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jueves, 16 de julio de 2020

"NI CHICHA NI LIMONÁ"

¿Sabes de dónde viene esta expresión? Si consultamos el diccionario de la RAE nos dice que se trata de una expresión coloquial para decir que algo no vale para nada, que es baladí. Pues, a pesar de ser algo insustancial, me va a servir para dar un repaso a unas cuantas maneras que ha encontrado el ser humano a lo largo de la geografía y la historia para achisparse, pimplar, ponerse piripi o directamente ciego, pillar un buen pedal o una tajada, toñarse, cocerse o llevar una buena cogorza.

Pero, ¿qué es la chicha?

La chicha podría verse como  una cerveza de maíz, aunque puede alcanzar los 14º de alcohol. Autor: Chuck Burguess. Tomado de aquí.


Según la Leyenda, en tiempos del Inca Túpac Yupanqui unas fuertes lluvias estropearon el maíz cosechado que se almacenaba en los silos. La humedad provocó que los granos germinaran y comenzaran a fermentar. En un principio el gobernador sugirió que el maíz se distribuyera en forma de mote (maíz cocido), pero dado su estado se optó por desecharlo. Un indígena hambriento, rebuscando entre los desechos, tomó esa bebida fermentada y se emborrachó. Con el tiempo, y a pesar de su humilde origen, se convirtió en la principal bebida para la nobleza inca, utilizándose también en importantes ceremonias religiosas.

Hay chichas de muchísimos tipos y en casi cada país sudamericano, así que me  centraré en la "chicha de jora", originaria de Perú y particularmente extendida por los países andinos. Se obtiene a partir de la fermentación de una harina de maíz, cuyos granos se ponían previamente en remojo para que germinaran. Originalmente la encargada de su preparación tomaba un poco de ese maíz remojado, lo mascaba y lo volvía a juntar con el resto, añadiendo así las enzimas de su propia saliva. Este preparado se hervía durante varias horas, se colaba y se ponía a fermentar en vasijas de barro hasta llegar al punto deseado, según fuera a ser su uso.

 La versión "sin" es la chicha morada, se elabora con maíz culli (una variedad de maíz morado) y es un refresco muy popular. Fuente: www.comidaperuana.com

La chicha de baja graduación era muy consumida por los pueblos de la zona, en parte como alimento, hasta que llegaron los españoles y la cosa acabó degenerando. Durante la época colonial española, aborígenes, mestizos y criollos en menor medida se reunían en las "chicherías", de la misma manera en que las clases humildes europeas encontraban esparcimiento y diversión en las tabernas...y claro, cuando se juntan alcohol y ganas de evadirse, poco bueno puedes esperar.

Los nativos de la zona, preparaban una chicha que "caducaba" a la semana, por lo que sólo elaboraban lo que iban a consumir. Posiblemente la chicha que se servía en las chicherías estaría un poco (bastante) pasada de fermentación, quedando  que un bebedizo que no beneficiaba en absoluto a la salud de los parroquianos. Así, por diversos motivos, entre ellos de salud pública, las autoridades no tardaron en aplicar su particular ley seca y cerrar las chicherías. La presión social obligó a levantar la prohibición en varias ocasiones, pero la realidad se empeñaba en demostrar que esa chicha contenía algo que la hacía considerablemente más tóxica que una bebida alcohólica convencional, y que producía estupidez y embrutecimiento a los bebedores. En el libro "El barman científico: Tratado de alcohología", su autor Facundo Di Genova cuenta con más detalle cómo se llegó a descubrir que en la elaboración descuidada de esta bebida aparecían microbios indeseados responsables de dicha toxicidad, al parecer emparentados con el responsable del botulismo (Clostridium botulinum).

Conocidos los antecedentes y la mala reputación que adquirió esta bebida, es fácil entender que en muchos locales colgaran un cartel en el que anunciaban que allí no se vendía "ni chicha ni limonada”. Sobre el castigo a la limonada no he encontrado explicación alguna. Quizás porque era una bebida con poco o nulo alcohol, que la habían traído los españoles, o porque no tenía nada que hacer frente a la recién introducida (y mejor vista) cerveza europea , quién sabe. Otra versión recurrente en Internet es, simplemente, que en los establecimientos colgaban el cartel cuando ambos tipos de bebida se habían agotado. Tampoco me queda muy claro qué relación tiene ese supuesto cartel con el significado que actualmente damos a la expresión. Que por cierto, también se aplica a las personas que no toman partido por nada.

