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viernes, 19 de agosto de 2022

GANADO E INCENDIOS, MAS ALLÁ DE LAS OVEJAS BOMBERO

Que los incendios son parte inevitable del verano no es ninguna novedad. Al contrario de lo que pueda parecer, los datos indican que cada vez hay menos incendios. Sin embargo crece el número de grandes incendios, que además de sobrepasar con holgura las 500 ha que marcan su límite inferior, son cada vez más difíciles de extinguir. Ya se han descrito incluso los incendios de sexta generación (prácticamente ingobernables por su capacidad de retroalimentarse y de alterar el clima de su entorno) frente a los que enseguida políticos y medios de comunicación buscan héroes y culpables.

Tampoco tarda en salir la típica expresión de "los incendios se apagan en invierno" o, la simpática y noticiable "ovejas bombero", tan de moda últimamente. Aparte de que los incendios hay que prevenirlos durante todo el año, y apagarlos cuando toque, difícilmente verás a una oveja sujetando una manguera o utilizando un batefuegos, en primera línea junto con los "bombero" forestales humanos.  

 

Dolores es una oveja que sí quiere ser bombera. Además de ser mascota de Interovic es amiga de Desi.

El caso es que me ha dado por imaginar ¿cómo se ve el problema de los incendios a pie de pasto?...¿qué diría una oveja a los humanos para prevenir los incendios forestales? Como no hay soluciones simples para problemas complejos, como es precisamente el de los incendios yo también he decidido complicarme la vida e imaginar cómo sería una reunión del comité nacional del GAMERUSIN (Ganado Autóctono por un Medio Rural sin Incendios).

En esta convocatoria imaginaria los representantes de diferentes especies ganaderas pertenecientes a ganaderías extensivas han invitado al mochuelo Sócrates como representante de la fauna silvestre, a la vez que gran experto en temas humanos en general (de algo le tenía que servir su ancestral colaboración con la diosa de la sabiduría) para tratar el tema de los incendios forestales.

Les pillamos en plena conversación.



— Pues mira — interviene Desi, la oveja churra, yo no sé de qué va el cambio climático ese del que hablan los humanos, pero sí que se que cada año me esquilan antes. Y ya ni con eso, ¡lo duro que se hace ir a las rastrojeras a pleno sol!, que por cierto, este año están siendo mas bien escasas—.
 

Desi con unas colegas aprovechando el rastrojo un buen año. Una oveja adulta consume entre 2,5-3 kg de materia vegetal seca a diario en el campo, abona y distribuye más de 3000 semillas. Por tanto son mucho más que “bomberas”. Como cuenta nuestro amigo ganadero Felipe molina siempre se ha dicho que “la oveja hace finca”. Fuente: FEAGAS
 
Margarita, la vaca casina, añade — pues ahora que lo dices...a finales de julio ya teníamos el pasto seco arriba en la montaña y andaba el pastor preocupau".

— A ver, en verano se secan las plantas, no es ninguna novedad — tercia Angustias, la cabra murciano-granadina. —y como ya no queda nadie que cuide las fuentes, ni los abrevaderos ni los manantiales es difícil encontrar agua fresca en el monte con la que pasar esas hojas tan secas —.

Angustias en su salsa, posando mientras sus compañeras pastan. Fuente.

— Menos mal que los pastores saben dónde encontrarla— dice Desi, mientras el resto de animales mueve la cabeza como afirmando — los careas son unos antipáticos, no nos pasan una, pero oye, al final vamos todas siempre juntas y comemos todos los días, ya llueva, hiele, truene o haga sol —.

— Pues, según los humanos, estáis limpiando el monte— apunta Sócrates el mochuelo. — Deben de haberse dado cuenta ahora de lo importante que es, porque últimamente con tantos incendios no hablan de otra cosa —.

— Lo que tu digas, yo simplemente como lo que pillo— responde la cabra Angustias. — Me da igual cómo quede—.

— Bueno... limpio, limpio...no queda, que todos dejamos nuestros excrementos en los prados — añade Margarita con una sonrisa cómplice.
 

Margarita, la vaca casina con su güaje. Fuente: FEAGAS
 
— ¡Pues será en los prados! — exclamó Angustias , porque está el monte tan lleno de arbustos que no hay quien se meta dentro. Los tres rebaños de cabras que quedan en mi pueblo no damos abasto—.

— Pues ya sois muchos, que cada vez hay menos humanos en el campo — añade Sócrates con tono triste, tose un poco y se aclara la voz para seguir hablando. —Hace mucho tiempo yo vivía en una dehesa, tenía mi casa en el hueco de una vieja encina, cerca de un cortijo. Me encantaba observar a los humanos, cómo iban del sembrado a la viña, de la viña al pueblo o de las dehesas al monte. En un paisaje tan variado siempre encontraba un lugar para posarme y cotillear. Pero desde que se murió el ultimo habitante del cortijo nadie cuida la dehesa, los rebrotes y los matorrales hacen imposible volar en condiciones o localizar a mis presas ahí dentro, así que tuve que mudarme al altillo de la casa del cortijo. Como está abandonada no me molesta nadie—.


