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viernes, 24 de junio de 2022

CUANDO LAS CERDAS SE VAN DE CAMPING

¿Estás preparando ya las vacaciones? ¿mar o montaña? En el caso de que vayas al campo, especialmente en zonas de dehesa lo mismo encuentras unas instalaciones muy peculiares que recuerdan a un camping. Pero uno de los sencillitos, solo con tiendas de campaña, ni piscina ni restaurante ni bungalows.

 


Pues resulta que estos "campings" tan particulares, son en su mayoría, una especie de hospital de maternidad al aire libre para las cerdas. Es habitual en las explotaciones extensivas de cerdo ibérico, pero su uso no tiene por qué limitarse a este tipo de producción. De hecho este modelo está bastante extendido en Reino Unido, donde la mayoría de granjas están sujetas a un programa de control y auditoría de bienestar que permite a los productos cárnicos comercializados llevar la correspondiente etiqueta de bienestar animal (RSPCA Assured). Obviamente estos son algo más caros, pero no excesivamente: 7-11 céntimos más por kilo que una carne convencional.

 

¿Sabías que de las 400.000 cerdas productoras en el Reino Unido, el 40% se crían en sistemas tipo camping?
 

Este sistema suele ser interesante para granjas en las que existe actividad tanto agrícola como ganadera. En el Reino unido es frecuente que se instalen en tierras agrícolas y se mueve toda la instalación cada dos años. De hecho se puede decir que los cerdos, de alguna manera forman parte del sistema de rotación de las tierras, ya que abonan y controlan ciertas malas hierbas.
 

¿En qué consiste?
 

Pero volvamos a España, para ver cómo funciona este peculiar sistema en nuestros prados y dehesas.
 

El sistema de camping se puede utilizar para cerdos en diferentes momentos de su vida, pero vamos a centrarnos en el momento de parto y cría de los lechones; es el que más se utiliza y llama la atención como para dedicarle una entrada.
 

Aunque de lejos pueden parecer tiendas de campaña, por su forma, realmente se trata de cabañas hechas de materiales más sólidos diseñadas específicamente para que las cerdas puedan parir tranquilas y sacar adelante a su camada. Estas cabañas se colocan en parcelas cerradas que albergan entre 5 y 6 cerdas por hectárea.
 

Pueden tener diversos diseños y materiales- de chapa galvanizada o cubierta aislante, a dos aguas o tipo túnel...lo importante es que la cerda y sus lechones estén lo más cómodos y protegidos posible. Por ejemplo, los frentes de las cabañas se orientan protegidos de los vientos dominantes y el conjunto debe quedar bien aislado del exterior para evitar corrientes de aire frío, que son fatales para los lechones.
 

En este tipo de sistema de producción también es un problema el aplastamiento de los lechones por parte de la cerda, aunque en menor medida. Una de las medidas de prevención suele ser utilizar con razas mayor aptitud maternal -si, entre las razas ganaderas actuales no es raro encontrar unas cuantas "malasmadres"- que suele ser más frecuente en razas autóctonas como el cerdo ibérico. Se puede jugar también con las dimensiones de la cabaña para que la cerda entre y se eche en diagonal, de manera que no aplaste o moleste a los lechones, o añadir barras que delimitan una zona de protección de manera similar a las camisas de parto de las que ya hablaremos en otro momento.


Lechones ibéricos en el interior de una cabaña.

Normalmente se añade una barrera baja que la madre puede franquear sin problema pero evita que estos pequeños se escapen cuando son aun demasiado pequeños.
 

A los 15 días de edad los lechones ya están ejercitándose por la parcela. En torno a los 20 días, aunque sigan mamando se les ofrece un pienso de inicio para que aprendan a comer sólido y favorecer un correcto desarrollo. Para ello se utilizan comederos (llamados técnicamente tolvas) diseñados especialmente para que sólo puedan acceder al pienso los lechones y no sus madres.
 

En este video de Jamon lovers puedes ver el interior de una cabaña equipada con paja. Las cerdas y sus crías hacen permanecen en estos recintos desde poco tiempo antes del parto hasta que los lechones terminen el periodo de lactancia, normalmente unos 40 días.
 


 

Ventajas e inconvenientes del sistema de camping
 

La cría en camping es una manera diferente de abordar la producción de cerdos, que tiene cosas buenas, pero también sus limitaciones.


