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jueves, 3 de septiembre de 2015

ABECEAGRARIO: REGADÍO


El riego es casi tan antiguo como la misma agricultura, el hombre lo conoce y lo practica desde hace muchísimo tiempo, ya que el agua permite obtener cosechas mucho mayores.

Según la RAE, el "regadío" utilizado como adjetivo es simplemente "un terreno que se puede regar", y utilizado como nombre se refiere a los terrenos que son más fértiles gracias al aporte de agua. El Ministerio de Agricultura, de cara a realizar las estadísticas agrarias lógicamente especifica un poco más, y considera a un cultivo de regadío como aquel que "a lo largo de su siembra o desarrollo ha sido regado, al menos una vez".

Realmente ya hablé en su momento del riego, los tipos, la importancia y los problemas a los que se enfrentaban los regantes, en la entrada  "El tarifazo eléctrico también llega al campo", así que aquí le daré un repasillo a los distintos cultivos de regadío y así pongo más fotos, que visten más las entradas.


Algunos cultivos de regadío 

Hay cultivos que para crecer necesitan un mayor o menor aporte de agua durante su desarrollo. Esta pueden recibirla de la lluvia o a través de tuberías, rociadores o goteros. Dependerá del lugar de cultive para que se considere de secano o de regadío.

El maíz puede crecer perfectamente solo con la lluvia en país de clima húmedo como Francia o necesitar de agua de riego en el valle del Ebro. 
Fuente: Imagen cortesía de Syngenta.
Los cultivos de huerta tradicionalmente son de regadío porque requieren un suministro constante de agua. Los cítricos y el cultivo de flores son otros ejemplos. 

El agua es un elemento indispensable en el cultivo del arroz.Fuente: J.Cirera/Riet Vell


Hay cultivos como el olivar o la vid que pueden realizarse en secano o en regadío. En este segundo caso la productividad es mucho mayor. El regadío se suele asociar a producciones más intensivas. Fuente: Editorial Agrícola.


Distintas maneras de aportar agua a los cultivos

En el riego por superficie o gravedad el agua se reparte por la superficie de la parcela, aprovechando la fuerza de la gravedad. Aquí se incluye el riego el riego a manta, en surcos, alcorques, etc. Se utiliza principalmente para el riego de algunos cereales, especies forrajeras y huertos familiares.Fuente: Editorial Agrícola.


En el riego por aspersión el agua se distribuye mediante tuberías a alta presión hacia los aspersores. El sistema de distribución puede ser fijo (cuando cubre por completo la parcela entera) o portátil (la parcela se riega por sectores). Se utiliza principalmente para regar tubérculos y raíces (como las zanahorias de la foto), cultivos industriales y leguminosas. Fuente: Álvaro Barez/Editorial Agrícola.

Una variedad del riego por aspersión es el riego de tipo automotriz, en el que el agua también se desplaza por tuberías a alta presión, pero a través de un sistema de aspersores que son capaces de desplazarse por si mismos a través de la superficie de cultivo. Las estructuras conocidas como pívot son las que portan los aspersores.Fuente: Editorial Agrícola.



En el riego localizado el agua se distribuye mediante conducciones situadas a ras de suelo y llega a cada planta a través de orificios emisores o goteros. El más conocido es el riego por goteo. Es el sistema que permite ahorrar una mayor cantidad de agua, por lo que cada vez se utiliza en más cultivos: olivar, vid , frutales y las hortalizas de invernadero (bueno y cada vez en más huertos familiares). Fuente: Adelardo Rodrigo/Editorial Agrícola.

¿Sabías que los sistemas de riego localizado (goteo), han ido imponiéndose al riego de superficie, e incluso al riego por aspersión?. Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de 2018 (ESYRCE, pag 105) , los goteros riegan ya en torno al 52% de la superficie, mientras que los aspersores por un lado y los caballones y la azada por otro, se reparten cada uno un 24% de la superficie restante.



En inglés se utiliza irrigation para referirse a la acción de regar y irrigated o irrigable land para referirse a los terrenos de regadío. Los rociadores del riego por aspersión son sprinklers y los goteros son drippers o emitters.



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¿Sabes lo que es la "Huella Hídrica"? es un concepto que tiene mucho que ver con los cultivos de regadío. Si quieres saber más léete esta entrada: SI NO LLUEVE EN FEBRERO, NI BUEN PRADO NI BUEN CENTENO.