Sócrates cotilleando ya de buena mañana. Fuente.

 

— Estarán los ecologistas contentísimos con eso de que los bosques se vuelvan salvajes, ¿no? — interviene alegremente Fermín, el semental de jaca navarra, mientras Desi y Angustias le miran con cara de circunstancias. — Al menos  es lo que he oído decir a mi dueño— se apresura a aclarar Fermin.

— Bueno, hay ecologistas de todo tipo. Algunos se basan en ideologías y otros más en la ciencia. Unos intentan imponer sus ideas y otros intentan llegar a acuerdos con las administraciones (que son los humanos que mandan) y otros grupos de humanos — apunta Sócrates, demostrando su conocimiento sobre ellos. — Algunos son hasta majos, hay un grupo que incluso me declaró ave del año hace ya tiempo— añadió orgulloso. 

— Pero, ¿ecologista no es lo mismo que excursionista? Mucha gente en la montaña viene a darme cosas de comer pensando que estoy abandonado, o deja las cercas abiertas para que sea libre (o eso dicen). ¡Menudos líos montan a veces! — reflexiona Fermín. 

 

Foto robada a Fermin, mientras pensaba en sus cosas. Fuente Javier Iriarte Lusarreta/ASOCIACION DE CRIADORES DE GANADO EQUINO BURGUETE DE NAVARRA (ASCANA).


— No necesariamente, aunque a veces coincide — aclara Sócrates. — Suele ser gente de ciudad, es fácil reconocerlos por la manera de vestir, van todos con las mismas botas y los mismos abrigos...deben de comprarlos en el mismo sitio—.

— ¡Jajaja, es verdad! ¡y con bastones raros! — interrumpe Margarita — hubo uno este verano que se enfadó porque no le dejaban bañarse en el lago, ¿qué necesidad habrá de mojarse en ese agua tan fría? —.

— Algunos son muy raros, si —Sócrates retoma la explicación con paciencia. — En general desconocen cómo funcionan las cosas por aquí, en el campo. Unos jamás lo reconocerán, pensando que saben mas que los humanos de aquí, y otros sí están dispuestos a aprender. El caso es que los humanos han ido cambiando y, aunque a veces parezca mentira, esas ideas de cuidar la naturaleza van calando poco a poco hasta que llegan a los que mandan y hacen las normas. Pero estos que mandan no se enteran del todo bien de lo que realmente hace falta, y de nuevo tenemos el lio montado—.

Todos los participantes de la reunión observan con respeto a Sócrates mientras habla. Ahora entienden tantos enfados de sus dueños.... Y, de repente interviene Andreu por primera vez. Andreu es un asno catalán, fuerte y dispuesto; no en vano sus antepasados participaron en la cría de mulas que permitió la conquista del oeste americano. Es un asno de acción que ahora presta sus servicios en el macizo de Montserrat, en unos montes salpicados de chalets residenciales donde apenas quedan rebaños que den cuenta del matorral. Todos los años por estas fechas viven con el miedo de que un rayo, una colilla o una motosierra mal utilizada provoque otro incendio más.

— ¡Pero no todos los humanos son tan inútiles!, algunos hacen cosas interesantes —.

Foto "de estudio" de Andreu. Fuente: Ricardo Azón Pardo/FEAGAS


— Cuenta, cuenta — le pide la oveja Desi, deseosa de oír algo positivo.

— El caso es que tengo un primo en Gerona que pertenece a los “Ramats de foc" o rebaños de fuego— traduce Andreu. — Son varios ganaderos que colaboran con los bomberos forestales. Estos les indican a qué zonas estratégicas tienen que llevar a sus animales y los ganaderos reciben ayudas por limpiar esos montes. Además, se han puesto de acuerdo para utilizar un dibujito que identifique la leche y la carne que producen estos rebaños. Dicen que así se vende mejor —

— ¡Qué buena idea! ¿y cuánto tiempo llevan? — pregunta Fermín.

— Desde 2015. Ojalá prospere la iniciativa y llegue a más sitios. Como no colaboren los humanos entre sí nos vamos todos al carajo— respondió Andreu.

Todos los participantes de la reunión asienten, menos la cabra Angustias que, fiel a su carácter, salta para contestar.

— ¡Foh!, ¡pues si en Andalucía tenemos la Red de Áreas Pasto Cortafuegos!, ¡y la Escuela de Pastores! que además llevan una hartá de tiempo funcionando. Que en el sur también tenemos buenas ideas —.


— Esa es la cuestión — terció rápido Sócrates para evitar una discusión — los humanos que os cuidan también necesitan que alguien les cuide a ellos, o al menos que les importe su futuro, o al menos que no les pongan las cosas más difíciles. Porque de seguir así no verán ningún sentido en seguir con su trabajo. Y una vez desaparezcan los humanos, vosotros vais con ellos, y los montes...pues ya se verá lo que ocurre—.

