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lunes, 23 de noviembre de 2015

ABECEAGRARIO: TRASHUMANCIA



Llevaba tiempo sin escribir una entrada porque, como muchos ya sabréis, estamos inmersos en nuestra tarea de llevar la agricultura y la ganadería a los colegios. 

Algo que nos ha sorprendido bastante es que muchos niños no sabían qué es un "pastor" o "pastorear", algo bastante comprensible pero no menos triste. Así que he decidido posponer la letra S y hablar de TRASHUMANCIA, aprovechando que ahora, con el otoño y la llegada del frío (estaba tardando ya), los pocos ganados trashumantes que quedan están volviendo a sus pastos de invierno. Es la trashumancia una actividad minoritaria hoy en día en España, pero que ha tenido tal importancia histórica y cultural, que merecería hablar de ella también en la sección de AGRICULTURA EN LA CULTURA. En fin, vayamos al grano.


Los pastores no son solo figuritas de los belenes o personajes de villancicos. Visión romántica de un pastor, por Richard Ansdell ( A Spanish Shepherd (1863)» - Art Renewal Center. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons ).


¿Qué es?


La trashumancia es el movimiento estacional del ganado en busca de pastos para alimentarse. según El Diccionario de la RAE, este  término procede del latín ("trans", de la otra parte, y "humus", tierra) y se refiere al hecho de pasar el ganado con sus conductores desde las dehesas de invierno a las de verano y viceversa.


Concretando un poquito más, los pastores desplazan a sus animales entre zonas geográficas alejadas para aprovechar los pastos disponibles en cada momento, adaptándose de esta manera a los cambios de la vegetación según las estaciones. Así, durante el invierno el ganado permanece en los cálidos valles, dehesas y tierras bajas del sur y oeste de la península ("invernaderos") y a finales de la primavera se desplaza hacia las montañas del norte y el este ("agostaderos") donde se alimentarán de los pastos de alta montaña, aún verdes durante el verano.


Un concepto similar es la trasterminancia, que viene a ser lo mismo pero en pequeñas distancias, por lo general no superiores a los 100 km. 


Bonito video de Forestman que resume la trashumancia. Esta actividad tiene una gran componente de aprendizaje tradicional de padres a hijos, si la cadena de transmisión se rompe ya no se puede recuperar.



¿Dónde se practica?


La trashumancia se practica en todo el mundo. Normalmente está asociada a lugares donde existan montañas cercanas o donde la productividad vegetal sea escasa al menos durante una parte importante del año.


En Europa se realiza en torno a las zonas montañosas, ya que el clima húmedo de Centroeuropa permite tener pastos verdes durante casi todo el año, por lo que no tiene mucho sentido mover el ganado. A día de hoy se practica la trashumancia en Escandinavia, los Alpes, los Cárpatos, los Balcanes y, cómo no, en las montañas de los países de la cuenca mediterránea. 


Pero también los pastores masai o los habitantes del lago Turkana mueven su ganado para aprovechar los escasos pastos en las zonas semiáridas africanas; se desplazan vacas en Brasil y Argentina, camélidos en el altiplano andino y ovejas en la Patagonia. En el Himalaya se practica la trashumancia del yak tanto en la vertiente sur de Nepal como en la Norte del Tíbet. Incluso en Australia hay pastores trashumantes, concretamente en los Alpes Australianos, la cadena montañosa más alta que tienen allí.


Imagen de los montes Zagros de Irán, donde según las evidencias arqueológica, posiblemente se practicó por primera vez la trashumancia. Fuente: "Landscape of Shadegan" by Shadegan (goru) - Own work. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons.


¿Qué animales viajan?


Según Jesús Garzón, hasta el Siglo XIX, unos cinco millones de cabezas de ganado marchaban cada año hacia las montañas ibéricas desde mayo hasta noviembre, principalmente ovejas pero también cabras, vacas, yeguas, cerdos e incluso pavos.



Actualmente el ganado que recurre a la trashumancia o trasterminancia suele ser de ovejas, cabras y vacas, normalmente de razas autóctonas, ovejas merinas o vacas avileñas por ejemplo, ya que son animales más rústicos y adaptados a las duras condiciones del camino (lluvia, frío, calor, etc.).


En la Fiesta de la trasterminancia 2014 participaron ovejas Merinas Negras y cabras Retintas y Veratas, todas razas autóctonas españolas. Fuente: Feagas.


¿Sabías que las abejas también practican la trashumancia?. En este caso el apicultor traslada todas las colmenas de un lugar a otro, para aprovechar las especies de interés apícola que están en flor en cada momento. 




La trashumancia en España


En España, la trashumancia hoy en día es casi testimonial. La realizan ganaderos extensivos que mueven sus animales desde los agostaderos de las zonas montañosas del norte hasta las cálidas dehesas del sur, y viceversa.


