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sábado, 31 de diciembre de 2016

ALMENDRAS “MADE IN SPAIN”

Esta mañana me acabo de tomar un mazapán de los ricos, de esos que saben a almendra y no están duros como piedras. Seguro que también caerá algo de turrón, polvorones, mantecados... Ya sé que cada vez menos gente los toma, que son fatales para la línea y que ahora se llevan turrones más sofisticados, o si acaso unos bombones. Ya le he dedicado una entrada al cacao, otra al azúcar y otra del aceite de palma para cubrir gran parte de la oferta de dulces navideños actuales.

Sin embargo, creo que las almendras, humildes y saludables ellas, merecen nuestra atención, ya sea como aperitivo o merienda o como componente principal de muchos dulces mediterráneos.

Almendro en flor. De Vincent van Gogh. Google Cultural Institute. Dominio público.


California vs España

Cada vez se consume más almendra en todo el mundo, concretamente un 5% más cada año; incluso países asiáticos como India, China o Indonesia que se están sumando a la moda. Esto se debe principalmente a la fama de alimento saludable que ha adquirido este fruto que además ha entrado en nuestras dietas de múltiples formas.

Como curiosidad, cabe citar que el aumento de alergias al cacahuete en niños estadounidenses o las nuevas tendencias alimentarias (las dieta "paleo" por ejemplo) influyen en el aumento de la demanda.


EEUU es el primer productor mundial de almendras, concretamente el estado de California con cerca de 1,4 millones de toneladas. La producción allí es posible porque en esa región existe un clima muy similar al mediterráneo y desde el principio se optó por un sistema intensivo, basado en variedades más productivas, con riego, abonados podas y tratamientos fitosanitarios para obtener el mayor potencial posible de estos árboles.  Así, es la producción californiana y la cotización euro/dólar las que marcan el precio mundial de este producto.

Para que os hagáis una idea, os muestro unos datos tomados de esta charla de 2015, que son muy elocuentes. España con 431.148 ha, es el país con mayor superficie cultivadas de almendro del mundo, pero tiene una limitada capacidad productiva de 114 Kg/ha. En Estados Unidos, con menos superficie (352.084 hectáreas concretamente) plantadas de almendros, estos dan una producción unas veinte veces mayor, de 2.409 Kg/ha.

¿Sabías que la producción de almendra californiana supone aproximadamente el 80 % del total mundial?

Cultivo de almendros en California. Fuente: Gerald Holmes, California Polytechnic State University at San Luis Obispo, Bugwood.org.


¿Y qué ocurre con España? Pues que, para bien y para mal, no parte de cero. El almendro es un cultivo netamente mediterráneo, y hasta los años 60, aquí éramos los reyes, más que nada porque a nadie se le había ocurrido probar a plantarlos en otros lugares. Heredamos árboles de variedades en general poco productivas, cultivados tradicionalmente en zonas marginales como complemento a otros cultivos y utilizando técnicas de cultivo digamos "anticuadas". Pero por otra parte, algunas de esas variedades que conservamos son de una gran calidad y sabemos mejor que nadie cómo procesar la almendra, tanto para consumirla directamente como para elaborar una confitería única, heredera de los dulces árabes elaborados en base a miel y almendras.

¿Sabías que la almendra Marcona está considerada como la variedad de mayor calidad a nivel mundial?
 
De esta manera se da una situación peculiar: España produce y exporta almendra de gran calidad, pero también importa para luego reexportar los distintos productos de la almendra ya procesados (palitos, láminas, dados, harina, pasta, etc,...) ya que dispone de una industria puntera a nivel mundial en ese campo, capaz de aportar un valor añadido a este producto.

Almendros en España: marginales y superintensivos, todo cabe.

Los almendros españoles se encuentran  fundamentalmente en el arco mediterráneo, desde el sureste árido andaluz y murciano, subiendo por las sierras de Alicante y Valencia hasta llegar incluso a Cataluña. Le siguen en importancia regiones interiores de climas duros como Aragón y Castilla-La Mancha.  