 

Y ahí dejo a nuestros amigos animales, para volver con otra idea preconcebida con la que me topado en redes sociales, eso de que "las ovejas hacen el trabajo gratis", el de los retenes forestales, supongo.

De gratis nada, que el pastor y el ganadero tienen que vivir de algo. Junto con sus animales están haciendo un trabajo y ofreciendo una serie de servicios, que está bien que se reconozcan con aplausos y palabras bonitas, pero lo suyo es que se remuneren con dinero, justo con lo que se paga el pienso complementario, las facturas o la comida en el supermercado.

Hemos visto que las soluciones ya existen. Las administraciones deberían tomar como norma eso de pagar (razonablemente bien) a los ganaderos por zonas "limpiadas", especialmente aquellas de difícil acceso, estratégicas o con pastos poco nutritivos. Y el consumidor puede hacer un esfuerzo para al menos hacerle un hueco en la nevera a los productos procedentes de ganadería extensiva, justo los que menos se consumen en la actualidad. Menos lamentaciones y palabras huecas y que cada uno que se aplique su parte.



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lunes, 5 de octubre de 2020

OCHO RAZONES PARA COMER LENTEJAS

O las tomas o las dejas, dice la conocida expresión. Que aquí no obligamos a nadie, pero sí voy a dejar unos cuantos datos curiosos o ideas para convenceros de que comprar y consumir legumbres en general es positivo desde muchos puntos de vista. Y como recientemente he asistido a una interesante charla online ofrecida por la IGP Lenteja Tierra de Campos, obviamente utilizaré a esta pequeña maravilla castellana como ejemplo.
 

1. ¿Tienes mucha hambre? ¿o simplemente mucho apetito? 

 

Da lo mismo, un plato de legumbres es la opción perfecta, ya que cada una de esas minúsculas porciones de alimento contiene hidratos de carbono, proteínas en una proporción considerable (alrededor del 20%), minerales y vitaminas del grupo B.  Alimentan y sacian, ¿qué más se puede pedir?.
No en vano Esaú, muerto de hambre y agotado, vendió la primogenitura a su hermano Jacob por un plato unas supuestas lentejas, según cuenta la Biblia. Y sin ninguna duda eran lentejas las "píldoras de Negrín" o “píldoras de la resistencia”, bautizadas así por ser el alimento básico que permitió la supervivencia a muchos madrileños durante el asedio a su ciudad en la Guerra Civil.

 

Foto tomada de aquí  

 

2. ¿Tienes invitados a la mesa y ni la más remota idea de lo que pueden (o no) comer? 

 

Las legumbres son el único grupo de alimentos apto para casi todos los colectivos; ninguna religión las prohíbe y no tienen gluten. Un plato comodín para menús de colectividades e ideal cuando tienes a una representación de la ONU a comer en casa. Las legumbres en general apenas tienen grasa, salvo soja y cacahuetes, y la que tienen es saludable por tanto  son aptas también para aquellos comensales siempre a dieta. Lógicamente, cambiando el acompañamiento cárnico por algo más vegetal. La única pega es que, entre las legumbres la lenteja es la que causa más alergias, sobre todo en niños.

¿ Sabías que es mucho más frecuente la alergia a las legumbres en los países del área mediterránea, extremo oriente y la India que en los países anglosajones? En estos últimos su consumo se limita al cacahuete y la soja mientras que en nuestro ámbito se consume más variedad y con mayor frecuencia. Además es frecuente tener alergia a más de una legumbre.

 

 

3. ¿Según tu último análisis estás vivo de milagro? 

 

Es el momento de pasarte a las legumbres, aunque sea poco a poco, pero hazlo. Su consumo regular ofrece beneficios para la salud y ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles: hipertensión, exceso de colesterol y triglicéridos, cáncer colorectal, riesgo cardiovascular, diabetes, obesidad...si es que parte de la solución estaba ahí en esas humildes semillas que nunca salen en los anuncios a pesar de sus propiedades. Y por consumo regular no hablamos de calzarse un cocido o un plato de lentejas una vez al mes, no, tiene que ser casi a diario; como nuestros abuelos, que comían legumbres prácticamente todos los días de la semana. Por cierto, al consumirlas frecuentemente desaparece el problema de las ventosidades.
 

¿Sabías que en 1960 en España se consumían en torno a 12-14 kg de legumbres por persona y año? ¿y que en 2015 esa cifra había bajado a 3.06 kg?  Siento comunicarte que la dieta que seguían los protagonistas de Cuéntame en los primeros capítulos es mucho más "mediterránea" que la que seguimos ahora.


 

4. ¿Te preocupa también la salud del planeta?  

 

La lenteja es un cultivo de secano y por tanto contribuye a ahorrar agua. Además enriquece el suelo en nitrógeno, ya que se asocia con bacterias capaces de tomarlo directamente del aire. Por tanto no necesita que se apliquen abonos nitrogenados, justo los que cuesta más energía fabricar y que contaminan el agua si se utilizan de mala manera. En otras palabras es un alimento que puede presumir de ser bastante sostenible.