Una de las principales ventajas de este sistema es que permite criar lechones muy bien adaptados al medio desde que nacen, algo deseable cuando se van a terminar de criar en sistemas extensivos o semiextensivos.

Desde el punto de vista de la salud, al disponer de mayor espacio por animal y estar al aire libre la calidad del aire que respiran es mucho mejor por lo que tienen menos probabilidad de sufrir enfermedades respiratorias. Los cerdos pasando mas tiempo explorando o alimentándose, dos signos de bienestar que obviamente también influye positivamente en su salud. Los corrales extensos permiten a los individuos situados en la nivel jerárquico más bajo una amplia zona de huida que, aunque no elimina la agresividad de los individuos dominantes, al menos reduce la severidad de las lesiones. Porque, sí, también existe el bullying entre animales.
 

Otra ventaja importante es que, cuando la granja se basa solo en instalaciones en exterior no hacen falta balsas para almacenar el purín ni instalaciones para tratarlo. Eso sí, hace falta disponer de mucha superficie para hacer rotaciones que permitan dejar algunas parcelas en reposo. Y si no se dispone de este terreno, la gran inversión inicial para conseguirlo puede ser uno de los principales inconvenientes. 

 

Quizás uno de los inconvenientes más obvios es que no se consigue el mismo número de lechones por cerda y año. En parte porque la climatología condiciona las épocas del año en las que resulta aconsejable tener partos y porque las razas más adecuadas para este sistema tienen menos lechones por parto. Otra pega es que, en general, el consumo de pienso es mayor porque los animales se mueven más; vale que así crecen y esas cosas, pero considerando que el pienso es uno de los principales gastos de una granja, hay que administrarlo en las cantidades y momentos adecuados si uno quiere ser rentable. Otro factor que hace una explotación rentable es poder controlar al milímetro, y en este caso es casi imposible: no queda otra que confiar en la biología de la cerda, proporcionarle las condiciones adecuadas y esperar que saque adelante a toda la camada.
 

Un factor de riesgo importante en este tipo de instalaciones es la bioseguridad, algo clave en la ganadería actual. Aparte de que las cabañas son más difíciles de limpiar y desinfectar que los cubículos de granjas intensivas, los animales que viven al aire libre inevitablemente están más expuestos al encuentro con jabalíes u otra fauna silvestre que les puede transmitir enfermedades infecciosas como la fiebre porcina africana.
 

Granjas tipo camping en Europa y España
 

Este tipo de producción al aire libre representa en muchos países una alternativa a los sistemas típicos de producción intensiva, que son todavía más numerosos. Gestionados de una manera correcta pueden mejorar considerablemente el bienestar de los animales, lo cual supone por sí mismo un nicho de mercado en determinados países del norte de Europa.


Carne comercializada que sigue los estándares de RSCPA una especie de ONG que asegura el bienestar animal de los animales de producción. Fuente

 

En el nuestro, este sistema se suele integrar dentro de las posibilidades de la producción de cerdo ibérico en cualquiera de sus modalidades, aunque también es muy apropiado para la producción ecológica de cerdo en otras zonas de España.

 

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viernes, 7 de febrero de 2020

MÁS FELIZ QUE UN COCHINO EN MONTANERA

No sé si realmente existe esta expresión, o simplemente fue invención de Juan Echanove en el programa de "Un país para comérselo" que dedicaron a Extremadura. En todo caso, desde hace tiempo forma parte de mi colección de dichos, y además me va a servir para contaros en qué consiste eso de "la montanera" y ya de paso para explicar unas cuantas cosillas que ayuden a entender el etiquetado de los productos de cerdo ibérico.
 

El cerdo ibérico y la dehesa, algo muy nuestro
 

Según cuentan los apuntes de la universidad de Córdoba los celtas y su cultura pastoril nos legaron el sistema de crianza del cerdo en bosques de Quercus (robles, quejigos, encinas, alcornoques...), que en el oeste de la Península Ibérica dio lugar a las dehesas. Aunque también aprovechan sus recursos vacas y ovejas, se puede decir que el cerdo ibérico y la dehesa forman un binomio inseparable. 

 

La dehesa es un ecosistema único, que compartimos con nuestros vecinos portugueses. Fuente: Carlos G. Hdez. Díaz - Ambrona / Editorial Agrícola.


