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lunes, 2 de marzo de 2020

EL ARROZ, ALIMENTO DE MEDIO MUNDO

Fuente: Tuan Hoang en Pixabay.

El arroz es la fuente de alimento principal para más de la mitad de la población mundial. Así que ya estaba tardando en dedicarle una entrada a este importantísimo cultivo. De hecho la idea es dedicarle unas cuantas entradas, algo más cortitas, espero. Lo lógico entonces sería empezar a hablar de su tremenda importancia a la hora de alimentar a medio mundo, así que vamos a ello.
 

El arroz (Oryza sativa y O. glaberrima) es el alimento básico predominante en diecisiete países de Asia y el Pacífico, nueve de América del Sur y ocho del África sub-sahariana. De hecho, los países en desarrollo aportan el 95 % de la producción mundial de arroz; siendo la China e India responsables de más del 50 %. Le siguen en importancia como productores de arroz: Indonesia, Bangladesh, Vietnam, Tailandia, Myanmar, Filipinas, Brasil y Japón. El arroz también es el cultivo más producido en el mundo (en base a la superficie agrícola cultivada) y el más consumido a nivel global (considerando su contribución a la ingesta total de calorías).
 

Producción mundial de arroz.
¿ Sabías que, según la FAO, el arroz proporciona el 18.9 % del suministro de energía alimentaria del mundo, seguido muy de cerca por el trigo (18.8 %)?. El tercer cultivo en importancia el maíz, sólo aporta el 5 % 

 

Un alimento humilde básico para medio mundo
 

¿Sabías que la mitad de la población mundial consume al año de media unos 55kg de arroz por cabeza? Para que os hagáis una idea, según datos del IRRI (International Rice Research Institute): en Madagascar cada persona consume al año 105 kg de arroz blanco (no integral), en Corea del Sur 81.3 kg, 35.2 en Colombia y solo 11.5 en España (aunque estudios de consumo publicados por el Ministerio de Agricultura dan bastante menos cantidad, 3,86 kilogramos por persona y año).
   
El arroz está presente en todas las cocinas del mundo, ya que es nutritivo, combina perfectamente con otros alimentos y resulta fácil de preparar. Este último aspecto no es ninguna tontería cuando las personas disponen de pocos recursos a la hora de alimentarse: una fuente de calor (es decir energía), tiempo y los ingredientes necesarios. Es curioso comprobar cómo mientras los países asiáticos pobres mantienen un consumo elevado de arroz (supone más del 50% de las calorías diarias) y en África y en Centro y Sudamérica está aumentando su consumo, los habitantes de países asiáticos con cierto desarrollo económico (China, Tailandia, Malasia) comienzan a diversificar la dieta y esto supone un menor consumo de arroz. Este patrón no es tan claro en los países cuyos ciudadanos siguen mayoritariamente dietas lacto-ovo-vegetarianas donde siguen tomando bastante arroz, aunque incluso en la India está bajando poco a poco. Vistos estos datos, es curioso comprobar cómo el modo de vida, la dieta y la evolución de ambos factores puede tener más impacto de lo que parece en lo que se cultiva, se consume y se vende a nivel mundial.

¿Sabías que en el sur de China para saludarse emplean una expresión que significa "¿Has tomado arroz hoy?" ?. El arroz cocido(fàn ) también ha extendido su significado a la comida en general; si te invitan a comer a alguien, te invitan literalmente a comer arroz, y los restaurantes son fàn diàn (tienda de arroz). (Si tienes curiosidad, aquí explican muchas expresiones chinas en las que interviene el arroz)
 

Exportar o no, esa es la cuestión.
 

El maíz y el trigo se producen y viajan por todo el mundo, ya que su comercio internacional es muy importante. Sin embargo, el 90% del arroz se produce en Asia, allí donde es consumido por lo que apenas entra en los mercados internacionales.
 

Al tratarse de un cultivo vital para muchos países asiáticos - tanto desde el punto de vista alimentario como de fuente de empleo - el arroz está expuesto a una considerable intervención gubernamental. Los gobiernos tienen que mantener un equilibrio para garantizar un precio bajo asequible a los consumidores pobres, pero no demasiado, de manera que su cultivo siga siendo atractivo para los productores.

¿ Sabías que el 80% de los cultivadores de arroz del mundo son agricultores de subsistencia, que cultivan arroz como su principal red de seguridad económica? 