 

¿Has visto alguna vez la planta de la lenteja? Fuente: IGP Tierra de Campos
 

 

5. ¿ Eres aficionado al gastroturismo ? ¿Te gusta recorrer kilómetros en busca de paisajes auténticos y degustar los alimentos que produce el terruño?. 

 

Pues que sepas que consumiendo legumbres producidas en nuestro país contribuyes a mantener tanto al paisaje como a la gente que lo habita y le da forma. Y si estas legumbres  pertenecen a una Indicación de Calidad Diferenciada (una DOP o IGP, vamos) mejor todavía; por una parte premias el esfuerzo por conservar variedades y métodos de producción que en sí mismos forman parte de nuestro patrimonio y por otra parte calidad garantizada te estás dando un premio al consumir un alimento único y de gran calidad.

La lenteja de Tierra de Campos se cultiva en una comarca que abarca las provincias de León, Palencia, Valladolid y Zamora. Es una tierra de llanuras alomadas en la que destacan solitarios palomares, otra seña de identidad de este territorio. Fuente: Blog Sinlavenia

 

6. ¿Eres de los que te sobra mes a final del sueldo?
 

Las legumbres es un alimento muy económico que, además de llenar y alimentar, se conservan un tiempo considerable sin perder sus propiedades (aunque mejor no te pases del año, que se quedan duras). Si eres de los que asocia las legumbres con el típico guiso hecho a fuego lento, y te de pavor sólo de pensar en la factura de la luz no desesperes. Es verdad que la cocina a fuego lento es un plus, pero gracias a la olla exprés, puedes tener las lentejas listas en 10-20 minutos y no te cuento el juego que dan las que ya vienen cocidas en el bote. Si es que hasta puedes utilizar el agua que sobra para hacer una mousse por ejemplo.

Con un cuarto de garbanzos y unas verduras tienes para un potaje ¿puedes hacer lo mismo con un pollo o una merluza?.

7. ¿Eres muy cocinillas y ya no sabes de qué presumir en tu cuenta de Instagram? 

 

La chía, la quinoa y el trigo sarraceno están ya muy vistos y, francamente, tampoco son para tanto. Pues ahí tienes a las lentejas de Tierra de Campos, para presumir de unos conocimientos culinarios que se están perdiendo. 

Puedes contar que los suelos de esta comarca dan a la lenteja gran parte de su carácter, haciéndola digna de pertenecer a una IGP: un contenido mínimo en materia orgánica que le dará la harinosidad justa; el potasio suficiente para darle más mantecosidad y menos astringencia y el fósforo adecuado para que su piel sea más fina y tenga mayor cantidad de grasa. También puedes añadir que la comarca donde se cultiva tiene una climatología que, salvo los años de sequía, permite que la lenteja madure lentamente una vez cosechada, otro factor que le da calidad. Si con todo este conocimiento no te dejan entrar en Máster Chef, peor para ellos.

 

El nombre oficial de la lenteja de tierra de campos es Lens culinaris ssp. culinaris, razamicrosperma, y pertenece al tipo comercial de las lentejas pardinas. Es pequeña (entre 3,5 y 4,5 mm diámetro) y su cubierta es de color pardo, adornada con puntos negros. El cotiledón interior es de color amarillo.
 

Y si tienes amigos tiquismiquis también puedes contarles que, al menos en el caso de esta IGP la trazabilidad está asegurada. Mediante el número de lote que aparece en la contraetiqueta  (la cual incluye el sello propio de calidad) se puede saber que agricultor lo ha producido. En la web del consejo regulador se puede ver incluso qué labores para preparar el suelo tienen que hacer los agricultores, la dosis de siembra o los productos fitosanitarios que tienen permitido utilizar a la hora de producir esta lenteja. Raramente vas a encontrar ese nivel información en un alimento.
 

8. ¿Que sólo sabes cocinar las lentejas estofadas de toda la vida?


Pues para que no tengas excusa, allá va este recetario elaborado por el Consejo General y la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas a partir de un concurso de recetas con legumbres, en el que puedes encontrar muchas ideas con bastante buena pinta. 

Si te faltaba el canto de un duro para convencerte y quieres ir más allá en el mundo de las legumbres, en la página https://alimentaciondelpresente.com/category/recetas/legumbres/ encontrarás 200 recetas casi todas de legumbres locales, pensadas con especialmente con poca guarnición para disfrutar de su sabor.

Por último, como soy muy fan del Comidista, os dejo este video imprescindible si te decides a cocinar legumbres, y esta sección enterita de recetas también con bastante buena pinta. Y si no te gustan estas, simplemente "googlea" "recetas con lentejas". Y ya sabes, o las tomas o las dejas.




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martes, 18 de agosto de 2020

LA NORIA. DANDO VIDA AL CAMPO DESDE LA ANTIGÜEDAD

 Este verano, con la dichosa pandemia, vamos a perdernos las fiestas patronales de pueblos y ciudades, y con ellas los "cacharritos" que tanto gustan a los peques de la casa. La noria es un clásico - muy tranquilo, todo hay que decirlo- bastante más sencillo que las antiquísimas máquinas que movían molinos harineros o elevaban el agua de riego, con las que comparte nombre y aspecto.
 

