Mostrando entradas con la etiqueta Agricultura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Agricultura. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de abril de 2019

ABECEAGRARIO: MARCOS DE PLANTACIÓN

De aquí a nada llega el calorcito para quedarse, momento en el que se multiplican las tareas del huerto. Una de ellas será plantar todo lo que ha crecido en los semilleros que suele ser mucho más de lo que cabe en nuestros "dominios", ¿cuántos no plantamos "de más" por si acaso y luego no sabemos qué hacer con tanta plantita?. Siempre se pueden regalar (o directamente encasquetar) plantitas a otros huerteros o a cualquiera que le haga ilusión tener una tomatera en la terraza por ejemplo.
 

Pero es importante resistir a la tentación de colocarlas todas en el huerto, porque cada planta tiene unos requerimientos de espacio que van a ir variando según crezca y empiece a producir. En cualquier manual o página web mínimamente decente, incluso en los sobres de semillas, se indica para cada especie la distancia que deben de mantener las plantas entre sí para que se desarrollen de manera idónea: esto, ni más ni menos, es el marco de plantación.



 


Plantación comercial de lechugas. Fuente.



Lo habitual en un huerto es disponer las plantas en filas, dejando una distancia X entre las plantas de una misma fila y una distancia Y entre filas. El espacio que dejamos para cada especie varía en función de muchos aspectos: el porte de la planta adulta, si es rastrera o trepadora, el tipo de raíz...o incluso cómo vamos a recolectar después. No necesitan el mismo espacio una lechuga, una calabaza o una tomatera.
 

Pues bien, esta misma idea se aplica en cultivos leñosos (frutales, vid, olivo o especies tropicales) y también en repoblaciones forestales con especies silvestres. En estos casos importa por un lado el porte y las necesidades de las plantas adultas cuyas copas pueden llegar a juntarse demasiado, impidiendo un crecimiento equilibrado, dándose sombra unas a otras o dificultando su aireación...lo cual afecta a su estado de salud y su productividad.
 

Es igualmente importante facilitar las labores culturales, que estamos hablando de muchas hectáreas de terreno y no es cuestión de ir con la cesta o la carretilla para cosechar almendras, aceitunas o manzanas. Actualmente, tareas como el laboreo, la aplicación de tratamientos fitosanitarios, o incluso la poda y la recolección se realizan con tractores y aperos diseñados específicamente para trabajar entre las calles de los diversos cultivos.
 

Así, en estos cultivos leñosos los marcos de plantación más habituales, (y que se aprecian mejor a vista de pájaro), son los siguientes:
 


MARCO REAL
 

Cada planta se sitúa en el vértice de un cuadrado. Por tanto, la distancia entre plantas y entre las filas formadas, siempre es la misma. Este sistema es muy utilizado porque permite el paso de la maquinaria en dos direcciones perpendiculares, entre filas y entre plantas.

Disposición en marco real. Fuente.



En cultivos como el olivar o el almendro, es necesaria una distancia suficiente entre plantas que permita cosechar con paraguas.Fuente.



MARCO EN CALLES (RECTANGULAR)
 

Cada planta está situada en el vértice de un rectángulo. El lado menor corresponde a la «distancia entre plantas», mientras que el lado mayor nos da la «distancia entre filas». En este marco rectangular las plantas se colocan algo más cercanas entre sí, formando filas; estas filas están separadas entre sí una distancia mayor formando calles. La anchura de las calles resultantes facilita las labores culturales y de recolección y en general el paso de maquinaria más o menos grande, que sólo podrá avanzar en una dirección.


Marco en calles. Fuente

Es la más usada hoy en día, porque compatibiliza una alta densidad de plantación con la mecanización de las labores.



Es el sistema típico de vid en espaldera, olivares en seto y otros cultivos de frutales intensivos.
 

TRESBOLILLO
 

Cada planta se sitúa en el vértice de un triángulo equilátero, guardando siempre la misma distancia entre plantas que entre filas. 

Marco en tresbolillo. Fuente
 
Su principal ventaja es que cabe un mayor número de plantas por unidad de superficie comparado con otros sistemas. Tal como cuenta esta antigua "Hoja divulgadora", esta disposición permite además trabajar el suelo en tres direcciones, lo cual permite disminuir el riesgo de erosión. Como inconvenientes están un proceso de marqueo algo más complicado y que la mecanización es algo más difícil.

 

CINCO DE OROS
 

En este sistema de marcación, las plantas ocupan la forma típica de las figuras del naipe cinco de oros. En otras palabras, es un marco real o rectangular pero con un árbol en el centro de cada cuadrado o rectángulo.
 