Fermentando alimentos alrededor del mundo

En el fondo, casi desde que el hombre es hombre, le ha gustado eso de coger el puntillo. Y ha aprovechado casi todo lo fermentable o destilable que tenía a mano para conseguirlo, cultivos comestibles incluidos.

Para elaborar vino se cultivan variedades específicas, y en mucha mayor cantidad que para consumirlas como postre.


Las uvas, por ejemplo, son frutas. Tras la fermentación de su zumo llevada a cabo por levaduras y bacterias, se obtiene el vino.  De su destilación surgen el brandy y el pisco. Y como vimos en esta entrada, con el hollejo de la uva se elabora orujo en España y grappa en Italia.

Por cierto, ¿sabías que la palabra brandy procede del holandés brandewijn (vino quemado)?.


La sidra asturiana con denominación de origen se puede elaborar con manzanas de 76 variedades distintas, ninguna particularmente comestible. Se clasifican según las características que aportan al resultado final (ácido, dulce, amargo). Imagen de Rob Leake en Pixabay

Sigamos con otra fruta, la manzana. De su fermentación se obtiene la sidra, una bebida de bajo grado alcohólico (5º y 6º) y tras la destilación se obtiene el calvados, un aguardiente con denominación de origen que se produce exclusivamente en la región francesa de Normandía.

Otra materia prima repleta de azúcares fermentables es la miel. Mezclada con agua se obtiene hidromiel, una bebida con una concentración variable de alcohol (4% a 18%) que hacía las delicias de los antiguos europeos, desde los griegos y romanos, hasta los sajones y vikingos. Muchos habréis oído hablar de ella gracias a la serie de "Juego de tronos", pero ¿sabías que el hidromiel era la bebida favorita de Julio César?. Tampoco podemos olvidarnos de la caña de azúcar, ingrediente principal del ron y la cachaça brasileña. Ambos licores se obtienen tras la fermentación y destilación de su jugo o las melazas.

Caña de azúcar.
 Imagen de Corinna Schenk en Pixabay





Los cereales son una fuente de almidón estupenda para fermentar y elaborar bebidas alcohólicas. A diferencia las frutas, sus azúcares están mucho menos accesibles, por eso se maltean (se germinan y se secan posteriormente) o se pulen, para que las levaduras encargadas de la fermentación trabajen sin problema.


Pasemos ahora a los cereales. De la cerveza ya hablé en esta entrada. Simplemente recordar que se obtiene tras la fermentación alcohólica de los cereales que realizan diversas levaduras. Aunque se pueden utilizar cereales como el trigo, centeno, arroz, maíz (malteados o no), - ¡valen incluso hasta las sobras de pan ! - la cebada malteada es la que mejores resultados da.

La cerveza se elabora con la cebada de dos carreras (la de la izquierda) de primavera; y no todas valen, de hecho hay variedades seleccionadas por su calidad cervecera. Fuente


Con el arroz sin maltear fermentado se obtiene el sake. La levadura encargada de la fermentación se denomina koji-kin (Aspergillus oryzae). Por cierto, al igual que la chicha, el sake primitivo se hacía fermentando el arroz con enzimas presentes en la saliva humana.

¿Sabías que, para un japonés, "sake" es cualquier bebida alcohólica? A lo que nosotros conocemos por sake ellos lo llaman nihonshu.

El arroz que se utiliza para elaborar el sake concentra todo el almidón en el centro. De esta manera tras pulir los granos (se hace para eliminar las impurezas que aportan las capas exteriores) se pierde menos cantidad de almidón que servirá de alimento a la levadura. Tomado de aquí.