 

El cerdo ibérico es una raza autóctona, compuesta su vez por varias líneas o variedades, que ha sido seleccionada a lo largo de los siglos por su capacidad para aprovechar al máximo los recursos naturales de la dehesa y soportar las difíciles condiciones ambientales de ese ecosistema. Se trata de un cerdo algo más pequeño que sus hermanos "de capa blanca" (los cerdos rosas de toda la vida), que crece más lentamente y tiene una mayor tendencia a acumular grasa dentro y fuera de sus músculos. Todas estas características lo pusieron al borde de la extinción cuando entró en escena el cerdo magro de crecimiento rápido que actualmente se utilizan en la cría intensiva.
 

 

Para una buena montanera hacen falta bellota y pasto
 

La montanera es la época del año en la que encinas y alcornoques producen las preciadas bellotas. Depende bastante del clima, pero suele comenzar a finales de octubre y se mantiene hasta finales de febrero. Durante todo ese tiempo, las piaras de cerdos adultos se mueven por la dehesa comiendo todo lo que pillan, que básicamente es bellota y hierba. Se suele estimar que el cerdo "engorda" un 1 kg de peso por cada 8 a 10 kg de bellotas fresca que consumen. Aunque no está permitido en la normativa, en determinadas circunstancias los cerdos de bellota pueden recibir una ligera suplementación con pienso, llamada "postre", que ayuda a engordar al cerdo con un poquito menos de bellotas.
 

¿Sabías que un cerdo en el campo puede comer de 7 a 10 kilos de bellota diarias? Según la cantidad de árboles, del clima y de cómo vengan cargado de bellotas (las encinas son árboles "veceros"), cada temporada hay que ajustar la carga ganadera, es decir el numero de cochinos por hectárea.


Un año y una dehesa con buena producción de fruto admite una densidad óptima en torno a 1 - 1.5 cerdos por hectárea. Los cerdos también pueden aprovechar la hierba o los restos de cultivos. Fuente: Adoración Luna/ Editorial Agrícola.


Durante todo este tiempo los animales tienen que tener acceso libre y fácil al agua y al pasto; eso significa que el ganadero depende de la climatología, si no llueve apenas hay hierba, se secan los regatos e incluso los pozos lo cual puede retrasar el inicio de montanera. La hierba también es importante, porque el cerdo necesita una ración de "ensalada" que equilibre la dieta.

El porquero que sale en "un país para comérselo" explica que la dehesa tiene que tener hierba, "para que la boca no se les foguee" a los cerdos. Ignoro qué significa exactamente eso de foguearse (o calentarse) la boca en términos veterinarios; lo que sí he podido averiguar es que la hierba joven de otoño es muy rica en proteínas, mientras que la bellota aporta principalmente energía y ácidos grasos monoinsaturados. La hierba además tiene un importante papel a la hora de mantener el tono blanco característico de las vetas de grasa en la carne ya curada. Esto se debe a su alto contenido en gamma tocoferol en forma libre (que se absorbe más fácilmente que las formas análogas incluidas como aditivos en los piensos), al que se unen carotenos, polifenoles, aceites esenciales  - y los taninos de la bellotas.
 

¿Sabías que la hierba en las dehesas anima al cerdo a comer más y contribuye a mantener la grasa blanca en los productos durante todo el proceso de curación?.  

 

Un manejo del cerdo que solo los ganaderos saben hacer

Y es que esto de la montanera no es tan sencillo como soltar a los cerdos a pastar al campo y recogerlos a los cuatro meses. En primer lugar, alguien tiene que encargarse de tirar las bellotas al suelo, ya que los cerdos ibéricos por muy rústicos que sean, ni trepan ni vuelan. De hecho, son más bien vaguetes y el porquero les conduce los primeros días a las zonas más alejadas o con menor densidad de arbolado. De esta manera, al final del la montanera cuando ya están bien hermosos y con pocas ganas de darse paseos, tienen las bellotas a mano (a hocico más bien) . Pero, la labor del porquero no acaba ahí: tiene que reconocer cuándo hay que cambiar de cercado a los cerdos porque están aburridos, cuándo y cómo obligarles a buscar las encinas con bellotas e incluso a hacer cierto ejercicio diario. Recordad que el hecho de moverse de aquí para allá favorecerá la infiltración de grasa dentro de los músculos, característica de esta raza.

