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lunes, 2 de septiembre de 2019

SOBRE LOS GALLOS QUE NO AMABAN A LAS GALLINAS


A estas alturas, casi todos habréis visto el famoso - y loco - vídeo de las animalistas pertenecientes al grupo Almas veganas y las gallinas que cuidan en su santuario. No  pienso insultar o siquiera reírme de ellas (nada de falacia ad hominem, bueno en este caso ad feminam no vaya a ser que me llamen machista...), pero es que hijas mías si decís cosas tan locas en las redes sociales siempre habrá quien lo haga.
 




Estos son los memes más suaves que he encontrado...

Así que voy a aprovechar la ocasión para explicar dos o tres cosillas sobre la vida sexual de gallos y gallinas echándole un poco de humor al asunto, a ver si consigo alguna sonrisa de vuelta de vacaciones, que bastante falta nos hace.
 

"Tuvimos que separar los gallos porque no querían que las violaran", "aunque fuera su naturaleza" dicen. Al menos admiten que están haciendo algo en contra de la naturaleza de los queridos animales a los que cobijan en su santuario. Ejem...si eres animalista, ¿no debería ser al contrario?.
 

Pero me queda la duda, ¿a qué naturaleza se refieren?, ¿a la del gallo o la de la gallina?. Cabría pensar que ambos comparten esa misma naturaleza, ese impulso vital que motiva a casi todos los seres vivos de la tierra a reproducirse y dejar descendientes. Pero, por muy mejorades genéticamente estén les gallines y les galles (lo siento, tenía que hacerlo) en cuanto les dejas convivir en un corral, ambos dan rienda suelta a su naturaleza y despliegan una serie de comportamientos que no dejan lugar a dudas sobre sus intenciones procreadoras. Cualquiera que tenga un gallinero, y esté libre de prejuicios humanoides, sabrá de qué hablo.
 

En primer lugar, el gallo no va violando gallinas así por las buenas. Básicamente porque las que no están "en celo", es decir predispuestas al apareamiento, le mandan a paseo sin más miramientos. Al gallo tampoco le compensa mucho el esfuerzo de violar a una gallina poco cooperadora, en parte porque de ese polvo no saldría ningún pollito; recordemos, es un gallo, no un Homo sapiens. Y además, dado que normalmente suele haber un único gallo por corral, tiene hembras de sobra para elegir. Solo tiene que fijarse en las que dan muestras de querer darse una alegría al cuerpo Macarena (se me ha vuelto a escapar) y cortejarlas...sí, porque para quien no lo sepa, a los gallos también les gusta ligotear. Como no pueden contar chistes o tocar la guitarra, se limitan a bajar el ala y bailotear rodeando a la gallina. Si tiene suerte y encuentra una gallina que se aprieta contra el suelo y agacha la cabeza, pues ya tiene plan, aunque no sea sábado sabadete. 

 Es verdad que a veces los gallos deciden ahorrarse los preliminares, ¡ hombres !. Para los impacientes, la cosa se pone interesante a partir del minuto 1.28.

Entonces es, cuando según una expresión de toda la vida, el gallo "pisa" a la gallina. Junta su cloaca con la de la hembra para pasarle el semen y todo termina en un pis pas. El gallo sujeta con el pico las plumas del cuello de la hembra para no caerse, una imagen algo "machista" pero es lo que hay cuando no se tiene un órgano copulador suficientemente desarrollado (un lujo que sólo tienen patos, gansos y algunas otras aves).
 

¿¿ En qué clase de gallinero con gallos torpes vive esta pobre gallina dedicada a poner huevos fértiles?? . Amigos de respuestasveganas.org, ¿no será quizás que esa gallina está en pleno proceso de mudar las plumas?. Las pobreticas se quedan así durante un tiempo (durante el que no ponen huevos), pero luego retoman su actividad.
 
¿Sabías que los gallos, como la mayoría de los machos de aves, no tienen pene?
 

Todo esto que os he contado ocurre en corrales domésticos o en granjas donde sí tienen gallos, pero por cosas de la vida y de la mejora genética, las gallinas también pueden poner huevos aunque no estén fecundados. Lo que pasa es que a algunas gallinas les da lo mismo ese pequeño detalle y se dedican a incubarlos, con o sin embrión. Se quedan mucho más tiempo en el nido, cambian su forma de cacarear y se quejan sonoramente si se las molesta (incluso amenazan con dar un picotazo). Se han convertido temporalmente en las gallinas güeras o cluecas de toda la vida. 