Almendros en Ibiza


A pesar de la gran superficie que en España se dedica al cultivo del almendro, en torno a las 600.000 hectáreas actualmente ya hemos comentado que una parte importante es de carácter marginal. Aunque su contribución a la producción nacional de almendra es modesta, tienen también su importancia, sobre todo de cara al desarrollo rural: esos terrenos marginales se pueden revalorizar por la presencia de industrias locales de productos derivados, por turismo rural derivado de sus valores paisajísticos, e incluso por su aprovechamiento en régimen ecológico, apoyado con ayudas de la PAC.


¿Sabías que las provincias de Málaga, Granada y Almería, son las principales productoras de almendras ecológicas de España y del mundo?

Los almendros son árboles muy sufridos y medran bien en lugares de climas duros y suelos pobres, eso sí en esas condiciones no hacen milagros y dan poca almendra. Pero en cuanto se les mima un poco, con un poco de agua la cosa cambia y aumenta la rentabilidad de una manera significativa. Y ya que se les da de beber en las plantaciones modernas se les enriquece la dieta: aplicando abono, a lo largo del año y según las necesidades del árbol, junto con el agua de riego mediante fertirrigación. 

Así, las producción puede variar enormemente según el sistema de cultivo: desde los 100 kg de pepita por hectárea en condiciones de secano pobre, a los más de 2.000 kg en buenas plantaciones en regadío.



Con los  nuevos cultivos de almendros, que incorporan todas nuevas técnicas agronómicas: regadío, abonado, mejora genética, formación en seto que permite la cosecha automatizada se tarda menos en empezar a dar rendimientos, por lo que se prevé que España pueda duplicar su producción en siete años.

En España cerca de la mitad de las almendras van a parar a la industria de dulces navideños, principalmente en forma de turrón y mazapán. Y es que en general la industria mantiene fuertes vínculos con la producción, hasta el punto que marcas de productos como Delaviuda en Toledo o Borges en Cataluña, están plantando sus propios almendros para no depender tanto del mercado exterior.

El principal consumidor de almendras es la industria de la confitería, turrones, chocolates y pastelería.
 
Y es que, a pesar del auge del chocolate y la grasa de palma, afortunadamente la tradición se mantiene y tenemos nada menos que 7 productos navideños con Indicación Geográfica Protegida en los que interviene la almendra en mayor o menor medida: turrón de Jijona (el blando), turrón de Alicante (el duro), turrón de Agramunt (en LLeida), mazapanes de Toledo, polvorones y mantecados de Estepa y el alfajor de Medina Sidonia (Cádiz).


La burbuja “almendrística”

Como vimos, California es la que “parte el bacalao” en el mercado de la almendra. Pero de un tiempo a esta parte ha bajado bastante su producción, debido en gran parte a la tremenda sequía que han padecido y a que les tocaba renovar plantaciones, tarea que hay que hacer cada 20 ó 25 años debido al ciclo productivo de este cultivo.

Con esta situación de fuerte demanda acompañada por un bajón en la producción del gigante californiano, los precios en las lonjas son lo suficientemente atractivos - han alcanzado los 8 euros por kilo de almendra pelada - como para en el resto de países se aproveche la situación y se planten más almendros.

Si consideramos que estas nuevas plantaciones se están haciendo en plan intensivo, ocupando incluso zonas donde hasta hace poco había cultivos actualmente apenas poco rentables, y sobre todo que California tarde o temprano acabará saliendo del bache...tenemos todos los ingredientes para un boom de la almendra. El tiempo lo dirá.


Variedades de almendras para los distintos usos

Se puede decir que hay dos tipos principales de almendra: las de cáscara dura y las de cáscara blanda o mollares. Y como no hay dos sin tres, también tenemos de cáscara semi dura.

