, el viento, que es el mismo que utilizan los cereales a los que parasita, y los insectos, fabricando una sustancia dulce para atraerlos y que se les queden pegadas las esporas, tal como ocurre con las abejas y otros tantos polinizadores. Fuente: Howard F. Schwartz, Colorado State University, Bugwood.org
Un hongo que ha mandado gente a la hoguera, a la casa de locos y al Camino de Santiago

Una vez aclarado la relación del pan de centeno, vayamos con el santo medieval.

El cornezuelo y su toxicidad se conocen probablemente desde hace más de 2.500 años: una tablilla asiria del 600 a.C. habla de una “pústula nociva en la espiga del grano”. Pero sin duda, si hay una época en la que causó estragos fue en la Edad Media, cuando la mayoría de la población europea sólo tenía acceso al pan elaborado con centeno.

El cornezuelo, entre otros compuestos, contiene una serie de alcaloides que provocan importantes reacciones en el cuerpo cuando se ingieren en determinadas cantidades. los síntomas más comunes son alucinaciones, convulsiones, espasmos, psicosis, manías, náuseas, picores intensos, sensaciones de frío o calor intenso y vómitos. Así que os podéis imaginar que, en aquella época en la que la ciencia no pasaba por sus mejores momentos, pero sí la intransigencia religiosa, no les resultara descabellado pensar que ese pobre aldeano o aldeana que sufría de espasmos musculares, alucinaciones y delirios estaba poseído por el demonio. Y viendo que los exorcismos tenían bastante menos efecto que algunos de estos alcaloides, pues a la hoguera y asunto resuelto. De hecho, se especula con que el ergotismo (así se llama la enfermedad causada por este hongo) tuviera algo que ver en los juicios de las Brujas de Salem, que tuvieron lugar bastante tiempo después, a finales del siglo XVII en una comunidad puritana de Massachusetts (EE.UU.).

Pero volvamos a la Edad Media. En aquella época, otra de las consecuencias del consumo habitual del pan contaminado eran las necrosis y gangrenas en las extremidades, debidas fundamentalmente al efecto vasoconstrictor de las toxinas del hongo. Al ergotismo se le llamaba "fuego sagrado" , "del infierno" o " de San Antón", a raíz de una historia en la que San Antonio Abad curó al hijo de un noble, el cual decidió crear una orden religiosa, los Antonianos, dedicada exclusivamente a curar y cuidar a los afectados. Sus miembros también animaban a sus pacientes a hacer el Camino de Santiago, donde tendrían a su disposición pan de trigo candeal (limpito del dichoso hongo) y un convento-sanatorio en Castrojeríz (Burgos); un curioso ejemplo de turismo gastro-sanitario. Si os interesa el tema, en el blog de José Ramón Alonso podéis encontrar la historia completa muy bien contada


Fragmento del Retablo de San Antonio en el que un fraile antoniano atiende a los enfermos del fuego de San Antonio. MNAC (Barcelona). Tomado de aquí.
 Como curiosidad, comentar que gran parte de estos problemas causados por el pan de centeno contaminado empezaron a disminuir gracias a la llegada a Europa de la patata. Pero eso ya es otra historia, que también merece la pena ser contada. 

...hasta que se aprendió a utilizarlo.

La utilidad médica del cornezuelo en general no se conoció hasta el s. XVI gracias a un tal Lonicerus. Pero no es hasta el s. XIX cuando se empiezan a conocer las diversas moléculas que contiene, los efectos y las potencialidades de cada una.

Se ha utilizado mucho en obstetricia, para acelerar el trabajo del parto o incluso para provocar abortos, o para tratar las hemorragias post-parto gracias a su efecto vasoconstrictor. Actualmente se utiliza en el tratamiento de migrañas.
El caso es que en el s. XIX y principios del XX era una sustancia muy valorada por sus aplicaciones médicas y por tanto muy demandada. Hasta el punto de provocar episodios de "fiebre del cornezuelo" en los campos gallegos, como cuenta esta otra interesante entrada.


