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viernes, 20 de septiembre de 2019

ABECEAGRARIO: PULGÓN


Tocando las narices desde el Cretácico. Los pulgones se originaron hace 100 millones de años, y desde entonces les ha dado tiempo a diferenciarse en 4.700 especies de las cuales 500 son plagas de cultivos. Fuente. Syngenta.

Con la P vamos a hablar de unos pequeños insectos que dan mucha guerra a agricultores jardineros y huerteros, sobre todo con la llegada del calor. Los hay de distintos colores, con alas o sin ellas, los que se especializan en una sola planta huésped o a los que les gusta cambiar. Pero algo común a todos ellos es que, en cuanto las  condiciones acompañan (algo que ocurre bastante a menudo) pueden llegando a formar una plaga bastante dañina para las plantas.

Pero como no puedo evitar ver a estos bichitos con ojos de bióloga, tengo también varias curiosidades que contar que espero os sirvan para mantenerles a raya en vuestros dominios.
 

Una familia de chupones
 

Los pulgones pertenecen a la familia de los áfidos (Aphididae, para los científicos) que están incluidos a su vez grupo más grande los hemípteros, caracterizados por poseer un sistema bucal especializado en picar y chupar que les permite alimentarse tanto de savia como de sangre o linfa de vertebrados.

Todos los insectos chupadores tienen como característica común una "boca" bastante compleja en la que las mandíbulas y las maxilas se convierten en una especie de aguja - el estilete - capaz de perforar tejidos y de chupar líquidos. Como no debe ser muy práctico ir por la vida con un pincho largo en la cara (salvo que vivas en el mar y seas un pez espada) estos bichitos mantienen el estilete plegado bajo el cuerpo cuando no lo utilizan. Fuente: Louisa Howard  Dominio público.
 
De la misma manera que se pueden transmitir enfermedades por agujas y jeringuillas infectadas, muchos de estos bichitos albergan en su estilete organismos patógenos. Al picar en una planta infectada y luego en otra sana, van transmitiendo enfermedades provocadas por virus y bacterias. Por ejemplo, en Europa la bacteria Xylella se sirve de varios tipos de hemípteros para hacer verdaderos estragos en almendros, frutales, vides y olivos. Eso sí, nuestros protagonistas los pulgones son los más eficaces a la hora de transmitir estos virus, siendo las hembras aladas las principales responsables. El ser humano tampoco se libra; tenemos por ejemplo a la vinchuca, que al picar y chupar la sangre propaga un protozoo que causa la enfermedad de Chagas.
 

¿Sabías que los pulgones transmiten hasta 117 tipos de virus fitopatógenos?.

El matriarcado de los pulgones
 

Aparte de diferenciarse en especies, desde el Cretácico los pulgones han tenido tiempo de desarrollar estrategias adaptativas que les permiten desarrollar con rapidez grandes poblaciones en cuanto las condiciones son favorables. 

La primera estrategia es recurrir a la partenogénesis, ¿que qué es eso?, pues el clásico "Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como" pero en versión muy feminista. Simplificando mucho, la cosa funciona de la siguiente manera: imagina que eres una pulgona que acabas de salir del huevo en el que has pasado todo el invierno sola. Empieza a hacer calor, las plantas crecen y están llenas de brotes tiernecitos, es el momento de colonizarlos antes de que cualquier otro ser vivo se los coma y antes también de que la planta intente defenderse. Hay que dejarlo todo lleno de bebés pulgones, pero estás sola, no hay ningún macho por los alrededores que "ayude con la tarea". Habrá que apañarse una misma, y si hace falta clonarse pues se clona una, poniendo huevos no fertilizados que darán lugar a un buen puñado de pulgonas, todas hembras. Que sigue haciendo calorcito y hay comida para una segunda generación, pues cada pulgona vuelve a producir otra tanda de huevos que volverán a dar hembras...así hasta que llega el mal tiempo o se acaba la comida. Entonces vuelves a poner huevos sin fertilizar, pero esta vez van a salir pulgonas y pulgones, dotados de alas en muchos casos, pero sin boca, su única misión será aparearse y formar huevos que serán capaces de aguantar todo el invierno. De esta manera, los machos sólo aparecen en escena para aportar algo de variación genética a las poblaciones; ya que aunque sea incesto, la reproducción sexual siempre aporta más variabilidad que la clonación.
 