Este viaje lo hacen recorriendo un sistema de caminos, las vías pecuarias, que recorren nuestro país de norte a sur. Las vías pecuarias se clasifican en cañadas (anchura máxima de 75 metros), cordeles (37,5 metros) y veredas (20 metros).


Las vías pecuarias atraviesan nuestro territorio de Norte a Sur. También se llaman cañadas en Castilla y León y Extremadura, cabañeras en Aragón y Navarra, azagadores en Murcia y Valenciana y carrerades en Cataluña. Fuente: «Principales vías pecuarias» de Diotime - Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.



Esta actividad ya la realizaban en la Península Ibérica los primitivos pastores nómadas, que conducían a sus ovejas a través del territorio, buscando los mejores pastos y el clima más benigno para sus rebaños. Alfonso X “el Sabio”, constituyó en 1273 el “Concejo de la Mesta de los pastores del Mio Reyno” como asociación nacional de pastores, buscando organizar los rebaños trashumantes a la vez que se le daban ciertos privilegios, para fomentar así la cría del ganado ovino. Con la lana obtenida se impulsaría la fabricación de paños, reduciendo su importación del extranjero. Durante los reinados de los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II, la Mesta se afianzó más aún; la lana constituía una importante fuente de ingresos gracias al comercio con los Países Bajos, por ello era necesario desarrollar todo el entramado de vías pecuarias y protegerlo frente a los intentos de arar esas zonas por parte de los agricultores.


¿Sabías que la red de vías pecuarias peninsular llegó a alcanzar los 125.000 km de longitud, y cubrir una superficie de más de 400.000 hectáreas?.


La trashumancia vivió su momento de máximo apogeo durante el siglo XVIII y a partir de entonces fue poco a poco perdiendo importancia en favor de la agricultura, hasta que a principios del siglo XIX desaparece la Mesta. A mediados del siglo XX prácticamente se abandonan las vías pecuarias, debido en parte a la producción en masa de fibras textiles artificiales tras la II Guerra Mundial y la llegada de la ganadería intensiva.


La trashumancia en España se ha realizado mayoritariamente a pie y a caballo hasta los años 50. A mediados del siglo XIX se comenzó a utilizar el ferrocarril para trasladar ganado, aunque el camión lo acabó substituyendo con el tiempo. Fuente: Feagas


El papel actual de la trashumancia y las vías pecuarias


Desde el punto de vista de la economía de mercado, la verdad es que la trashumancia apenas tiene importancia como fuente directa de ingresos en los países desarrollados. La venta de la lana, que antaño fue tan importante, hoy en día no aporta ingresos; más bien esquilar a las ovejas supone incluso un gasto más, inevitable para tener a los animales fresquitos en verano. Así que la venta de carne se perfila como la principal fuente de ingresos para estos valientes y esforzados ganaderos. 


El problema es que cada vez comemos menos carne de cordero, y como dicen en Interovic, para que la trashumancia siga realizándose, es necesario seguir vendiendo corderos. Muchos apelan a la mayor calidad y sabor de los corderos criados en extensivo, lo cual es un buen reclamo, pero habrá que saber venderlo.



La modesta importancia económica directa de la trashumancia y de las vías pecuarias se compensa por los bienes y servicios que aportan. Estos habitualmente no se traducen en dinero contante y sonante (aunque se puede hacer) a pesar de que son, con conjunto, mucho más importantes.


Las vías pecuarias son un patrimonio heredado que no solo tiene valor por sí mismo, sino que ejerce importantes servicios aún a pesar del deterioro generalizado en que se encuentran en la actualidad.


Servicios ambientales : el ganado trashumante contribuye a la lucha contra los incendios, el mantenimiento de los distintos pastos ayuda a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero y la erosión provocada por el sobrepastoreo. Los rebaños y los espacios que estos utilizan favorecen a la biodiversidad, al servir de alimento a muchos otros animales (buitres, lobos, conejos...) y conectar unos ecosistemas con otros. 


¿Sabías que una oveja puede llegar a transportar en su lana o excrementos hasta 5.000 semillas al día?.


Valores sociales: el mantenimiento de las vías y sus infraestructuras, ya sea para su uso por los ganaderos locales (trashumantes o no) o como espacios públicos donde pueden realizarse actividades al aire libre (senderismo, bici, rutas a caballo, etc), supone conservar el gran potencial turístico y recreativo que tienen las vías pecuarias.


Un camino practicable y acotado o un abrevadero en buen uso son una gran ayuda para el manejo del ganado en sistemas extensivos. La comprensión y colaboración de senderistas (sobre todo si tienen perro), ciclistas, caballistas o demás usuarios de las vías pecuarias también ayuda mucho a que los traslados de animales se hagan con éxito.