El agua y la electricidad a menudo forman amistades peligrosas, pero en muchos cultivos están muy unidas. Te lo cuento en ELECTRICIDAD PARA REGAR EL CAMPO.

El cultivo en caballones está muy relacionado con los cultivos de regadío, y en esta entrada te explicamos en qué consisten: ABECEAGRARIO: CABALLÓN

miércoles, 25 de marzo de 2015

CLIMA, ABEJAS Y ALMENDROS EN FLOR



Preciosa foto de almendros cultivados en bancales en Alicante. Cortesía de  Miguel Llinares


Hará ya unos cuantos días que asomaba la primavera, de la mano de almendros, prunos y otros árboles de la familia de las rosáceas. Belleza efímera que está ahora mismo más que pasada por agua. Es lo que tiene la primavera.


Aparte de la indudable belleza y el atractivo paisajístico de los almendros en flor, el clima que tengamos en esta época es clave para obtener una buena cosecha y que las próximas navidades no suba demasiado el turrón.  Y es que hay tres factores que explican el éxito de una cosecha de almendras: polinización, lluvias y heladas.




El cultivo del almendro 


Se cree que los fenicios introdujeron el cultivo del almendro en España hace más de 2.000 años y que posteriormente los romanos lo propagaron. Al principio se estableció en las zonas costeras, lugares donde sigue predominando y que se mantienen como los más productores - Andalucía, Región de Murcia y Valencia. Progresivamente ha ido introduciéndose hacia zonas de interior, en Aragón, Cataluña y Castilla-La Mancha.


Hasta 1960 la región mediterránea (España, Italia, Francia) era la principal abastecedora de almendra del mundo, pero los sistemas de producción tradicionales con variedades locales y técnicas anticuadas le cedieron el puesto al estado de California en EEUU, actualmente líder en producción gracias al cultivo intensivo en regadío de variedades seleccionadas.


 ¿Sabías que California produce cerca del 80% de las almendras del mundo? . Fuente: Gerald Holmes, California Polytechnic State University at San Luis Obispo, Bugwood.org

El almendro es un frutal de zonas cálidas, al que no le gusta mucho el frío. De hecho requiere pocas horas-frío para fructificar (200-400), lo que explica que sean los primeros en florecer; en cuanto asoma un poco el calorcito, se visten de fiesta. Tradicionalmente ha sido un cultivo de secano, muy tolerante a la sequía; aunque es capaz de producir almendras con 300 mm de precipitación anual, para que sea rentable su cultivo hacen falta  como mínimo 600 mm (o poner riego por goteo). Respecto a la calidad del suelo, es poco exigente, pero los que se encharcan con facilidad le sientan fatal.


Es por tanto un cultivo típicamente mediterráneo, que exige una distribución de las lluvias que interfiera poco con la floración, polinización y maduración del fruto. El problema del clima mediterráneo es que es intrínsecamente variable, por lo que, por si las moscas, hay que buscar soluciones que nos aseguren las almendras para los dulces de navidad.


La época de floración


Las plantaciones antiguas de almendros incluían generalmente una mezcla de variedades, de manera que siempre había árboles cuya floración coincidía junto con una pobla­ción silvestre de insectos polinizadores, básicamente abejas, haciendo su trabajo.  Así, aunque hubiera deficiencias en la polinización, estas no eran muy evidentes y no se solucionaba el problema.


Las plantaciones modernas, utilizan menos variedades, entre otras razones  para lograr cosechas más homogéneas. Tampoco disponen de poblaciones sanas y abundantes de abejas y otros insectos polinizadores que acudan en masa a darse un festín con el néctar de las flores. Así, la polinización, que antes se daba "gratis" y espontáneamente es otro asunto más del que se tienen que ocupar agrónomos y agricultores, ya sea incorporando colmenas o utilizando variedades autocompatibles, cada vez más habituales.




En la polinización está la clave


Las variedades tradicionales de almendro son autoincompatibles, esto significa que el polen de una planta, aun siendo viable, es incapaz de fecundar a las flores de la propia planta y, por tanto, no podrá desarrollar una semilla. Es un mecanismo biológico muy frecuente que contribuye a la creación de variabilidad genética y que, en el caso de los almendros cultivados, hace necesaria la presencia de árboles polinizadores.



