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lunes, 29 de febrero de 2016

ABECEAGRARIO: UREA



Si, a lo mejor a alguno os parece un poco asquerosito, pero con la U no he encontrado otra palabra relacionada con el mundo agrícola. Y al margen de la aplicación dermatológica que hacía Azarías en "Los santos inocentes" resulta que en el campo se usa, y bastante más de lo que imaginaba. 

Azarías se orinaba en las manos para que no se le agrietasen. Una imagen que se me quedó grabada. La urea se utiliza en cosmética debido a su capacidad higroscópica (puede absorber el agua presente en la atmosfera) que facilita la hidratación de la piel. Fuente.

La urea es una sustancia nitrogenada de desecho que producen muchos seres vivos para eliminar el amoníaco del organismo, que resulta tóxico. Se produce en el hígado como consecuencia del metabolismo de las proteínas y es eliminada por los riñones, por lo que es particularmente abundante en la orina (unos 20 g por litro).



¿Para qué se utiliza?


1. Como fertilizante. Es el segundo más utilizado en España.


Se puede añadir directamente al suelo en forma cristalina, o aplicarla disuelta en fertiirigación o directamente a las hojas. Cuando se aplica al suelo hay que enterrarla ligeramente, ya que la urea puede dar lugar a amoniaco y este volatilizarse en el aire, por lo que se perdería parte de la capacidad fertilizante.


La urea se aplica a las hojas, principalmente por el envés, cuando las plantas necesitan un suministro rápido de nitrógeno o cuando tienen problemas para absorberlo por la raíz.

La urea es un compuesto químico cristalino, incoloro y soluble en agua; de fórmula CO(NH2)2. En su forma sólida puede ser una esfera o granulo cristalino y de color blanquecino, con un ligero olor característico a amoníaco. Fuente: Cortesía de Yara.

2. Como aditivo para ayudar a los tractores a disminuir la contaminación.


Muchos vehículos diesel, principalmente maquinaria pesada, camiones, autobuses, barcos, etc. utilizan la tecnología "SCR" (Selective Catalytic Reduction) que permite reducir las emisiones de NOx (óxido de nitrógeno) que salen del tubo de escape, para así cumplir con la legislación vigente.


Esta tecnología requiere usar un reactivo llamado AdBlue, una disolución específica de urea al 32,5%, que tiene que ser de gran pureza para no estropear el mecanismo SCR del vehículo.



El AdBlue convierte los óxidos de nitrógeno - implicados en la formación de las "boinas de contaminación" de las ciudades y que tienen efectos nocivos sobre el sistema respiratorio y el cardiovascular- en nitrógeno y agua, ambos inocuos.

Depósito para el Adblue. Tractores y cosechadoras utilizan combustible diesel en cantidades importantes por lo que ya vienen equipados con SCR y su depósito de AdBlue. Fuente: Cortesía de Fendt.



3. Como aditivo en el pienso de los animales.


Dentro del grupo de los aditivos utilizados en alimentación animal, la urea está clasificada como "aditivo nutricional". Sólo se utiliza en los piensos para rumiantes, como vacas, ovejas y cabras.


Una vaca por ejemplo no puede usar la urea directamente, pero a las bacterias que alberga en su rumen les viene de maravilla. Para ellas, la urea es una fuente de nitrógeno que les servirá para producir las proteínas que necesitan para crecer. Así, al fomentar el crecimiento de las bacterias del rumen, no solo se mejora la ingesta y digestión de los alimentos por parte de la vaca, sino que esas bacterias se degradarán en el abomaso y el intestino y a partir de ellas la vaca sintetizará sus propias proteínas.


Hay alimentos que pueden ser suplementados con urea y otros que no, según su contenido en carbohidratos y en nitrógeno disponible.

La urea debe ser utilizada con cuidado porque en exceso puede provocar una intoxicación por amoniaco. Se ha de añadir progresivamente a la ración para que las bacterias del rumen vayan adaptándose, y bien mezclada con otros alimentos para que no afecta al sabor del pienso.



¿De dónde se obtiene la urea?


Considerando que millones personas y animales secretamos urea varias veces al día, se podría aprovechar para todos estos usos, ¿no?. Pues resulta que no; actualmente la urea se sintetiza en plantas químicas a partir de amoníaco (NH3) líquido y anhídrido carbónico (CO2) gaseoso que se obtienen del gas natural.