Marco en cinco de oros. Fuente

También se denomina tresbolillo irregular, ya que cada 3 plantas conforman un triangulo isósceles

Su principal inconveniente es la dificultad para la mecanización. Por esta razón se aplica principalmente para doblar plantaciones. Por ejemplo, puede darse el caso que quieres eliminar una plantación existente, pero en vez de hacerlo de golpe se colocan nuevas plantas en el interior de los cuadrados conservando las antiguas hasta que las jóvenes entren en producción. Otra posibilidad es que se quiera intensificar una plantación que en su momento se estableció con un marco demasiado amplio.
 

En ocasiones, se emplea también en nuevas plantaciones, en las que se combinan árboles de lenta entrada en producción con otros de especies de fructificación precoz. Estos se aprovecharán durante unos años hasta que la plantación principal entre en plena producción y necesite más espacio.
 

Bueno, esto es todo, ya conocéis nuevas palabras muy habituales en este mundillo, que os permitirán no quedar como un panoli delante de un agricultor.


 

Otras entradas que os podrían interesar:
 

 DE LAS FORMAS DE LAS VIDES

ABECEAGRARIO: CABALLÓN
 

EL ABECEAGRARIO : FANEGA 

BARBECHO O RASTROJERA 



lunes, 24 de septiembre de 2018

EL MISTERIOSO CASO DE LOS FALSOS FUMIGADORES

Ahora que los máster han perdido prestigio pero los desmontadores de bulos cada día tienen más trabajo es el momento de presentaros el MÁSTER "DETECCIÓN DE BULOS Y MENTIRIJILLAS VARIAS SOBRE ALIMENTOS" ofrecido por el prestigioso Proyecto Conocer la Agricultura. Formación de primera calidad para ciudadanos preocupados por lo que comen, pero a los que no les gusta que les cuelen mentiras. Y como nadie nace sabiendo, hemos creado este estupendo curso que, esperamos, os ayudará a detectar a la primera tanto bulos como marketing engañoso sobre producción de alimentos. 

Es gratuito para todo el mundo, y no hace falta ser político para aprobarlo, simplemente vale con participar escribiendo en los comentarios o aportando material de estudio. Incluso me comprometo a imprimir un diploma monísimo a todo aquel que lo solicite. Por el momento, las clases se impartirán de manera aleatoria, según vaya llegando material sobre el que trabajar.
 

Una vez hecha la presentación del curso, comenzaremos con la PRIMERA LECCIÓN: Alguna gente quiere confundirte (y se monta unas historias...)



Esta foto me llegó compartida a través de Facebook. El tal Miles Power es un youtuber inglés que se dedica a desmontar mitos de todo tipo, y esta vez encontró una publicación que no tiene desperdicio.  

En la foto aparecen tres señores enfundados en unos vestidos un tanto extraños, andando por las calles de un cultivo y parece que estuvieran fumigando. Pues bien, esta foto es falsa y está hecha claramente para asustar, y para colmo los hashtags están muy, pero que muy mal puestos. ¿Que cómo lo sé?, como los buenos profesores que hacen pensar un poco a sus alumnos, yo iré dando pistas primero.
 


La leyenda dice algo así como "Si tienes que llevar un traje de protección para material peligroso para obtener cosechas, ¿por qué deberías comértelas?". Un argumento muy habitual de los anti-pesticidas.

Comencemos por los hashtag, no hace falta saber inglés para darse cuenta de que quieren dar a entender que esos señores están aplicando glifosato, ¿no?. ¿Y qué es el glifosato? Pues un herbicida de acción total, que seca prácticamente cualquier planta sobre la que caiga encima, salvo que sea transgénica o haya desarrollado la resistencia a esta sustancia de manera natural. Considerando que estos señores van avanzando sobre un cultivo, que crece a ambos lados sobre caballones, ¿qué sentido tiene aplicar glifosato sobre un cultivo ya crecido? se lo cargarían enterito. 

Algún avispado pensará que se trata de un cultivo transgénico. Pues no. Agrandar un poco la foto y veréis ¡¡fresas !! verdes todavía, pero fresas. Y, queridos amigos: a) no se han desarrollado fresas transgénicas y b) en este cultivo una vez comienza a desarrollarse el fruto, no se aplica ningún producto fitosanitario ya que madura relativamente rápido (no da tiempo a establecer plazos de seguridad) y nos las comemos sin pelar.
 

Bien, ya sabemos que lo que están echando no debería ser lo que el tal Health Ranger  insinúa.
 

