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martes, 7 de mayo de 2013

TODO LO QUE QUERÍAS SABER SOBRE EL AZÚCAR



Ya viene el calor y el cuerpo nos pide refrescos y zumitos. Y no sé por qué me viene a la cabeza aquel anuncio de zumo, que reflejaba esa “moda anti-azúcar” que se mantiene con fuerza hoy día.  

Imagen de Corinna Schenk en Pixabay
Imagen de Corinna Schenk en Pixabay



  
¿Quién no ha dicho alguna vez eso de “nooo, asucar no”?


Aprovechando que he sido siempre más de azúcar que de sacarina y que además tenía algunas dudillas sobre el tema, decidí dedicarle una entrada. Y he descubierto muchas interesantes que compartir.

Una historia de viajes, guerras e intereses comerciales

Ya sé que mi blog va de agricultura y alimentación, pero es que el azúcar tiene una historia curiosa y no podía resistirme.

Parece que la caña de azúcar procede de Nueva Guinea y acompañó a las poblaciones humanas que atravesaron Asia y la India. Fue viajando despacito hasta Occidente ya que el secreto del “junco que da miel sin abejas” daba beneficios lo suficientemente jugosos como para no ir contándolo por ahí. Griegos y romanos conocían el azúcar y le denominaban “Sal de la India”. Sin embargo, fueron los árabes los que introdujeron y desarrollaron el cultivo de la caña de azúcar en los lugares que iban conquistando y que eran apropiados para su desarrollo; así llegó al sur y el levante de la Península Ibérica, lugares con un clima suave y al abrigo de vientos fríos.




En la costa granadina aun se cultiva caña de azúcar de manera residual. En España hay cultivadas unas 2.200 ha. en Málaga, Granada y Canarias principalmente, una minucia dentro de los 22 millones de ha en todo el mundo. Archivo propio.

Con la toma de Constantinopla en 1453 se interrumpe el comercio con Oriente y el tráfico de azúcar, considerada como una especia, deja de ser rentable. En Occidente se ponen las pilas y empiezan a cultivar la caña donde pueden; los portugueses en Azores y Madeira y los españoles en Canarias y el Nuevo Mundo. Colón en su segundo viaje (en 1.496) fue el que llevó ejemplares de caña de azúcar a América, pero los portugueses enseguida nos cogieron la delantera con sus plantaciones en Brasil y le siguieron los franceses y los holandeses en sus respectivas colonias. De esta manera comenzó uno de los capítulos más amargos de la historia del hombre, el tráfico de esclavos.

Hasta el siglo XVIII el azúcar era un producto de lujo y su comercio hacía ricos a unos cuantos. Así que no es de extrañar que se arrinconara el descubrimiento de que se podía obtener azúcar a partir de la remolacha azucarera, especie cultivable en tierras europeas. Cuando las colonias empezaron a volverse ariscas y dieron muestras de querer independizarse, Napoleón le vio las orejas al lobo y comenzó a apoyar el cultivo de la remolacha para poder autoabastecerse. Junto con los cultivos de remolacha, a principios del siglo XIX se instalan las primeras fábricas azucareras por toda Europa y es cuando se difunde su consumo entre todas las clases sociales. En España no se empezó a sembrar remolacha hasta finales del siglo pasado, cuando comienzan los problemas con Cuba.


Un poco de ciencia para entendernos

Hemos visto que dos plantas muy distintas producen azúcar. Y ese azúcar es el mismo, habría que añadir, pero no adelantemos acontecimientos. Antes que nada aclarar que lo que conocemos y consumimos como azúcar es la sacarosa, una molécula formada por otras dos moléculas, una de glucosa y otra de fructosa. Probablemente también os suenen la lactosa (el único azúcar producido por animales) o la maltosa (procedente de la degradación del almidón de los cereales y utilizada en la elaboración de cerveza). Estas moléculas y alguna más, unas dulces y otras no, sueltas o agarraditas formando a su vez moléculas de varios tipos y tamaños …conforman los famosos hidratos de carbono, nuestro combustible en la vida diaria. Aquí puede verse un cuadro con todas ellas.

Las plantas fabrican fructosa, glucosa y sacarosa a partir de la energía del sol. Unas lo acumulan en los frutos para que los animales se las coman y dispersen sus semillas (unas cerezas o unas moras), otras los transforman en carbohidratos complejos y lo almacenan en forma de almidón, como reserva para sí mismas (la patata) o para sus semillas (los cereales). El caso es que la caña de azúcar y la remolacha azucarera son campeonas en esto de fabricar sacarosa, y gracias a ello tienen el éxito asegurado.