La fecha de floración no es algo fijo, varía según el clima reinante, influyendo sobre todo la temperatura. Cada variedad necesita una cantidad determinada de horas-frío, y normalmente van floreciendo, una tras otra, más o menos en la misma secuencia año tras año. Aunque variedades distintas puedan solapar durante un tiempecillo su floración, este puede no ser suficiente como para que a las abejas les de tiempo a visitar todas las flores y depositar el polen ajeno en el lugar correspondiente.


¿Cómo se soluciona el problema?


La primera opción es diseñar la plantación intercalando dos variedades compatibles entre sí que florezcan a la vez: un 66 % de la variedad elegida y un 33% de una "variedad polinizadora". Se colocan además de 4 a 6 colmenas por hectárea, cuyos habitantes estarán trabajando a tope el tiempo que dure la floración.


La segunda opción es plantar de variedades autógamas, o autocompatibles con flores capaces de ser fecundadas por su propio polen.



Abejas viajeras

¿Sabías que a los cultivos de almendros californianos las abejas llegan en camión procedentes de todo Estados Unidos? Y es que para polinizar los almendros en flor, que ocupan unas 324.000 hectáreas, se suelen necesitar 1,6 millones de colonias de abejas domesticas. Se llegó incluso a traerlas desde Australia en avión, antes de que se prohibiera la importación de abejas por motivos sanitarios.






A las abejas no les gusta el mal tiempo


El clima no solo influye en el momento de la floración, también en el trabajo de los polinizadores. La lluvia o un viento superior a 24 km/h impiden el vuelo de las abejas. La temperatura ambiente ideal para estos bichitos está entre los 15-16ºC; según disminuye van parando el carro, y si baja de los 10-12ºC directamente se van a la colmena, que están más calentitas.


Tiene mucho mérito conseguir un primer plano,  porque ¡estas obreras no paran!. Cortesía de Miguel Llinares, ¡muchas gracias!.



Las heladas tardías,  el peor enemigo.


Es un problema más acusado en el interior, aunque los almendros de zonas costeras tampoco se libran de ello. Con la manía de anticiparse al buen tiempo es fácil que una helada pille desprevenido al almendro vestido con sus mejores galas. Una helada justo en el momento de la floración o inmediatamente después se puede arruinar totalmente la futura cosecha.


Frente a este problema caben dos soluciones, la utilización de variedades de floración tardía y el cultivo en laderas soleadas. Esto último, además de esquivar de alguna manera a las heladas, favorece la actividad de las abejas.



Una vez cuaja el fruto, tarda mucho en madurar. Habrá que esperar hasta septiembre u octubre para recogerlo lo que significa unos nueve meses, justamente como un bebé o un ternero. Fuente:  Robert Vidéki, Doronicum Kft., Bugwood.org





lunes, 24 de marzo de 2014

ELECTRICIDAD PARA REGAR EL CAMPO


Otro colectivo más que se echa a la calle a protestar. Menuda novedad en los tiempos que corren, a todos nos afecta la subida de la luz…Pero, como autora de un blog sobre agricultura y agricultores que soy, os debo una explicación. 



Maneras de regar



Antes que nada vamos a empezar por los conceptos básicos. Muchos recordareis del colegio que existe la agricultura de secano y la de regadío. Esta requiere gran cantidad de agua pero permite obtener cosechas mucho mayores que las de secano. Lo mismo hasta conoces, a poco que tengas plantas en el jardín o la terraza,  las distintas maneras de proporcionar a las plantas el agua que necesitan: a manta, por aspersión, por goteo.



¿ Sabías que una hectárea de regadío produce unas cinco veces y media lo que una hectárea de secano?



Un huerto regado por inundación o por gravedad. El agua se reparte entre los regantes y discurre por acequias y canales. Cada agricultor distribuye el agua que llega a sus bancales abriendo y cerrando caballones solo con la ayuda de un azadón y mucha experiencia. Fuente: http://www.huertosalboraia.es/


En el riego por superficie, el agua se deja discurrir por la superficie cultivada y, conforme avanza, moja el terreno. Se puede inundar toda la superficie de la parcela como ocurre en los arrozales o conducir el agua a través de canales como se ha hecho en las huertas tradicionalmente. Este tipo de riego requiere de mucha cantidad de agua, que se pierde en parte por evaporación, y una buena dosis de experiencia para manejarlo bien.