Luego está lo de la manguera. Lo habitual si pones a alguien a fumigar a pie de campo, es que lleve su mochila con su aplicador, pero no se ve que estos señores lleven nada encima. ¿De dónde viene la manguera? ¿dónde termina?, ¿tienen a una sola persona sólo para sujetarla?; muy raro todo.
 

Luego está la indumentaria, un tanto extraña e inquietante. Parece que llevan unos trajes de tres piezas (pantalón, chaqueta y ¿¿delantal??) y un gorro raro más pensado para proteger del sol que de otra cosa. No se ve con claridad si llevan mascarilla o no.
 

Con "hazmat" se refieren a los trajes de protección frente a sustancias peligrosas (de Hazardous materials supongo). Miras en Google y te encuentras de todo, pero la mayoría son de una pieza. Vamos por si acaso a una fuente fiable, como puede ser el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que explica que para aplicar productos fitosanitarios con pulverizador hacen falta trajes de seguridad "tipo 4" que son un mono de cuerpo entero, que también cubre la cabeza.
 

Es decir, que estos señores no están vestidos para aplicar herbicidas sino para dar susto, y lo que están aplicando muy posiblemente sea agüita del grifo. A no ser que uno de los tres personajes sea un verdadero inconsciente (atención, ahí va la pista).
Volved a darle al zoom a la imagen, fijaos bien, y encontrareis la razón definitiva.
 Para los que quieran aprender más, o sacar más nota, recomiendo la siguiente bibliografía ;)

ABECEAGRARIO: HERBICIDA

ME IMPORTA UN BLEDO

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES CULTIVOS TRANSGÉNICOS?

DEL INQUIETANTE EFECTO DE UN MONO, UNA MASCARILLA Y UNAS JERINGUILLAS

jueves, 19 de julio de 2018

LA AGRICULTURA VISTA CON OJOS DE NIÑO

De nuevo volvemos a recopilar las anécdotas y genialidades de peques y no tan peques recogidas durante el tour que realizamos todos los años por colegios de la Comunidad de Madrid.
 

Como ya hemos comentado en otras entradas los juegos y la dinámica general de las actividades, y no quiero repetirme demasiado, esta vez he probado a grabar videos, con el móvil, porque creo que dan una mejor idea de lo que hacemos y del ambiente que se crea.
 



 

Hablando sobre agricultura
 

Apenas hay respuestas nuevas cuando preguntamos a los niños sobre lo que entienden ellos que es la agricultura, pero hay una tendencia bastante clara: para las nuevas generaciones la agricultura está muy vinculada con la naturaleza, — "es un trabajo que se hace cerca de la naturaleza" nos dijo un niño del colegio Enrique Tierno Galván  —, o con conceptos digamos "buenrollistas" como la artesanía —"agricultura son las cosas hechas a mano" — o el hecho de  "tener un huerto y cuidarlo", como nos respondieron niños del colegio Miguel de Unamuno en pleno barrio de Legazpi (Madrid). Aunque de vez en cuando hay niños que se salen del guión para añadir perfumes y plantas medicinales a la lista de bienes que proporciona la agricultura.   



El agricultor es alguien que trabaja, que se "esfuerza para recoger los frutos" según nos dijo un niño del Colegio Miguel de Cervantes de Tres Cantos, y al parecer se tiene que esforzar mucho, porque las innovaciones no pegan mucho con "las cosas del campo", al menos para un niño del colegio Francisco Carrillo de San Sebastián de los Reyes: 

"El agricultor tiene una herramienta muy potente para hacer su trabajo", explica Belén, la monitora encargada de la charla principal, " ¿cuál puede ser? ".


" ¡ La pala ! ", contestó un niño completamente convencido.
 

Está visto que hay que trabajar más aún por demostrar que la tecnología no está reñida con la agricultura, sino más bien todo lo contrario. Por cierto, la respuesta que esperaba Belén era "el tractor".
 

Tenemos una caja de muestras de "cosas del campo"  que normalmente llama mucho la atención de los chicos. Cuando en el juego de la oca caen en la casilla de las pipas, les enseñamos dos cabezas de girasol distintas, de pipas para aperitivo y para obtener aceite. En el colegio Miguel de Unamuno alguien preguntó si eran picantes, como las "Tijuana", pero los compañeros le aclararon que a esas se les pone el picante después.

Nuestro amigo, del Colegio de Educación Especial Miguel Hernández en Colmenar Viejo, tenía clarísimo que esa tarjeta del memory la iba a levantar el y solo el. Siempre es un gustazo jugar con ellos. 
 