Pero es que además, para acelerar el asunto y acaparar más comida cuanto antes hay pulgonas hembras que son vivíparas. Es decir, paren a sus hijas pulgonas ya formadas, listas para alimentarse y con el embrión de las nietas formándose en su interior. Y es que estos bichos no pierden un segundo.
 

En el cole, para muchos, vivíparo era sinónimo de mamífero... pues va a ser que no siempre. Aquí, una pulgona "pariendo" a sus pulgoncillas. Fuente De MedievalRich, CC BY-SA 3.0,
 
¿Sabías que hay pulgones con alas y sin ellas? Normalmente las hembras aladas dispersan la colonia hacia otras plantas, y también los virus.


Aphis nerii tiene como especie huésped a la adelfa (Nerium oleander). Destacan los sifones negros (por donde secretan sustancias para repeler a predadores) en su característico cuerpo amarillo. Fuente: Koppert.

 

Una granja de pulgones
 

Por si fuera poco, las pulgonas se han buscado unas buenas socias: las hormigas (en cuyas colonias, ahora que lo pienso, los machos tampoco pintan mucho) con las que establecen una relación de mutualismo. 

Al alimentarse de savia elaborada, esta tiene azúcares libres pero poca proteína por lo que el pulgón tiene que extraer mucha cantidad para obtener las proteínas que necesitan. Todo el azúcar que le sobra la excreta por el ano en forma de melaza...un alimento estupendo para las hormigas. Así que estas protegen a las pulgonas del ataque de predadores a cambio de que les dejen "ordeñar" esa secreción azucarada. Pero no queda ahí la cosa, las hormigas pueden también mover a las crías a zonas nuevas para que las colonicen e incluso guardar los huevos fecundados para que pasen el invierno calentitos y protegidos en el hormiguero.
 

Así que, la próxima vez que veáis un ataque de pulgones vigilad si hay hormigas atareadas alrededor, ya que harán más difícil la tarea de controlarlos.
 


 

En este vídeo se puede ver: a una hormiga "ordeñando pulgones" (min 1.57), mariquitas devorando pulgones (min 3.20) y hormigas defendiendo a sus vacas pulgones.  

¿Sabías que las abejas aprovechan también la melaza que secretan los pulgones que viven en determinados árboles? Se llama mielada y tiene un sabor especial

 

Los tres problemas que causa el pulgón
  • Al alimentarse de savia elaborada, cargada de nutrientes, impiden el crecimiento de la planta al extraer sus nutrientes. Esta se debilita, deja de crecer y si la infestación es muy grande puede acabar muriendo.
  • La melaza que excretan los pulgones también puede quedarse en la superficie de la hoja y favorecer el crecimiento de mohos - la negrilla - que impide la llegada de la luz y por tanto reducen la fotosíntesis. Esto en los cultivos implica un descenso de la producción y que no se puedan vender las frutas o plantas ornamentales afectadas.
  • Como ya hemos indicado, la transmisión de virus y bacterias es también un problema muy habitual.

Como combatirlo
 

Viendo cómo se las gastan estos bichos y lo rápido que pueden invadir el huerto, el jardín o un cultivo, lo primero y fundamental es detectarlas a tiempo.
 

La buena noticia es que se trata de una plaga observable a simple vista. Debemos fijarnos en la presencia de hojas enrolladas y pegajosas, sobre todo los brotes tiernos.
 

Durante su ciclo de vida, el pulgón muda cuatro veces. El exoesqueleto - su piel y su coraza - una vez eliminado queda de color blanco, destacando sobre el verde de las hojas. Fuente: De ErickP98  CC BY-SA 4.0,

Cuando el ataque es débil se pueden cortar las hojas y los brotes dañados o directamente eliminar los pulgones con agua a presión (sin pasarse) o un cepillo suave. Si la cosa va a más habrá que tomar medidas más drásticas, ecológicas o no. Funciona bien el purín de ortigas, el jabón potásico, el polvo de diatomeas, insecticidas a base de pelitre o sistémicos, que acaban con los pulgones cuando estos chupan la savia. Eso sí, repitiendo los tratamientos varias veces, para acabar con todas las generaciones.
 