El whisky se obtiene tras la destilación de la malta fermentada de cereales como cebada, trigo, centeno y maíz (en el bourbon estadounidense es el ingrediente mayoritario) y alcanza una graduación de entre 40 y 62% de alcohol. Parte de su gracia se debe al  posterior envejecimiento en barriles de madera, que, como en los vinos, aporta aroma, taninos y sabor.

¿Sabías que el término whisky o whiskey deriva del gaélico y significa “agua de vida”?
justo como otro licor escandinavo el aquavit o Akvavit, que al igual que el vodka, es un destilado de patatas o granos. Mientras que el primero se aromatiza con hierbas y semillas, el vodka casi se puede considerar una mezcla de alcohol puro y agua de manantial.

Si, las patatas también sirven para fabricar alcohol. Imagen de Christos Giakkas en Pixabay


Y por si no tuviera suficiente con fermentar y destilar los alimentos a su alrededor, la curiosidad botánica sirvió al hombre para descubrir qué plantas de los alrededores podrían utilizarse para sus etílicas intenciones. De esta manera tenemos en Europa la ginebra, que es un destilado de las bayas del enebro (Juniperus communis) y en Mexico el pulque, el mezcal y el tequila obtenidos a partir de fermentación y/o destilado de distintas especies de Agave.

Paradójicamente, otro ingrediente fundamental de muchas bebidas alcohólicas es el agua, a ser posible pura y de manantiales o glaciares locales, que les dan su toque particular.
Fuente: Imagen de José Manuel de Laá en Pixabay



Y esto es todo. No imaginaba que un dicho tan castizo pudiera dar tanto de sí, considerando que la bebida que más me gusta es justo la del final. De todas maneras, ¡ Salud y buenos alimentos! (para comer, a ser posible).




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CERVEZA MADE IN SPAIN


martes, 7 de mayo de 2013

TODO LO QUE QUERÍAS SABER SOBRE EL AZÚCAR



Ya viene el calor y el cuerpo nos pide refrescos y zumitos. Y no sé por qué me viene a la cabeza aquel anuncio de zumo, que reflejaba esa “moda anti-azúcar” que se mantiene con fuerza hoy día.  

Imagen de Corinna Schenk en Pixabay
Imagen de Corinna Schenk en Pixabay



  
¿Quién no ha dicho alguna vez eso de “nooo, asucar no”?


Aprovechando que he sido siempre más de azúcar que de sacarina y que además tenía algunas dudillas sobre el tema, decidí dedicarle una entrada. Y he descubierto muchas interesantes que compartir.

Una historia de viajes, guerras e intereses comerciales

Ya sé que mi blog va de agricultura y alimentación, pero es que el azúcar tiene una historia curiosa y no podía resistirme.

Parece que la caña de azúcar procede de Nueva Guinea y acompañó a las poblaciones humanas que atravesaron Asia y la India. Fue viajando despacito hasta Occidente ya que el secreto del “junco que da miel sin abejas” daba beneficios lo suficientemente jugosos como para no ir contándolo por ahí. Griegos y romanos conocían el azúcar y le denominaban “Sal de la India”. Sin embargo, fueron los árabes los que introdujeron y desarrollaron el cultivo de la caña de azúcar en los lugares que iban conquistando y que eran apropiados para su desarrollo; así llegó al sur y el levante de la Península Ibérica, lugares con un clima suave y al abrigo de vientos fríos.




En la costa granadina aun se cultiva caña de azúcar de manera residual. En España hay cultivadas unas 2.200 ha. en Málaga, Granada y Canarias principalmente, una minucia dentro de los 22 millones de ha en todo el mundo. Archivo propio.

Con la toma de Constantinopla en 1453 se interrumpe el comercio con Oriente y el tráfico de azúcar, considerada como una especia, deja de ser rentable. En Occidente se ponen las pilas y empiezan a cultivar la caña donde pueden; los portugueses en Azores y Madeira y los españoles en Canarias y el Nuevo Mundo. Colón en su segundo viaje (en 1.496) fue el que llevó ejemplares de caña de azúcar a América, pero los portugueses enseguida nos cogieron la delantera con sus plantaciones en Brasil y le siguieron los franceses y los holandeses en sus respectivas colonias. De esta manera comenzó uno de los capítulos más amargos de la historia del hombre, el tráfico de esclavos.