Sobre los peligros que acechan a las plantas y cómo protegerlas
 

Como en ocasiones anteriores, comprobamos que, las amenazas que primero le vienen a la cabeza a los niños son las que tienen que ver con el clima: a las plantas hay que protegerlas del invierno, de las tormentas, de que se no ahoguen...Si les tiras un poco de la lengua ya van saliendo los seres vivos: los caracoles, los pulgones, las chinches, los pájaros...o incluso de los propios niños, como nos dijo un alumno del Colegio Ntra. Sra. de la Merced en Chamartín.
 

A la pregunta de Nuria, la monitora encargada del memory sobre esta foto  — "¿Qué creéis que está haciendo el tractor?" — esos mismos niños contestaron — "Salir volando".
 
Frente a las amenazas del clima poco se puede hacer, salvo construir invernaderos "para que las plantas pasen el invierno". Me hubiera gustado preguntarles si esos invernaderos se montaban justo donde crecen las plantas, como si se les pusiera un abrigo, o se las traslada todas invernaderos ya construidos cuando llega el fresquito, pero, como siempre, el tiempo apremia. El modelo actual de producción hortícola casi mejor lo dejamos para los chicos de la ESO.


¿Y qué ocurre cuando llegan las plagas? pues que —"las plantas se protegen con un espray especial que tiene veneno"—. Y ahí es cuando Belén les habla de los productos fitosanitarios. Por cierto, es curioso cómo los niños tienen perfectamente asumido que la mariquita se come los pulgones. En los tiempos que corren, da gusto cuando un mensaje verídico está tan ampliamente asumido.





 

Resulta sorprendente que los niños reconozcan al escarabajo de la patata en el juego del memory. Estos niños del Miguel de Unamuno lo hicieron.
 
Hablando de ganadería
 

Al igual que en tours anteriores, en cuanto preguntamos en qué consiste la ganadería, tarde o temprano algún niño nos contesta que tiene que ver con ganar algo, normalmente dinero.
 

Otros, algo más enterados apuntan que "es tener vacas o ganados (así en general)", o incluso  "echar de comer a los animales y luego venderlos para ganar dinero", para lo cual a veces hay que  "reproducir a los animales (o hacer que se reproduzcan)" tal como nos respondió una niña de 6º de primaria del Colegio Tierno Galván en San Fernando de Henares.
 

Un niño del Colegio Fuentesanta en Colmenar Viejo, al parecer hijo de ganadero. comentó que su padre tiene vacas y toros blancos, a lo que un compañero, haciéndose el listillo, replicó —" ¿Desde cuándo hay toros blancos? ". Pues sí, contesté, los hay desde hace mucho, pertenecen a una raza francesa llamada Charolesa y si paseas por el campo es fácil verlas.
 

Parecerá una tontería, pero cuando preguntamos cómo se llama la cría de la oveja - esos animalitos que está sujetando Mari Lanas y que NO son perritos - nos contestan de todo: son terneros, cabras u ovejillas.

 

¿Animales de granja o mascotas?
 

Cada vez se hace más evidente la importancia que dan los niños al bienestar animal, hasta el punto de hacernos dudar si realmente ven a los animales de granja como lo que son o más bien como mascotas.
 

Para los niños del Colegio de la Merced, cuidar a los animales es vigilar que no se escapen, darles de comer, de beber, asegurarse de que no tengan frio, lavarlos y, por supuesto, darles cariño.
 

Tampoco hay que olvidar la alimentación de los animales. A la pregunta de Belén — "A cada animal hay que darle el alimento adecuado, ¿no? "— una niña respondió convencida — "Claro, no se les puede dar chuches a las vacas" —.
 


Aquí vemos a Belén enseñando a los niños lo que es un crotal y para qué sirve. A algunos les preocupaba que a los animales les doliera al ponérselo.


Personajes famosos

 
En su momento comenté que la figura del veterinario la tienen muy clara, e incluso tiran de personaje más o menos famoso de televisión - el Dr. Pol - cuando sale el tarjetón de la veterinaria en el memory. También es muy habitual que salga Lady Bug cuando aparece la mariquita.
 

"The Incredible Dr. Pol" es un reality que muestra el trabajo de un veterinario rural en Michigan. Se emite en Nat Geo Wild. No apto para personas que se impresionen con facilidad, ayuda a entender algunos problemas a los que se enfrenta un ganadero.