Esta diferencia es en parte responsable de la posición en el podium de los distintos países productores. Los grandes cultivos californianos y australianos son de variedades mejoradas de cáscara blanda - "Nonpareil", "Ne plus ultra", "Texas", - que se puede romper haciendo fuerza con la mano. Al ser la cáscara menos densa, pesa menos y por tanto su rendimiento en el descascarado es mucho mayor que las de cáscara dura: en torno al 60 %, de un kilo de almendras con cáscara 600 gramos corresponden al fruto y 400 a cáscara. Pero esta ventaja económica implica desventajas, la cáscara más débil las hace son más propensas al ataque de insectos, por lo que se hace necesario realizar tratamientos fitosanitarios y al enranciamiento (oxidación de sus grasas) durante el almacenado.

En España la gran parte de los cultivos son de variedades autóctonas de cáscara dura (aunque también las hay de cáscara blanda como la Mollar de Tarragona). Por ejemplo la famosa almendra Marcona tiene un rendimiento del 20-27 %, o la Guara, muy extendida últimamente, tiene un 30-34 %. Poco a poco se están introduciendo también variedades italianas, francesas e incluso portuguesas.

¿Sabías que la almendra Marcona es originaria de la provincia de Alicante?

Pero cuando un agricultor decide plantar almendros, aparte del rendimiento final, tiene que tener en cuenta muchos factores - condiciones de la zona (suelos, heladas, sequía, frío, etc.), época de floración, compatibilidad del polen, facilidad de formación y poda, resistencia a plagas y enfermedades, época de maduración y facilidad de recolección y pelado -, que le harán decidirse no solo por la variedad de almendro utilizada sino por los patrones a utilizar, ya que en este cultivo utilizar injertos es lo habitual.


Almendro de la variedad "Guara". Esta variedad autocompatible (puede polinizarse a si misma) y de floración tardía (hay menos probabilidad que una helada afecte al cuajado de las flores) ha sido obtenida por un programa de mejora del CITA de Aragón. Fuente: Blog Crisolar
  
Y por último están los requerimientos del mercado. Como ya hemos comentado, las almendras son cada vez más demandadas como aperitivo saludable por su especial composición en proteínas, fibra y grasa, principalmente en forma de ácido oleico. Existen diferencias significativas entre las variedades, tanto en la cantidad de grasa como por su tipo, y las autóctonas españolas se llevan la palma.

Determinados usos tienen sus variedades preferidas: "Desmayo Largueta", para aperitivos de almendra tostada con piel, "Marcona", para turrón por su composición en grasas, almendras pequeñas para las tabletas de chocolate o grandes para las laminadas.

Un dulce no navideño pero basado en la almendra es la Tarta de Santiago, que incluso tiene IGP. Estas sólo utilizan almendras de primera calidad, con un contenido en grasa superior al 50%, especificación que cumplen generalmente las almendras de variedades de origen mediterráneo (entre ellas “Común”, “Marcona”, “Mollar”, “Largueta” y “Planeta”) que son las que habitualmente se utilizan. Fuente: Mis Thermorecetas.

Y esto es todo por esta vez. Espero que esta entrada sirva para que, aprovechando la navidad, descubráis cosas nuevas sobre este alimento tan nuestro y tan saludable.



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lunes, 7 de julio de 2014

LAS DIFERENCIAS ENTRE DOP E IGP EXPLICADAS CON LEGUMBRES


A menudo he hablado en el blog de alimentos con “denominación de origen”, concepto con el que todos, más que menos, estábamos familiarizados. Sin embargo, ahora que pertenecemos a la Unión Europea utilizamos un sistema común para caracterizar e identificar a los alimentos con pedigrí, ya sea por su origen o por la manera de producirlo. Pero, para ser sinceros, ¿alguien sabe qué diferencias hay entre una DOP, una IGP o una ETG?, ¿qué significan esas siglas? y ¿por qué los logos cambian de color?; en definitiva, un lío.



Bueno, pues para eso está el blog, a ver si podemos aclararnos un poco. Y voy a utilizar las legumbres españolas más famosas, para intentar explicarlo, aprovechando una campaña impulsada por COAG para fomentar el consumo de legumbres de Calidad Diferenciada.




Alimentos de Calidad Diferenciada: ¿ y eso qué es?