Hasta el siglo XVIII el azúcar era un producto de lujo y su comercio hacía ricos a unos cuantos. Así que no es de extrañar que se arrinconara el descubrimiento de que se podía obtener azúcar a partir de la remolacha azucarera, especie cultivable en tierras europeas. Cuando las colonias empezaron a volverse ariscas y dieron muestras de querer independizarse, Napoleón le vio las orejas al lobo y comenzó a apoyar el cultivo de la remolacha para poder autoabastecerse. Junto con los cultivos de remolacha, a principios del siglo XIX se instalan las primeras fábricas azucareras por toda Europa y es cuando se difunde su consumo entre todas las clases sociales. En España no se empezó a sembrar remolacha hasta finales del siglo pasado, cuando comienzan los problemas con Cuba.


Un poco de ciencia para entendernos

Hemos visto que dos plantas muy distintas producen azúcar. Y ese azúcar es el mismo, habría que añadir, pero no adelantemos acontecimientos. Antes que nada aclarar que lo que conocemos y consumimos como azúcar es la sacarosa, una molécula formada por otras dos moléculas, una de glucosa y otra de fructosa. Probablemente también os suenen la lactosa (el único azúcar producido por animales) o la maltosa (procedente de la degradación del almidón de los cereales y utilizada en la elaboración de cerveza). Estas moléculas y alguna más, unas dulces y otras no, sueltas o agarraditas formando a su vez moléculas de varios tipos y tamaños …conforman los famosos hidratos de carbono, nuestro combustible en la vida diaria. Aquí puede verse un cuadro con todas ellas.

Las plantas fabrican fructosa, glucosa y sacarosa a partir de la energía del sol. Unas lo acumulan en los frutos para que los animales se las coman y dispersen sus semillas (unas cerezas o unas moras), otras los transforman en carbohidratos complejos y lo almacenan en forma de almidón, como reserva para sí mismas (la patata) o para sus semillas (los cereales). El caso es que la caña de azúcar y la remolacha azucarera son campeonas en esto de fabricar sacarosa, y gracias a ello tienen el éxito asegurado.

El cultivo de la caña de azúcar

La caña de azúcar (Saccharum officinarum L.), tiene unos tallos gruesos y altos (de hasta 6 metros) donde almacena el azúcar. Se cultiva principalmente en países tropicales, donde la temperatura no baja de cero grados, hace calorcito y no falta el agua. De ella procede el 70 % de los 120 millones de toneladas al año de azúcar producido a nivel mundial.

La caña tiene gruesas raíces que le permitirán ser cosechada varias veces, como ocurría con los espárragos, ya que de las raíces pueden emitir nuevos tallos que darán lugar a nuevas plantas. Puede soportar de dos a diez cosechas, aunque evidentemente va bajando el rendimiento, hasta que llega el momento de volver a plantar o cambiar de cultivo.

Plantación de caña de azúcar lista para la cosecha. Estado de São Paulo, en Brasil, el primer productor mundial de caña de azúcar. Fte.Mariordo (Wikimedia).

En clima tropical y con plantas de ese calibre no es difícil imaginarse que a los 12 o 18 meses de la plantación, además de las cañas prosperan muchos animales que encuentran cobijo y alimento bajo el techo vegetal. El posible ataque de serpientes y ratas poco amistosas junto al afilado borde de las hojas de la caña, hacen de la cosecha una actividad ingrata cuando no peligrosa. Así que, cuando no se tienen cosechadoras a mano para recoger “en verde”, lo cual suele ser frecuente en los lugares donde se desarrollan estos cultivos, se suele recurrir al fuego. Además de ahuyentar y/o chamuscar a todo bicho viviente, se extiende rápidamente quemando las hojas, pero sin afectar a los tallos ni las raíces. Una vez apagado, entran los recolectores con sus cuchillos a cortar las cañas justo por encima del suelo. Esa caña se conduce a la planta procesadora, también llamada “ingenio”.


Me encanta esa palabra tan antigua, el  “ingenio”, para referirse a las fábricas…