"Prodigiosa: Las aventuras de Ladybug" es una serie de animación, en la que dos adolescentes se convierten en superhéroes para salvar a los ciudadanos de Paris de las garras del mal, y la chica escoge un vistoso traje de mariquita. Se emite en Cartoon Network.


 

Las abejas y los niños
 

Dada la preocupación actual por la salud de las abejas y su relación con la agricultura, siempre nos gusta tantear a ver qué conocen los peques de este insecto tan fascinante.
 

La mitad de las veces dicen que "son malas porque pican" o "porque tienen veneno". Una niña del colegio Soledad Sainz añadió —"yo soy alérgica a las abejas, así que para mí son malas"— ya puedes tu decir misa, le faltó añadir.
 

Hablando sobre abejas con los niños del colegio Soledad Sainz, también en Colmenar Viejo (si, este año hemos hecho triplete en este pueblo).
 
Para equilibrar esa mala imagen muchos niños creen que son buenas, pero porque producen miel. Cuando insistimos un poco más acaba saliendo la polinización, pero no parece que lo tengan del todo claro, salvo estos niños del colegio Fuentesanta.
 




Nos estrenamos con chicos de la ESO
 

Adaptar las actividades del Proyecto Conocer a centros educativos educación secundaria era una posibilidad que no descartábamos, pero que siempre se quedaba en el cajón; hasta que surgió la oportunidad de llevar nuestras actividades a los más mayores del Colegio Ntra. Sra. del Pilar (muy cerquita de Plaza de Castilla, para los madrileños), muy majos ellos y ellas. 
 

Hay fotos que dicen mucho. Cogiendo los tarjetones como si fueran carpetas.
 
Teníamos nuestras dudas de que les pudiera gustar y de que los juegos no les parecieran "cosa de niños", pero creo que al final los chicos salieron contentos y nosotras con ganas de repetir.
 

Es verdad que cuesta más hacerles participar y sus respuestas ya no tienen la espontaneidad de los más pequeños, pero también se agradece ir un poco más allá en las explicaciones sabiendo que te van a entender. Y si no lo hacen, ya se buscan ellos la manera de acertar las preguntas que les hacía Sofía en el juego del Campo a la mesa, como dijo uno de ellos —"el truco es decir que son falsas todas las que suenen verdaderas"—.
 

En el juego de la oca se dieron cuenta de que las tareas y preocupaciones de un granjero tienen bastante poco que ver con las que salen en los juegos de granja para el móvil.
 

Les sorprendió descubrir que los pollos que nos comemos viven menos de dos meses.




Y cerramos con un Colegio muy particular, el de Agrónomos.
 




 

En esta ocasión como fin de fiesta, y ya en plenas vacaciones escolares, contamos con la participación del Colegio de Agrónomos de Centro y Canarias para hacer una actividad algo distinta. Acudieron hijos, nietos y sobrinos de colegiados, de gente del sector e incluso de nuestros compañeros de la Editorial Agrícola, que no quisieron perderse la ocasión.
 


 

Llevamos el juego de la Oca, el Memory y mi nueva apuesta para innovar con los juegos: unas cajas sorpresa con elementos en su interior que proceden de explotaciones agrícolas o ganaderas. La gracia es meter la mano, tocarlas, e incluso oler el interior para adivinar qué pueden contener. La propuesta en sí no es  innovadora, al menos en el mundo de la educación ambiental, pero creo que a los peques de hoy en día, a estos "nativos digitales" que estamos criando, al final acaba llamándoles más la atención objetos reales y tangibles que no han visto en su vida - lana recién esquilada, paja o heno, granos de trigo o maíz, pienso para animales, semillas de algodón, un crotal...- que el enésimo juego educativo digital o la ultima aplicación de realidad virtual. Supongo que me gusta ir contracorriente.

O quizás no tanto. Ahora que está tan de moda en bodas y festejos eso de hacer un photocall para que la gente se disfrace y haga el ganso, pues nosotros también, pero en plan "agro", por supuesto.


Otras entradas que te podrían interesar

 
AGRICULTURA ES... VIVIR EN EL CAMPO Y CULTIVAR COSAS

GANADERÍA ES...CUIDAR DE LOS ANIMALES.

FORMANDO A DETECTIVES DE LOS ALIMENTOS

jueves, 5 de abril de 2018

UN DÍA EN UN INVERNADERO ALMERIENSE


Estas vacaciones lo hemos vuelto a hacer, nos hemos ido de agroturismo. Y si la última vez nos fuimos a los verdes prados gallegos a ver cómo se producía leche ecológica en Casa Xanceda, esta vez nos hemos ido al extremo opuesto, literalmente, al mar de plástico de la provincia de Almería.