El cultivo de la caña de azúcar

La caña de azúcar (Saccharum officinarum L.), tiene unos tallos gruesos y altos (de hasta 6 metros) donde almacena el azúcar. Se cultiva principalmente en países tropicales, donde la temperatura no baja de cero grados, hace calorcito y no falta el agua. De ella procede el 70 % de los 120 millones de toneladas al año de azúcar producido a nivel mundial.

La caña tiene gruesas raíces que le permitirán ser cosechada varias veces, como ocurría con los espárragos, ya que de las raíces pueden emitir nuevos tallos que darán lugar a nuevas plantas. Puede soportar de dos a diez cosechas, aunque evidentemente va bajando el rendimiento, hasta que llega el momento de volver a plantar o cambiar de cultivo.

Plantación de caña de azúcar lista para la cosecha. Estado de São Paulo, en Brasil, el primer productor mundial de caña de azúcar. Fte.Mariordo (Wikimedia).

En clima tropical y con plantas de ese calibre no es difícil imaginarse que a los 12 o 18 meses de la plantación, además de las cañas prosperan muchos animales que encuentran cobijo y alimento bajo el techo vegetal. El posible ataque de serpientes y ratas poco amistosas junto al afilado borde de las hojas de la caña, hacen de la cosecha una actividad ingrata cuando no peligrosa. Así que, cuando no se tienen cosechadoras a mano para recoger “en verde”, lo cual suele ser frecuente en los lugares donde se desarrollan estos cultivos, se suele recurrir al fuego. Además de ahuyentar y/o chamuscar a todo bicho viviente, se extiende rápidamente quemando las hojas, pero sin afectar a los tallos ni las raíces. Una vez apagado, entran los recolectores con sus cuchillos a cortar las cañas justo por encima del suelo. Esa caña se conduce a la planta procesadora, también llamada “ingenio”.


Me encanta esa palabra tan antigua, el  “ingenio”, para referirse a las fábricas…

jueves, 21 de marzo de 2013

CARNE DE CONEJO PARA LA “OPERACIÓN BIKINI”

Coneja de raza neozelandesa con su prole.
Fuente: Asescu


Hace poco el Ministro de Agricultura publicaba los “Datos de Consumo alimentario en el hogar y fuera del hogar en España 2012”, según los cuales hemos disminuido el consumo de alimentos en general y hemos reducido las comidas fuera de casa. Parece que nos hemos reencontrado con el delantal, la olla express y los tupper.


Parece que vuelven los guisos de antes, o eso hace pensar el hecho de que se compren más zanahorias, patatas, cebollas, arroz, pastas y legumbres. ¡Qué casualidad!, justo lo que llevaban aconsejando médicos y nutricionistas desde hace siglos, y justo las fuentes de energía y proteínas protagonistas en una época en la que nuestra economía no era tan boyante y la carne se reservaba para los días festivos.



Y hablando de guisos y de hábitos saludables voy a aprovechar para hablar de la carne de conejo : ingrediente por derecho propio de la dieta mediterránea y de los guisos de nuestros abuelos, pero casi olvidado por el público

Supongo que le pasa lo mismo que al caballo, que da cosica comérselo, quizás por cuestiones culturales, por falta de información, o de costumbre. De hecho, en España los que más carne de conejo consumen son las personas mayores residentes en poblaciones pequeñas. Precisamente los que conservan un estilo de vida menos urbano, con más tiempo y ganas de cocinar y menos remilgos a la hora de comerse una carne con mucho hueso pequeño o a un animalillo que para otros es una mascota. Suelen comprar el conejo entero o troceado para paellas, que es cuando trae cuenta. Sacar chuletillas, solomillos y otras piezas nobles en un animal tan chico (1.13 kg una vez preparado para el consumo) no cunde mucho y requiere disponer de mano de obra habilidosa. Esto supone un coste que hace a las nuevas presentaciones de conejo menos competitivas frente a las clásicas pechugas o jamoncitos de pollo que compramos casi por sistema, sobre todo los que tenemos niños chicos. Así, aunque en 2012 nos resistíamos a comer menos carne – su consumo total en el hogar, aumentó un 0,8% – han aumentado el consumo de pollo (+1,8%) y pavo (+22,7%) frente al conejo (-3.3 %). ¿Y que tienen el pavo y el pollo que no tenga el conejo?. Pues, aparte de más chicha, poca cosa, la verdad. Vamos a verlo.