Al un cultivo especialmente delicado y trabajoso, el arroz es una fuente de empleo para  una parte importante de la población rural asiática, sobre todo en actividades relacionadas con la postcosecha. Imagen de Daniel Kirsch en Pixabay

Pero, si ampliamos la mirada podemos ver cómo la producción de arroz en el mundo sigue dos modelos contrapuestos: el de los países o bloques regionales con una protección alta (la Unión Europea, Estados Unidos y Japón) y el resto, que producen a precios muy bajos. Ya hemos visto que en este grupo están los países asiáticos "pobres" que renuncian a exportar este alimento de primera necesidad, pero también existe un pequeño grupo de países (Tailandia, Vietnam, India, Paquistán, Tailandia, bueno y EEUU) para los que la exportación de  arroz constituye un ingreso. Así, dado que hay pocos países exportadores, el mercado internacional del arroz es ciertamente vulnerable a la interrupción del suministro por parte de estos países exportadores.
 

¿ Sabías que el arroz es el alimento básico que más está aumentando su consumo en África y uno de los de más rápido crecimiento también en Latinoamérica, particularmente en la población urbana? Ambas regiones son a día de hoy importadoras, y esta demanda es la impulsa el comercio internacional del arroz.


Uno de los platos más populares en América Latina y el Caribe es el arroz con frijoles(alubias), ya que es económico y sencillo. Hay mil variantes y maneras de condimentarlo, según el país. Fuente
 

El arroz en Europa
 

En el viejo continente, el arroz no es un cultivo importante. La UE no es relevante a nivel mundial como productor, de hecho importa el doble de lo que exporta.  Sin embargo, en la región mediterránea el cultivo del arroz tiene tal importancia sociocultural y ambiental que justifica su protección.
 

Los principales países son productores son Italia ( 50% de la producción total) y España (28% ). Le siguen a cierta distancia Grecia, Portugal, Francia, Rumanía, Bulgaria y Hungría. En los arrozales europeos se cultiva sobre todo la subespecie japónica (el grano corto y redondeado típico de la paellas, el risottos o el arroz con leche) y algo de la subespecie índica (especialmente en España).
 

Paisaje de un arrozal italiano en el Piamonte. Fuente
 
Producir arroz en Europa tiene unos costes de producción mucho más altos que en países asiáticos -  agua, fertilizantes, productos fitosanitarios, semillas, maquinaria, semillas, combustible y sobre todo mano de obra - por lo que somos menos competitivos que los países asiáticos. Como consecuencia, hay cada vez menos arroceros, y los que quedan van aumentando la dimensión y la mecanización de sus explotaciones. Dado el panorama la UE recurre a dos vías complementarias para proteger esta producción.
 

Por una parte tenemos las ayudas contempladas en la Política Agraria Común (PAC). Si no me equivoco, se trata de ayudas directas que buscan garantizar la viabilidad económica de este cultivo, obtener una producción competitiva y mantener las superficies cultivadas, particularmente en las zonas de producción tradicionales, ya que estos lugares cuentan con escasas alternativas y el cultivo del arroz juega un importante papel medioambiental.
 

La otra herramienta son las certificaciones de calidad - Denominación de Origen (DOP) e Indicación Geográfica (IGP) protegidas - que permiten al consumidor distinguir productos con una calidad y unas características únicas, y al productor vender mejor su producto e incluso beneficiarse de un trato especial cuando la UE negocia acuerdos comerciales con terceros países. Existen al menos (os reto a buscarlos aquí vosotros mismos) una DOP y dos IGP italianas, tres DOP españolas, dos IGP portuguesas, y una IGP francesa.

Pero, como no iba a ser todo de color de rosa, por otra parte la UE suscribió en 2009 el acuerdo “Todo Menos Armas” (EBA, en sus siglas en inglés) con un grupo de Países Menos Avanzados (PMA),por el cual entrarían una serie de productos libres de aranceles y sin límites de cantidad, excepto armas y municiones. El arroz era uno de los beneficiados y dado el ritmo que llevaban las importaciones las autoridades han tenido que cortar el grifo y recuperar los aranceles y las clausulas de salvaguarda.

Por último, desde el punto de vista de la gastronomía podríamos decir que en Europa estamos los "come paellas" y el resto. Antes de que se me enfaden italianos y portugueses, con "paella" me refiero a arroces cocinados con entidad propia (secos, melosos, al horno, en postre...) y habitualmente elaborados con arroz de la familia Japónica.  Con el resto me refiero a los arroces de acompañamiento o de ensalada, normalmente de la variedad Índica, más habituales en las mesas del norte de Europa, y de medio mundo ya es la variedad que domina el comercio mundial. Fuente: Imagen de malubeng en Pixabay


¿Sabías que en España se empezó a cultivar arroz de la variedad Índica cuando entramos en la Comunidad Económica Europea?
 


El arroz en España
 

Hablar de arroz en España es hablar de Valencia, del Delta del Ebro o incluso de Calasparra. Ciertamente son zonas en las que se lleva produciendo arroz desde hace muchísimo tiempo, pero de nuevo hay que ampliar miras.
 