 

La bellota, ese ansiado manjar. Y no solo se lo comen los cerdos, también aporta energía a otros animales, tanto silvestres como domésticos.

   

Vayamos al grano, ¿qué producto es mejor?
 

Tenemos que tener en cuenta dos variables fundamentales: la alimentación que recibe el cerdo y su genética. Según la alimentación que haya recibido, sobre todo al final de su vida, tenemos tres categorías: de bellota, de cebo de campo y de cebo de pienso. Según su pureza racial tenemos: ibérico puro, 75 % y 50 % ibérico (el porcentaje indica la cantidad de "apellidos ibéricos" que tendría el cerdo).
 

Aunque en el mercado podrían existir todas las combinaciones posibles de estas seis categorías, en la práctica se reducen bastante. Normalmente se reserva el aprovechamiento de los recursos de la dehesa a aquellos animales con mayor capacidad de producir un alimento "gourmet" y para el resto se recurre a una serie de atajos de manera que más gente pueda acceder a este tipo de productos. Pero como le pasó a Caperucita, a veces los atajos tienen sus inconvenientes, y no falta quien pretende confundir al personal con imágenes o palabras que sugieren una calidad muy alejada de lo que quieren vender. 

Así que, una vez explicada la importancia de la montanera, creo que entenderéis mejor qué significan los términos que se utilizan para denominar estos productos según establece la normativa al respecto. Y así podréis comprar el que mejor se ajuste a vuestras preferencias y presupuesto, pero esta vez, espero, sabiendo mejor lo que os lleváis a casa.

 
Los jamones tienen colocado cerca de la pezuña un precinto que puede ser de cuatro colores: blanco, verde, rojo y negro. Cada uno representa una tipología de producción, de mayor a menor calidad son las siguientes:
 

Negro: jamón de bellota 100% ibérico. El fetén, lo más de lo más. Solo animales de raza ibérica pura y alimentados exclusivamente a base de bellota y hierba durante el periodo de montanera (no durante toda su vida, eso es imposible). ¿Que por qué es el más caro? porque hace falta más tiempo y más hectáreas de dehesa para producir menos cantidad de carne que con el resto de posibilidades. Y eso hay que pagarlo.


El cerdo entra en la montanera con 8-10 @ y es sacrificado con 12-16 @. Este periodo acumulan básicamente grasa (subcutánea, visceral e intramuscular), muy poquita dentro de los músculos, pero ¡ay amigos! lo suficiente para condicionar la calidad del producto final. Fuente: Adoración Luna/ Editorial Agrícola.

Rojo: jamón de bellota ibérico. También caro, pero menos. Aquí admite que el cerdo no sea de raza pura; lo habitual es que sea 75%, pero en cualquier caso, en la etiqueta tiene que figurar el porcentaje. La alimentación es igual que en el caso anterior. Considerando que lo que coma el cerdo es el factor fundamental y que normalmente se cruzan con la raza Duroc (que tampoco está tan mal), creo que la opción roja es bastante interesante si tienes un presupuesto holgado.


 
¿ Sabías que la expresión "Pata negra" queda reservada exclusivamente a los productos de "de bellota 100% ibérico"? ¿y que las palabras "dehesa" o "montanera", solo se pueden utilizar con la categoría "de bellota" ?
 
Verde: jamón de cebo de campo ibérico. Aquí el precio baja sensiblemente ya que bajan bastante las exigencias. El cerdo no tienen por qué ser de pura raza y su dieta básica hasta el sacrificio es el pienso, que contiene sobre todo cereales y leguminosas. La parte buena es que, al criarse obligatoriamente en explotaciones extensivas o intensivas al aire libre ha podido comer bellota y hierba, y ya hemos visto que esto aporta un plus en la calidad final. Antiguamente existía la denominación "de recebo", que se refería a los cerdos que se les daba una ayuda en forma de pienso (algo más que un "postre") durante la montanera para que llegaran al peso de sacrificio estipulado. Ya no se puede utilizar, pero estaría dentro de esta categoría. Esta categoría es, en mi opinión la mejor para darse un homenaje cuando tienes un presupuesto ajustado.
 