Antes que nada aclarar que el conejo de monte y el doméstico, son animales muy distintos. El conejo de monte es más pequeño y su carne es más roja y fibrosa, con un sabor más acentuado, consecuencia lógica de tener que buscarse el solito sus “lentejas” por el campo. Una vez cazado, puede venderse, siempre bajo unas normas higiénico-sanitarias tan específicas que cuesta encontrarlo.



El conejo - Oryctolagus cuniculus-  es una especie originaria de la Península Ibérica que se separó en dos razas. A muy grandes rasgos el Oryctolagus cuniculus algirus se quedó como conejo silvestre y del Oryctolagus cuniculus cuniculus derivan las razas mejoradas para carne y piel. Fuente: Parques Nacionales.



Aquí vamos a hablar del conejo “de granja” criado para obtener carne. También se crían por su piel (Raza Rex) y incluso por su pelo (Raza Angora). Actualmente la mayoría de las granjas comerciales utilizan híbridos (cruces) de las razas neozelandesa y californiana, especializados en la producción de carne.



Otra raza de conejo muy utilizada es la californiana.Fuente Asescu.


Aunque todavía quedan pequeñas granjas o gente que cría sus propios conejos, esta producción ganadera se ha intensificado, aunque con retraso. Las granjas intensivas de conejo podrían verse como una mezcla de las de cerdo, ya que son mamíferos, y las de aves, por su tamaño. 

Aunque en general las hembras de las granjas intensivas se caracterizan por una alta capacidad reproductora, lo de las conejas viene ya de fábrica. Pueden estar embarazadas, preñadas o gestantes (como el lector prefiera) y dar de mamar a la vez, a los hermanos mayores, se entiende. De esta manera pueden completar ocho gestaciones en un año, con nueve gazapos por camada. Evidentemente a ese ritmo solo “aguantan” un año como mucho. Aunque reciben alimento específico para cubrir sus necesidades, el desgaste de tanto embarazo disminuye su fertilidad y dejan de ser rentables. Dura vida la de la coneja de granja intensiva.


Un nido con los gazapillos recién nacidos. Es vital que la coneja fabrique un nido bien calentito porque sus pequeñuelos no son capaces de controlar su temperatura.Fuente Asescu.

Así es el interior de una granja de conejos típica.

jueves, 28 de febrero de 2013

AL RICO POTRITO TROTÓN



Bonita estampa de caballo Hispano-bretón en la montaña
Fuente: FEAGAS


La que se ha liado con la carne de caballo. Otra vez, otro “escándalo alimentario”, aunque creo que los consumidores empezamos a tomárnoslo con filosofía y asumir que pasará la tormenta, igual que ocurrió con los pepinos, los pollos con dioxinas, etc, etc etc.



Todo comenzó hace más de un mes cuando la Agencia de Seguridad Alimentaria irlandesa anunció la presencia de carne de caballo en hamburguesas. Fue como si se destapase la caja de Pandora en Europa; en un país tras otro aparecía carne de caballo en hamburguesas y productos precocinados que supuestamente sólo llevaban carne de vacuno. En España, el 29 de enero, la OCU detecta genes equinos en dos marcas de hamburguesas a la venta en supermercados. Hace una semana Nestlé decidió retirar sus tortellini y ravioli Buitoni y ayer mismo los canelones de La Cocinera.



En fin, que la cosa no está nada clara; no se sabe de dónde vienen los caballos – si de España, de Holanda, Rumanía…- y hay un embrollo fenomenal de proveedores, intermediarios, procesadores y distribuidores, que se echan la culpa unos a otros. Francamente no merece la pena meterse en ese lío, simplemente insistir en lo que otros ya han apuntado: los sistemas de trazabilidad no siempre funcionan cuando la cadena alimentaria es demasiado compleja.




Simplemente, un fraude



Hay que recalcar que no podemos hablar de alerta sanitaria, ya que la carne de caballo es perfectamente comestible. Simplemente ha sido un fraude, en el que han colado caballo por vaca; si sumamos que afecta a un animal cuyo consumo es rechazado por algunos y que se ha descubierto en varios países a la vez, como si se tratara de una pandemia, pues ya se le pone el sambenito de “escándalo alimentario”.