Seguro que cada uno de nosotros definiría la calidad de distinta manera. Y es que este es un concepto muy subjetivo, que además va cambiando con el tiempo.



Así que mejor vayamos al grano, un alimento con “calidad diferenciada” es aquel que posee un carácter y calidad excepcionales, debidas a su origen o a la manera de producirse, y que permiten diferenciarlo de otros, digamos, más “normalitos”. La variedad y calidad de estos alimentos, normalmente se asocia a una producción de carácter extensivo y un procesado artesanal, y, no lo olvidemos, forman parte de nuestro patrimonio cultural.

De las tres maneras de cultivar las fabes asturianas, asociarlas al maíz es la que requiere menor inversión: la judía trepa sobre el maíz y este se beneficia de las bacterias fijadoras de nitrógeno. Es también la menos productiva. Fuente: www.faba-asturiana.org

Hoy en día, que estamos invadidos por logos y marcas de todo tipo para reivindicar una calidad o virtudes reales o supuestas (aquí tenéis unos cuantos ejemplos), podríamos pensar que esto de la calidad diferenciada es otro tinglado más. Sin embargo, este sistema, que compartimos con nuestros vecinos de la UE tiene una larga historia: surgió en Francia, Italia y España para diferenciar a los vinos cuya procedencia les otorgaba ciertas características responsables de su prestigio; ejemplo clásico es el vino de Rioja cuyo halo todavía permanece a pesar de que otras regiones han mejorado tanto que no tienen nada que envidiarle. 



Este sistema de calidad garantizada, más que vender más que la competencia, tiene otros objetivos: favorecer la competencia leal entre productores y protegerles frente a imitaciones (también a nivel internacional), informar a los consumidores sobre las características de los productos amparados, favorecer las prácticas tradicionales de producción así como proteger los derechos históricos de los productores, industriales y comercializadores.





¿Y cuáles son esas Indicaciones de Calidad Diferenciada?



Ya hemos dicho que los alimentos bajo estas indicaciones de calidad tienen su pedigrí porque son distintos y mejores que el resto. En función de su mayor o menor vinculación a un territorio y del método de producción agropecuaria y procesado que se haya llevado a cabo, podemos distinguir varias categorías.



Dos de ellas tienen vinculación geográfica



  •  En los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP) todas las fases del proceso de elaboración se desarrollan en la zona geográfica de donde proceden. Además, las características ambientales y humanas de esa zona (el suelo, el clima, las variedades utilizadas, los métodos de cultivo tradicionales utilizados, etc.) tienen una influencia directa en las propiedades del producto. 

 
Recordad: el logo de la DOP tiene centro y borde rojos . 


Vayamos a las legumbres a poner un ejemplo. Solo la judía Mongeta del Ganxet – Meresme tiene esta categoría. Se trata de una judía blanca, con una piel apenas perceptible y una alta cremosidad. Estas características se deben al clima particular de la zona que permite un ciclo de cultivo algo tardío, de julio a noviembre (se siembran justo después de segar el cereal); de esta manera el grano madura cuando las temperaturas ya son más suaves. La variedad que se siembra es autóctona de la zona, y la puñetera sólo muestra sus peculiares características cuando se cultiva allí. De hecho, los niveles de calcio del suelo son los adecuados para que no se rompa durante la cocción.



Esta judía se comercializa seca y en conserva, y es precisamente el hecho de que todo el proceso de producción y fabricación de la conserva se realice dentro de la zona geográfica especificada por el Consejo Regulador lo que le permite llevar el logo de DOP. Según se afirma en el pliego de condiciones, esto permite minimizar las alteraciones que puedan sufrir estas judías y poder garantizar así su calidad. Y es que las legumbres son más delicadas de lo que parece.



  •    Los productos con Indicación Geográfica Protegida (IGP) poseen alguna cualidad que pueda atribuirse a la zona de producción, y al menos, una etapa del proceso global de producción se ha desarrollado en ella.

 
Mientras que el logo de la ITG tiene el centro y los bordes azules.