Blanco: jamón de cebo. Así, a secas. Algún nombre habría que ponerle a la categoría en la que ni el cerdo tiene porqué ser puro, de hecho lo habitual es que sea mitad ibérico mitad Duroc, ni ha pisado el campo en su vida. Vive en explotaciones intensivas y ha sido alimentado sólo a base de pienso. Aunque también hay que decir que estos piensos cada vez son más equilibrados y producen canales y piezas de una calidad bastante aceptable. ¿Mejor que un jamón serrano de cerdo blanco? pues dependerá del productor, ya que dentro de la producción industrial o intensiva, también hay mucho margen de maniobra para sacar productos interesantes.
 

Aquí tenéis el resumen visual de lo contado.
 
Y para terminar
 

Espero haber ayudado con esta entrada a mostrar la importancia de un producto tan singular y tan nuestro. Y ya que el cerdo fue feliz, andando de aquí para allá, hociqueando y comiendo las bellotas y el pasto que encontraba por la dehesa, ¿por qué no honrar su muerte disfrutando a tope con las viandas que nos ofrece?.

Buen provecho y hasta la próxima.
 


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miércoles, 21 de febrero de 2018

"STRANGER PIGS" O CÓMO CEBAR MITOS ALIMENTARIOS

Imagino que, a estas alturas, casi todo el mundo ha visto "Stranger Pigs" - otra cosa es que lo haya digerido -, una de las entregas más polémicas del programa "Salvados", dedicado a la producción porcina intensiva.

"STRANGER PIGS" O CÓMO CEBAR MITOS ALIMENTARIOS (PARTE I)
Indirectamente, en el programa se daba a entender que en el único lugar donde se tratan bien a los cerdos es en las granjas ecológicas. Otro detalle que no me convence. Una granja ecológica puede que sea el equivalente a un hotel de cinco estrellas, pero en uno de tres también pueden tratarte estupendamente. Foto cortesía de ANPROGAPOR. 

Lo que se vio no dejó indiferente a casi nadie. Imagino que afectó especialmente a los colectivos protectores de animales - por la dureza de algunas imágenes que se mostraban- y de igual manera a muchos ganaderos de porcino que vieron cómo se generalizaba una imagen tremendamente negativa de su trabajo. Al parecer, ambos colectivos ya venían calentitos por los avances que había emitido la cadena, la cual logró al 100% su objetivo, conseguir audiencia.

A mí, desde luego no me gustó nada el programa, pero como en los días siguientes a la emisión hubo gente que publicó entradas muy sensatas y muy bien escritas, me limité a compartirlas pensando que ya estaba todo dicho ( sigo recomendando su lectura) . Una de ellas, "Sr. Évole, a propósito del cerdo, escrita por Gemma del Caño" aclara varios aspectos salud pública, la otra "‘Stranger Pigs’, el hambre y las ganas de comer " de Miguel Ángel Mainar, lo aborda desde el punto de vista del buen (o mal) hacer periodístico.

Amigos y familiares, externos al sector y que ya saben a qué me dedico, me pidieron mi opinión personal. Y he animado a hacerlo, para no estar contando lo mismo 20 veces y porque en el fondo, a mí también me gusta aportar mi propia visión como comunicadora agraria de todo este asunto.


 

Sobre el uso de antibióticos
 

Al principio Florent Marsellesi, eurodiputado de Equo dice "cuando te comes un lomo de cerdo, te comes un lomo de antibióticos". Évole matiza que "habrá de todo en el lomo, no solo antibiótico, ¿no?", a lo que Florenç responde "el 84 % de los medicamentos (no especifica de qué tipo) que se utilizan en España son para animales (la mayoría serán de granja, se entiende) y se usan de manera preventiva". Vamos, la típica respuesta de político, que ignora lo que le han preguntado y suelta el mensaje que a él le interesa. No sé si a Évole le convenció, a mi desde luego que me saltaron todas las alarmas. 

Esa primera afirmación que hace Florent es, directamente, una burrada. Lo explica bastante bien la carta de la farmacéutica o esta declaración del Colegio de Veterinarios de Murcia.

La gran cantidad de paja que ocupa todo el suelo, y sobre todo esa puertecita abierta para que salgan los animales a tomar el aire (que estos cerdos no parecen interesados en utilizar), son detalles habituales en granjas ecológicas, pero no exclusivos. Fuente: Biobardales, Granja ecológica en Segovia.