De todas maneras, el asunto preocupa a la Unión Europea, porque pone en evidencia el funcionamiento de los controles en alimentación. Aunque insiste en la idea del fraude de consumo, por si las moscas la Comisión Europea está pidiendo a los Gobiernos de los países miembros que realicen análisis masivos. Se busca por un lado material genético equino y por otro la presencia de fenilbutazonael equivalente al ibuprofeno para perros y caballos – nocivo para la salud humana si se consume en exceso. Así que, tal como anda el patio, no creo descabellado pensar que si alguien ha colado caballo por vaca buscando hacer negocio, exista la posibilidad de que “haya fallado algún que otro control sanitario”. Parece que esto es lo que ha ocurrido en el Reino Unido, país además en el que no faltan aficionados a la hípica que no ven nada bien eso de comerse a sus monturas.



 Los caballos deportivos pueden necesitar analgésicos y antiinflamatorios de vez en cuando. Fuente: © Nevit Filmen, tomado de Wikimedia commons.




El consumo de carne de caballo en España



Mientras esperamos a que se aclare todo este embrollo de las hamburguesas y platos precocinados relinchones, podemos descubrir una nueva alternativa gastronómica: la carne de potro. Perfectamente comestible – si no tienes tabúes – y con cualidades muy interesantes: menos grasa, sabor dulzón, muy tierna y de fácil digestión, con alto contenido en hierro asimilable y, eso sí, alto porcentaje de agua. Todo esto la hace muy apropiada en dietas destinadas a niños, deportistas, mayores y personas con anemia.



Esta carne tiene sus fieles aficionados, sobre todo en Cataluña, Navarra y Valencia. Los suficientes como para que haya un circuito comercial especializado en este producto que sigue las normas sanitarias específicas para la carne de caballo (parece ser que este noble animal es susceptible a la triquinosis, al igual que cerdos y jabalíes). Si quieres saber más cosas interesantes sobre la carne de caballo, este artículo de Eroski Consumer está muy bien. 


Tienda especializada en la venta de carne de potro en Valencia.


Normalmente no se consume caballo sino potro, y de razas más robustas que las que se utilizan para montar. En España tenemos al Hispano-bretón, al Burguete, la Jaca navarra, el Caballo del Pirineo catalán y el Caballo de monte del País Vasco. En general se trata de animales jóvenes que han sido alimentados a principalmente en base a pastos de montaña - imagen más bucólica imposible, dándoles pienso en contadas ocasiones. En Cataluña, donde hay bastante demanda se sacrifica potro más que caballo (igual que encontramos más ternera que vaca), de ocho meses a un año y medio, alimentado a pasto, salvo los cuatro últimos meses, que engorda en cebadero, comiendo forraje y cereal. Además el precio de la carne es similar al de ternera, así que como alternativa no es desdeñable. Por si fuera poco estos animales tienen un importante papel medioambiental en el control de pastos en las zonas forestales, es decir también se pueden considerar anti-incendios.


Burguete de Navarra: la raza equina cárnica principal en esta Comunidad.

miércoles, 4 de julio de 2012

UNA CONVERSACIÓN ENTRE TOMATES


Voy a retomar el tema de las frutas y verduras, algo más ligerillo para el verano. Como además van apareciendo en el mercado mis frutas favoritas y los tomates vuelven a ser comestibles, me he acordado de un video muy gracioso que hace no mucho me llegó por las redes sociales.

En  “Dos tomates y dos destinos”, los chicos de Muchachada Nui interpretan genialmente a dos tomates que se han conocido en un chat y quedan para conocerse “en tomate”. Me encanta y por eso os lo pongo. Aunque se cuelan algunos estereotipos que no tienen por qué ser ciertos, y creo que este es el mejor lugar para comentarlos.


 
Mauricio es un tomate ecológico, que representa la “cultura campesina”, se alimenta de sol, estiércol y agua, tiene olor y sabor, y de mayor quiere convertirse en pisto manchego. K-44 por su parte es un tomate de invernadero, que representa el “agronegocio”, se alimenta de “nitrofosfato de azufre al 12 %”, mantiene su cutis perfecto gracias a los pesticidas, no huele ni sabe a nada y de mayor quiere ser ketchup.