Dado el importantísimo papel que han tenido las norias durante mucho tiempo en la agricultura y en algunas industrias del sector primario, vamos a dedicarle una entrada. Hoy en día constituyen reliquias, a menudo en muy malas condiciones de conservación, escondidas en nuestro paisaje rural.



¿ Qué es exactamente una noria ?
 

La noria es una máquina, es decir un objeto que nos ahorra esfuerzo a la hora de realizar un trabajo. En nuestro caso, mover agua, las ruedas de un molino, los mazos de un batán o cualquier elemento demasiado grande y pesado para ser movido por el hombre.
 

Es además una máquina compleja, ya que está formada por múltiples piezas. La principal es una gran rueda gigante de madera o hierro colocada en posición vertical, con el eje anclado, de manera al girar la rueda esta no avance. Esta gran rueda se encuentra semisumergida en un canal de agua o en un pozo, según sea el propósito de la noria y la fuente de energía que la hará funcionar. Esta rueda está provista de palas, de cangilones o ambos elementos a lo largo de su diámetro exterior, según sea la misión encomendada a la noria.

En ocasiones la rueda de una noria puede alcanzar tamaños considerables. Las norias de Hama son especialmente famosas por esta razón (poseen diámetros que van de los 10 a los 22 metros), y por el particular ruido que hacen al girar. Se trata de un grupo de 17 norias, de los siglos XII a XVI d. C. que recogían agua del río Orontes en la ciudad siria de Hama. Actualmente algunas están muy deterioradas, otras se han restaurado.

viernes, 8 de marzo de 2019

CHAVALES, CALENTAD EN BANDA, QUE ENTRÁIS A JUGAR

Las distintas formaciones comienzan a hacer sus cábalas para lograr los escaños correspondientes a las provincias tradicionalmente olvidadas, planeando intensas jornadas de confraternización con los lugareños; imposible no acordarse de la película “El disputado voto del señor Cayo”, adaptación de la novela de Miguel Delibes. Los tiempos han cambiado mucho, y las formas también, pero la despoblación en el medio rural sigue estando ahí.



¿Qué foto poner que sea de campo, bonita y que transmita algo de optimismo?. Esta de Adoración Luna, sin dudarlo.



Houston, tenemos un problema (desde hace tiempo ya).

Aunque desde hace unos años el tema de la despoblación rural ha entrado en la agenda política, todavía no se ha pasado de los discursos a las medidas concretas, a pesar del tremendo problema que supone este desequilibrio demográfico para la sociedad en su conjunto.



 El gráfico que representa la distribución de las distintas franjas de edad de una población, la "pirámide poblacional" que nos enseñaban en el instituto, ha cambiado de forma. Actualmente, para España en su conjunto ha pasado a ser una "punta de lanza poblacional", pero en el mundo rural lo que tenemos es una especie de “jarrón poblacional”:  base tirando a estrecha, un pie que va ensanchándose conforme aumenta la edad, alcanzando su mayor anchura en la franja de edad de los 40-60 años. A partir de ahí va reduciendo, pero poco. Conclusión: la mayor parte de la población en el mundo rural lleva tiempo peinando canas. Fuente.
   

Agricultura y medio rural

Como las personas, si nos dejan, tenemos la manía de cumplir años, en una década se estima que 6 de cada 10 profesionales del campo entrarán en la edad de jubilación. Ese jarrón irá convirtiéndose inexorablemente en una pirámide invertida, que se desplomará si no se toman medidas ya.

Esta foto de un antiguo molino es una buena metáfora. Tomada del blog "Paisajes del agua", muy recomendable. Podéis empezar por esta entrada, por ejemplo.
  
En nuestro país, menos del 5% de los agricultores son jóvenes (menores de 40 años, que es el límite actual), y estos poseen solo el 8% por ciento de la tierra. En el conjunto de la UE, los jóvenes poseen en torno al 11%, que tampoco es para tirar cohetes.

El campo español necesitará incorporar 20.000 nuevos agricultores cada año para garantizar el relevo generacional. Actualmente, según datos de las CCAA, sólo demandan incorporarse como agricultores o ganaderos unas 8.500 personas. Es decir, un 40% menos del objetivo previsto por los planes estatales.

Pero los jóvenes - salvo los muy convencidos, que son pocos - siguen abandonando el medio rural, y tienen sus razones para hacerlo. El sector agrario afronta una serie de dificultades (costes de producción y precios percibidos, falta de políticas agrarias, competencia internacional desleal, regulación y burocracia excesiva... entre muchas otras ) que pueden desalentar a más de uno a dedicarse profesionalmente a una profesión llena de incertidumbres. Eso sin contar con que la financiación necesaria para instalarse o para modernizar instalaciones es difícil de conseguir; y si el joven en cuestión es un recién llegado al campo y tiene que empezar de cero, conseguir el dinero necesario es prácticamente imposible.