Eso no quiere decir que no se haya investigado la posibilidad de obtener urea a nivel industrial a partir de la orina de aves y animales mamíferos, lo cual estaría genial desde el punto de vista tanto ambiental como económico, ya que permitiría convertir un residuo en un producto de alta demanda. Al parecer se está en ello, espero que podamos verlo algún día.




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Si quieres saber más sobre los principales abonos químicos utilizados en agricultura, lee esta entrada
ABECEAGRARIO : NPK  
Más sobre abonado - los tipos, ventajas e inconvenientes de los abonos orgánicos y químicos - en EN OCTUBRE, ESTERCOLAY CUBRE .
Pero si te van más los animales y quieres saber más sobre el rumen y las bacterias, no te pierdas LOS CUATRO ESTÓMAGOS DE LA VACA


lunes, 9 de marzo de 2015

ABECEAGRARIO : NPK



Este 2015 lo ha declarado la FAO el "Año Internacional de los Suelos", por su tremenda importancia en la producción de alimentos. Así que voy a dedicar algunas entregas del ABECEAGRARIO a términos agrícolas relacionados de una manera u otra con el suelo. Algo que, por otra parte, no creo que sea difícil dada importancia del suelo en la agricultura y la ganadería.



Esta vez no va a ser una palabra exactamente, sino más bien la expresión que se utiliza para indicar en qué proporción están presentes los tres nutrientes básicos en los fertilizantes.





Cuando en  un envase de  fertilizantes veáis indicado tres números separados por guiones, a partir de ahora sabréis lo que  significa.  Es  muy sencillo, este saco con 7- 14 - 14 nos indica que en su composición el Nitrógeno supone un 7%, el Fósforo y el  Potasio un 14 % respectivamente. También pueden añadirse otros nutrientes, en este caso Calcio (Ca), Magnesio (Mg), y azufre (S) para cubrir necesidades específicas. Fuente: Fertiberia.



Las plantas necesitan los nutrientes  para desarrollarse, y en función de la cantidad en que los tomen distinguimos dos tipos: los macronutrientes - grandes cantidades -y los micronutrientes - necesarios  en muy pequeñas cantidades. Entre los macronutrientes tenemos: el oxigeno y el carbono, tomados del aire en forma de dióxido de carbono (CO2) mediante la fotosíntesis, y  el hidrógeno que lo toman del agua (H2O) del suelo a través de las raíces. Justo después vienen los tres protagonistas de esta entrada, los macronutrientes principales.



Representación de la proporción de los macro y micronutrientes presentes en una planta. Fuente 


N, de Nitrógeno. Es el principal responsable del crecimiento y el desarrollo de las plantas., ya que forma parte importante de aminoácidos, proteínas, enzimas, etc.



El nitrógeno, junto con el magnesio, forma parte de la clorofila, por lo que su presencia contribuye al color verde de las plantas. Estas hojas de maíz muestran los efectos de la deficiencia de nitrógeno.  Fuente: R.L. Croissant, Colorado State University. Bugwood.org



P, de Fósforo : se le considera un "factor de precocidad", ya que activa el desarrollo inicial de los cultivos y favorece su maduración.



El fósforo facilita el crecimiento y la formación de las raíces y las flores. Flor de colza. Fuente: Syngenta Canada.


K, de Potasio: es el factor de calidad. En la planta el potasio juega muchos papeles que podrían resumirse en permitir crecer mejor a la planta y a sus frutos.


Las plantas con reservas de azúcares como la patata o la remolacha o las uvas, consumen mucho potasio, ya que es necesario para su fabricación.



Es necesario que exista un equilibrio entre estos tres macronutrientes para lograr el desarrollo armónico de los cultivos. Pero ese equilibrio no será el mismo para todas las plantas cultivadas ni en todos los suelos, por lo que suele ser recomendable hacer análisis de suelo antes de instalar un nuevo cultivo. De todas maneras, existen formulas preestablecidas, muy utilizadas en agricultura, especialmente adaptadas  a los distintos cultivos y a las distintas necesidades que tienen durante su desarrollo.


Otras entradas que te podrían interesar:

EN OCTUBRE, ESTERCOLA Y CUBRE hablamos de los tipos, ventajas e inconvenientes de los abonos orgánicos y químicos.

Otro abono inorgánico muy utilizado es la UREA, una sustancia que tiene más utilidades. En esta entrada te lo contamos: ABECEAGRARIO: UREA.