Los antibióticos se utilizan en ganadería, evidentemente, pero sólo cuando los animales están enfermos y de una manera restringida; tal como marca la exigente normativa europea. Cuando a un cerdo se les administra antibióticos no puede ser sacrificado para consumo humano hasta que su cuerpo no haya eliminado la sustancia, de manera que, como mucho, puede quedar en la carne alguna mínima cantidad de residuo (ya inocua) de esta sustancia. A este tiempo de espera se le denomina periodo de retirada y también se aplica al resto de especies productoras de carne y a la producción de huevos o leche (como ya conté en esta entrada). Todos estos productos están muy controlados antes de llegar al mercado.

La pena es que este eurodiputado dijo cosas acertadas, pero volvió a soltar otra perlita que, como bióloga, no se por donde cogerla: el ser humano desarrolla resistencia a los antibióticos, porque "lo que comen los animales lo transmiten los animales, y nosotros desarrollamos resistencias a este tipo de enfermedades". Las resistencias las adquieren las bacterias, no las personas, y el proceso por el cual llegan a nosotros esas "superbacterias" es mucho más complejo que comerte un filete de un animal al que se le hayan administrado antibióticos.   


El problema con el uso de antibióticos en producción animal es una realidad a la que muchas instituciones (la OMS incluida) están empezando a reaccionar ahora. Este tema lo trato en esta entrada más detalladamente.
 

Sobre el uso de hormonas
 
En un momento dado del programa, le piden su opinión a un camionero que va a descargar cerdos al matadero. No pongo en duda su profesionalidad como transportista de animales vivos , pero con todos mis respetos, sobre producción animal no tiene mucha idea. 


He aquí su razonamiento: En verano puede morir algún cerdo durante el transporte, ya que se sofocan con el calor (incluso se sofocan si se les hace andar). Esto ocurre porque "estos" cerdos - (los de granjas intensivas, imagino) - "no aguantan nada, han crecido muy rápido, son como culturistas". Para él la causa es obvia: toman piensos "bastante hormonados", no como los que cuidaban sus abuelos o sus padres, "que se tiraban un año engordándolos, no como los cuatro meses de los cerdos de granja intensiva" (cuando realmente son cinco o seis meses).
 

El bienestar animal en general, y en el transporte en particular, está muy regulado. Los camiones de transporte están diseñados específicamente para que los animales entren, hagan el trayecto y salgan de la manera más cómoda posible. Fuente: Razas porcinas

Es cierto que algunas de las razas de cerdo que se utilizan en granjas intensivas son bastante más sensibles a estrés y al calor que nuestro cerdo ibérico o el Duroc. Los cerdos pueden morir por este motivo, pero no es habitual (la tasa de mortalidad está entre 0,03% y 0,5% durante un transporte de menos de 8h). Aparte de que la normativa plantea la obligación ética de evitar el sufrimiento animal, tampoco interesa en absoluto que los cerdos se estresen en el camino porque la calidad de la carne disminuye considerablemente. De esto también se podría hablar en otras entradas, si queréis. 

Es verdad que los cerdos crecen rápido, pero no se debe a las hormonas. Administrar hormonas para promover el crecimiento, o la producción, de animales está prohibidísimo lo he dicho ya más de mil veces. Y poca gente lo hace de estrangis porque es fácil detectarlo y los responsables lo pueden pagar muy caro.
 

Este cerdo es de la raza Pietrain, una de las más habituales en ganadería intensiva. Gracias a la mejora genética es un tipo musculoso y con muy poquita grasa (que es lo que se lleva ahora).

Crecen rápido porque los piensos que toman son ricos en proteínas y energía - nada que ver con lo que recibirían los cerdos alimentados para consumo doméstico - , porque son razas muy mejoradas para que sean más productivas y porque en la fase final de cebo apenas gastan energía al vivir en un corral con la comida y el agua a unos cuantos pasos de distancia.
 

Sobre la explotación laboral
 

Curiosamente, un tema que no ha levantado tanta polémica; parece que el "malestar de las personas" no importa tanto, sobre todo si se trata de inmigrantes.
 

El programa denuncia que los mataderos aprovechaban un resquicio legal para ahorrar en costes laborales; treta que se acerca más al fraude de los "falsos autónomos" y a situaciones de explotación laboral.
 