La formación especializada - tanto el acceso a esta como a los jóvenes ya formados - también es un problema importante. Lo que no tengo claro es hasta qué punto es causa o consecuencia; si no existen suficientes centros que ofrezcan formación de calidad o no hay suficientes jóvenes que quieran cursar estos estudios (en esta tabla se ve que ser arquitecto, teleco o informático mola más que ser ingeniero agrónomo, de montes o de minas).


En parte creo que es una cuestión de imagen, más bien de autoimagen y de autoestima, de la propia gente del medio rural que durante demasiado tiempo ha llevado e interiorizado, el sambenito de paleto, basto, ignorante, etc.




Así de bien y de claro se expresó María Sánchez en el acto de inauguración de la campaña "Somos nuestra tierra" impulsada por las juventudes agrarias de COAG. María, veterinaria y escritora, junto con Mari Ángeles Rosado, agricultora que saltó a la fama por un afortunado tuit, Julio Pinto ganadero conocido por su faceta de concursante en el programa "Boom" de Antena3 TV y Pedro Gomariz, joven agricultor e “influencer” agrario en el campo murciano, acudieron como representantes de un mundo rural muy vivo y con muchas cosas que contar.


Julio Pinto también tenía las ideas muy claras. Una pena descubrirle solo un mes antes de su fallecimiento.

 
Una enorme brecha de oportunidades






Estos representantes hablaron en primera persona sobre el tercer problema que se encuentran los jóvenes cuando deciden quedarse a vivir en el medio rural : no se puede poder llevar una vida normal.

Vale que el medio rural tiene sus ventajas, a las que uno se acostumbra hasta el punto de sentirse incómodo en la ciudad: el aire puro, un cielo lleno de estrellas, la cercanía de la naturaleza, la libertad para salir a jugar de los más pequeños, unas relaciones sociales más humanas, la mayor calidad de ciertos alimentos e incluso el orgullo de mantener el entorno y de pertenencia a un entorno y una cultura. El problema es que, a pesar de pagar impuestos como el resto de españoles, la gente que vive en pueblos pequeños no tiene, ni de lejos, acceso a los mismos servicios que los que viven en ciudades o pueblos más o menos grandes.

Porque además de trabajar en el campo (o en el pueblo, que no todo va a ser agricultura o ganadería), la gente tiene que poder y querer quedarse a vivir en el.  No piden centros sanitarios, institutos o centros comerciales en cada municipio, o autovías que los conecten; simplemente disponer de servicios adecuados a nivel comarcal. Estaréis de acuerdo en que no es mucho pedir cosas como estas :

Que a sus hijos les atienda un pediatra, y no un médico de familia con el ojo clínico entrenado en personas mayores. No mantener dos comarcas enteras sin pediatra.

Que unas muchachas de 1º y 2º de la ESO no tengan que levantarse a las cinco de la mañana para ir al instituto.

Una conexión a Internet con calidad suficiente como para que no les lleve 15 días actualizar Windows o tres días hacer la PAC.

Y es que algo tan tonto como hacer un trámite on-line con la administración (algo cada vez más generalizado), ver una película en una plataforma digital o simplemente hablar por el móvil sin necesidad de darse paseos buscando cobertura, puede ser misión imposible en un pueblo olvidado por los proveedores de servicios telefónicos. En esas condiciones, hablar de digitalización de las explotaciones o de big data agrícola, se me hace casi de ciencia ficción.




Hablando de falta de servicios, tenía guardada esta noticia con su imagen correspondiente. Y digo yo, lo de comprar por Internet desde un pueblo de 100 personas, ¿cómo va?.

 

Mujeres jóvenes que quieren ser agricultoras y ganaderas

Yo soy poco de utilizar el lenguaje "inclusivo" que se lleva ahora, pero voy a hacer una excepción. Se habla de atraer jóvenes, pero no podemos olvidarnos que el 50% son "jóvenas". Jóvenas que puede que quieran ser agricultoras o ganaderas profesionales, socias en la cooperativa y que su voz se oiga más allá de las comisiones de educación, sanidad o festejos - sólo un 24% de los socios de las cooperativas son mujeres y sólo un 4% llega a los consejos rectores -. En este sentido, en el acto también se reclamaron más medios e interés para aplicar la Ley de Titularidad Compartida, de la que en 8 años sólo ha conseguido que 300 mujeres en toda España soliciten la cotitularidad.  

 
Una enorme brecha entre el campo y la ciudad

Otra reclamación importante que me encantó escuchar: la figura del campesino protegido, deberían crearla cuanto antes.

Nuestro país presume de tener un porcentaje importantísimo de territorio protegido, entre Parques Nacionales, Naturales, ZEPAS, LICs, Reservas de la Biosfera....- pero nadie se preocupa de proteger a un elemento muchísimas veces clave en la historia y devenir de esos espacios: sus habitantes.