Es importante también fomentar la presencia de sus enemigos naturales, que son las mariquitas, las crisopas y pequeñas avispas, para llevar a cabo la lucha biológica.
 

¿Sabías que las larvas de mariquita pueden comer en 20 días entre 350 y 400 pulgones? Los adultos también comen, pero con menos avidez.
 

Las hembras adultas de las avispas parásitas Aphidius colemani ponen sus huevos en el interior del cuerpo de los pulgones. Fuente: Koppert.


 

Por cierto, y para seguir con la costumbre, en inglés se llama a los pulgones aphid o plant louse (piojos de las plantas).

 
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Acerca de cómo los insectos pueden propagar una enfermedad hablamos aquí.
LA TEMIBLE XYLELLA...SOLO PARA LAS PLANTAS

jueves, 23 de mayo de 2019

ABECEAGRARIO: NEMATODO

Con la N vienen unos bichitos que estoy segura que a muchos les parecerán asquerosos, pero que tienen mucha relación con la agricultura, la ganadería y la alimentación.

La palabra nematodo procede de dos palabras de origen griego: "nematos" que significa hilo y "eidos", que significa forma. Es decir, son animales con forma de hilo. De hecho son seres muy simples, descritos por los científicos que los estudian como un tubo (el canal alimentario) dentro de otro tubo (el bicho en sí).Fuente:
Jonathan D. Eisenback, Virginia Polytechnic Institute and State University, Bugwood.org

Simplificando muchísimo, los nematodos son gusanos, pero aunque pudieran recordar por su forma no tienen nada que ver con las lombrices de tierra o las larvas de insectos.  
Los nematodos son los animales multicelulares más numerosos en la tierra. Hay casi 20.000 especies descritas dentro del filo de los Nematodos (un filo o división es un gran grupo de seres vivos con una serie de características básicas similares, como pueden ser los moluscos, los artrópodos o los vertebrados)

¿Sabías que un puñado de tierra contiene millares de especies de estos gusanos de tamaño microscópico.?

Los nematodos son gusanos de tamaño milimétrico que viven en el suelo y el agua (ríos y mares). La mayoría son de vida libre y se alimentan de microorganismos (bacterias, hongos), materia orgánica del suelo e incluso de otros nematodos. Pero también los hay parásitos de plantas y animales, que en muchos casos causan graves daños en los cultivos y el ganado. Aun siendo consciente de la injusticia, me centraré en estos últimos.

 

Nematodos que parasitan animales (y lógicamente al hombre también).
 

En este grupo están por ejemplo las típicas "lombrices" que salen en las heces, esas con las que se asusta de manera infundada a los niños que toman muchas chuches. Los hay de diversos tipos, adaptados a vivir y alimentarse en diversas partes del cuerpo: intestino, músculos, ganglios linfáticos...en fin, no sigo. Seguro que conocéis al famoso Anisakis, o el caso reciente de la familia que sufrió una intoxicación alimentaria por triquinosis, por saltarse el análisis veterinario que es obligatorio para realizar matanzas caseras.


Ilustración antigua (Owen, 1835), que muestra las lombrices de triquinela enquistadas en un músculo. Pinchad aquí si queréis más información, o fotos más realistas.

La presencia de estos parásitos en animales se controla periódicamente y de una manera sencilla mediante productos desparasitadores. Los que tengan perros y gatos en casa, y los ganaderos obviamente, lo sabrán por experiencia. 

 

Nematodos que parasitan plantas (y por tanto a diversos cultivos).

¿Sabéis que también existen nematodos especializados en parasitar plantas? Los denominamos fitoparásitos o fitopatógenos, ya que causan un daño considerable a la planta, llegando a reducir o acabar con la producción de muchos cultivos
 

He aquí una lombricilla joven de Meloidogyne incognita penetrando en la raíz de una tomatera. Foto de William Wergin and Richard Sayre, coloreada por Stephen Ausmus. USDA-ARS

Este grupo de nematodos se caracteriza por tener un órgano denominado “estilete”, similar a las agujas huecas de las jeringuillas, con el que atraviesan el tejido de la raíz y se alimentan directamente de los vasos conductores o de otros tejidos de la planta. También estos bichillos muestran diversas formas de organizarse la vida: los que entran en completamente en la raíz (endoparásitos), los que meten sólo la cabeza o simplemente el estilete (ectoparásitos).
 