Se puede decir que en España existen dos modelos diferentes a la hora de producir arroz. Por un lado tenemos las áreas tradicionales, ubicadas en la Comunidad Valenciana (15.700 ha), Cataluña (20.500 ha), Aragón (6000 ha) y Murcia/Albacete (327 ha) donde predomina la variedad japónica y la estructura de producción es escasa dados los costes del cultivo (fincas más pequeñas, menos maquinaria e instalaciones para la gestionar la postcosecha, etc.). Por otro lado, hay dos "nuevas" áreas productoras, Andalucía (40.000 ha) y Extremadura (18.800 ha), donde se cultiva sobre todo la variedad índica pero que dispone de una estructura productiva bastante mayor.  

Dos datos del Ministerio de Agricultura para que os hagáis una idea: el 81% de la superficie total de arroz se concentra en explotaciones de menos de 100 ha y las 4 explotaciones que superan las 500 ha se encuentran en Andalucía. En cuanto a variedades cultivadas, ambas variedades están casi a la par: 55% de Japónica frente a un 45% Índica. En todos los casos es un cultivo de regadío, y de las 105.422 ha. que ocupa actualmente (Esryce 2019), 66.424 ha se cultivan en sistemas de producción integrada, lo que supone un nada desdeñable 60% de la superficie total. Sin embargo y en general, la producción de arroz lleva tiempo bajando debido a que cada vez se siembra menos y que el rendimiento es cada vez menor.
 

Campos de arroz en el Delta del Ebro. Fuente: Imagen de geertwillemarck en Pixabay

Esto puede ser sólo el principio...
 

Con esta entrada pretendía mostrar una primera visión general de un cultivo tan importante para el ser humano como es el arroz. Espero que os haya resultado interesante. Según me documentaba iban saliendo cosas que se pueden contar, algunas posiblemente mucho más interesantes: su origen e historia, cómo se cultiva, las distintas variedades y sus características gastronómicas, el asunto del arsénico o cómo quedó lo del arroz dorado transgénico, etc. Podemos incluso hacer un viaje por las zonas arroceras de nuestro país...Si os interesa algún tema en concreto, o queréis proponer alguno nuevo no tenéis mas que hacérnoslo saber en los comentarios o en RRSS.

jueves, 31 de mayo de 2012

DE FRESITAS Y FRESONES


Ya parece que el calor ha venido para quedarse, pero la fruta de verano no está todavía en su punto, así que de momento habrá que seguir con las fresas, aunque su temporada buena buena es en abril y mayo. A ellas y a sus primos los fresones, va dedicada esta entrada.


 No son lo mismo fresas que fresones

Algunos tendrán la inmensa suerte de vivir cerca de un bosque frondoso, de estos de cuento y podrán pasear por caminos y linderos en busca de la diminuta y aromática fresa silvestre - Fragaria vesca - que es su nombre científico. El resto de los mortales, o cualquiera que quiera una cantidad razonable de fresas a un precio razonable, tendremos que conformarnos con las cultivadas. 

Fresa silvestre en un bosque sueco. Foto de Philip Jägenstedt.
 
Se conocen más de 20 especies de Fragaria y con algunas de ellas se han obtenido miles de variedades mediante hibridación, (mira aquí si quieres saber en qué consiste un híbrido) cruzando unas especies con otras, vamos. Entre las fresas cultivadas tenemos algunas parecidas a sus ancestros silvestres - la variedad Reina de los valles por ejemplo -, cuyo cultivo es bastante delicado y son más bien un producto gourmet. Por su parte, el antepasado de todas las variedades actuales de fresón se obtuvo en Europa en el siglo XIX a partir del cruce de fresas americanas, Fragaria virginiana del norte y Fragaria chiloensis del sur. El fresón que conocemos y consumimos es un híbrido; se llama Fragaria x ananassa y se cultiva mayoritariamente en sistemas de horticultura intensiva.

En España la provincia de Huelva se produce el 94% de la fresa española. Entre las desembocaduras del Guadalquivir y el Guadiana el suelo es más bien arenoso, cosa que le gusta a la fresa. El agua, dulce, que la salobre le sienta fatal. El clima mediterráneo subtropical, con temperaturas suaves y pocas heladas permite a las plantas producir fresas mucho antes que en el norte de Europa.