Las personas que viven del trabajo que realizan sobre esas mismas tierras y que contribuyen en muchas ocasiones a su conservación, muy a menudo perciben que otras personas toman decisiones que les afectan desde un despacho en una ciudad, sin pisar el campo ni dignarse a escucharles. Ven así como aumenta la burocracia y las restricciones a su actividad simplemente por estar dentro de los límites de un espacio protegido, pero sin ninguna contraprestación o siquiera un gesto de reconocimiento. Estos campesinos no son linces, ni osos, ni águilas imperiales, pero también están en peligro de extinción. 

Fotograma de la pieza "El pacto" dirigida porTom Fernandez. Si tienes Facebook puedes verla en este enlace. Es triste y bonita a la vez.


Como era de esperar, en el acto también se habló de la brecha cada vez mayor que existe entre las ciudades y el campo.  Ambos mundos, aunque físicamente cerca, se sienten tan lejos que hasta la imagen del otro acaba siendo borrosa, distorsionada o directamente ridiculizada. De hecho últimamente ciertos sectores vinculados al medio rural no se cortan en criticar muy abiertamente (por no decir insultar) al sector opuesto de los urbano-ecologistas-animalistas, cavando entre ambos una brecha más profunda aún. Claro que estos últimos (los animalistas especialmente) muestran un desconocimiento tan pasmoso de cosas básicas que no ayuda lo más mínimo, valgan como ejemplos esta noticia de la cabra recién parida o la pretensión de que los ganaderos del Valle de los Pedroches pasen a ser agricultores, así, por las buenas.



Objetivos compartidos

La campaña "Somos nuestra tierra", tiene un doble objetivo, facilitar la incorporación de jóvenes al sector agrario y mejorar la imagen social de la agricultura como profesión. Con respecto al primero, de momento poco podemos hacer, pero desde el Proyecto Conocer la Agricultura compartimos el segundo objetivo al 100%.

Por esta razón he querido compartir todas las reflexiones e ideas que escuché y que me llamaron la atención en el acto de inauguración de esta campaña. Reflexiones y pensamientos de personas orgullosas del trabajo que realizan pero que reclaman reconocimiento y sobre todo unas condiciones de vida dignas. Personas sobradamente preparadas para hacer un "juego bonito" que entusiasme a todos los que ven el medio rural desde la grada.




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jueves, 1 de septiembre de 2016

QUERIDO CONSUMIDOR...

Veraneando en la costa granadina, una mañana nos encontramos a una gitana vendiendo higos chumbos (que no "chungos"). No sé si los conoceréis, son el fruto de la chumbera, un cactus naturalizado en medio mundo armado de pinchos tanto en las hojas como en los frutos.

Mientras comprábamos unos cuantos se acercó una señora que preguntó que a cuánto estaban. La gitana le contestó — "cuatro a un euro"—, a lo que la señora le contestó — "¡qué caros!". La gitana, sin cortarse un pelo, le contestó —"¡pues vaya usted a cogerlos!".

Ejemplar de chumbera (Opuntia ficus-indica). ¿Quién se anima a coger unos cuantos higos chumbos?.
 
Imagino que a muchos agricultores les gustaría ponerse en el lugar de esta gitana y decirle cuatro cosas a ciertos consumidores demasiado exigentes, quisquillosos o directamente conspiranoicos; pero como no quedaría del todo bien, tienen que conformarse con escribirles cartas.

Y de eso va esta entrada, de cartas que nos escriben los agricultores, hartos de que se cuestione, o en el mejor de los casos se ignore, su trabajo. Voy traeros dos ejemplos de autores, que aunque no son agricultores a pie de campo, están lo suficientemente metidos en este mundo como para transmitir los sentimientos y demandas de agricultores y ganaderos.


Bauer Willi


Tuvimos la ocasión de conocerle en persona gracias al Congreso de Periodistas Agrarios de la IFAJ que tuvo lugar en Bonn. Fuente: IFAJ.
 
Willi Kremer Schilling, más conocido por muchos alemanes como "Bauer Willi" (bauer es granjero en alemán) es un agrónomo de 62 años, que ha ocupado puestos importantes en la industria agraria y en la actualidad está parcialmente retirado. Desde 1983 trabaja en la granja familiar, en la que cultivan remolacha, colza y trigo entre otros productos.

En enero de 2015 escribió la carta "Querido consumidor", que fue publicada en numerosos medios de comunicación. Desde entonces es un invitado frecuente en programas de radio y televisión, ha escrito un libro y publica diariamente en su página www.bauerwilli.com (solo disponible en alemán, una lástima). 




La carta en cuestión la podéis leer aquí, pero está escrita en inglés. Así que os haré una traducción libre y (muy) resumida de los principales puntos que trata.


Lo quieres todo, pero lo quieres barato. Reclamas comida libre de OGMs, sin gluten, sin lactosa, etc, y con la menor cantidad posible de fertilizantes, o si se utilizan deben ser orgánicos, pero no deben oler mal, y nada de aplicarlos cerca de donde vives. Pides la luna, amigo (esto último es cosecha propia).

Quiero tener una vida normal, como el resto de la gente: poder irme de vacaciones o pagar la universidad de mis hijos. No se puede vivir solo del "buen rollo", sobre todo si estás produciendo a pérdidas.