El suelo es la base de la producción agrícola y ganadera y conviene conocerlo bien antes de aplicar cualquier tipo de abono. De él hablamos en la entrada ABECEAGRARIO: SUELO.




viernes, 15 de noviembre de 2013

EN OCTUBRE, ESTERCOLA Y CUBRE

Voy a dedicarle la entrada a una labor imprescindible si se quiere conseguir una cosecha más o menos digna (de que te paguen por ella).

Una de las labores obligatorias cuando se prepara el suelo para un nuevo cultivo es aportarle alimento a las plantas. Si no se aplica algún tipo de fertilizante a un suelo que soporta cosechas año tras año, acabará perdiendo su fertilidad. De todas maneras, no se puede abonar de cualquier manera, antes hay que estudiar varios aspectos: cómo es el suelo, el clima de la zona, el tipo de cultivo, el tipo de abono y el momento de aplicación.

Hay cultivos más demandantes de abono que otros. Tampoco es lo mismo un huerto familiar que una explotación agraria, que tiene que asegurarse altos rendimientos. Fuente: Syngenta.
Hay dos tipos principales de abonos: orgánicos e inorgánicos. 

Los orgánicos proceden de restos vegetales, las deyecciones de animales o la mezcla de ambos.

Las explotaciones ganaderas son la principal fuente de abono orgánico. Se genera en tal cantidad que son necesarias instalaciones diseñadas especialmente para almacenarlo.
Aquí se ve una fosa de purines. Foto de Beatriz Soret (Universisad de Navarra).

Los inorgánicos, también llamados minerales, se elaboran industrialmente. En una fábrica, los diferentes elementos presentes en la naturaleza (gas natural, rocas y sales) son transformados en nutrientes asimilables por las plantas.

Esta fábrica es una de las más grandes de Europa para la producción de fertilizantes complejos NPK. Fuente: Yara International ASA 2004.

Ambos tipos tienen ventajas e inconvenientes, y bien utilizados se complementan perfectamente. Los abonos orgánicos, aportan cierta cantidad de nutrientes, pero principalmente mejoran las propiedades del suelo. Los abonos minerales, en cambio, aportan gran parte de los nutrientes que necesita la planta de una manera abundante y precisa.

¿Qué tipos de abonos orgánicos hay?

Al proceder de muy distintos restos de origen vegetal o animal, los abonos orgánicos tendrán cada uno diferentes características. Los más utilizados son los de origen animal, posiblemente porque son los que se producen en mayor cantidad.
 

Se llama estiércol al material procedente de la mezcla de cama (paja, viruta, serrín, arena...) y las deyecciones del ganado (vaca, cabra, oveja, caballo, etc.). No se aplica directamente al suelo, sino que se deja fermentar durante un tiempo, bajo unas condiciones controladas. 


Un motón de estiércol, o "basura" como le llaman algunos ganaderos.

Según la especie de procedencia, la cantidad de agua que contenga el excremento y si tienen restos de la cama de los animales, el resultado será bien distinto: un estiércol de caballo, vaca u oveja mezclado con paja,  un purín o abono líquido de cerdo , o  los excrementos de pollos y gallinas, denominado gallinaza tendrán distintos usos y la cantidad y  manera de aplicarlos será bastante distinta.

El mantillo por su parte, se elabora a partir de estiércol y y otras materias orgánicas de buena calidad. Es muy rico en materia orgánica muy descompuesta, por lo que se utiliza para corregir las deficiencias físicas de los suelos, sobre todo en jardinería.
 

Por último tenemos al compost, que es genéricamente el producto obtenido tras la por fermentación controlada de residuos orgánicos. Estos residuos pueden ser el mismo estiércol que hemos visto antes o residuos agrícolas o agroalimentarios, como los restos de podas, restos de algodón o el alpechín que se obtienen al elaborar el aceite de oliva. También se pueden compostar residuos urbanos procedentes de depuradoras o centros de tratamiento de basuras, aunque su uso es limitado por la posible presencia de sustancias no deseadas.
 

También se puede hacer compost de manera doméstica o en el jardín, a partir de de elementos como hojas, hierba cortada, restos de de verduras, frutas, etc. en este caso, se trata de un abono de origen principalmente vegetal.  


Cuando se habla de compost, a muchos nos viene esta imagen.


Ventajas e inconvenientes de los abonos orgánicos 

Al aportarlos, aumentamos la cantidad de materia orgánica en el suelo, y con ello conseguimos varias cosas: le damos elementos nutritivos, le ayudamos a almacenar más agua y absorber mejor los nutrientes. Estos abonos, suministran cobijo y alimento a miles de organismos vivos que viven en el suelo, que a su vez trabajan para mejorar la calidad del suelo.