¿Sabías que el uso ganadero de las vías pecuarias tiene prioridad sobre cualquier otro uso?.



Valores culturales: la cultura trashumante nos ha legado un rico patrimonio cultural y etnográfico (tradición oral, artesanía, fiestas y tradiciones, toponimia, gastronomía, arquitectura rural, etc). De hecho, recientemente se ha declarado la Trashumancia como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (ver BOE).





Y para terminar la entrada también con cultura os dejo una conocida canción popular sobre la trashumancia: "Ya se van los pastores a la Extremadura".



Para hacer esta entrada, he utilizado información de:

  • http://www.pastos.es/pdf/LIBRO%20BLANCO%20DE%20LA%20TRASHUMANCIA.pdf
  • http://www.pastos.es/pdf/paneles%20canadaburgalesapdf.pdf . Un resumen gráfico estupendo.
  • http://www.brieva.org/Que-es-la-trashumancia.1208.0.html
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Trashumancia_en_Espa%C3%B1a



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lunes, 24 de agosto de 2015

LOS SILOS, CATEDRALES DEL CAMPO

Si has viajado este verano por el interior de España, y eres mínimamente observador, habrás reparado en algún edificio como este, situado cerca de pueblos o ciudades de cierta importancia. Para los que no lo sepáis, se trata de silos destinados al almacenamiento de cereales.


Silo de Carbonero el Mayor. Cada año, al final de la cosecha los agricultores tenían que acudir obligatoriamente al silo a vender su grano. Fuente: David Daguerro - Own work. Licensed under CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons.


A estos hitos se les ha llamado las "catedrales del campo", ya que destacan por su altura en el paisaje rural. A pesar de su destino más prosaico (pero no menos importante) y de un aspecto bastante menos espectacular que las catedrales de verdad, también forman parte de nuestro patrimonio, en este caso del industrial agroalimentario; aunque lamentablemente la gran mayoría de ellos están hoy en día olvidados y en desuso.





Un poco de historia



Situémonos en la España del primer tercio del siglo XX. Unas cosechas de trigo tremendamente variables de un año para otro, el aumento de las tierras dedicadas a este cereal aunque apenas dieran rendimiento y una gran desorganización del mercado del trigo, hacían necesario que el Estado interviniera, estabilizando precios y rentas. Esta situación, denominada como "el problema triguero", fue objeto de las típicas discusiones políticas sobre lo qué había que hacer, que solo se tradujeron en el tímido intento de los silos cooperativos; pero llegó la Guerra Civil y lo trastocó todo.



En plena contienda, en 1937, se crea el Servicio Nacional del Trigo (SNT), cuya misión era comprar la cosecha de trigo a los agricultores, para asegurar el abastecimiento de la población y el mantenimiento de los campesinos. Durante la posguerra (a la que hay que añadir la "pertinaz sequía") aumenta la precariedad de los miles de pequeños agricultores trigueros, se hace inevitable una mayor intervención estatal. Así, entre 1941 y 1984 el SNT proyecta, construye y consolida la Red Nacional de Silos y Graneros, una enorme infraestructura estatal diseñada por Ingenieros Agrónomos (asesorados por un arquitecto en temas de estética) para recoger el trigo en las zonas productoras y redistribuirlo según las necesidades. Para su construcción se utilizaron los precarios materiales disponibles en la posguerra y se contó con el asesoramiento de ingenieros alemanes.



España cuenta con una Red Nacional formada por 672 silos y 277 graneros, aunque se han perdido algunos de ellos. Se distribuyeron estratégicamente por las principales regiones cerealistas y asociados a nudos de comunicación (ferrocarril, carreteras y algunos puertos).  
Fuente: SNT/www.silosygraneros.com.




Los primeros silos que se construyeron fueron los de tránsito, preparados para recibir el grano de los silos de recepción y regular el tráfico de grano entre zonas productoras y consumidoras. También servían de almacén para regular los precios entre años de cosechas variables. El silo de Córdoba es un majestuoso ejemplo de este tipo, que actualmente se utiliza para guardar las piezas que no caben en el Museo Arqueológico de Córdoba. Fuente: Américo Toledano - Own work. Licensed under CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons.


También se construyeron silos en los puertos de Málaga y Tenerife. En esta foto se ve como en el de Málaga (actualmente derruido) se transportaba el trigo mediante tubos de succión desde las bodegas del barco a las celdas del silo. 
Fuente: SNT/www.silosygraneros.com



Mientras el sector del trigo y otros cereales funcionó en régimen de monopolio estatal, los sucesivos organismos estatales agrarios se dedicaron a comprar, almacenar y vender cereales, por lo que todos los Silos de la Red eran muy utilizados. Con la incorporación de España en la Comunidad Económica Europea en 1986, la intervención en los mercados pasa a depender totalmente de la legislación comunitaria y ya no hacen falta tantos silos. Actualmente disponemos de una Red Básica de almacenamiento público compuesta únicamente por 141 unidades, entre silos y graneros.