Me ahoga la burocracia. Estoy continuamente rellenando papeles, hasta por las cosas más nimias. Mis productos tienen que ser analizados en busca de contaminantes; por supuesto nunca encuentran nada, pero es la ley. Y al final son los escándalos alimentarios, con los granjeros de nuevo en el punto de mira, los que quedan en la memoria colectiva. En parte porque una vez pasada la tormenta, nadie se preocupa de aclarar las cosas.
 
La comida no tiene valor para tí, si no es así ¿por qué tiras tanta a la basura?.

Dices que quieres comprar local pero compras uvas de Chile, mangos de Brasil o espárragos de Sudáfrica, y las zanahorias ahí se quedan. ¿Has oído hablar de la col blanca o la de Saboya?, no, para qué, lo que tú quieres son corazones de alcachofa.

Quieres calidad, pero al final el precio es el que manda. En propias palabras del autor: "La gente habla continuamente de bienestar animal, pero la cuota de mercado de la carne ecológica en Alemania es del 1%" , "¿Cómo vamos a producirla si al final nadie paga por ella?".


¿En qué te fijas realmente, en las etiquetas o en las promociones?.


Quiero que te hagas una idea de lo que se siente estando en mi situación. Por supuesto que hay granjeros que no hacen las cosas bien, como ocurre con otros profesionales, pero en general procuramos trabajar de una manera sostenible en nuestro propio interés. No necesitamos que políticos, periodistas o burócratas (que cobran todos los meses sin correr riesgos empresariales) nos digan lo que tenemos que hacer.

Y si, somos empresarios, pero no actuamos como langostas (la plaga, se entiende) que acaban con todos los recursos que se encuentran a su paso. Me veo como el custodio de una granja, que pasará a mis hijos. Y mientras tanto trabajaré para mantenerla en buenas condiciones. No voy a irme a producir a Asia, seguiré produciendo aquí mientras pueda, y mientras me dejen.

Quizás porque la carta surgió por el enfado tras comprobar el precio que recibiría por sus patatas, o quizás porque se publicó en el lugar y el momento perfectos, el caso es que tuvo un gran éxito en la población alemana. 

En una entrevista que le hizo un periodista agrario comentó "Necesitamos llegar al corazón de nuestros ciudadanos, no solo al cerebro",  ¿creéis que lo ha conseguido?, ¿qué os parece?. En mi opinión utiliza un tono algo agresivo con el consumidor, que no tiene por qué cómo se producen todos los alimentos que compra ni cuánto cuesta producirlos. Es nuestro trabajo llegar a su cerebro y su corazón, pero con respeto.


Rubén Villanueva

Él realmente no trabaja como agricultor, pero está metido de lleno en este mundo, ya que es responsable de comunicación en la COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ), uno de los tres principales sindicatos agrarios.

En su blog personal, "Me importa un pimiento", ha escrito varias cartas dirigidas a agricultores y ganaderos, de estos a los Reyes Magos...pero de la que quiero hablaros es  "Y sin embargo te quiero. Carta abierta de un agricultor a un consumidor".  


Rubén Villanueva en el viñedo de su padre en tierras manchegas. Según me cuenta "Conozco en primera persona las labores del campo: he sarmentado desde pequeño, he quitado hierba con un “bonito” azadón, y mis espaldas tienen acumuladas 10 vendimias enteritas de un media de 27-28 días cada una". Vamos que sabe de lo que habla. Foto cortesía del propio autor.

El oficio de periodista se nota, y con un estilo mucho más lírico viene a recordarle al consumidor las mismas verdades que Bauer Willi, pero de buen rollo. Que el agricultor está detrás de muchas de las cosas que consumimos y que quizás no valoramos lo suficiente (alimentos, paisaje rural...). Que es la legislación europea la que convierte en exigencias legales las insaciables demandas del consumidor, como garantizar el bienestar animal o proteger del medio ambiente. Demandas que resultan más caras de poner en práctica de lo que a menudo estamos dispuestos a pagar. Y para eso, muchos agricultores y ganaderos pueden recibir ayudas de la propia PAC (hay sectores que no reciben nada), pero los fondos europeos no lo solucionan todo, trabajan para una economía de mercado y vez más en más ocasiones lo hace perdiendo dinero. Por último está el clima, y la incertidumbre de mirar al cielo para ver si este año respetará mi cosecha, algo que no ha cambiado en los miles de años que tiene esta profesión.

Y no os cuento más. Leedla, que no tiene desperdicio y compartidla, porque cuanta más gente la lea mejor se entenderá la labor del agricultor y el ganadero.

Agricultura: el arte de perder dinero y trabajar 400 horas a la semana para alimentar a gente que piensa que estás intentando matarlos.
Algún día tengo que conseguir esta camiseta. Fuente desconocida.

¿Conocéis alguna carta similar?. Si eres agricultor, ¿qué opinas de estas cartas ? ¿les falta o les sobra algo?.. Anímate a dejar tu opinión en los comentarios.




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