La idea de un pisto elaborado a base de un tomate tan resalao como Mauricio es muy atrayente. Sin embargo K-44 es antipático y representa al agronegocio malvado hecho tomate, no sabemos si por ser transgénico o por querer convertirse en un componente imprescindible de la comida basura. Pero resulta que casi todos nosotros nos pasamos casi todo el año comiéndonos a parientes de K-44, que dicho sea de paso, de momento no son transgénicos. Tampoco ha sido criado por un ejecutivo, sino por un agricultor propietario de un invernadero que vive de cultivar y vender tomates. Lo de convertirse en ketchup tampoco lo veo claro; al fin y al cabo no deja de ser una salsa de tomate, con mucho azúcar eso sí, y para eso se cultivan al aire libre otros tomates sin tantos miramientos, ya que lo que importa es la chicha de dentro, no el aspecto exterior. Aspecto perfecto, liso, brillante, homogéneo al que nos hemos ido acostumbrando e incluso lo exigimos en todas las frutas y verduras. 
Tomates casi perfectos.

Entonces, si Mauricio es tan estupendo ¿por qué existe K-44? ¿por qué es como es? ¿quién le ha robado su olor y su sabor?. Detrás de todo esto hay múltiples responsables. En primer lugar los genes y la mejora genética, que está muy relacionada con los sistemas de cultivo y transporte de alimentos.

Parece ser que los tomates de toda la vida según maduran van cambiando de color por partes. Son además capaces de realizar la fotosíntesis y producir azúcares y otros compuestos que le dan su sabor y olor característico. Esto es posible gracias a un gen que acaba de ser decodificado por un grupo internacional de científicos; precisamente este gen “no funciona” en los tomates perfectamente rojos que inundan las tiendas, ya que sufrió una mutación natural. Digo yo que al mejorador que descubrió que le salían tomates que pasaban directamente del verde claro al rojo le parecerían de lo más y que tendrían mucho tirón en el mercado. No sé cómo se dejó engañar la gente hace más de cincuenta años, pero el caso es que han tenido mucho éxito. Otros genes que también han cambiado (y esos no por mutación sino por mejora genética) son los responsables que el tomate siga madurando tras ser arrancado, los de “larga duración postcosecha” para ser más exactos. Esta alteración permite que el tomate se muestre rojo y sin síntoma alguno de maduración durante más tiempo, de esta manera aguanta más tiempo en los lineales del supermercado con buen aspecto.


Tomate "del terreno", me encanta esa denominación. Viene a ser como llamar a un chucho, perro "del terreno". De todas maneras, no hay color, bueno en este caso si que los hay, verde y rojo. 

Y aquí aparecen los otros responsables, los sistemas de producción y distribución de alimentos, que intentan cubrir las necesidades de consumo de la sociedad actual. En general tenemos más dinero que hace cien años, pero menos tiempo. Y compramos los alimentos una o dos veces al mes, junto con el resto de la compra. Compramos más piezas de fruta o de verdura de las que posiblemente lleguemos a consumir, por si acaso, para que nos dure y porque consideramos que podemos permitirnos tirar lo que se estropee a la basura. Como solemos ir con prisas, el supermercado nos facilita la tarea ofreciendo la mercancía ya empaquetada en bolsas o barquetas (que levante la mano a quien no se le estropean siempre una o dos naranjas mínimo de la bolsa de 5 kg). Ah, se me olvidaba, también queremos tener de todo, todo el año y barato. Para lograr todo esto, agricultores y casas de semillas o de plantas se las tienen que apañar para producir mucho (así sale más barato), durante más tiempo (utilizando variedades tempranas o tardías, o recolectando en verde), productos perfectos (exigidos por la normativa y por las cadenas distribuidoras), etc. Creo que pedimos demasiado, sobre todo si luego andamos quejándonos de los invernaderos y de los espárragos insípidos chinos.


¿Y qué hacemos entonces, conformarnos?. Yo solo puedo decir lo que hago yo, informarme - bueno y transmitirlo, que es lo que estoy haciendo ahora mismo -. Pregunto al frutero (si, soy una afortunada, puedo ir al mercadillo) por el género que tiene de temporada, me fijo en como compran las y los señoras/es mayores, y como no, saco mucha información de la web. Por ejemplo, que algunas frutas dejan de madurar una vez han sido recogidas (frutos rojos, cítricos, piña, y uva) y después de cosechada van estropeándose, unas más rápido que otras, por lo que hay que comprarla en su punto y consumirla cuanto antes. A otras frutas (plátano, pera, manzana, melocotón, kiwi, albaricoque, aguacate, y chirimoya) todavía les queda margen para madurar fuera del árbol y podemos comprarlos verdes - nunca será lo mismo, pero bueno. 


Tras estos consejillos y para no extenderme más, ¡¡ buen provecho !!.


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