También se denomina riego por gravedad, ya que el agua se irá desplazando por la parcela movida únicamente por la fuerza de la gravedad. Es un tipo de riego que apenas requiere infraestructuras, pero ofrece poco control sobre el uso del agua.


El riego por aspersión imita la lluvia y crea un ambiente húmedo alrededor de las plantas, algo necesario en determinados cultivos. Para funcionar necesita de un sistema de bombeo y una red de tuberías, controlado todo desde una estación de riego dirigida por ordenador. Este tipo de riego gasta menos agua que el anterior, aunque se pierde bastante por el viento y la evaporación.

Estos sistemas de riego suponen una gran inversión económica, tanto para instalar, y mantener las infraestructuras, como para hacerlas funcionar,  ya que conducir el agua a presión para imitar el efecto lluvia a lo largo y ancho de grandes parcelas supone un gasto energético considerable.

A lo mejor te suena esta imagen si eres de los que se fijan en los paisajes al viajar. Se trata de un pívot. Un sistema de riego por aspersión que puede moverse por el cultivo. Este en concreto está regando plantas de algodón. Fuente: ARS.



 El riego por goteo proporciona el agua a la planta gota a gota, en la cantidad necesaria y justo cuando lo necesita. Comparte infraestructuras con el sistema anterior pero tiene un menor consumo de energía.  El agua circula por una red de tuberías de distintos materiales y calibre hasta llegar a los goteros, que vierten el agua directamente en cada una de las plantas. Solo hace falta aplicar presión para que le llegue a todas las plantas la misma cantidad de agua, estén cerca o lejos del pozo y la bomba.




Aquí se ve una tubería de riego por goteo. Unos pequeños orificios liberan el agua, así solo se moja la zona cercana a la raíz de la planta. Esto permite un importante ahorro de agua. Fuente: Adelardo Rodrigo / Editorial Agrícola.

Ahorrar a toda costa



Cada vez somos más conscientes de que el agua es un recurso imprescindible para producir alimentos y que hay que utilizarla racionalmente. Por esta razón, los ingenieros han desarrollado nuevos materiales, programas informáticos para gestionar el riego por ordenador o incluso el móvil, y la aplicación de sistemas de teledetección tanto para estimar las dosis de riego idóneas para cada cultivo y zona climática como para conocer la necesidad de agua en tiempo real de los cultivos existentes.



¿Sabías que el nivel tecnológico de los regadíos españoles está a la cabeza del mundo?



Esta imagen está basada en datos meteorológicos junto con los obtenidos a partir de teledetección desde satélites o aviones. Las zonas en azul corresponden a los cultivos con gran humedad, en amarillo las que necesitan riego y en naranja el suelo seco y desnudo. Fuente: ARS

Las instituciones, también conscientes de la necesidad de ahorrar agua, impulsaron a principios de la pasada década el Plan Nacional de Regadíos. Su objetivo era tanto aumentar  la superficie destinada al riego como sustituir el riego por inundación – que consume mucha agua pero apenas energía – por modernos sistemas de presión (aspersión y goteo), capaces de ahorrar mucha agua pero que suponen un mayor coste, tanto en infraestructuras como en energía.



De esta manera, poco a poco ha ido aumentando la cantidad de superficie regada, y con ella el consumo de energía, necesaria  para captar el agua de los pozos mediante bombas y para proporcionarle la presión necesaria para que llegue hasta el último rincón de la parcela de riego.



 
Olivar en riego por goteo. Gracias a cultivos como el olivar, España está en los primeros lugares del mundo en riego por goteo. Fuente: Editorial Agrícola.


Evidentemente esta electricidad hay que pagarla, al igual que lo hacen las fábricas y los ciudadanos. Y todos sabemos cómo ha ido subiendo el recibo de la luz; hoy día de media, el 40 % del dinero que paga el  agricultor por regar, va directamente a la factura de la luz. Así que, motivos medioambientales aparte, un agricultor de regadío tiene que ser eficiente, tanto al utilizar el agua como la energía. Y  aun así, puede que su negocio no esté asegurado.


¿Sabías que los regadíos son los primeros consumidores de agua del país, con el 68 % del consumo total, y los segundos demandantes nacionales de energía, sólo por detrás de ADIF?.