Y aquí otro nematodo con el estilete listo para atacar. Fuente

Los nematodos sedentarios son endoparásitos que pasan la mayor parte de su ciclo de vida dentro de las raíces que han infectado. Algunos de ellos son importantes parásitos de plantas cultivadas, como son los nematodos agalladores (Meloidogyne spp) y los formadores de quistes (Heterodera spp y Globodera spp).

 

Agallas en las raíces de soja causadas por Meloidogyne spp. Al ser organismos que viven en el suelo no siempre es fácil distinguir sus fechorías a primera vista. Aparte de los daños en raíces, la presencia de nematodos se suele manifestar como rodales irregulares, de forma circular o elipsoidal, de plantas que apenas han crecido. Fuente: Edward Sikora, Auburn University, Bugwood.org.

Aquí se puede ver la diferencia entre una planta de patata sana (la grande de la izquierda) y una afectada por Globodera rostochiensis, el nematodo dorado de la patata (la canija de la derecha). Fuente: Christopher Hogger, Swiss Federal Research Station for Agroecology and Agriculture, Bugwood.org


Los daños que provocan los nematodos en las plantas son muy variados: agallas en las raíces, menor crecimiento de estas y de la planta en general, las hojas se vuelven amarillas, los brotes tardan en salir, los frutos adelantan o retardan su maduración. Todos estos síntomas a veces se confunden con situaciones de estrés que sufren las plantas.

Dependiendo del grado de infestación los daños se traducirán en una bajada del rendimiento o en grandes pérdidas. Para controlar su presencia en el suelo existen diversos métodos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes: medidas preventivas (barbechos, rotación de cultivos, selección de variedades resistentes), solarización, adición de materia orgánica, encharcamiento, alelopatía, uso de productos fitosanitarios nematicidas e incluso lucha biológica (mediante hongos que parasitan a estos parásitos).

¿Sabías que según diversas estimaciones los nematodos parásitos de plantas reducen la producción agrícola mundial entre un 12% y un 20%.?


Nematodos beneficiosos para el hombre

Pues sí, los hay, son los nematodos entomopatógenos. Y se utilizan como agentes de lucha biológica frente a insectos plaga. Este grupo de nematodos tienen bacterias en el esófago, que son transmitidas a los insectos al agarrarse a ellos, causándoles la muerte.



Larva "asesinada" por la mordedura letal de Heterorhabditis bacteriophora, junto a otras dos que no corrieron tan mala suerte. Fuente: Whitney Cranshaw, Colorado State University, Bugwood.org

¿Sabías que el nematodo Caenorhabditis elegans fue el primer organismo de cuyo genoma se obtuvo un mapa completo.? Este bichito, simple y milimétrico, se ha utilizado como modelo de estudio en biología, especialmente en genética del desarrollo.



En inglés tenemos nematode que vale para cualquiera, eelworm (gusano con forma de anguila) o roundworm (gusano redondeado para los áscaris). A los agalladores les llaman "root knot" y a los que forman quistes "cyst nematodes".


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ABECEAGRARIO: ZANAHORIA

DE FRESITAS Y FRESONES

jueves, 5 de abril de 2018

UN DÍA EN UN INVERNADERO ALMERIENSE


Estas vacaciones lo hemos vuelto a hacer, nos hemos ido de agroturismo. Y si la última vez nos fuimos a los verdes prados gallegos a ver cómo se producía leche ecológica en Casa Xanceda, esta vez nos hemos ido al extremo opuesto, literalmente, al mar de plástico de la provincia de Almería.

Lola Gómez Ferrón, la entusiasta "alma mater" de "Clisol Turismo agrícola" nos abrió las puertas de sus "casas verdes", como gusta llamar nuestra anfitriona a los invernaderos. En inglés, a los invernaderos se les llama "casas verdes", y en sueco "casas de cultivo", palabras que definen mejor lo que ocurre dentro. En su interior, las plantas crecen y fructifican, no se aletargan esperando la llegada del calor primaveral.

Las 31.000 hectáreas de invernaderos en Almería, solo un 3.4% de la provincia, producen 3,4 millones de toneladas de hortalizas y dan trabajo a 15.500 agricultores. Pero no solo a ellos: alambres, plástico, fitosanitarios, semilla, envases, transporte, investigación...la agricultura de esta región es el motor de la economía. Almería tiene casi 3.000 horas de sol al año, y fue a tocarnos un día nublado, así que recurro a esta foto, más vistosa, de JuliánRojas/El País.