¿Sabías que las gallinas pueden poner huevos aunque estos no estén fecundados?
 

Pero volvamos al vídeo. Cuentan que "sólo tienen una ponedora" (¿ein? ¿el resto son gallinas salvajes? ¿de dónde las han sacado?) que desde que llegó al santuario dejó de poner huevos. Piensan que "a lo mejor es demasiado mayor", puede ser, no digo que no pero, ¿y si va a ser por estrés?: Mira que las gallinas tienen una jerarquía social muy fuerte y a la recién llegada posiblemente no la hayan recibido precisamente con pancartas de bienvenida.
 

Mas bien, estarían entretenidas fabricando estas otras pancartas.  Fuente desconocida.
 
También parece ser que al resto de gallinas les ha dado por poner huevos, y nuestras bienintencionadas activistas están un poco confusas...observando "cómo va esto porque en teoría deberían poner sólo una temporada". Debe ser que no han oído hablar del fotoperiodo, que explica cómo las gallinas ponen menos huevos conforme disminuye la luz solar (a partir de otoño), y ponen más cuando aumentan las horas de sol, pero no dejan de poner huevos a lo largo de todo el año. Por favor, que alguien les regale un libro o un manual de cómo cuidar gallinas...aunque sea en ecológico, por eso del bienestar animal y tal....ah, espera, que para esta gente la producción ecológica también es explotación.
 

Al final parece que estas chicas no están muy a favor de que las gallinas pongan huevos. Dicen que son propiedad de las gallinas, pero no dudan en estrellarlos contra el suelo para que ellas recuperen lo que les pertenece, hechos añicos claro. En fin, afortunadamente a las gallinas parece importarles poco si son suyos o de su vecina de aseladero y van como flechas a comérselos (un comportamiento bastante natural por otra parte). Pero las animalistas erre que erre, que no quieren huevos en su corral; no sé, deben verlo como un símbolo de la dominación del capitalismo machista y se están planteando recurrir a implantes hormonales para corregir tan sumiso comportamiento en las gallinas del santuario.
 

Y para terminar, esta situación de abstinencia reproductivo sexual forzosa al que se ven sometidas las gallinas, me recuerda al Cuento de la criada...pero totalmente al revés. O, ya puestos, me sugiere una versión posmoderna de Rebelión en la granja, con gallinas subversivas que ponen huevos como acto de rebeldía. Y a vosotros, ¿a qué os recuerda?
 



Otras entradas que te podrían interesar:
 

Sobre el tema de las gallinas y el bienestar animal, hablo en DE GALLINAS FELICES Y HUEVOS BARATOS

Si a ti lo que te va son los huevos, fecundados o no, lo mismo te interesan más HUEVOS DE COLORES y DE LAS YEMAS DE LOS HUEVOS, SU COLOR Y OTRAS CURIOSIDADES
 

Sobre animalistas que hablan de cosas sobre las que no tienen ni pajolera idea, hablé en INVASIÓN DE GRANJAS, UNA BUENA EXCUSA PARA LA DESINFORMACIÓN

lunes, 13 de enero de 2014

DE CAPONES Y PULARDAS

Cuando unimos las Navidades con la moda gastronómica que nos invade, es lógico que salgan entradas como estas. Todo surgió en una cena familiar en la que, afortunadamente, solo se discutió sobre los pros y contras de la cría de estos animalitos.

Los capones son gallos venidos a menos,  no tienen cresta y no cacarean.  Tradicionalmente a los gallos se les corta la cresta aprovechando la operación y normalmente ya no les crece más.  Fuente: Capones cascajares.


¿Y que es un capón? ¿Y una pularda?

Como se puede ver en la foto, son pollos y gallinas respectivamente; pero no de una raza concreta sino simplemente una manera de criarlos muy particular que se practica desde hace muchísimo tiempo: Aristóteles  (Siglo IV a.C.) ya habló de ellos en algunos de sus tratados y también se citan en la Biblia. Aunque no son de una raza concreta, sí que es verdad que hay razas que se prestan más a ello que otras.

¿Cuál es la gracia de capones y pulardas?

Ni más ni menos que castrar a los animales cuando son jóvenes. De esta manera, en vez de gastar energía en la reproducción – ir de pelea en pelea para mantener su jerarquía en el caso de los chicos y poner huevos en el caso de las chicas – la invierten en su cuerpo serrano.  Al eliminar los órganos sexuales desaparecen las hormonas que estos segregan, responsables entre otras cosas de depositar la grasa bajo la piel. Una vez sin órganos sexuales y sin hormonas, depositarán la grasa dentro del músculo, lo que permitirá obtener una carne más sabrosa.  