Lola Gómez Ferrón, la entusiasta "alma mater" de "Clisol Turismo agrícola" nos abrió las puertas de sus "casas verdes", como gusta llamar nuestra anfitriona a los invernaderos. En inglés, a los invernaderos se les llama "casas verdes", y en sueco "casas de cultivo", palabras que definen mejor lo que ocurre dentro. En su interior, las plantas crecen y fructifican, no se aletargan esperando la llegada del calor primaveral.

Las 31.000 hectáreas de invernaderos en Almería, solo un 3.4% de la provincia, producen 3,4 millones de toneladas de hortalizas y dan trabajo a 15.500 agricultores. Pero no solo a ellos: alambres, plástico, fitosanitarios, semilla, envases, transporte, investigación...la agricultura de esta región es el motor de la economía. Almería tiene casi 3.000 horas de sol al año, y fue a tocarnos un día nublado, así que recurro a esta foto, más vistosa, de JuliánRojas/El País.

 
Una perspectiva distinta sobre los invernaderos

La visita comenzó con una charla en la que Lola nos explicó el contexto en el que se han desarrollado los invernaderos: muchos días de sol, si, pero también mucho viento, suelos muy pobres y casi nada de lluvia; el agua la reciben de los pozos alimentados por las nieves de Sierra Nevada y la sierra de Gádor que tienen a sus espaldas. En esas condiciones sólo se podía practicar una agricultura de subsistencia.

Así, la Almería que visitó John Lennon en 1966 era una de las provincias más pobres de España; desde 1910 su población no crecía, porque básicamente su gente emigraba a buscar una vida mejor. La agricultura daba lo justo para comer y vender lo poco que sobraba, pero exigía el trabajo de toda la familia, incluidos los niños que tenían que abandonar la escuela para ayudar. Tal como cuenta este documental, pocos años antes se había comenzado a ensayar con los primeros enarenados en los suelos cercanos a la costa, considerados los peores desde el punto de vista agrícola. La idea de los enarenados - cubrir el suelo con mantillo, taparlo con arena para conservar la humedad - y posteriormente cubrir el conjunto con plásticos para proteger al cultivo dio el pistoletazo de salida al desarrollo socioeconómico de la zona. Este desarrollo se ha producido gracias a unos agricultores, y sus familias, dispuestos a trabajar lo que hiciera falta y a dejarse asesorar sobre nuevas maneras de producir.

Con un pequeño almocafre, Lola nos descubre el agua oculta en los enarenados.
 
Y así se fue gestando un paisaje impactante, la quintaesencia de la intervención humana sobre el territorio. En aquellos tiempos se realizaron verdaderas barbaridades: utilización de arena de playa en los enarenados, la quema sistemática de plásticos, o la eliminación de casi cualquier resquicio de naturaleza susceptible de cubrir con plástico, entre otras. Barbaridades vistas desde el presente, claro; la gente de entonces solo quería aprovechar al máximo esa posibilidad de salir de la pobreza y darle un mejor futuro a sus hijos, el concepto de "medio ambiente" yo creo que ni existía.


Los invernaderos y el medio ambiente

Esto del medio ambiente es un tema al que nuestra anfitriona le dio bastante importancia, el mensaje que me quedó a mi es algo así como "hemos heredado este paisaje, es lo que hay, pero hemos cambiado mucho desde entonces y hoy en día incluso podríamos presumir de sostenibilidad ambiental".  Quizás influyera que estaba bastante molesta con un artículo publicado recientemente que se hacía eco de un video de unos jóvenes franceses que animaban a no comer tomates de invernadero por su tremendo impacto ambiental.

A la agricultura de invernaderos se la denomina "agricultura industrial", pero, como bien dice Lola, "un invernadero es la única industria que cuando abre su chimenea sale oxígeno".

El plástico se ha convertido en un gran enemigo y, cada vez se percibe más como algo negativo y artificial. Los plásticos de los invernaderos, tras superar su vida útil, se reciclan , entre otras cosas, en mobiliario urbano. Las empresas encargadas de la recuperación pagan al agricultor unos 8-10 cts por kg de plástico entregado.

Otro residuo importante es el tremendo volumen de restos de material vegetal que se generan tras acabar la campaña y que, paradójicamente, está costando más llegar al 100% de reciclaje. Se está investigando en distintas maneras de darle salida a estos residuos, pero mientras tanto los agricultores pagan una tasa para que se transformen en compost, que actualmente sustituye al estiércol que formaba parte del sistema de enarenados.