Debido a sus características, aportan nutrientes al suelo lentamente y la planta puede aprovecharlos durante más tiempo. Otra ventaja nada desdeñable es que suelen ser más baratos que los orgánicos.

Su gran desventaja es que son muy variables en cuanto a composición: influye la alimentación de los animales, la estación, el grado de descomposición…. Al añadir estos abonos, el agricultor no sabe con exactitud qué nutrientes está añadiendo al suelo, en qué cantidad, ni si estarán disponibles cuando la planta lo necesite.

Otro inconveniente es que ocupan mucho espacio y son complicados de transportar y almacenar.


¿Qué tipos de abonos inorgánicos hay?

Los abonos minerales normalmente se clasifican según los nutrientes que contienen. Hay abonos simples, que contienen un solo elemento fertilizante (Nitrógeno, Fósforo o Potasio son los más importantes). Los abonos compuestos pueden contener dos o tres de los nutrientes básicos, ya sea en el mismo gránulo (complejos) o en gránulos separados (mezcla).


Se identifican por 3 números seguidos que representan su riqueza en Nitrógeno, Fósforo y Potasio respectivamente. Fuente:Fertiberia.


El agricultor tiene a su disposición muchas posibilidades para elegir el abono inorgánico en función de sus necesidades, y así puede aplicar el nutriente necesario casi a cualquier tipo de cultivo. También pueden presentarse como abonos sólidos o líquidos (para fertirrigación o para aplicar directamente a la planta).

Ventajas e inconvenientes de los abonos inorgánicos

Como son un producto industrial, tienen una serie de características garantizadas: tamaño del gránulo, riqueza en nutrientes, y facilidad de reparto. Todo esto permite al agricultor saber con exactitud qué nutrientes está aportando, y en qué cantidad

A la izquierda. Gránulos de abono preparados para su uso, de forma y tamaño homogéneo para que se repartan por igual en el terreno. A la derecha, gránulos irregulares obtenidos tras la mezcla mecánica. Fuente : Yara International ASA 2004.

Sus dos principales inconvenientes son: su precio y que no mejoran la calidad del suelo, simplemente añaden nutrientes que han de ser consumidos por las plantas en un periodo más o menos corto de tiempo.

Sin embargo, cuando se busca lograr unas altas producciones, y que los cultivos tengan todas sus necesidades nutritivas satisfechas (y por tanto el producto final cumpla las expectativas del mercado y del consumidor), su uso se hace tan imprescindible que compensa el gasto realizado.

¿Te suena esta imagen?, en 1804 en el desierto de Atacama (Chile), se descubrió una sal que contenía nitrógeno, iniciándose la explotación del conocido “nitrato de Chile”, el primer fertilizante mineral.

¿Cómo se realiza el abonado? 

Dependerá sobre todo del abono que se vaya a utilizar.

Para repartir estiércol se utiliza un remolque distribuidor que avanza por el terreno desmenuzando el estiércol y dispersándolo por el suelo.

Para repartir estiércol liquido, también llamado purines, como los que producen los cerdos, se utiliza una cisterna esparcidora. Pueden depositarlo sobre la superficie del suelo o a cierta profundidad para reducir el mal olor. Fuente: Joskin.

Para distribuir en el campo los abonos minerales sólidos, se utiliza una abonadora centrífuga. Reparte el abono de una manera más homogénea y, desde luego, menos aparatosa. Fuente: Archivo Editorial Agrícola.

Los abonos minerales también pueden aplicarse disueltos en el agua de riego. En este caso hablamos de fertiirigación. Este sistema se utiliza a menudo en zonas donde los suelos no son aptos para la agricultura, bien porque son muy pobres o porque tienen algún elemento tóxico para las plantas.

Las raíces crecen en unos sacos rellenos de un material que lo único que hace es sujetar y proteger las raíces. Permiten que circule el agua de riego cargada de nutrientes que les llega a través del sistema de riego por goteo. 
 
Mediante un complejo sistema se mezclan los abonos con el agua de manera que las plantas reciben en cada momento los nutrientes que necesitan.



La fertirrigación es una técnica cada vez más extendida en riegos por goteo y por aspersión. No solo en invernaderos, también en cultivos frutales, maíz etc. Para llevarla a cabo se han de utilizar abonos diseñados específicamente para esta técnica.
Fuente: Yara International ASA 2004.


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