No todos los silos son iguales



Aunque estos edificios puedan parecer todos iguales, hay una gran diversidad, que hace a la Red de Silos única en el mundo. Y es que, aunque funcionalmente son todos muy parecidos, el aspecto final de los silos varía mucho según su destino, la época de construcción y los materiales utilizados.


Desde la Nacional VI se puede ver el Castillo de Arévalo, que ahí donde lo veis, fue reconvertido en silo en 1953. Se abandonó su uso como silo en 1977 y se ha vuelto a recuperar como castillo. Este forma parte del grupo de silos construidos en edificaciones anteriores. Fuente: Magrama.

En una primera etapa los silos se adornaban mucho, para darles la majestuosidad requerida a una obra pública construida por el régimen. Este silo de Ávila es un buen ejemplo. Fuente: Jacinta Lluch Valero, Licensed under CC BY-SA 2.0 via Wikimedia Commons.


En una segunda etapa de construcción, a finales de los años cincuenta, se impone el sentido práctico y la economía. Se construyen silos más pequeños dispersos por el territorio proyectados en serie y de aspecto más sobrio. Son los silos típicos que todos conocemos, como los de las fotos de Carbonero el Mayor o Motilla del Palancar.

En la última fase final de la red, en la década de los 70, primaba economía en la construcción y los silos, desnudos y funcionales, se parecen más a los construidos en norteamérica. 




Un silo por dentro



Un silo de almacenamiento vertical debía ser capaz de almacenar grano, facilitar las tareas de llenar, vaciar o mover el grano de unas celdas a otras para evitar su fermentación, e incluso la selección de grano como semillas. Para cumplir con su función todos los silos cuentan con una serie de características comunes.



Foto "Silo de cereal en Motilla del Palancar" by B25es - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons. Modificada por la autora para mostrar las distintas partes del silo.


Las celdas de almacenamiento son grandes depósitos verticales adosados entre sí, formando filas. Pueden apreciarse a simple vista o no. Pueden ser de hormigón, ladrillo cerámico o acero.



La torre elevadora aloja en su interior la maquinaria necesaria para elevar el grano desde el foso, donde descargaban el grano los camiones, hasta la galería superior horizontal de reparto. Allí se encontraba la maquinaria que distribuía el grano en las distintas celdas.



Para sacar el grano de las celdas existía una galería inferior donde se encontraba toda la maquinaria que permitía recoger el grano por gravedad, pesarlo y ensacarlo o cargarlo en los camiones.

Muchos silos también cuentan con marquesina en la zona de recepción del grano, para proteger tanto a los agricultores de las inclemencias del tiempo (básicamente sol, recordemos que el trigo se cosecha en verano). Son también muy frecuentes las naves anexas adosadas al silo para realizar tareas de ensacado, selección y guarda de maquinaria.




Esquema del interior de los silos de almacenamiento vertical. ( En el video sobre los silos andaluces que enlazo al final de la entrada hay una animación muy apañada de su funcionamiento, min 4.43). Fuente: Mateo Caballos, C. (2009) / www.silosygraneros.com



Situación actual 


Aparte de los silos que constituyen la red básica y que están actualmente en uso. La administración central ha ido progresivamente deshaciéndose del resto, "endosándoselos" a Comunidades Autónomas y ayuntamientos. pero aun así, todavía le quedan. Precisamente el pasado 7 de julio, el FEGA (Fondo español de Garantía Agraria, FEGA, perteneciente al Ministerio de Agricultura), subastó 27 silos.

Para evitar el derribo o desaparición de este patrimonio histórico, se han planteado fórmulas de reutilización de estos edificios ofreciéndoles otros usos: museo, teatro, centro de recepción de visitantes, biblioteca, hotel o incluso balneario.


El Hotel Tximista recupera un antiguo silo que durante mucho tiempo funcionó como fábrica de harinas. En esta foto se aprecia bien la galería inferior. Foto cedida por la compañía


Aquí podéis ver distintas maneras de dar nuevos usos a los silos. 






  • Para hacer esta entrada me he basado principalmente en la valiosa información ofrecida en la web www.silosygraneros.es , dedicada a la difusión y puesta en valor del patrimonio de la Red Nacional de Silos y Graneros.
  • Si quieres más información e imágenes de silos andaluces puedes verlos en este vídeo.
  • En este video del NO-DO podéis ver muchos silos cuando estaban en su plenitud, incluido el del puerto de Málaga y el castillo de Arévalo.