Aquí la variedad “Camarosa” ocupa un 98 % de la superficie gracias a su productividad y calidad; es además la más precoz y se adapta a las condiciones de cultivo de esta zona. El fresón “Camarosa” se creó en la Universidad de California y, al igual que ocurre con tantas cosas sujetas a derechos de propiedad intelectual (que la mejora genética es algo más que rellenar un sudoku de los difíciles) requiere de licencia para su multiplicación y los productores de planta de fresa tienen que pasar por caja. También se cultivan otras variedades: Tudla, Oso Grande, Cartujo, Carisma, etc; con una o varias características específicas: resistencia a la clorosis férrica (los suelos con demasiada cal le producen “anemia”), plantaciones fuera de la época normal (para alargar la temporada) y aptitud para el transporte (tienen que viajar miles de kilómetros hasta llegar al norte de Europa) y a la conservación en frigorífico (tienen que aguantar todo el viaje).

 El cultivo del fresón

La planta de la fresa va cambiando su comportamiento a lo largo del año. En otoño, comienza a acumular reservas en las raíces en respuesta al descenso de la temperatura y los días más cortos. En invierno entra en una fase de latencia – sin perder las hojas, ya que es perenne – hasta acumular las horas de frío necesarias para salir de ella. En primavera con los días más largos y la subida de temperaturas, la planta se pone a trabajar a tope, formando las flores y los frutos. En verano la planta se multiplica vegetativamente por estolones. 

Estolones de fresa. Foto tomada de www.urbanicultor.es

 
Desde el punto de vista del clima, la fresa puede crecer en casi cualquier lugar - resiste muy bien las heladas y es capaz incluso de sobrevivir a temperaturas de 55 ºC. Otra cosa es su cultivo, ya que para conseguir fresas en condiciones hacen falta una temperatura media anual de 15 a 20 ºC: demasiado frío (menos de 12 ºC) cuando se están formando los frutos hace que estos se deformen; demasiado calor hace que las fresas maduren demasiado rápido, y no alcancen el tamaño adecuado para ser vendidas. Ya hemos visto además que necesita pasar frío (X días con temperaturas por debajo de 7 ºC) para desarrollarse y dar muchas y buenas fresas.

Como en Huelva los inviernos son más bien suaves, las fresas no pueden acumular el frío necesario; hay que traérselas de viveros situados en zonas más frías o con instalaciones frigoríficas, ya creciditas y listas para fructificar y producir. Al contrario que la fresa, el fresón da fruto durante una sola temporada o dos como mucho, pasada la cual se eliminan las plantas.

Con el campo de cultivo vacío se procede a tratar el suelo ya que estas plantas son tremendamente sensibles a hongos del suelo, nematodos (“lombricillas”, para entendernos) y malas hierbas. Esto se suele hacer tapando el suelo con plástico e inyectando por debajo productos fitosanitarios – hasta hace no mucho se utilizaba el bromuro de metilo, pero se prohibió porque contribuía al efecto invernadero – o dejando que recueza con los calores del verano todo bicho viviente que viva ahí debajo, técnica denominada “solarización”.

Antes de que llegue la planta se cubren los caballones con cubiertas de plástico negro que cumplirán tres funciones: impedir que salgan malas hierbas, mantener el suelo calentito y evitar el contacto de las futuras fresas con los organismos del suelo, evitando así que se estropeen. Según las circunstancias se suele optar por levantar túneles de plástico grandes o pequeños, incluso invernaderos, que contribuirán a forzar el ciclo vegetativo.

Si a estas técnicas de cultivo que permiten obtener fresón desde el invierno al verano y le añadimos una decidida apuesta la calidad (cosecha manual, sistemas de lucha integrada frente a plagas, nuevos sistemas de cultivo hidropónico, etc.) no es de extrañar que más del 85% de la fresa de la región se destine a la exportación, principalmente Francia, Alemania o Reino Unido. De hecho, la provincia de Huelva es el primer productor de fresas de toda Europa y el segundo mundial tras el estado de California.

Invernadero de fresas. Foto de archivo.
  
Una planta muy fácil de tener en casa
 
Bueno, para terminar y dado que la fresa y el fresón son plantas estupendas para tener en casa os pongo enlaces que me han gustado de los innumerables blogs de huerto urbano para quien se quiera animar. Un resumen de lo que he contado, con alguna cosilla interesante mas lo tenéis en http://unhuertourbano.blogspot.com.es/2012/04/variedades-de-fresones-para-el-huerto.html. De la página http://www.urbanicultor.es/categoria/tags/fresas muy clara y técnica ella, he cogido la foto de los estolones. Para los que tienen prisa y les gusta ir al grano tenemos http://www.edujardin.es/fresa-del-bosque-en-la-terraza/ todo bastante clarito, aunque habla de sembrar fresas, que es más lento y difícil que reproducirlas por estolones. Esta para los manitas que acumulan demasiadas bolsas de rafia en casa, http://ecocosas.com/agroecologia/fresas-con-una-bolsa/. A

Bueno, pues ya que sabéis como se cultiva la fresa, animaros con una plantita y buen provecho.



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