Regantes ahogados por el tarifazo eléctrico



Este sistema tarifario actual paradójicamente perjudica a los regantes que han hecho un mayor esfuerzo en modernizarse sobredimensionando sus instalaciones y la potencia de las bombas. Se preveía que los nuevos regadíos sí iban a necesitar más energía para funcionar bien, pero no contaban con que el precio de la energía eléctrica escalara de la manera que lo ha hecho



A nivel doméstico y para hacernos una idea, es como gastarse un pastón (planes renove incluidos) en bombillas led, electrodomésticos de clase A++ , calefacción eléctrica con acumuladores de calor y demás inventos para ahorrar energía y tener un hogar más “verde”. Considerando la infinidad de artilugios eléctricos que tenemos en casa, aún gastando poco, si sube el término fijo de la luz habrá que pagar más si o si. El reconocimiento para los que ahorran energía ni se ve, ni se espera.



Estas subidas van a suponer a los regantes un sobrecoste anual de 37 millones, y un freno bestial a la modernización de regadíos. Con las actuales tarifas, a ver quién es capaz de amortizar la pedazo de inversión que supone montar un regadío con las últimas tecnologías. En algunos casos puede incluso arruinar las explotaciones, ya que muchas zonas regables modernizadas resultan a día de hoy inviables económicamente, o incluso forzar el  cambio a cultivos de secano. El sobrecoste afecta fundamentalmente a los cultivos de interior de cereales (principalmente maíz) y oleaginosas, más dependientes de las ayudas de la PAC.



Estas subidas, que ahogan al sector agrícola en regadío, son la razón por la que se manifiestan los regantes. Proponen dos alternativas que me parecen bastante lógicas.



En primer lugar, pagar por la potencia realmente consumida y no por la contratada, algo  lógico y exigible para un ciudadano de a pie.  Volvamos a la casa “super verde”, que resulta que es sólo de veraneo:  después de la inversión hecha en bombillas led, dan ganas de tenerlas toda la noche encendidas porque “ya que he pagado X pues gasto X”. Un agricultor no tiene esa opción: a lo largo del año necesita dos tipos de potencia…mucha de abril a octubre, cuando se riega y poca el resto del año para el mantenimiento de los equipos. No va a tener funcionando el riego todo el año solo porque lo haya pagado. Y la idea de cambiar a cultivos que se rieguen todo el año, resulta más que inviable porque España no es un país tropical.



En segundo lugar solicitan una reducción del IVA. Si ya nos duele a cualquiera de nosotros, que vivimos en una sociedad dependiente de la electricidad, un IVA del 21%, que un agricultor tenga que asumir ese mismo impuesto cantidad solo para mover el agua destinada a producir alimentos, resulta cuanto menos, chocante.


Canal de riego. El regadío es fundamental en el sistema agroalimentario español, ya que aporta más del 50 % de la producción final agraria ocupando solamente el 13 % de la superficie agrícola útil. Típicos cultivos de regadío en España son el maíz, la remolacha azucarera y las hortícolas. En algunas zonas también se riegan el olivar y la vid.  Fuente:  Editorial Agrícola.




Actualización (9/10/2014). ¡Buenas noticias!:  El Gobierno introducirá en la reforma fiscal una exención del 85 % del impuesto especial de la electricidad para los regantes y una rebaja de módulos para compensarles por el incremento de los costes energéticos de 2013. Fuente: EFE agro

(22/05/2019).¡ Más buenas noticias !. Hace tiempo el gobierno aprobó un real decreto que daba vía libre a las dos tarifas de consumo eléctrico adaptadas a la actividad agrícola, aunque apenas se han empezado a aplicar. Para los que optaron por independencia que ofrecen las energías renovables, la derogación del "impuesto al sol" ha supuesto un verdadero alivio.



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En esta entrada de ABECEAGRARIO: REGADÍO explico con muchas fotos las distintas maneras de regar algunos cultivos agrícolas.

Regar a manta utilizando caballones tiene más ciencia de la que parece. Si no te lo crees, léete esta entrada: ABECEAGRARIO: CABALLÓN

En SI NO LLUEVE EN FEBRERO, NI BUEN PRADO NI BUEN CENTENO hablo del concepto de "huella hídrica" algo a tener muy en cuenta en los tiempos que corren.