La castración supone una operación quirúrgica en toda regla, ya que tanto hembras como machos de las aves tienen los órganos sexuales dentro del cuerpo. Por si hay algún lector mal pensado, y desinformado, a los machos sólo se les quitan los testículos, simplemente porque los gallos no tienen pene (ni siquiera escondido), como le ocurre al 97 % de las aves. Y ya que los criadores se molestan en operar a sus animales para hacerlos más sabrosos y jugosos, pues tendrán que criarlos como las “delicatesen” que se supone se van a convertir. En principio esto compensaría al animal del mal trago sufrido, aunque no siempre es así, particularmente para las hembras.

Cochinillos a los que les falta "algo". Para los que hayáis puesto el grito en el cielo y juréis no comer jamás un animal castrado, que sepáis que muy posiblemente tendréis que renunciar a jamones, chorizos, y demás productos del cerdo, ya que es práctica habitual. Pero eso lo dejamos para otro día. Fuente: www.3tres3iberico.com


¿Cómo se crían los capones?


Los capones son gallos que se castran cuando pesan alrededor de un kilo y medio, entre el mes y medio y dos meses de edad. A partir de entonces prácticamente el animal se dedicará únicamente a comer y dormir; viviendo en jaulas o en semi-libertad durante otros dos meses como mínimo, hasta que llega a los 5-6 kilos. Las recetas particulares de cría varían, y con ellas el menú de los animales y el grado de libertad que tengan. Los famosos capones gallegos de Vilalba tienen su método,  los de Cascajares lo hacen de una manera y los de Coren de otra, por citar algunas marcas.Para recomendaciones o recetas, buscad a los expertos en gastronomía.

¿Sabías que?
La fama del capón de Vilalba es tal que aún hoy se utiliza en algunos lugares como moneda de pago.


El caso es que el resultado final está a años luz del pollo convencional, también llamado pollo “broiler”, en terneza y sabor de la carne. Ahora veremos por qué:

1) Se utilizan razas autóctonas de crecimiento más lento, como la “Gallina de Mos” o la “Gallina del Prat”. 

2) Mientras un broiler tarda algo menos de dos meses en alcanzar más de dos kilos, el capón tarda más del doble en alcanzar los tres kilos.  


3) El pienso del capón es más rico en cereales (es decir  carbohidratos, fácilmente convertibles en grasa), tiene menos proteínas y carece de aditivos que promueven el crecimiento rápido (vitaminas y coccidiostáticos entre otros, pero no hormonas). Al menú se añade algún elemento que aporte un sabor particular: bolas de maíz, tomillo, hierbecitas o bichitos del campo, etc. 
 

Estos son pollos "broiler". Compactos, todo pechuga.Fuente: USDA - ARS (Agricultural Research Service)
 
 

Y estos son un par de capones jóvenes. En el mercado, ya desplumado, el broiler es más pequeño y blanco y el capón más grande y amarillento. Fuente: Capones Cascajares 



Gallo del Prat, con todos sus atributos. La única IGP reconocida en España de una especie avícola es el pollo y capón del Prat. Aquí tenéis las condiciones de cría y venta. Es mucho más conocido en Cataluña que en el resto de España. Fuente: Feagas


¿Cómo se crían las pulardas?

En las gallinas, el tema de la castración es más delicado, y evidentemente en tiempos de Aristóteles no creo que fuera común hacerlo. Así, aunque normalmente se castran, también se puede inhibir la producción de huevos manteniendo las gallinas en la oscuridad, ya que las gallinas ponedoras regulan su producción de huevos en función del número de horas de luz al día, lo que se denomina “fotoperiodo”. Así, normalmente a las pulardas se las mantiene en semilibertad o en jaulas en penumbra.  Las que han pasado por el “quirófano” no tienen mejor suerte y ven poco el sol, porque a veces ocurre que si no se elimina el tejido del ovario completamente, lo cual es muy difícil, con la luz se regenera y no hemos conseguido nada.

En resumen, modo de vida igual que los pollos, comer y dormir, en jaulas o en pequeños corrales con una dieta parecida. La supresión de los ovarios favorece el crecimiento de los huesos largos, lo que unido al sobrepeso que alcanzan, hace que las pulardas sean más grandes que las gallinas comunes.

Las famosas pulardas de un convento gallego que acabaron como cena navideña del Papa.