¿Te imaginas este invernadero lleno de cabras?.  Es una especie de "reciclaje in situ" en los invernaderos con enarenado: estas aprovechan casi un 70-80% de la biomasa que ha crecido en el invernadero, de manera que habrá menos cantidad que reciclar y por tanto menos canon que pagar. Eso sí, el ganadero debe ser de confianza, ya que los animales tienen que pasar el día anterior en establo para asegurarse que no han tomado pasto que incluyera semillas de malas hierbas.
 

Dos tipos de invernadero

Lola nos mostró los dos tipos básicos de invernadero que hay en Almería.  

Primero el más abundante y sencillo, el de tipo “parral” en el que había plantado tomate cherry. Aquí pudimos observar una  manera muy particular de guiar las plantas, que permite aprovechar al máximo la luz solar y el espacio dentro del invernadero. 

Primero crecen en vertical, luego en horizontal, como si descansaran sobre una pérgola y cuando va acercándose el final de la temporada comienzan a guiarse de nuevo hacia abajo, hacia el suelo. De esta manera, cada tomatera llega a alcanzar los 8 metros desde que se planta en agosto hasta que termina el ciclo de producción en junio.
 


Los dos invernaderos siguientes eran del tipo “multi-túnel o multicapilla, más modernos y automatizados. En el primero de ellos se cultivaban diversas variedades de tomates: cherrys principalmente, kumatos y tomate grande tipo valenciano. Estos tomates los venden a través de su página web y de la cooperativa.

Las plantas que crecen en este invernadero no desarrollan sus raíces en el suelo sino en unos contenedores de fibra de coco. A estos contenedores, a través de los goteros les llega el agua con todos los elementos para crecer y dar frutos. El agua que no absorbe la planta es recogida por una canaleta y se almacena en un depósito desde donde se tomará para reutilizarla en riegos posteriores. De esta manera se aprovecha a fondo cada gota de agua disponible.           

La fibra de coco es un sustrato ideal para las plantas, ya que permite que se oxigenen las raíces. Vale que hay que importarlo (lógicamente), pero su obtención y gestión es algo más sostenible que la "lana de roca",  que también se utiliza habitualmente.

Por fin pude entender el porqué de la curiosa disposición en rombos que adquiere del conjunto de los tallos de las tomateras. Al contrario de las del primer invernadero, estas tomateras se entutoran solo hacia arriba, pero en diagonal, así cubren más espacio, dándole cuerda según la van necesitando.

Uno de los mejores momentos de la visita fue cuando Lola nos animó a probar unos cuantos tomates cogiéndolos directamente de la mata: Cherrys pera, redondos amarillos y rojos, tipo bombilla, kumatos...a cual más sabroso. Y es que la tecnología y la innovación no están reñidas con el sabor.

En el último invernadero crecían pimientos baby, chiquititos y dulces. La planta del pimiento requiere algo más de calor que la tomatera, por lo que en este invernadero había una especie de "doble techo" (un equivalente a poner una manta más en la cama).

El doble techo no se coloca de cualquier manera. Para evitar que caiga agua de condensación sobre las plantas (que les sienta fatal) las zonas bajas, que acumulan y drenan ese agua, apuntan a la mitad del pasillo que forman las plantas.

El 85% de importancia de la vida de la planta lo marca el clima. El agricultor poco puede hacer respecto a lo que ocurre fuera del invernadero, pero si puede influir en las condiciones del interior jugando con las ventanas de ventilación, los dobles techos y el manejo del blanqueo (es el encalado dela cubierta del invernadero). Para ayudarle en la tarea, los invernaderos más modernos disponen de una pequeña estación meteorológica conectada a un ordenador central que permite controlar las condiciones ambientales de su interior.

Estas plantas de pimiento no tienen muy buen aspecto, han perdido color y tienen las hojas curvadas porque han pasado frio recientemente y porque están ya viejitas (ocho meses es una edad respetable para una planta herbácea). A su manera las plantas se comunican con nosotros, y agricultores como Lola han de estar atentos a los mensajes que envían para poder cuidarlas lo mejor posible.

El bienestar de las plantas es básico, pero el de las personas es también importante. Gracias a estos carritos que circulan a lo largo de unos rieles, se puede recoger cómodamente la cosecha, sin doblar el espinazo. A ambos lados de la silla hay espacio para las cajas donde se colocando los frutos. Mi hijo se prestó voluntario para mostrar cómo se utilizan los carritos, el problema es que los brazos no le llegaban y los pimientos estaban recogidos recientemente.