Ahora nos vamos a Zamora, con el garbanzo de Fuentesaúco. Es también un ecotipo autóctono que recibe del clima y del suelo esas características organolépticas tan apreciadas en una legumbre de calidad: piel fina, textura mantecosa, sabor suave…Estos garbanzos sólo se cultivan en parcelas inscritas en el Consejo Regulador cuyo suelo tenga las condiciones necesarias para que adquieran la calidad que les da la fama. La diferencia con el anterior, mirando el pliego de condiciones, es que las empresas encargadas del almacenado y envasado, no tienen que estar radicadas exactamente en esa zona, simplemente deben estar registradas y cumplir los requisitos que garanticen la calidad y correcta identificación del producto final.





Como veis, realmente las diferencias entre DOP y DGP no son muy grandes y en muchos casos se deben más a la existencia en la zona de producción de todas las infraestructuras y capacidades para que todo el ciclo de producción, almacenamiento, transformación y envasado pueda hacerse en la misma comarca.





Otra se refiere a la manera de producirse y/o elaborarse



  •   Un producto identificado como Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) tiene rasgos específicos que lo diferencian de otros alimentos de su categoría: por estar hecho a partir de ingredientes tradicionales o porque se ha fabricado siguiendo métodos tradicionales.


Y el de la ETG, el pobre, tiene un diseño más simple, sin dibujito en el centro.


No tenemos legumbres ni sus conservas con esta denominación. Pero seguro que habéis probado al menos una de las cuatro ETG españolas: el Jamón serrano. Para que pueda llamarse como tal, se ha tenido que seguir un método de producción específico, avalado por una empresa de certificación. Hace tiempo conté que los jamones con el logo de la “Fundación Jamón Serrano” no solo pertenecen a la ETG sino que se elaboran siguiendo requisitos de calidad propios y más exigentes.

Los otros tres productos son: la Leche de Granja certificada, los Panellets y mis adoradas Tortas de Castilleja de la Cuesta (las de Inés Rosales de toda la vida, muchos andaluces las conoceréis).





Hay una categoría propia para los productos ecológicos



  •     El logo de Agricultura Ecológica abarca productos muy distintos, todos producidos bajo el paraguas del Reglamento Europeo de Producción Ecológica. A grandes rasgos, la agricultura y ganadería ecológica rechazan el uso de productos químicos de síntesis como abonos, productos fitosanitarios o antibióticos, realizan labores que mantienen o aumentar la fertilidad del suelo, utilizan variedades autóctonas y buscan proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales. 

 
Este logo identifica los productos producidos en Europa mediante técnicas de Agricultura Ecológica



El vino tiene sus categorías propias


  •      Están contempladas en la ley de la Viña y del Vino, y dan de sobra para otra entrada. Tenemos: Vinos de la tierra, Vinos de calidad con Indicación Geográfica, Vinos con Denominación de Origen, con Denominación de Origen Calificada y, por último, Vinos de Pagos.




Si te interesa el tema, en esta página web de la Comisión Europea aparecen los mil productos con denominación de origen UE registrados. Si te van solo los productos españoles, pásate por aquí http://www.alimentacion.es/es/calidad_diferenciada/localizador_geografico/





¿Sabías que España, con 357 productos, es el tercer país con más alimentos de calidad registrados, por detrás de Italia y Francia ?






Varias cosas sobre las legumbres que seguro te interesa saber



Las legumbres tienen muchísimas virtudes desde el punto de vista nutricional (alto contenido de proteínas sin apenas grasas, fuente de fibra  y ricas en vitaminas B), son baratas y ambientalmente más sostenibles que un chuletón. Sin embargo, en los últimos 20 años , el consumo por persona en España se ha reducido a menos de la mitad: de 20,2 gramos por persona y día en 1990 a 8,7 en 2012. Como nota curiosa, el consumo per-cápita mundial es 6,60 kg/año (unos 18g/día), y el país con mayor consumo per-cápita es Níger con 32,3 kg/año (unos88 g/día).