 
Una perspectiva distinta sobre los invernaderos

La visita comenzó con una charla en la que Lola nos explicó el contexto en el que se han desarrollado los invernaderos: muchos días de sol, si, pero también mucho viento, suelos muy pobres y casi nada de lluvia; el agua la reciben de los pozos alimentados por las nieves de Sierra Nevada y la sierra de Gádor que tienen a sus espaldas. En esas condiciones sólo se podía practicar una agricultura de subsistencia.

Así, la Almería que visitó John Lennon en 1966 era una de las provincias más pobres de España; desde 1910 su población no crecía, porque básicamente su gente emigraba a buscar una vida mejor. La agricultura daba lo justo para comer y vender lo poco que sobraba, pero exigía el trabajo de toda la familia, incluidos los niños que tenían que abandonar la escuela para ayudar. Tal como cuenta este documental, pocos años antes se había comenzado a ensayar con los primeros enarenados en los suelos cercanos a la costa, considerados los peores desde el punto de vista agrícola. La idea de los enarenados - cubrir el suelo con mantillo, taparlo con arena para conservar la humedad - y posteriormente cubrir el conjunto con plásticos para proteger al cultivo dio el pistoletazo de salida al desarrollo socioeconómico de la zona. Este desarrollo se ha producido gracias a unos agricultores, y sus familias, dispuestos a trabajar lo que hiciera falta y a dejarse asesorar sobre nuevas maneras de producir.

Con un pequeño almocafre, Lola nos descubre el agua oculta en los enarenados.
 
Y así se fue gestando un paisaje impactante, la quintaesencia de la intervención humana sobre el territorio. En aquellos tiempos se realizaron verdaderas barbaridades: utilización de arena de playa en los enarenados, la quema sistemática de plásticos, o la eliminación de casi cualquier resquicio de naturaleza susceptible de cubrir con plástico, entre otras. Barbaridades vistas desde el presente, claro; la gente de entonces solo quería aprovechar al máximo esa posibilidad de salir de la pobreza y darle un mejor futuro a sus hijos, el concepto de "medio ambiente" yo creo que ni existía.


Los invernaderos y el medio ambiente

Esto del medio ambiente es un tema al que nuestra anfitriona le dio bastante importancia, el mensaje que me quedó a mi es algo así como "hemos heredado este paisaje, es lo que hay, pero hemos cambiado mucho desde entonces y hoy en día incluso podríamos presumir de sostenibilidad ambiental".  Quizás influyera que estaba bastante molesta con un artículo publicado recientemente que se hacía eco de un video de unos jóvenes franceses que animaban a no comer tomates de invernadero por su tremendo impacto ambiental.

A la agricultura de invernaderos se la denomina "agricultura industrial", pero, como bien dice Lola, "un invernadero es la única industria que cuando abre su chimenea sale oxígeno".

El plástico se ha convertido en un gran enemigo y, cada vez se percibe más como algo negativo y artificial. Los plásticos de los invernaderos, tras superar su vida útil, se reciclan , entre otras cosas, en mobiliario urbano. Las empresas encargadas de la recuperación pagan al agricultor unos 8-10 cts por kg de plástico entregado.

Otro residuo importante es el tremendo volumen de restos de material vegetal que se generan tras acabar la campaña y que, paradójicamente, está costando más llegar al 100% de reciclaje. Se está investigando en distintas maneras de darle salida a estos residuos, pero mientras tanto los agricultores pagan una tasa para que se transformen en compost, que actualmente sustituye al estiércol que formaba parte del sistema de enarenados.

¿Te imaginas este invernadero lleno de cabras?.  Es una especie de "reciclaje in situ" en los invernaderos con enarenado: estas aprovechan casi un 70-80% de la biomasa que ha crecido en el invernadero, de manera que habrá menos cantidad que reciclar y por tanto menos canon que pagar. Eso sí, el ganadero debe ser de confianza, ya que los animales tienen que pasar el día anterior en establo para asegurarse que no han tomado pasto que incluyera semillas de malas hierbas.
 