Los bichos que ayudan al agricultor

Otra de las ideas clave que transmite estupendamente Lola son las ventajas de la lucha biológica contra las plagas, aunque sea algo mucho más complicado que soltar bichitos y sentarse a esperar.

Los niños tuvieron la oportunidad de colocar bolsitas con araña predadora en las plantas de pimiento. Y por si no se lo creían, les prestó un cuentahilos para descubrirlas.
 
En la foto anterior a lo mejor os ha chocado que el suelo esté lleno de hojas, parecería que el encargado de podar las tomateras (si, las tomateras se podan) es un poco dejado. Pues resulta que esas hojas están cumpliendo una importante función, son el refugio de unos bichitos que se alimentarán de dos plagas importantes que atacan al tomate: la Tuta absoluta y la mosca blanca. Esos bichitos se llaman Nesidiocoris, "Nesi" para los amigos y es uno de los bichitos estrella en la lucha biológica por su gran eficacia. Gracias a la lucha biológica, se puede reducir al máximo el uso de productos fitosanitarios y así alcanzar sin problemas los estrictos límites que marca la distribución.

Este bote incluye 500 adultos y ninfas de Nesidiocoris. El problema de Nesi, según los agricultores es que "es un poco puñetero, cuando acaba con la carne, empieza con la ensalada". En otras palabras, que normalmente se zampa otros insectos pero si le falta comida no tiene reparo en seguir con la tomatera. Y es que las poblaciones de fauna auxiliar tienen que mantenerse en equilibrio: han de estar listos para actuar en cuanto aparezca la plaga (de ahí la utilidad del refugio) pero no puede haber demasiados, sobre todo en condiciones de escasez de presas. Por si acaso, para evitar ataques a los cultivos, se puede alimentar artificialmente a los Nesis con larvas inertes de mariposa. 

¿Sabías que existen granjas de insectos? No son para comer (aunque empieza a estar de moda) sino para ayudar a combatir plagas y polinizar cultivos.

Los otros bichos importantísimos en los invernaderos son las colmenas de abejorros que polinizan las flores de multitud de cultivos. Para sandias y melones se utilizan abejas melíferas, proporcionadas por apicultores locales.

La caja que envuelve la colmena incorpora unas señales, invisibles al ojo humano pero evidentes para los abejorros, que les permite localizar con facilidad la colmena. De esta manera, la energía extra que gastarían en buscar su colmena la destinan a recolectar polen, que es su trabajo. Lola las llamó "colmenas faro" y aquí podéis descubrir esas señales ocultas.

El broche final

La visita va tocando a su fin, y mientras Lola conversa con los adultos, los más pequeños se dedican a plantar una joven tomatera y sembrar unas judías en unos bloques de lana de roca.


Una vez terminada la labor, y ya con bastante hambre, terminamos el recorrido con una  degustación de mini-hortalizas, regadas con aceite de oliva virgen extra, y acompañadas de pan, miel y otros productos de la zona. Nosotros aprovechamos para charlar un rato con Lola y, cómo no, llevarnos unas cuantas "golosinas" a casa.

Sabroso plato de las mini-hortalizas que nos trajimos de Clisol. Tomates cherry de diversas variedades, pimientos y pepinos enanos.
Decir que me encantó la visita es poco; no solo por todo lo que ví y aprendí, sino por el entusiasmo contagioso de Lola Gómez Ferrón por su trabajo. Su objetivo es que el visitante tenga una visión objetiva y real de cómo se producen las hortalizas en invernadero; y yo creo que lo consigue con creces, no sólo por el simple hecho de abrir las puertas de sus invernaderos sino por la manera de contar a la gente su trabajo y el de miles de agricultores almerienses.  

En contrapartida, y gracias a las conversaciones con los visitantes, ella puede saber de primera mano lo qué piensa el consumidor del trabajo del agricultor y de las verduras y hortalizas que obtiene. Información tremendamente valiosa para ampliar su visión y mejorar en su trabajo.


Otras entradas que te podrían interesar:

Obviamente, si quieres saber más sobre invernaderos, esta entrada es imprescindible ABECEAGRARIO: INVERNADERO.

Aquí tenéis la crónica de la visita a Casa Xanceda - UN DIA EN UNA GRANJA DE LECHE "ECO" EN GALICIA - otro mundo, pero la misma disposición a abrir las puertas de las granjas y enseñar su trabajo al consumidor final.



La primera vez que hablé sobre agroturismo fue tras nuestra visita a una granja francesa de patos, en LA GRANJA SE ABRE ALCONSUMIDOR.