Posiblemente pesen mucho dos leyendas negras en torno a las legumbres: no son light y provocan gases; resultado, cero patatero de glamour. El caso es que nuestro modo de vida prácticamente las ha desterrado del carrito de la compra. Y cuando, animados por campañas como la que nos ocupa, nos decidimos a recuperar el consumo de legumbres…nos damos cuenta de que se nos ha olvidado cómo se cocinan.



Hemos visto que las legumbres con pedigrí son de piel fina y mantecosas. La gracia de un buen plato es que la piel no se rompa durante la cocción y que esa particular combinación de almidón, proteínas y algo de grasa contenidas en el grano se convierta en una legumbre mantecosa y no una piedra pellejuda.



¿Sabías que las legumbres con el tiempo se vuelven duras y cuesta mucho más cocerlas?, Ocurre sobre todo si no se conservan en buenas condiciones. Si tienes ocasión, prueba a comprar las de la cosecha del año.



Para los nada cocinillas y aquellos que buscan la rapidez sin renunciar a la calidad, hoy en día hay una gran variedad de legumbres en conserva que te solucionan más de una receta en un periquete. La única prevención, lavarlas bien para eliminar el exceso de sal. 

 
Me faltaba una foto de lentejas y he encontrado esta tan bonita de la cosecha en la página de  www.salamancaemocion.es

Pero, para los que alguna vez decidieron gastar ese medio paquete de judías, perennemente arrinconado en el fondo de la despensa, sin obtener el éxito que esperaban hay varios trucos a tener en cuenta que vienen resumidos estupendamente en esta página de webos fritos. Así, cuando me atreva a comprar alguna de las siete legumbres con calidad certificada, lo mismo hasta podré cocinarlas como se merecen y comprobar qué es eso que las hace especiales frente a sus humildes vecinas "industriales" de estantería.



Actualización (agosto 2020): desde que se escribió esta entrada se han registrado muchísimos alimentos de calidad garantizada, aunque seguimos en el mismo puesto del ranking. Según nos indica Javier Maté, experto en estos temas "A dia de hoy España tiene registradas en la UE en total 357 DOP/IGP/ETG de las cuales 140 son vinos, 19 bebidas espirituosas y 198 otros prod. agroalimentarios (aceites jamones, quesos, frutas, legumbres...)" 
 
 
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miércoles, 30 de abril de 2014

TODO SOBRE NUESTROS AJOS




 Bonita foto de dientes de ajo morado. Tomada del Blog de los Hermanos Tribaldos como casi todas las que ilustran esta entrada.
 
Se acerca el calorcito y la época del gazpacho y demás sopas frías… No, no me he pasado a la bloguería gastronómica, simplemente voy a hablar del ajo, porque aunque no ocupe grandes titulares, estos días es noticia.

Parece ser que la Unión Europea ha decidido aumentar las importaciones de ajo desde China, país que domina el cotarro ajero mundial. Han saltado todas las alarmas y los productores asociados en la Mesa Nacional del Ajo ha comenzado la propaganda “no compres chino, compra producto español”. España es un importante productor de ajos: entre el quinto y sexto productor mundial y el primero en Europa. En Castilla la Mancha (Cuenca y Albacete) y Andalucía (Córdoba) su cultivo tiene gran importancia social y económica, por lo que es evidente que la importación de ajo chino, sensiblemente más barato que el español, nos hace pupa.

Imagen de la campaña de la Mesa Nacional del Ajo
Los seguidores del blog sabéis que yo también estoy a favor de comprar el producto local, sobre todo cuando en España tenemos una variedad y calidad asombrosa. Pero también me encanta investigar, y confieso que he estado bastante despistada con respecto al ajo. Imagino que las campañas han de ser sencillas para no confundir al personal, pero la realidad no suele presentarse en blanco y negro, buenos y malos. Así que vamos a ello.



El ajo y la cebolla, más en común de lo que parece.