Dos tipos de invernadero

Lola nos mostró los dos tipos básicos de invernadero que hay en Almería.  

Primero el más abundante y sencillo, el de tipo “parral” en el que había plantado tomate cherry. Aquí pudimos observar una  manera muy particular de guiar las plantas, que permite aprovechar al máximo la luz solar y el espacio dentro del invernadero. 

Primero crecen en vertical, luego en horizontal, como si descansaran sobre una pérgola y cuando va acercándose el final de la temporada comienzan a guiarse de nuevo hacia abajo, hacia el suelo. De esta manera, cada tomatera llega a alcanzar los 8 metros desde que se planta en agosto hasta que termina el ciclo de producción en junio.
 


Los dos invernaderos siguientes eran del tipo “multi-túnel o multicapilla, más modernos y automatizados. En el primero de ellos se cultivaban diversas variedades de tomates: cherrys principalmente, kumatos y tomate grande tipo valenciano. Estos tomates los venden a través de su página web y de la cooperativa.

Las plantas que crecen en este invernadero no desarrollan sus raíces en el suelo sino en unos contenedores de fibra de coco. A estos contenedores, a través de los goteros les llega el agua con todos los elementos para crecer y dar frutos. El agua que no absorbe la planta es recogida por una canaleta y se almacena en un depósito desde donde se tomará para reutilizarla en riegos posteriores. De esta manera se aprovecha a fondo cada gota de agua disponible.           

La fibra de coco es un sustrato ideal para las plantas, ya que permite que se oxigenen las raíces. Vale que hay que importarlo (lógicamente), pero su obtención y gestión es algo más sostenible que la "lana de roca",  que también se utiliza habitualmente.

Por fin pude entender el porqué de la curiosa disposición en rombos que adquiere del conjunto de los tallos de las tomateras. Al contrario de las del primer invernadero, estas tomateras se entutoran solo hacia arriba, pero en diagonal, así cubren más espacio, dándole cuerda según la van necesitando.

Uno de los mejores momentos de la visita fue cuando Lola nos animó a probar unos cuantos tomates cogiéndolos directamente de la mata: Cherrys pera, redondos amarillos y rojos, tipo bombilla, kumatos...a cual más sabroso. Y es que la tecnología y la innovación no están reñidas con el sabor.

En el último invernadero crecían pimientos baby, chiquititos y dulces. La planta del pimiento requiere algo más de calor que la tomatera, por lo que en este invernadero había una especie de "doble techo" (un equivalente a poner una manta más en la cama).

El doble techo no se coloca de cualquier manera. Para evitar que caiga agua de condensación sobre las plantas (que les sienta fatal) las zonas bajas, que acumulan y drenan ese agua, apuntan a la mitad del pasillo que forman las plantas.

El 85% de importancia de la vida de la planta lo marca el clima. El agricultor poco puede hacer respecto a lo que ocurre fuera del invernadero, pero si puede influir en las condiciones del interior jugando con las ventanas de ventilación, los dobles techos y el manejo del blanqueo (es el encalado dela cubierta del invernadero). Para ayudarle en la tarea, los invernaderos más modernos disponen de una pequeña estación meteorológica conectada a un ordenador central que permite controlar las condiciones ambientales de su interior.

Estas plantas de pimiento no tienen muy buen aspecto, han perdido color y tienen las hojas curvadas porque han pasado frio recientemente y porque están ya viejitas (ocho meses es una edad respetable para una planta herbácea). A su manera las plantas se comunican con nosotros, y agricultores como Lola han de estar atentos a los mensajes que envían para poder cuidarlas lo mejor posible.

El bienestar de las plantas es básico, pero el de las personas es también importante. Gracias a estos carritos que circulan a lo largo de unos rieles, se puede recoger cómodamente la cosecha, sin doblar el espinazo. A ambos lados de la silla hay espacio para las cajas donde se colocando los frutos. Mi hijo se prestó voluntario para mostrar cómo se utilizan los carritos, el problema es que los brazos no le llegaban y los pimientos estaban recogidos recientemente.

Los bichos que ayudan al agricultor

Otra de las ideas clave que transmite estupendamente Lola son las ventajas de la lucha biológica contra las plagas, aunque sea algo mucho más complicado que soltar bichitos y sentarse a esperar.