Aunque la vulneración de derechos laborales está denunciada desde hace tiempo, hay que reconocer que este programa nos ha hecho conscientes del problema. Y, ¡oh, casualidad! poco tiempo después de su emisión, nos enteramos que los inspectores de trabajo deciden visitar justo ese matadero. Pudiera ocurrir que esa inspección estaba prevista con antelación y ha sido noticia tras el revuelo causado por el programa. Pero podría ser igualmente probable que la administración haya actuado a remolque de la actualidad, como de costumbre, igual que la industria (como veremos en la siguiente entrada).

Sobre el bienestar animal y la granja de cerdos
 

 

Esta es sin duda la parte más impactante del programa, la que ha proporcionado la foto que ha acompañado la mayoría de titulares y la que más reacciones ha generado.

En vez de la fotito de marras, que ya ha visto todo el mundo, aquí os dejo un vídeo de la zona de los cerditos ya destetados en una granja normal y corriente. Cortesía de Javier de Diego Casado, ganadero de porcino.

Jordi se une a varios activistas de la ONG "Igualdad animal" que se cuelan por la noche en una granja que están "investigando". No lo especifican en ningún momento, pero las imágenes que graban pertenecen a lo que se llama un lazareto, donde se alojan los animales enfermos. Es como si un marciano fuera a la sala de urgencias de un hospital para investigar sobre las condiciones de vida de los humanos.
 

Por lo poco que se ve, la granja parece bastante mal llevada. En primer lugar no debería resultar tan fácil a cualquier persona colarse y meterse en las naves, por razones de bioseguridad (para evitar que entren patógenos del exterior).
 

Normalmente, las visitas a granjas intensivas de cerdos o pollos están muy restringidas. Esto es lo más cerca que he estado de una granja de cerdos, y eso que iba con un grupo organizado de periodistas agrarios internacionales (el hecho de que fuéramos de varios países distintos es decisivo).

Los cerdos se veían mal atendidos. No soy veterinaria, pero aparentemente tienen lesiones que dudo mucho: a) que se curen en esas condiciones y en un tiempo razonable, b) que se admita a esos animales en ningún un matadero que opere legalmente. Y claro, ahí surgen muchas preguntas, a las que sigo sin encontrar respuesta: si esos animales no son recuperables ¿qué sentido tiene seguir manteniéndolos vivos, máxime si están sufriendo?, si lo normal en esos casos es sacrificarlos en la propia granja, ¿cuando pensaba hacerlo el ganadero?, ¿realmente pensaba hacerlo?.
 

El gran problema es que Évole prefirió dar a entender que esa situación es la habitual en la producción de cerdo, y que en la nave que grabaron (mal)vivían cerdos destinados a consumo humano. Solo en el último minuto del programa advierte que es un caso aislado. ¿Por qué dedicar tanto tiempo a retratar algo que no es lo habitual?. ¿No se ha parado a pensar por un momento el daño tan bestial que hace al generalizar de esa manera?.  

Podría parecer que estas cerdas pasan la vida en esas jaulas tan estrechas, ¿no?. Pues resulta que simplemente están esperando el pase de modelos del semental de la granja. Así se explica esa cara de satisfacción 😉.
En conclusión
 

Creo que denunciar públicamente lo que se hace mal es muy necesario para que la sociedad, las empresas y las administraciones sean conscientes y actúen en la medida de sus posibilidades.
 

La actitud de "El Pozo" y otras industrias que no quisieron colaborar es absurda, pero no debería ser excusa para hacer un programa tan clarísimamente sesgado hacia el "amarillismo alimentario".

¿De verdad que no había otras empresas dispuestas a enseñar sus instalaciones?, ¿y ningún periodista especializado o experto en la materia que pudiera (y quisiera) explicar bien las cosas?. Me cuesta mucho creerlo, y en ese sentido Jordi Évole me ha defraudado.
Lo bueno del asunto es que ha dado pie a reflexionar sobre lo importante que es disponer de buenas estrategias de información al consumidor.

Pero de eso hablaré en la siguiente entrada.


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En ¿SABÍAS QUE LA LECHE NO ES UN VENENO? hablo del tema de los antibióticos, las hormonas y el bienestar (entre otros temas) en las granjas de vacas de leche.

Si creías que los filetes sueltan agua por culpa de las hormonas que les ponen a los animales en la entrada DE CARNE, AGUA Y HORMONAS te explico por qué no es verdad.

Hace tiempo ocurrió lo mismo pero con granjas de conejos, ¿alguien se acuerda?. Lo cuento en la entrada PESADILLA EN LA GRANJA