 Fuente Wikimedia
Resumiendo un poco, Galicia y León eran las zonas con mayor cosecha de centeno de España, y el clima favorecía el desarrollo del hongo, que al parecer era de muy buena calidad. Pero Rusia era, con diferencia, el mayor exportador mundial, y cuando la oferta rusa sufría algún trastorno serio (guerras y revolución básicamente), el precio del producto se disparaba y muchos campesinos invadían los campos de centeno gallegos para recoger los "dentones", por los que recibían una cantidad de dinero nada desdeñable. Así, el cornezuelo y sus derivados se convirtieron en una buena fuente de divisas para la economía española: incluso hubo quien, allá por el año 1943, sugirió cultivar el centeno sólo para obtener el hongo (ver este artículo de la Revista Agricultura, pag.20).

Bueno, ¿ y qué pintan los Beatles en esta historia?. La respuesta está en el LSD o ácido lisérgico, con el que estos músicos y otras muchas "celebrities" experimentaron en los años 60. Pues bien, esta sustancia fue sintetizada por Albert Hofmann, un químico suizo, cuando intentaba purificar e identificar los principios activos del cornezuelo. La farmacéutica Sandoz (hoy Novartis) empezó a producirlo en 1947, con fines médicos y la cosa se fue de madre unos años después. Hoy en día se ha retomado el interés por esta sustancia y se está estudiando su uso como paliativo en enfermos terminales de cáncer.


 Aunque mucha gente se empeña en asociar la canción Lucy in the Sky with Diamonds con el LSD (algo que el grupo negó), lo cierto es que ya en el álbum Revolver se aprecia su influencia.

 

Sobre el origen del LSD, su relación con la CIA, y la hipótesis de que estos lo probaran en un pueblo francés en 1951 (Pont-Saint-Esprit) también se ha escrito. Lógicamente no me voy a meter en ello, pero os dejo este otro enlace por si tenéis curiosidad.

El cornezuelo hoy en día

Como he podido comprobar gracias a los miembros del grupo AE en Facebook, este hongo sigue haciendo de las suyas en campos de centeno en los años húmedos.

Esto no debería preocupar a los aficionados al pan de centeno. Actualmente disponemos de los medios agronómicos y técnicos para evitar que el cornezuelo no cause ningún problema al consumidor. Si acaso pueden afectar a agricultores y ganaderos, ya que las infestaciones de este hongo causan una menor calidad y cantidad de grano y heno, aparte de que si se utiliza para alimentar al ganado, este puede enfermar o tener problemas de fertilidad.


Claviceps en Dactilis glomerata, una especie típica del pasto. Fuente: Bildoj - Own work, CC BY-SA 3.0.

Existen varias recomendaciones (podéis verlas aquí) para evitar el desarrollo del hongo y la contaminación de los granos en el campo. Los agricultores utilizan el laboreo profundo para enterrar el hongo (así no puede formar las "setitas" y se corta el ciclo) y variedades híbridas cuyas flores femeninas se abren casi todas a la vez y durante poco tiempo (las esporas tienen entonces más difícil llegar al ovario). Para evitar la difusión de esas otras esporas formadas en las espigas infectadas de especies silvestres, que pueden dispersarse gracias a las salpicaduras de lluvia, los insectos, el contacto entre espigas e incluso la maquinaria agrícola, se han de mantener márgenes libres de este tipo de vegetación en los alrededores del cultivo. También existen tratamientos fungicidas, pero no suelen ser rentables.

Los ganaderos sin embargo lo tienen un poco más difícil, ya que el hongo también ataca a varias especies de gramíneas pastables; como a los pastos no se les puede pasar el arado, se pueden manejar evitando que las gramíneas lleguen a formar espigas mediante la acción del propio ganado.


Y esto es todo. De esta historia surge una reflexión final en estos tiempos raros de quimiofobia y desinformación científica: algo tan natural como un trocito de hongo puede ser tremendamente peligroso, pero también puede ser una medicina, todo dependerá si se utiliza en la dosis adecuada. Esto lo ha descubierto el ser humano gracias a la ciencia; y la tecnología le ha permitido evitar más daños.
 

 

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