Los niños tuvieron la oportunidad de colocar bolsitas con araña predadora en las plantas de pimiento. Y por si no se lo creían, les prestó un cuentahilos para descubrirlas.
 
En la foto anterior a lo mejor os ha chocado que el suelo esté lleno de hojas, parecería que el encargado de podar las tomateras (si, las tomateras se podan) es un poco dejado. Pues resulta que esas hojas están cumpliendo una importante función, son el refugio de unos bichitos que se alimentarán de dos plagas importantes que atacan al tomate: la Tuta absoluta y la mosca blanca. Esos bichitos se llaman Nesidiocoris, "Nesi" para los amigos y es uno de los bichitos estrella en la lucha biológica por su gran eficacia. Gracias a la lucha biológica, se puede reducir al máximo el uso de productos fitosanitarios y así alcanzar sin problemas los estrictos límites que marca la distribución.

Este bote incluye 500 adultos y ninfas de Nesidiocoris. El problema de Nesi, según los agricultores es que "es un poco puñetero, cuando acaba con la carne, empieza con la ensalada". En otras palabras, que normalmente se zampa otros insectos pero si le falta comida no tiene reparo en seguir con la tomatera. Y es que las poblaciones de fauna auxiliar tienen que mantenerse en equilibrio: han de estar listos para actuar en cuanto aparezca la plaga (de ahí la utilidad del refugio) pero no puede haber demasiados, sobre todo en condiciones de escasez de presas. Por si acaso, para evitar ataques a los cultivos, se puede alimentar artificialmente a los Nesis con larvas inertes de mariposa. 

¿Sabías que existen granjas de insectos? No son para comer (aunque empieza a estar de moda) sino para ayudar a combatir plagas y polinizar cultivos.

Los otros bichos importantísimos en los invernaderos son las colmenas de abejorros que polinizan las flores de multitud de cultivos. Para sandias y melones se utilizan abejas melíferas, proporcionadas por apicultores locales.

La caja que envuelve la colmena incorpora unas señales, invisibles al ojo humano pero evidentes para los abejorros, que les permite localizar con facilidad la colmena. De esta manera, la energía extra que gastarían en buscar su colmena la destinan a recolectar polen, que es su trabajo. Lola las llamó "colmenas faro" y aquí podéis descubrir esas señales ocultas.

El broche final

La visita va tocando a su fin, y mientras Lola conversa con los adultos, los más pequeños se dedican a plantar una joven tomatera y sembrar unas judías en unos bloques de lana de roca.


Una vez terminada la labor, y ya con bastante hambre, terminamos el recorrido con una  degustación de mini-hortalizas, regadas con aceite de oliva virgen extra, y acompañadas de pan, miel y otros productos de la zona. Nosotros aprovechamos para charlar un rato con Lola y, cómo no, llevarnos unas cuantas "golosinas" a casa.

Sabroso plato de las mini-hortalizas que nos trajimos de Clisol. Tomates cherry de diversas variedades, pimientos y pepinos enanos.
Decir que me encantó la visita es poco; no solo por todo lo que ví y aprendí, sino por el entusiasmo contagioso de Lola Gómez Ferrón por su trabajo. Su objetivo es que el visitante tenga una visión objetiva y real de cómo se producen las hortalizas en invernadero; y yo creo que lo consigue con creces, no sólo por el simple hecho de abrir las puertas de sus invernaderos sino por la manera de contar a la gente su trabajo y el de miles de agricultores almerienses.  

En contrapartida, y gracias a las conversaciones con los visitantes, ella puede saber de primera mano lo qué piensa el consumidor del trabajo del agricultor y de las verduras y hortalizas que obtiene. Información tremendamente valiosa para ampliar su visión y mejorar en su trabajo.


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Obviamente, si quieres saber más sobre invernaderos, esta entrada es imprescindible ABECEAGRARIO: INVERNADERO.

Aquí tenéis la crónica de la visita a Casa Xanceda - UN DIA EN UNA GRANJA DE LECHE "ECO" EN GALICIA - otro mundo, pero la misma disposición a abrir las puertas de las granjas y enseñar su trabajo al consumidor final.



La primera vez que hablé sobre agroturismo fue tras nuestra visita a una granja francesa de patos, en LA GRANJA SE ABRE ALCONSUMIDOR.