Para ponernos en situación vamos a hablar primero un poco sobre la planta en sí. Aunque pueda parecer extraño, el ajo (Allium sativum) es un pariente muy cercano de la cebolla y tienen varias cosas en común.
  • Se cultivan por sus bulbos subterráneos que almacenan energía para la próxima temporada de crecimiento. La parte que nos comemos no son las raíces, ni siquiera los tallos, son hojas engrosadas donde la planta acumula sus reservas.
  • Esta reserva de energía no se almacena en forma de almidón, como hacen las patatas sino como polímeros de fructosa que funcionan químicamente de otra manera y explican el gran atractivo de la cebolla pochada o la facilidad del ajo para dorarse enseguida (lo siento, me ha vuelto a salir la vena gastronómica).
  • Ajos y cebollas poseen un olor sulfuroso y a menudo picante que disuade a los animales de ser comidos.Cuando la planta está entera no se nota, porque han desarrollado un ingenioso sistema en “kit”. Me explico: en la célula del ajo se guardan por separado la aliína, que es un aminoácido rico en azufre y la alinasa, que es una enzima (una molécula que acelera determinadas reacciones químicas). Cuando cortamos, machacamos o mordemos un ajo, estamos rompiendo las células y sus compartimentos, estos dos componentes se encuentran y, ¡zas!, se activa una reacción en cadena en la que se forma la alicina, compuesto volátil e inestable responsable de todas las virtudes y defectos que se le achacan al ajo.

Ajo contra los mosquitos y otras curiosidades
 
Lo mismo cuando Hipócrates dijo eso de “Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina” estaba pensando en esta humilde planta, a juzgar por la cantidad de beneficios para la salud que se le atribuyen, y que evidentemente no voy a contar. El caso es que se trata de una planta muy valorada y utilizada por las civilizaciones más antiguas.


¡Atención huerteros y jardineros!, también sirve para ahuyentar un montón de plagas y evitar enfermedades. En este vídeo de "La Huertina de Toni" podeis ver como se hace un preparado de ajo para combatir pulgones.

Como curiosidad y de cara al verano, según la web del Ajo Morado de las Pedroñeras se ha demostrado científicamente que a las personas que comen ajo no les pican los mosquitos, ya que tras comerlos somos capaces de fabricar una sustancia activa que repele a los mosquitos y transpiramos a través de la piel. Así que este verano, a ponernos tibios de ajoblanco, alioli y demás.


El cultivo del ajo

Lo que se aprovecha del cultivo es el bulbo subterráneo (la “cabeza de ajos” de toda la vida), formado por dientes unidos por su base y recubiertos por membranas – también llamadas túnicas – de color blanco o morado según la variedad. Cada cabeza puede tener de 6 a 12 dientes.

El ajo es una planta rústica que resiste bien el clima adverso. Soporta bastante bien el frío, de hecho necesita muchas horas de frío en invierno y cuando se cultiva en climas fríos produce un ajo de sabor más intenso. Tampoco lleva mal el calor y la insolación, de hecho, mayo y junio han de ser calurosos para que el ajo se pueda secar una vez regado.

Respecto al suelo, es más exigente. Le gustan los suelos fértiles y que drenen bien el agua, ya que es muy sensible a los encharcamientos. Le van muy bien a los terrenos en los que la temporada anterior se han cultivado cereales de invierno (trigo, cebada, etc.).

Los agricultores “siembran” el ajo en otoño o invierno, según el clima de la zona y la variedad de ajo utilizada. Ya lo decían los antiguos, “No pase enero sin que plante ajos el ajero”, y es que necesita frío para germinar.

Lo ideal es que el diente de ajo se coloque con el pico hacia arriba, ya que si se hace al revés el tallo tierno tendrá que gastar una parte importante de sus reservas en girar para alcanzar la luz. Todavía hoy algunos agricultores plantan a mano, aunque es una tarea muy laboriosa que se puede llevar entre 60 y 80 horas por hectárea. Hoy en día las sembradoras se han generalizado porque, aun siendo menos precisas que el hombre, hacen parecido trabajo de una manera mucho más rápida, fácil y barata.

Con esta sembradora se pueden sembrar tres hectáreas a la hora día. Nada que ver con tirarse agachado 80 horas para sembrar una hectárea a mano. 



El ajo se puede cultivar en secano, pero lo común es producirlo en regadío para que sea rentable. Normalmente se utiliza el riego por aspersión.


Como es un cultivo exigente en nutrientes se suele combinar la utilización de abonos orgánicos “madurados” e inorgánicos. Es importante aportarle azufre, para que pueda producir la alicina.



Para trabajar en el cultivo sin dañar las plantas ya crecidas, el tractor se “tiene que cambiar los zapatos”. Vamos, cambiar las ruedas anchas que vienen de serie para realizar trabajos de fuerza como arar, por unas estrechas para poder avanzar entre las líneas del cultivo.


La recolección se realiza en verano, según la variedad cultivada. Se espera a que la planta tenga la mayor parte de sus hojas secas y el suelo esté también suficientemente seco.
Fuente:

http://www.igpajomorado.es.


 
Una vez sacados del suelo por la recogedora, se mantendrán unos diez a quince días en el terreno para que pierdan humedad. La cabeza ha de protegerse del sol directo.

Una vez listos se realiza el cortado del ajo, labor completamente manual que consiste en cortar los tallos de los ajos a 3 cm  de la cabeza y eliminar las raíces. Es la labor que más mano de obra necesita. Una vez guardados en cajas, se llevan a la cooperativa, donde se preparan para su comercialización.


La madre del cordero, las variedades de ajo

Existen muchas variedades de ajo, con diferentes proporciones de compuestos de azufre que dan lugar a diferentes sabores y grados de picante. De ellas, las más importantes son: blanco, chino y morado.

Ajo blanco:
  • El más común a nivel mundial.
  • La cabeza es más bien grande, provista de 10 a 12 dientes recubiertos de túnica blanca. La cubierta exterior también es blanca.
  • Su sabor es medianamente picante.

Y pensar que hasta ayer creía yo que estos eran los ajos chinos…Fuente:www.fitoagricola.net

Ajo morado:
  • Común en España, especialmente en Castilla la Mancha.
  • Su cabeza es mediana, con 8 a 10 dientes de tamaño pequeño o mediano medio, con forma de media luna y carne de color blanco-amarillento.
  • Lo más importante, la cubierta por fuera es blanca pero las túnicas interiores son de un intenso color violeta o morado.
  • Tiene un gusto más picante y un sabor más intenso, hasta tres veces más que cualquier otro ajo, debido a su alto contenido en alicina.
  • Dentro del grupo de los ajos morados hay muchas variedades. Una de ellas es el famoso "Morado de Las Pedroñeras", que por sus especiales características posee el distintivo de calidad “Indicación Geográfica Protegida”. La mejor manera de asegurarte que compras los verdaderos es buscar el logo identificativo.




Ajo morado: blanco por fuera y claramente morado por dentro.
Fuente:  http://www.igpajomorado.es.

Ajo chino:
  • También llamado Ajo spring, es realmente una variedad del ajo blanco.
  • Su cabeza es grande y achatada y de de color blanco con estrías moradas en el exterior. Tiene de 10 a 12 dientes, rectos y cubiertos por una túnica de un color rosáceo poco intenso.
  • Es el menos picante de los tres, por su menor contenido en alicina. Su calidad en general es menor y aguanta peor el almacenado.
  •  No solo se produce en China, de donde es originario. De hecho, desde que se introdujo en España ha ido desplazando a las otras variedades. Esto se debe a que es mucho más productivo que los otros dos y más resistente a enfermedades. Además las labores de cultivo son más sencillas y no coinciden con las de los otros ajos. Se recogen a principios de junio, de ahí el nombre de “spring”.
He aquí al "intruso":  Cubierta blanca pero con vetas moradas. Interior morado pero no intenso. Y pensar que por tener color rosita ya creía que estos eran los buenos…¡¡ que atrevida es la ignorancia ¡!!.